"¿En serio será el?"

Se preguntaba la asiática sin parar, no podía dejar de pensar en la silueta que la estaba acechando hace rato era realmente la persona que ella creía.

Su piel grisácea, sus músculos de cierta forma aterradores, su cabello negro y grasoso, sus ojos negros.

¿Acaso era Wang, el hijo de Shang Yu?

Lonnie rezaba para que no fuera el, si lo era, claramente iban a haber problemas, serios problemas.

"¿Y su Shan Yu lo envió a Auradon para asesinarme"pensaba la china.

Lonnie se planteaba todos los escenarios posibles, ninguno de ellos era uno donde hubiera paz y tranquilidad.

Aunque por un lado Lonnie estaba consiente de que en algún momento tendría que enfrentar ese problema, sabía que tarde o temprano tendría que confrontarse con Shan Yu.

Por mucho tiempo ella hizo ojos ciegos a ese tema, prefería olvidar que todo eso ocurrió en primer lugar y seguir tranquilamente su vida.

Sin embargo muy en el fondo temía que ese día llegara, pero al aparecer eso estaba a punto de ocurrir.

Aunque por otro lado, podía ser que sólo su imaginación le estaba jugando una mala broma, y la hacía ver personas que no estaban ahí.

No estaba segura, pero tenía un mal presentimiento.

(...)

Los días continuaron con total normalidad, Lonnie no había vuelto a ver esa misteriosa silueta.

Ya estaba convencida de que probablemente esa silueta sólo era una persona normal, que ella confundió con Wang.

Pero justamente cuando Lonnie creyó que todo estaba yendo bien y comenzó a bajar la guardia, empezaron los acontecimientos.

Lonnie estaba con sus amigas en una salida de chicas, acababan de terminar sus compras en el centro comercial y se dirigían a la preparatoria, específicamente a la habitación de Jane y Lonnie, con el objetivo de probar la ropa la nueva ropa que compraron, ellas iban subiendo por unas largas escaleras que había que subir para entrar a cierta parte de la preparatoria.

—Realmente amé la ropa que vendía esa tienda—comenta Audrey—era muy bonita y de muy buena calidad.

—Claro, no tan buena calidad como mi ropa, pero no está mal—dice Evie. Normalmente cuando ella iba de compras, no era para comprar ropa, si no para comprar telas, productos para el cabello, perfumes, etc, solía ponerse algo celosa cuando sus amigas hablaban de otras marcas como si fueran una total maravilla.

—Evie, no empieces—dijo Mal, conociendo como se ponía su mejor amiga

Desde abajo de las escaleras, atrás de un arbusto, se encontraba acechando exactamente la misma silueta que no hace mucho observó a Lonnie, la diferencia es que esta vez llevaba una mochila a su lado.

Cuando las chicas ya estaban casi en la cima de las escaleras, la silueta masculina sacó del saco un objeto...especial.

El hombre sonrió macabramente y manipuló de una forma específica el objeto en sus manos, provocando así un "accidente" con Mal.

Cuando Mal casi terminaba de subir las escaleras, su pié derecho se dobló...por su propia cuenta, Mal no había dado ningún paso en falso o algo, su pie simplemente de un momento para el otro se dobló, como si alguien lo controlara.

—AY—gritó Mal.

Esto provocó que Mal cayera de espaldas y empezara a caer por las largas escaleras, dándose todo tipo de golpes y rasguños, las chicas miraban esto en shock, sin saber como reaccionar.

Finalmente Mal terminó de caer, lo malo es que terminó cayendo de cara en el piso, fue ahí cuando las chicas recién reaccionaron y empezaron a bajar de prisa las escaleras.

—¡Mal!—exclamó Evie—¿Estás bien?

—Estoy...viva—dijo Mal sin moverse, con una voz que recalcaba que se aguantaba el dolor.

—¿Como te caíste?—preguntó Uma.

—No lo se—responde Mal—sólo...sentí un dolor en el pie y luego caí. Todo fue muy rápido.

—¿Puedes caminar?—le preguntó Lonnie.

—Claro que puedo—dijo Mal, intentó pararse pero a la hora de que su pie doblado se apoyara en el piso volvió a caerse—Agh—exclamó por el dolor.

Evie tomó a mal de un hombro y Uma del otro, luego empezaron a llevarla a una banca cerca de ahí para que se sentara.

—Voy a llamar a Ben para que lleve a Mal al hospital—dijo Jane sacando su celular y empezando a buscar el contacto de Ben.

—Lonnie, tu tienes algo de experiencia en primeros auxilios ¿No?—dijo Evie— ¿Puedes ver si el tobillo de Mal esta roto o algo?

Lonnie fue donde Mal y tocó un poco su tobillo, sin hacer mucha fuerza para no que no le duela y para no empeorar la lesión.

—Creo que está torcido—concluyó Lonnie—aunque no estoy muy segura, hace tiempo que no hago estas cosas...de casualidad ¿Te doblaste el pie antes o durante la caída?

—Antes—responde Mal—sentí mi pie doblarse y por el dolor me caí.

—Ya veo...

Las chicas esperaron a que Ben llegara en la limusina para llevarse a Mal a algún hospital, cuando se la llevó mejor decidieron ir a sus respectivas habitaciones/viviendas y probar su ropa nueva otro día.

Unas horas después, Ben les informó que al parecer, efectivamente Mal se había torcido en tobillo, y que tendría que estar un par de días en reposo.

Lonnie se puso a pensar el como Mal se dobló de esa forma, la asiática era relativamente buena en los primeros auxilios, y le pareció que la forma en la que Mal se torció el tobillo era algo...irreal para la situación. La forma en la que se lo dobló no parecía como si hubiera pisado mal alguna escalera. También descartó la idea de que se lo haya doblado cayendo de las escaleras, porque como relató Mal, ella primero sintió su pie doblarse y luego se calló. Según la experiencia de Lonnie atendiendo a personas que salieron de peleas, el tobillo estaba torcido como si una persona se lo hubiera hecho con sus propias manos.

Algo raro estaba pasando ahí, lo sentía.

Al día siguiente, Lonnie se encontraba en entrenamiento de R.O.A.R, había puesto a todos los chicos a luchar, mientras ella en una libreta anotaba los procedimientos.

El entrenamiento hasta ahora estaba yendo bastante normal, no estaba pasando nada fuera de lo común, incluso se podría decir que era aburrido.

Cada uno de los integrantes estaba en lo suyo, sin prestarle demasiada atención al poco público presente.

Grave error.

Aquel mismo hombre que el día anterior provocó de alguna forma la caída de la reina de Auradon, se encontraba entre el público, con la misma mochila del día anterior, el tipo estaba esta vez con una capucha, así que nadie al rededor lo tomó en cuenta.

Disimuladamente tomo su mochila y la puso justo frente a el, metió sus manos ahí adentro y tomó un objeto, parecido al que sacó al hacer tropezar a Mal.

En eso volvió a manipular el objeto, de forma diferente a la última vez.

Justo en el momento en el que manipuló el objeto, algo ocurrió con un integrante del equipo, específicamente con Carlos.

Mientras Carlos estaba luchando sin ningún problema, sintió que su dedo pulgar de su mano derecha (que era con la que usaba la espada) se rompió, el peli blanco debido al repentino dolor soltó un grito y dejó caer su espada.

—¡Carlos!—exclamó Jane, que estaba entre el público.

Lonnie de inmediato dejó su libreta de lado y corrió hacia Carlos el cual no paraba de quejarse.

—Muéstrame tu dedo—dijo Lonnie.

Carlos poco a poco libero su pulgar, el cual era cubierto por su mano.

—Si, definitivamente está roto—dijo Lonnie en voz baja, el dedo de Carlos estaba demasiado doblado, de hecho solo de verlo dolía—ve a la enfermería.

Carlos empezó a irse del gimnasio junto con Jane, la cual iba a acompañarlo a la enfermería.

—Valla, primero Mal se tuerce el pie y luego Carlos se rompe un dedo, eso es mala suerte—comentó Jay.

—Si...mala suerte—responde Lonnie con algo de desconfianza.

—¿Estas bien?—pregunta Jay, conociendo a Lonnie, sabía que algo le pasaba.

—Si si, lo estoy—responde falsamente Lonnie, luego tocó su silbato—muy bien chicos, hagan 30 lagartijas y el que termine pueden irse.

Su mal presentimiento sólo crecía.

Mientras los días pasaban, las cosas no mejoraron ni un poco, cada día por lo menos a uno de los amigos de Lonnie les pasaba algo.

El día después del accidente con Carlos, a Doug le dió conjuntivitis de la nada, al día siguiente Harry se esguinsó la muñeca, al día siguiente a Chad le agarró una intensa fiebre, al día siguiente Uma (según ella relató)se había metido a bañar al lago encantado, y cuando estaba muy profundo en el agua sus brazos de un momento para otro de paralizaron, provocando que no pudiera nadar a la superficie y estuviera a punto de ahogarse, lo bueno es que Ben la pudo salvar (Harry no podía por su esguince), al día siguiente a Audrey le pasó algo parecido, ya que mientras estaba en el entrenamiento de porristas y la lanzaron por los aires, sus piernas sólo se paralizaron y no las podían mover, provocando que cayera al piso y se golpeara la cabeza tan fuerte que la hizo desmayarse.

Sus amigos pensaron que sólo era coincidencia o mala suerte, Lonnie no podía evitar pensar que los acontecimientos iban más allá de eso.

En aquellos momentos el entrenamiento de R.O.A.R había acabado por ese día, todos los chicos ya se habían ido a las duchas y todo el público se había ido. Lonnie estaba completamente sola dentro del gimnasio. A pesar de que las ventanas dejaran entrar la luz de afuera al gimnasio, este estaba relativamente oscuro debido al clima nublado y casi lluvioso de afuera, sin mencionar que algunas luces ni siquiera funcionaban.

Mientras estaba ordenando, empezó a murmurar cosas para ella misma.

—No lo entiendo—dijo Lonnie—no entiendo que esta pasando—continuó agarrando unas colchonetas del piso—todo esto...es demasiado raro.

Guardó las colchonetas en su lugar.

—Cada día a alguien le pasa algo—dijo mientras iba a buscar el muñeco de prueba que utilizó ese día—todo esto...—fue a guardar al muñeco en su lugar.—...no es coincidencia.

Finalmente al dejar al muñeco en su lugar y de inmediato dijo.

—Alguien está detrás de todo esto.

—Tienes razón, Li Lonnie.

Un escalofrío recorrió toda la espalda de Lonnie al escuchar esa voz.

Se volteó en dirección a la salida del gimnasio, donde vió exactamente la misma silueta que vió hace algunos días.

Se quedó en estado de shock ¿Acaso estaba alucinando?

La silueta de a poco se empezó a hacer visible.

No era nadie más ni nadie menos que Wang, el hijo de Shan Yu.

Lonnie estaba sorprendida, no era capaz de reaccionar.

—Veo que eres lista—continuó Wang. Cuando Lonnie lo pensó mejor, se dió cuenta que nunca antes había escuchado de Wang.

—¿Q-que haces aquí?—dijo Lonnie con la voz temblorosa.

—Vengo a responder tu duda.

—¿Que duda?

—Sobre estos acontecimientos, como tu misma dijiste, no son una coincidencia.

—¿T-tu estás detrás de todo esto?—pregunta Lonnie, Wang asiente.—¿P-pero como? ¿Como es que hiciste todo esto? Es...imposible.

—No totalmente imposible—Wang sacó su mochila de su espalda, luego la abrió pata revelar el contenido que este llevaba.

Lonnie se llevó una enorme sorpresa al darse cuenta que la mochila estaba llena de muñecos vudú, con la apariencia de sus amigos.

De inmediato recordó la noticia que había leído hace unos días, esa noticia decía que 12 muñecos vudú fueron robados misteriosamente de la tienda del doctor facilier.

—¿Que?—exclamó Lonnie—¿Pero...como? Shan Yu nunca ha estado relacionado con el vudú...¿Porque usaría esa técnica?

—¿De que otra forma le haría daño a tus amigos son parecer sospechoso?

—¿Pero porque a mis amigos? Pudieron hacer una muñeca vudú de mi y manipularla a su antojo, no tienen porque meter a mis amigos en esto, el problema es entre Shan Yu y yo.

—Es divertido ver a las personas sufrir físicamente...pero es mejor verlas sufrir psicológicamente.

—¿De que estas hablando?.

—Te he observado, Li Lonnie, y se que tu mayor debilidad no es física, tu mayor debilidad son tus seres queridos ¿Y que mejor forma de amenazarte, que atacando tu mayor debilidad?

Lonnie apretó los dientes, tensó todo su cuerpo y cerró sus puños, mientras la ira la consumía.

—DAME ESOS MUÑECOS AHORA—exclamó Lonnie furiosa, mientras empezó a correr en dirección a Wang para quitarle su mochila.

Pero antes de que Lonnie se acercara mucho, Wang sacó de su mochila una de las pocos muñecos ilesos que había ahí.

El muñeco tenía en cabello negro, ojos de botón celestes y vestido celeste, Lonnie de inmediato supo que esa era una muñeca vudú de su mejor amiga, Jane.

Wang sacó una aguja y la acercó peligrosamente al pecho la muñeca de ojos celestes, específicamente al lugar donde estaría ubicado su corazón.

Lonnie al ver esto se detuvo en seco.

—No des un paso más—dijo Wang, rozando la aguja con el pecho de la muñeca—a no ser que quieras que le ocurra algo malo a tu amiguita.

Lonnie se quedó quieta como estatua, con miedo a que le llegue a hacer algo a esa muñeca.

—Eso pensé.

—¿Tu de donde aprendiste vudú?—preguntó Lonnie.

—Pues...digamos que cierto integrante de la familia Facilier me fue de gran ayuda—dijo Wang con total tranquilidad, las dudas de Lonnie sólo crecían.

—¿Que quieren de mi?—pregunta Lonnie sin más.

—En dos días debes venir a la isla de noche, sola—dijo Wang, recalcando especialmente la palabra "sola"—debes ir exactamente al mismo lugar donde peleaste con mi padre; ahí será donde tendrás tu "encuentro" con el. Si no vas, las consecuencias las pagarán tus amigos.

—...De acuerdo, voy a ir, sólo por favor no vuelvas a tocar esos muñecos vudú.

Wang sólo volvió a poner la muñeca en su mochila, luego la cerró y se la puso en la espalda.

—Nos veremos ahí.—Y luego se retiró.

Lonnie aún no podía reaccionar, pero si sabía una cosa.

Sabía que tendría que luchar.

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Wow, ¿Yo actualizando esta novela sólo una semana después de la última actualización?...va a temblar.

(Wn, había escrito lo de arriba anoche justo después de terminar el capítulo, y como una hora después de escribirlo literalmente tembló JAJAJAJAJA)

Se que en este cap Jay y Lonnie apenas interactúan pero ya sentía la necesidad de resolver este conflicto que hice con Shan Yu (el cual no se porque hice en primer lugar pero bueno).

Pero en fin, esperen el próximo capítulo.

Be good Auradon~