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Cap 20: La pelea.

Los siguientes dos días Lonnie entrenaba sin descanso con su espada, se pasaba prácticamente todo el día en el gimnasio practicando, y cuando no podía estar en el gimnasio, buscaba cualquier otro lugar disponible.

La última vez que Lonnie había luchado con Shan Yu no estaba preparada, y además acababa de caer de un techo, así que era algo lógico que terminara casi perdiendo la batalla.

Pero esta vez pensaba prepararse lo mejor posible, perfeccionar las técnicas que ya sabía y quizá de paso aprender unas nuevas, Shan Yu a pesar de no ser el villano más reconocido o más temido, era un enemigo fuerte, si Lonnie no hubiera heredado la habilidad con la espalda de su madre probablemente Shan Yu habría acabado con ella en su primer encuentro.

Sus amigos le preguntaban porque esos días entrenaba tantas horas extras, Lonnie sólo utilizaba la excusa de "¿Acaso una chica no puede entrenar con su propia espada?"

Durante esos días, Lonnie no le contó a absolutamente nadie su conversación con Wang, o sobre su próximo encuentro con Shan Yu, ni siquiera a Jay.

Wang le advirtió claramente que debía ir sola, y sentía que si le contaba a Jay él insistiría en venir, y aunque Lonnie le diga que no, Jay la seguiría escondido por seguridad, lo conocía.

Por ahora debía intentar enfrentarse a Shan Yu, sin recibir mucho daño físico, sin que nadie sospeche y llegar a su habitación antes del amanecer. Sería algo difícil cumplir con las tres.

Por otro lado, cuando no estaba pensando en el esgrima o en la batalla que se acercaba pensaba en que integrante de la familia Facilier le pudo haber enseñado vudú a Wang.

Era más que obvio que no era Celia, y la verdad también dudaba de que le hubiera enseñado el mismísimo doctor Facilier, ya que a pesar de ser uno de los villanos más temidos en su momento, era bastante buena onda y en realidad cualquiera que lo conociera sin saber que era el Doctor Facilier no sospecharía que era de la isla. Sospechaba intensamente de Freddie, la hermana mayor de Celia, no ha tenido mucho contacto con ella pero sabía que era una persona rebelde y maldadosa, sentía que ella era la más capaz de hacerlo.

Aunque de todas formas intentaba no pensar mucho en eso.

En aquellos momentos era de noche y Lonnie se encontraba en su habitación hablando animadamente con Jane, durante ese día Lonnie se había comportado un poco más cariñosa con sus amigos discretamente, ya que aunque tenía mucha confianza en ganar la batalla con Shan Yu, muy en el fondo tenía miedo de ir a la isla y no regresar jamas...

—Oh, mira la hora, creo que ya deberíamos ir a dormir—dijo Lonnie, fingiendo sueño. Realmente odiaba cortar esa conversación, si fuera por ella se quedaría develada hablando, sin embargo necesitaba que Jane se durmiera lo más pronto posible para poder prepararse e irse a la isla.

—Mañana es sábado ¿Y si hoy nos quedamos hasta tarde hablando?—pregunta Jane sonriendo, con la total seguridad de que su amiga aceptara.

—Me encantaría pero estoy...tan cansada—dijo Lonnie fingiendo estirarse.—será para otra ocasión, te lo prometo.

Jane miró al suelo algo desanimada.

—Esta bien, será otro día...—dijo Jane, Lonnie la miró con pena, sabía lo mucho que a Jane le gustaba pasar momentos así con ella.

—Ok, buenas noches—Lonnie le dió un rápido abrazo a Jane, con el secreto miedo de que fuera la última ves que estuviera con ella, y luego se fue a la cama.

A Jane le extrañó un poco ese abrazo, sin embargo decidió no tomarle mucha relevancia, de vez en cuando cuando Lonnie amanecía de buen humor se ponía cariñosa, así que solo supuso que en ese momento está así.

Entonces ambas fueron a dormir...bueno, sólo Jane, ya que a Lonnie estaba tan nerviosa que no podía dormir, su corazón andaba muy rápido sólo de pensar en que pasaría en la batalla, si acaso sería un duelo a muerte o llegarían a un acuerdo, si acaso después de esa noche Auradon estaría a salvo, si acaso ella podría regresar de la isla.

Su mente fue vagando a través de esos pensamientos asta que vió la hora en el celular y se dió cuenta que eran las 1 de la mañana.

Lonnie se sentó en su cama, de tanto tiempo que llevaba despierta sus ojos se acostumbraron a la oscuridad así que observó a Jane en la cama del lado, durmiendo apasiblemente.

—Jane—susurró Lonnie para asegurarse de que Jane de verdad estuviera dormida, a lo que Jane ni siquiera se movió—Jane—susurró un poco más fuerte, de nuevo Jane siguió dormida—Jane—dijo esta vez con su voz normal, y de nuevo, Jane no reaccionó.

Entonces Lonnie se levanta de su cama y se pone ropa cómoda para luchar, en la que se incluía un pantalón deportivo, con una camiseta y una chaqueta deportiva.

Aunque normalmente se ataba el cabello en una coleta para luchar, en esta ocasión decidió hacerse dos cachitos para asegurarse de que no se le valla nada de cabello a la cara.

Se dirigió a su escritorio y sacó de ahí su espada, antes de irse de su mesita de noche sacó un vaso de agua con una flor de cerezo dentro de esta y lo puso en el lugar donde debería estar la espada.

Aquella flor la tenía desde que la visitó Mushu. Esa flor se la había puesto en el cabello después de la conversación tan especial que tuvo con el, y en vez de tirarla decidió ponerla en agua, de hecho le sorprendía que la flor no se halla marchitado ni un poco.

De algún modo esa flor era especial para ella.

Finalmente fue de puntillas a la puerta de la habitación, al instante que giró la perilla para salir sintió a Jane moverse.

Lonnie se volteó y vió justo el instante en el que Jane abrió los ojos.

Lonnie se quedó quieta como estatua mientras aguantaba la respiración.

Jane la miró un par de segundos sin decir nada, Lonnie tenía miedo de su reacción.

Para la suerte de Lonnie, al parecer Jane no estaba en sus 5 sentidos, así que sin estar muy consiente de lo que acababa de ver, volvió a dormir. Lonnie suspiró aliviada.

—Adiós Jane—susurró.

Y luego salió.

Caminó por los pasillos en total silencio como si fuera una espía. Para sus suerte no había nadie en el pasillo.

Entonces llegó a la salida, sonrió victoriosa al saber que no la había visto nadie.

Pero a la hora de salir, se topó una sorpresa.

Había alguien esperándola.

—¿C-celia?—preguntó Lonnie entre nerviosa y sorprendida, no sabía si preguntarle porque estaba ahí a altas horas de la noche o explicarle porque ella estaba ahí con ropa deportiva.—Y-yo

—Lo admito, fui yo—dijo Celia rápidamente—yo fui quien le enseñó vudú a Wang.

Los ojos de la asiática se abrieron como platos, no podía creer lo que estaba oyendo.

—Oí la conversación que tuviste con Wang hace dos días y...sentía que tenía necesidad de decírtelo.

—Celia ¿Porque-

—¡Déjame explicártelo!—dijo Celia antes de que Lonnie terminara—eso ocurrió hace 2 años...en ese entonces aun seguía vigente la barrera y no creía que en algún momento se iba a ir, así que aún tenía mucho rencor a los Auradianos. Un día Wang me pidió que le enseñara el vudú, yo no entendía porque, si dentro de la barrera no funcionaba la magia maligna, pero me pagó muy bien, así que acepté. No sabía que en algún momento realmente le llegaría a hacer daño a alguien, en serio perdóname.

Aunque Lonnie normalmente estaría enojada, comprendió que aquello había ocurrido hace tiempo y no había razón para enojarse, después de todo Celia ya había cambiado.

—Está bien, es bueno que te hallas atrevido a confesar.

—De hecho, eso no es lo único que vengo a confesarte.

—¿Hay mas?—pregunta Lonnie asombrada.

—Si, es que todo esto, sobre tu reencuentro con Wang, y sobre tu próxima batalla de com Shan Yu...había predicho que iba a pasar.

—¿Que?—pregunta Lonnie sorprendida—¿Pero como?—Celia la miró arqueando una ceja—adivinare, ¿Tu influencia en el más allá?—Celia asiente—Pero...si ya sabías que todo eso iba a pasar ¿Porque no me advertiste desde un principio?

—La magia del más allá no siempre es muy específica, muchas veces llega a ser muy parcial y subjetiva, a veces ni yo la entiendo, en este caso las entidades del más allá me advertían de estos sucesos, pero de una forma que no sabía como interpretar. Cuando comenzaron los "accidentes" y los 12 muñecos fueron robados de la tienda de mi padre sabía lo que se acercaba, pero no fue hasta hace dos días que las cartas me advirtieron que los sucesos más peligrosos se acercaban, así que fui inmediatamente al gimnasio, donde te encontré hablando con Wang

—Valla...¿Y desde hace cuanto empezaste a predecir todo esto?

—¿Recuerdas que en la noche después de que fueras de la isla estabas hablando con Jay afuera de tu habitación y yo fui a ver que pasaba por que las cartas me dijeron que estaban tramando algo?, bueno, esa fue precisamente la primera advertencia de muchas más a lo largo de estos meses.

—Oh...De casualidad ¿Has predicho si voy a ganar la batalla con Shan Yu?

—No, esa predicción es muy incierta, así que por eso mismo te traje esto—Celia sacó lo que parecía ser un amuleto, el cual estaba hecho únicamente de un hilo color rojo y de algo que parecía ser una joya verde.

—¿Que es eso?—preguntó Lonnie agarrando el objeto con curiosidad.

—Es un amuleto.

—¿Y porque me lo das?

—Es un amuleto de la buena suerte, mi familia siempre se ha especializado en la magia malvada así que no solemos hacer mucho de estos, pero después de escuchar tu conversación con Wang decidí hacer uno para dártelo. En el fondo yo soy parte de la raíz del problema, así que quería contribuir de alguna forma en arreglarlo. Este amuleto no garantizará que lo venzas, pero al menos hará que algo bueno ocurra en la batalla.

Lonnie volvió a mirar el amuleto, realmente no creía mucho en esas cosas que "dan" buena o mala suerte, pero considerando que Celia sabe hacer vudú de verdad, el amuleto no tiene porque no funcionar.

—Está bien, muchas gracias Celia—dice Lonnie sonriéndole.

—Suerte, mejor regreso a la habitación antes de que Dizzy note que me fui—Y sin más se fue.

Lonnie miró el amuleto por última vez y se lo puso, y se aseguró de taparlo con su camiseta para que no sea visible, por las dudas.

Se puso el gorro de su chaqueta y se dirigió al puente.

Al llegar se detuvo en la entrada y miró el puente con nerviosismo, con miedo a lo que valla a pasar. Se quedó parada un par de segundos ahí, con la esperanza de que llegara Jay y la acompañara como la última vez, pero no ocurrió nada, sólo estaba ella y la noche.

Entonces respiró profundamente y dió el primer paso, ya no había vuelta atrás.

Empezó a caminar a lo largo del puente, a diferencia de la última vez que estaba llena de gente, no había nadie, todo era invadido por un incesante silencio, que a Lonnie no le causaba mucha tranquilidad.

Después de unos minutos caminando llegó al otro lado, como la isla de los perdidos empezó a mejorar desde que la barrera fue abierta, por las calles habían faroles que alumbraba parcialmente el camino.

Pero en ese momento Lonnie se dió cuenta que no conocía el camino hasta donde se encontró a Shan Yu por primera vez, ya que la primera vez llegó ahí por accidente al caer del techo así que no sabía el camino exacto. Y cuando Jay se la había llevado de la batalla esa vez Lonnie estaba tan desorientada que no logró ver bien el camino cuando fueron al escondite de los vk's.

Entonces optó por tomar el mismo camino que tomó la última vez, buscó el mismo techo al que se subió la primera vez y al subir empezó a saltar techo por techo esperando a llegar al techo del que se calló la última vez.

Aquella acción de volver a saltar techos le traía una sensación agridulce. Le recordaba lo mucho que se divirtió con Jay esa vez pero a la vez le recordaba que fue de esa forma que empezó el conflicto con Shan Yu.

Después de algunos minutos (cosa que a Lonnie le sorprendió porque no recordaba que había saltado tanto) llegó al techo del que se calló la primera vez.

Buscó alguna manera de bajar y vió un tubo que pasaba por toda la pared, desde el piso al techo, así que decidió bajar por ahí.

Sujetó con firmeza su espada y con su mano sobrante se sujetó del tuvo, con mucho cuidado apoyó su pie en la pared y empezó a descender, sin prisa, notó que el techo estaba más alto de lo que pensó y que tuvo suerte de sobrevivir a su caída esa vez.

Cuando llegó al piso agarró con sus dos manos su espada y empezó a mirar al rededor, todo estaba muy silencioso, el único ruido que escuchaba era el de su respiración y el de su corazón latiendo con intensidad.

—SHAN YU DONDE ESTÁS—gritó Lonnie, en el fondo estaba asustada, lo único que quería era que todo eso terminara.

Siguió mirando al rededor, sin soltar ni por un segundo su espada, hasta que siente una presencia a sus espaldas.

Se volteó de inmediato y frente a ella, vió a la persona que por tanto tiempo tuvo miedo de encontrar.

Shan Yu.

El miedo la invadió por completo, sin embargo en ningún momento se mostró vulnerable.

—Valla, con que si viniste—dijo Shan Yu, con aquella voz ronca y gruesa que le causaba escalofríos a Lonnie.

—Sólo vine para acabar con toda esta mierda de una ves—responde Lonnie firmemente—fue mi error venir a la isla, y vengo a arreglar mi error.

—Li Lonnie, ¿Acaso crees que tus ganas de ir a la isla y tu caída a este lugar en específico fueron coincidencias?

—No estarás diciendo que...

En eso Shan Yu saca un muñeco vudú, con cabello negro, ojos de botón café y con ropa que simulaba el uniforme de R.O.A.R.

Era una muñeca vudú de Lonnie.

—Yo tuve planeado todo esa vez.

Lonnie comprendió todo, Shan Yu la manipuló a través de la muñeca para que de un momento a otro tuviera ganas de ir a la isla, y cuando se cayó del techo no fue por accidente, fue también producto de la muñeca.

Todo para llevarla hasta el.

—Deja...esa...muñeca—dijo Lonnie amenazante, pero en el fondo nerviosa.

—Esta muñeca perdió toda su magia después de nuestra primera batalla, es prácticamente inútil—Shan Yu lanzó la muñeca al piso, y para la sorpresa de Lonnie a ella no le ocurrió nada, entonces la muñeca si estaba desencantada.

—...¿Donde está tu hijo?

—No está aquí ahora, pero déjame decirte que si te llego a vencer, pero sin matarte...el se va a divertir un poco contigo.

—Ya basta de rodeos, luchemos de una vez.

—Y eso haremos, esta será la lucha que decida todo—dijo Shan Yu, sacando una vieja pero grande espada.

—Si yo gano, dejarás las muñecas vudú de mis amigos, y vas a dejarme en paz a mi y a mi familia.

—Y si yo gano...tu madre tendrá que conformarse con sólo un hijo.

Lonnie tragó saliva.

Shan Yu no era tonto, sabía que la única debilidad de Mulan era la misma debilidad de su hija, sus seres queridos, y más si eran su propia sangre. Si Lonnie llegaba a perder, y moría, Mulan en poco tiempo quedaría completamente destrozada.

Lonnie sólo asintió, estaba nerviosa, tenía miedo, no había nadie que pudiera salvarla. Pero lo iba a hacer de todas formas.

Entonces Lonnie dió el primer golpe. Se abalanzó sobre Shan Yu, intentando darle una estocada en el abdomen, el cual fue bloqueado.

La pelea había iniciado.

Shan Yu intenta repetidas veces atacar a Lonnie en ataques rápidos, sin embargo Lonnie era más rápido y lograba bloquearlos todos.

Durante los siguientes 10 minutos la pelea seguía, el sonido metálico de las espadas chocando repetidamente entre si se escuchaban por todo el lugar.

Cada estocada era bloqueada, cada ataque era evitado, la pelea estaba sorprendentemente pareja, sobre todo considerando que Lonnie tenía 18 años y Shan Yu tenía por lo menos el triple de esa edad.

Shan Yu empezó a atacar más rápido y más intensamente a Lonnie, provocando que ella empezara a retroceder, cada vez costándole más bloquear los ataques.

Sus espadas formaron una X, cada uno hacía fuerza contra el otro.

—¿Ya estás cansada, pequeña?—le dice Shan Yu, haciendo cada vez más fuerza contra Lonnie.

Lonnie estaba roja, de la rabia y del cansancio, su cuerpo entero temblaba, el sudor caía por su frente y su respiración era rápida e irregular. Sentía que ya no podía más, estaba excediendo su propio límite.

Pero no se iba a rendir

En tus sueños, Mǔgǒu (perra).

Lonnie, con una fuerza que ni ella supo de donde sacó empujó contra la espada de Shan Yu, haciéndolo retroceder considerablemente.

Lo empezó a atacar repetida y rápidamente, esta vez fue el quien retrocedía. Lonnie le dió una patada a Shan Yu en la mano con la espada, haciendo así que baje su mano por el dolor, ella aprovecha de pisar la punta de su espada para que no la pudiera atacar, habiendo hecho esto, Lonnie pasa su espada por el brazo de Shan Yu, provocándole un fino pero largo corte por todo el brazo.

Shan Yu grita del dolor al hacer esto.

Lonnie pensó que hizo bien al hacer esa acción.

Pero no fue así.

Eso sólo provocó que Shan Yu enloqueciera.

Shan Yu se levanto violentamente, pareciera que el corte en brazo no importara.

Chocó fuertemente su espada contra la de la asiática, provocando un estruendo por todo el lugar.

Shan Yu empieza a dar rápidas estocadas a todo él cuerpo de la asiática, hacía una estocada en su cabeza, otra en el abdomen, otra en el hombro, otra en la pierna, otra en el brazo. A Lonnie cada vez se le dificultaba más bloquearlas, incluso habían algunas veces donde no lograba bloquear completamente el ataque y a consecuencia su ropa de vez en cuando se rasgaba y su piel se cortaba.

Para este punto el peinado de Lonnie ya se había deshizo por todo el movimiento.

Cuando Shan Yu vió que Lonnie apenas si podía evitar los ataques, aprovechó para darle una fuerte patada en el estomago, tan fuerte al punto de tirarla al suelo.

Entonces Shan Yu tomó su espada, y con la punta de esta la enterró en el hombro de Lonnie, sin ningún tipo de piedad alguna, lo hizo con tanta rabia que empezó a mover la espada aún enterrada en Lonnie, cono si le estuviera haciendo lo que le quería hacer a Mulan. Giraba la espada a la vez que la enterraba más, provocando que la herida se agrande y se haga más profunda.

Lonnie sólo gritaba y agonizaba del dolor, la sangre corría de su hombro al piso, manchando a la vez su ropa.

Pero en ese momento, justo al mismo tiempo que eso pasa, algo ocurre en Auradon.

Jay despierta agitado, su respiración estaba acelerada y el sudor corría por su frente, no entendía porque.

Pero la primera imagen que se le vino a la cabeza fue la de Lonnie. Sentía que algo no estaba bien.

Su primer reflejo fue agarrar su celular y escribirle a Lonnie para preguntarle si estaba bien, sin embargo ella no respondía.

Cualquier persona pensaría que sólo estaba durmiendo y no escuchaba los mensajes, pero Jay sabía que no era así.

No sabía como, ni porque pero le entró una enorme necesidad de ir a la isla de los perdidos, presentía que algo ocurría y que si no llegaba a tiempo algo terrible iba a pasar.

Mientras tanto, Shan Yu seguía haciendo presión con su espada contra la herida de Lonnie.

—No tienes escapatoria—dice Shan Yu desenterrando su espada y levantándola, con la clara intención de enterrarla en el pecho de la asiática.

Lonnie sentía un gran dolor,  aquel dolor era incluso mayor que cuando Shan Yu le cortó el tobillo, lo único que quería era que todo terminara de una vez.

Sin embargo, no iba a dejar que todo terminara así.

Lonnie le pegó una patada a Shan Yu en la cara haciéndolo retroceder, ella rápidamente agarra su espada y se pone en guardia, aún con su brazo sangrando.

¿Le dolía? Si, como un infierno.

¿Se iba a rendir? Ni muerta.

Lonnie se abalanzó sobre Shan Yu y le daba incesantes ataques por cada lugar que podía, aprovechando que estaba desorientado por la patada. Aunque de cierto modo a ella se le complicaba, ya que a pesar de ser ambidiestra estaba acostumbrada a usar los dos brazos a la hora de luchar y no sólo uno.

Pero los efectos por la sangre perdida y el cansancio empezaron a ser visibles en Lonnie. Su piel comenzó a palidecer, su cuerpo empezó a debilitarse, y los mareos se hicieron presentes, haciendo sus movimientos cada vez más torpes e inexactos. En cualquier iba desmayarse.

Shan Yu también estaba cansado, pero menos que Lonnie, y la pérdida de sangre no parecía afectarle (aunque se hecho no era tanta sangre). Tenía todo para acabar con la vida de Lonnie ahí y ahora.

Y por supuesto lo iba a hacer.

Aprovechando el estado de la asiática le lanzó unos rápidas estocadas que Lonnie apenas si lograba evitar.

Sin embargo, Lonnie no logró evitar una de esos ataques.

Sintió un agudo dolor posicionado en su vientre.

La gran espada de Shan Yu había perforado el vientre de Lonnie como si fuera mantequilla, la punta de esa espada entró por su vientre y sobresalió por su espalda. No tardó en salir un río de sangre.

Lonnie no gritó, no lloró, no reaccionó, estaba petrificada.

Cuando Shan Yu sacó lentamente su espada Lonnie calló al piso.

Se estaba agarrando el vientre con sus manos, intentando parar la hemorragia, pero no podía, sentía cada vez su cuerpo más y más débil, al punto en el que no podía levantarse o siquiera moverse.

Lonnie se quedó tirada en el piso, logró ver un charco de su propia sangre poco a poco agrandándose.

La asiática miró a Shan Yu, el cual tenía un sonrisa tétrica.

—Has perdido, Li Lonnie.

"Yo...¿Perdí?"

Aunque Shan Yu podía perfectamente darle una muerte instantánea a Lonnie, prefería admirar el espectáculo de su cuerpo perdiendo la vida lentamente, quería saborear cada segundo de la lenta y dolorosa muerte de la hija de su enemiga.

El cuerpo de Lonnie sólo seguía debilitándose, ya hasta le costaba respirar.

Se acabó, Shan Yu ganó.

Ese era su fin.

¿O no?

Un rayo de esperanza se vió en los ojos de Lonnie al ver detrás de Shan Yu una figura que ella conocía bien.

—Jay—susurró Lonnie con las pocas fuerzas que tenía.

Jay vió a la asiática, débil, indefensa, por unos momentos llegó a pensar que estaba muerta.

La rabia lo invadió por completo, no iba a permitir que alguien le hiciera eso a su chica y se saliera con la suya.

Agarró su espada y con toda la rabia que tenía en ese momento atacó a Shan Yu, le tomó por sorpresa pero agarró su espada (aún con la sangre de Lonnie) y contraatacó.

La ira dominaba a Jay, si tuviera la oportunidad mataría a Shan Yu sin pensarlo ni un sólo segundo.

Jay en ese momento sólo pensaba en luchar, quería asesinar a ese idiota por lo que le hizo a Lonnie.

Pero en medio de la batalla, se dió cuenta que si seguían luchando por mucho tiempo más, Lonnie moriría por toda la sangre perdida.

Jay miró a Lonnie, tendida en el piso, aún con vida pero no parecía que no estaría mucho tiempo más así. Ella estaba viendo la batalla, sin poder hacer nada aunque quisiera.

Aquellos segundos donde Jay se distrajo le bastaron a Shan Yu para darle una estocada en el brazo, dándole un corte no muy profundo, pero doloroso, y, sin bastarle con eso, lo empujó contra la esquina de una pared, golpeándose con tal fuerza la cabeza que lo hizo caer inconsciente al piso.

—Ahora hará falta—Shan Yu levanta su espada en alto, con la punta en dirección a Jay—eliminar a cualquier testigo.

Lonnie al presenciar esto, no podía quedarse sin hacer nada, no le importaba morir con tal de que sus amigos estén a salvo, pero si uno de sus amigos estaba en peligro debía ayudarlo.

La piedra del amuleto que le dió Celia brilló por un segundo.

De repente, una energía recorrió todo su cuerpo, desde sus pies hasta su cabeza, parecía ser un golpe inesperado de adrenalina.

En eso, Lonnie se levanta.

Shan Yu miró esto asombrado, sin poder creerlo.

Lonnie ya estaba de pie, sosteniendo firmemente su espada, aunque su cuerpo temblara, no lo sentía débil, sus mareos desaparecieron y mantenía una vista estable, y sus heridas, por más que sigan sangrando, pareciera que Lonnie ni siquiera las sentía.

Lonnie había entrado a una clase de lapso donde no parecía sentir dolor físico, donde pareciera que cualquier cosa podría lastimarla pero ella no sentiría absolutamente nada. En ese momento su único impulso, era salvar al ex ladrón.

A su ex ladrón.

Antes de darle tiempo a Shan Yu para reaccionar, Lonnie va donde el corriendo y comienza a atacarlo con su espada, lo atacaba rápida, continua y furiosamente, incluso se podría decir que atacaba más rápido y fuerte que cuando la batalla empezó.

A Shan Yu cada vez le costaba más evitar esos ataques, en parte porque estaba en shock, pero también era por la increíble fuerza que Lonnie adaptó de un momento para otro.

Los estruendos de las espadas eran cada vez más rápidos, Lonnie no tenía señales de decaída o cansancio, claramente no tenía ni la más remota intención de dejarse ganar.

La sangre seguía saliendo de sus heridas, tiñendo su ropa color gris y magenta a un color carmín intenso.

Shan Yu de algún modo se las arregló para pegarle una fuerte patada a Lonnie, tirándola al piso.

Se quedó ahí un par de segundos inmóvil, Shan Yu sonrió pensando que había ganado.

Sin embargo Lonnie se levanta, se notó un raspón al costado de su rostro que rozaba su ojo, producto de la caída, muy a pesar de esto ella sigue.

Shan Yu estaba impactado, ¿Como era posible que siguiera de pie?

En eso Lonnie arremetió contra Shan Yu con su espada, haciéndolo retroceder cada vez más hasta llegar a la pared. Ambos chocan sus espadas volviendo a formar una X y ambos hacían fuerza entre sí.

—Eres un hijo de puta—dijo Lonnie entre dientes.

—¿Quien te crees que eres?—responde Shan Yu con enojo.

—Li Fa Lonnie, hija de Fa Mulan y Li Shang.

Dicho esto, empujo a Shan Yu contra la pared provocándole un fuerte golpe que lo dejó desorientado. Aprovechó esta oportunidad para quitarle su espada de las manos y lanzarla lejos. Y finalmente, le dió una fuerte patada en la cabeza, dejándolo así inconsciente.

Lonnie se detuvo, respirando rápido, miró el inconsciente cuerpo de su enemigo.

Le costó un par de segundos procesar lo qué pasó, pero finalmente lo entendió.

Lo hizo, había ganado.

Una sonrisa se desprende de los labios de Lonnie junto con una suave risa, sin embargo su cuerpo sigue estático.

En eso Jay despierta, desorientado y mareado, al principio no entendía en que lugar de encontraba, pero cuando vió a su al rededor, vió el cuerpo inconsciente de Shan Yu, y a Lonnie parada ahí, sonrió.

—Lo...—dijo Jay acercándose a ella—lo lograste, lo venciste—dice contento, sabía el miedo que tenía Lonnie de que Shan Yu le hiciera algo malo a ella o a Auradon, y estaba orgulloso de que al fin halla podido acabar con ese miedo de la forma que ella quería, venciéndolo, pero no matándolo.

El esperaba una respuesta, pero Lonnie ni se movía.

—Lonnie...¿Estás bien?—Jay pone una mano en el hombro de la asiática.

En eso, toda la adrenalina de Lonnie se fue tan rápido como llegó, de nuevo sintió todo su cuerpo débil, sus heridas volvieron a doler, su visión se hacía borrosa y todo le daba vueltas.

Y entonces ve todo negro

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Sólo me demoré 6 días en actualizar, omg :0

Ok, me esforcé para que la escena de pelea fuera épica, creo que no me salió, pero ni modo.

El próximo capítulo puede que sea algo corto, así que espero actualizar pronto, ya que
sólo me quedan dos meses para terminar esta novela antes de que termine el año ;-;.

Be good Auradon~

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