Capítulo XVI
Capítulo XVI:
[Nota: Este capítulo abarcará al grupo que se quedó en el Bar "El Español", mientras que Jimmy, Kim, Mike, Takashi y Rei fueron a registrar los alrededores de "El Dorado", uno de los Suburbios de Santa Fe, Estado de Nuevo México.].
Una vez que Gustavo les deseó suerte y cerrara la puerta, éste los observó irse de allí por la calle principal, enfilando para la carretera. Se dio un profundo respiro, miró a su alrededor, notó que todo estaba, en su interior, estático, callado, silencioso, no corría ni el zumbido de una mosca, con excepción del bello día que hacía afuera. Aún así, podía parecer todo lo original e increíble pero aquello era una trampa que no podía ser tomada con la guardia baja.
Deambuló por un par de metros en el bar, notó la parrilla limpia y que habían empleado Lalo e Ignacio la noche anterior para preparar suministros durante el viaje. Pasó cerca de la máquina de café y se preparó uno con crema para darse el lujo. Encendió uno de los botones, puso una taza debajo del agujero por donde salía el líquido caliente y con cafeína para mantenerse despierto, volvió a pulsar la opción que quería y de ahí empezó su trabajo, mientras que, por un momento, el chileno oyó pasos que provenían desde la planta alta. Estuvo por tomar su Revólver "S&W" que traía consigo en su tobillo, atado a una cinta con pistolera pero notó que se trataba de Howard Hamlin, quien alzó los brazos.
- Wow, tranquilo, vaquero, tranquilo. Soy yo.- Le tranquilizó el abogado rubio, llevando a que el otro bajara el arma.-
- Ufff, lo siento, creí que era algún asaltante que se había metido por aquí.- Dijo Gustavo, volviendo a poner su arma en la tobillera.
- No te preocupes, ese estado de tensión siempre está sujeto a los cambios constantes y más para las personas como nosotros, quienes no estamos acostumbrados a situaciones así.- Le explicó el rubio, viendo que se había preparado un café y fue a hacer lo mismo.- Por cierto, ¿y Jimmy, Kim, Mike, Takashi y Rei?.- Preguntó por los que no estaban.
- Salieron hace unos minutos, recientemente.- Respondió el peli negro.- ¿Azúcar?.
- Sí, por favor.- Dijo y le pasó aquello que contenía esa "ayuda" para hacer al café más dulce.-
- Se dirigieron afuera para explorar las calles y en especial la carretera.- Añadió el chileno en aquellos momentos, dándole un sorbo a su taza.- ¿Los demás duermen?.
- Como Angelitos, incluyendo a Lalo e Ignacio.- Señaló Howard.- Yo me levanté recién y eso que estuve de guardia toda la noche en el balcón, mientras que Saya y su amiga estuvieron en la azotea.- Comentó el abogado, quedándose pensativo.
https://youtu.be/3DlFL17q-Ps
- ¿Aún temes de que algo le haya pasado a tu esposa?.- La pregunta que Gustavo lanzó caló hondo, igual que un barco al ser torpedeado por un submarino enemigo, llevando a que Howard respirara hondo, mirara a su alrededor y sus dedos tantearan la taza de cerámica que contenía aquel café con crema.- Tómate tu tiempo, no es para criticar ni mucho menos dar un "Pronóstico Gélido" de las circunstancias, sino, más bien, el ir pensando acerca de qué puede haberle pasado.
- Yo pienso que está bien.- Enfatizó el rubio.- Cheryl sabe lo que tiene que hacer. Ella me dijo que los Militares habían ido hasta allí, al barrio donde vivíamos y la evacuaron. Si la llevaron hasta un refugio, puede que haya alguno de pie, todavía, pero no en las grandes ciudades. En cuanto salgamos de aquí, para pasado mañana, mejor.
- Aún así, hay que ir con cuidado: Témele más a los vivos que a los muertos.- Señaló el chileno.-
- Coincido.- Respondió el rubio y ambos se quedaron conversando más sobre sus vidas y actividades.
Mientras tanto, en la planta alta, Saya se había despertado, bostezando con profundidad y quitándose los restos del sueño que cargaba consigo, mirando a su alrededor y teniendo a Ignacio, Lalo, Bill, Saeko, la Dra. Shizuka y Hirano que dormían plácidamente. Dejó su cama y fue hasta el baño para darse una buena enjuagada de cara con el agua fría, despertando por completo y de ahí lavó sus dientes.
Salió, ya vestida, miró su reloj en el celular, el cual marcaba las 8:00 AM y de ahí notó que todo estaba despejado. El Sol se estaba colando por las persianas bajas, esperaría un rato para poder levantarlas por completo y así no despertar a los otros, mientras que ella salía al pasillo y bajaba las escaleras.
- Buenos días.- Saludó la peli rosa de lentes.
- Buenos días, Saya.- Respondieron Howard y Gustavo.-
- ¿Café?.- Le ofreció el abogado rubio.
- Gracias, lo necesitaba.- Agradeció pero solo bebió aquello, no tenía hambre, aún tenía el estómago lleno por la noche anterior.- ¿Y los otros?.
- Si te refieres a Jimmy, Kim, Mike, Takashi y Rei, salieron, fueron a investigar y explorar los alrededores de "El Dorado" y la carretera.- Le contó el empresario de Chile acerca de la actividad de ese día.- Por lo que veo, a nosotros nos tocará vigilar, terminar de preparar los últimos preparativos para el viaje que haremos después de esta "Estadía" de dos días y de ahí regresaremos a la ruta.- Dedujo éste, mientras que iba dirigiéndose hacia una de las mesas, mirando para afuera.
- Quizás deberíamos hacer una patrulla por aquí.- Propuso Saya, dándole otro sorbo a su café caliente.
- ¿Segura?.- Howard tenía dudas al respecto, ya que aquello estaban haciendo Jimmy y los otros, sin embargo, por esos momentos, solo quedaba hacer unas cuantas actividades para ir matando el tiempo.
- Solo por esta cuadra.- Sostuvo la muchacha.- Además, no creo que haya nada peligroso a la vista.- Indagó, mientras que iba pensándolo.
- No podemos dejar a los otros solos.- Advirtió Gustavo.
- Iré con Saya.- Se ofreció el rubio, dando un paso al frente y tomando una Pistola "Browing" que habían conseguido la vez anterior en la Ciudad de Santa Fe, la Capital del Estado de Nuevo México.
El peli negro se le quedó viendo, siempre con esa expresión seria y fría, gélida como el Invierno, aquellos ojos penetrantes pero, al final, terminó cediendo.
- De acuerdo, yo me quedaré aquí, vigilando y...- En aquel momento, Saeko fue la siguiente en bajar la escalera.
- Los estuve escuchando hablar, si piensan ir Saya y el Señor Hamlin Howard afuera, yo también iré.- Mostró que iba armada, llevaba aquella arma de asalto y la katana en su funda.
- Ok, entonces así será. Si pasa algo, daré tres disparos al aire. Sé que será peligroso, pero es la única forma de que sepan por si ocurre algún incidente por aquí.- Apuntó el chileno y tras entender su plan, los tres fueron preparándose para salir afuera.
Nuevamente en "Guardia", Fring no iba a quedarse allí para que algún grupo armado quisiera asaltarlo o peor, así que comenzó a vigilar desde la azotea, acompañado de un rifle de caza con mira telescópica y unos binoculares, ya que desde allí tenía una buena ventaja de tiro y también de toda la zona que vigilaba, así que cualquiera que intentara poner un pie, recibiría una bala como "Beso de Despedida".
Vio a Howard que salía de allí junto a Saya y Saeko. La peli rosa de lentes traía consigo aquel subfusil MP5SFK o simplemente MP5, mientras que la Capitana del "Club de Kendo", la Pistola MV 92 "Vertec" y su katana. Por último, Howard iba con una escopeta "Remington" automática y una Pistola "Browing" en su bolsillo derecho. Éste alzó una mano, saludando a Gustavo, indicándole que el camino estaba despejado y el otro respondió con un "Ok", dándoles cobertura desde allí.
- Muy bien, andando.- Pidió el rubio.- Iremos por esta calle hasta donde se encuentra la estación de servicio y de ahí para el Este.
- Perfecto, ¿trajiste el mapa?.- Preguntó Saeko y él lo sacó de su bolsillo izquierdo, llevando a que la Capitana le hiciera un gesto con su dedo pulgar, indicándole que estaba haciendo lo correcto.- De acuerdo, entonces sigamos por esta zona y de ahí daremos una vuelta por el Este. Será rápido.- Calculó ella el tiempo y la distancia que les tomaría, en forma de "Patrulla Militar".-
- ¿Traeremos combustible o algunas provisiones de más?.- Quiso saber Saya.
- No, ya tenemos bastante, quizás algo de aceite para los coches y anti-congelante, por si tenemos que ir para Alaska por si falla el plan de ir hacia el Norte y esté invadido por los zombies.- Teorizó Howard esa postura y con ello iniciaron el avance.
https://youtu.be/j7tc1KvkH4w
El Sol brillaba, una brisa fresca perduraba y movía, suavemente, como si fueran las manos de unos padres amorosos, las ramas de los árboles que comenzaban a florecer, poco a poco, mientras que la Primavera iba llegando y el Invierno se preparaba para "irse de vacaciones" hacia el Hemisferio Sur junto con el Otoño. Sin embargo, aquellas calles desoladas eran la contratapa de un "titular" sumamente triste por la caída de la ley y el orden, dando lugar a la Anarquía misma, una que había ocupado el escenario, dentro de la política internacional, como había ocurrido en la naciente República Federal Argentina, anteriormente llamada "Provincias Unidas del Río de La Plata" y luego "Confederación Argentina" hasta su nombre oficial que perdura hasta nuestros días, en donde, para 1820, cuando las tropas del "Ejército del Norte" se negaron con bajar hasta Buenos Aires para ir a luchar contra los Federales liderados por José Gervasio Artigas de la "Banda Oriental" y sus Camaradas, terminó por provocar un motín en la "Posta de Arequito" y con ello la Primer Batalla de Cepeda que terminó con la derrota de Buenos Aires, el fin del "Directorio" que era comandado por el General José Rondeau y con ello la "Anarquía del Año 20", justo cuando en ese mismo año moría el General Manuel Belgrano, uno de los Próceres de la "Revolución de Mayo de 1810".
Saya y Howard iban al frente, mientras que Saeko cuidaba la retaguardia ante cualquier ataque sorpresa. La chica peli lila señaló hacia una desviación del camino, la culminación de la calle, por ese tramo y su unión con la otra que daba al Este.
- Bueno, ¿para dónde?.- Propuso Saeko.
- He estado aquí con Kim, en el Pasado, ya que hubo unos cuantos litigios por las herencias de propiedades, por lo que si vamos para el Oeste, entonces no encontraremos mucho, salvo unas cuantas casas que usa la gente durante el Invierno.- Comentó Howard al respecto, señalando en su mapa que compartía con las dos chicas.
- En simples palabras: No hay nada útil allí.- Rescató Saya, acortando esas palabras tan largas.
- Bueno, yo no estaría tan seguro de que no hallemos nada de valor o importancia pero, ¿qué más da?. Lo mejor será ir para el Este. Si no me falla la memoria, esa zona fue ampliada para conectarla con la carretera, además de que da a la escuela de este Distrito.- Recordó el rubio sobre ese sitio, cosa que eligieron seguirle el paso.
Caminaron un buen tramo hasta alcanzar la zona en cuestión: Allí se hallaba emplazada la escuela, en donde pudieron encontrarse con que las puertas estaban abiertas, los cristales rotos, regados por doquier, en el piso y brillando bajo los rayos del Sol, así como también se toparon con vehículos de uso civil, patrullas de la Policía, Humvees del Ejército y ambulancias abandonadas por doquier.
- Esperen.- Pidió Saeko, avanzando con su espada desenvainada y lista para atacar.
- ¿Qué hace?. ¡Espera!.- Murmuró Howard por lo bajo.- ¡Puede ser una trampa!.- Le ordenó que volviera pero Saya le contuvo, a pesar de que él forcejeó para que la joven volviera.- ¡Capitana Saeko!.
- ¡Tranquilo!.- La voz de Saya tronó y el abogado debió calmarse.- Si hace mucho ruido, entonces estaremos perdidos: Atraerá a una "Horda de Zombies", ¿quiere eso, Señor Hamlin?.- Preguntó, mirándolo de reojo.
- No, no quiero eso, pero ella debería ir con cuidado, ¿qué sabe si hay zombies o gente demente allí dentro?.- Cuestionó el proceder tan a la "ligera" que Saeko se tomaba pero la chica fue más rápida, ya que golpeó las puertas con su katana y esperó a que hubiera alguna "respuesta".
No la hubo. El edificio estaba completamente vacío, por lo que les hizo una seña para que le siguieran el paso, ingresaran y de ahí empezaron a revisar, palmo a palmo, las primeras secciones del mismo.
Lo que encontraron no fue nada de valor, solo cajas de municiones vacías, carpas que fueron abandonadas por la gente que se instaló allí y nada más que eso. Aún así, no podían irse con las manos vacías, por lo que se reunieron en el Patio Central con el fin de continuar con la expedición.
- Ok, después del mal trago vivido y perdón por dudar de usted, Capitana Saeko.- Se dirigió Howard con una mera disculpa por haber dudado de ella.
- No tiene por qué hacerlo o decirlo, Señor Hamlin. Aún nos estamos conociendo y siempre habrán inconvenientes.- Rescató ella, siendo franca.- Ahora, dejando de lado eso, ¿qué debemos hacer?.
- Para empezar.- Señaló Howard la posición en la que estaban.- Nos encontramos aquí, por lo que nos moveremos desde aquí y terminaremos de registrar el lugar. Si hallamos algo que nos sirva, perfecto, nos lo llevamos.
- Estoy de acuerdo.- Respaldó Saya.- ¿Y tú, Saeko?.
La chica asintió con la cabeza.
- De acuerdo: Andando.- Pidió el rubio y comenzaron con reiniciaron la marcha.
El primer sitio que recorrieron fue la planta baja, empezando por los salones que formaban parte y daban hacia el enorme Patio de Recreo. El lugar, en sí, tenía las características de la arquitectura española del Siglo XVIII y XIX, principalmente, después de que éstos se hubieran expandido desde México hacia el Norte hasta el fin de las "Guerras de Texas y de 1845" que culminaron, en primer lugar, con la firma del "Tratado de Guadalupe-Hidalgo", en donde se dio por cedido todos los territorios en Texas y luego con el de Chapultepec, estableciéndose la entrega de California y las demás zonas, además de anexarse al anterior Estado a la "Unión" tras ser conocido como "El Estado de la Estrella Solitaria" debido a las discrepancias entre el Comandante Samuel Houston y su amigo, el Presidente Andrew Jackson.
Por las aulas/salones de clases, el interior mostraba que todo estaba en su lugar, no había señal alguna de saqueos, salvo en algunas que otras salas tales como la de descanso y la Oficina del Director, en donde habían papeles por doquier y algún que otro cuerpo de zombie que fue abatido. Saeko se acercó hasta uno de ellos, en donde encontró que tenía un impacto de bala en la cabeza, por lo que lo examinó y de ahí notó que, todavía, estaba caliente.
- No fue hace mucho y las vainas también están en este estado.- Informó la Capitana del "Club de Kendo".- Aquí debió haber gente; aunque no sabría decirles si son buenos o malos.
- En este contexto, Saeko.- Recalcó Saya.- No se puede confiar en nadie que no sea de tu grupo.
- Tú lo has dicho.- Le apoyó Howard, apoyándose en una de las paredes.- Ahora que lo pienso, si los Militares estuvieron por aquí, ¿no deberían haber dejado algún mensaje para avisar que este sitio había sido trasladado?. Digo: Porque cuando ocurrió el "11/S" y más al tratarse de las "Torres Gemelas", cuando se derrumbó la "South Tower", el Comandante Joseph W. Pfeifer ordenó trasladar su "Puesto de Mando" fuera del sitio en donde había ocurrido el primer derrumbe. Aquí hay algo que no me cuadra.- Advirtió el rubio, cuando, de golpe, detrás suyo, una mano lo tocó en el hombro y él saltó, producto del susto hacia adelante, desenfundando su Pistola "Browing" pero cuando iba a tirar, notó que el cuerpo era de un civil que se había ocultado pero cayó muerto contra el piso.
- ¿Qué carajo?.- Se preguntó Saya y lo examinó.- No tiene mordidas, nada que se lo pueda relacionar a los zombies...- En ese momento, ella le dio la vuelta, con la ayuda de Saeko y Howard para, acto seguido, descubrir algo inquietante.- ¡Impactos de bala!.
El rubio y las dos chicas otearon el lugar, por un momento juraron haber escuchado pasos, alguien que salía corriendo y luego vino un extraño "Vacío", una sensación de que algo no iba bien cuando, por el rabillo del ojo o quizás, por puro instinto, el abogado apuntó con su arma hacia el corredor que daba para el pasillo de entrada y de ahí hacia las calles, en el momento en el que alguien comenzaba a dispararles con una Pistola, quizás una 38 MM o "Beretta".
- ¡Hijo de...!.- Insultó el abogado y tiró varias veces. Un par de balas dio contra la pared pero, para su buena suerte, escuchó que el tirador lanzaba un grito de dolor agudo, soltando su arma y de ahí salía corriendo del lugar.-
- ¡ALTO! ¡¿QUIÉN ES USTED?!.- Fue Saya con Saeko y Howard tras el misterioso atacante. En el camino, la chica agarró el arma, tratándose de una Pistola "Beretta" junto a unas gotas de sangre que terminaban en la entrada.
Saya fue la primera en salir y encontró más de aquel líquido vital para la vida en el pavimento, llevando a que se formara un camino. Les hizo una seña a Saeko y Howard, quienes le siguieron el paso pero, en aquel momento, tras doblar en la esquina, volviendo por el camino que tomado, originalmente, oyeron un grito desgarrador.
La chica de lentes se detuvo, horrorizada, tapándose la boca ante la repugnante escena que tenía ante ella: Allí estaba el atacante, ahora convertido en el "desayuno" de unos zombies que habían sido atraídos por los tiros. Se dio la vuelta, todavía asqueada y de ahí regresó con los otros dos integrantes.
- Se murió, el muy imbécil, lo mataron los zombies.- Dijo ella.-
- Debió ser un superviviente que se ocultó allí y pensó que éramos atacantes o saqueadores.- Indagó Saeko pero ni Saya ni Howard parecían coincidir con aquello que dijo.
- ¿Tú crees?.- Preguntó el abogado rubio cuando, de golpe, una misteriosa explosión se escuchó desde donde estaban, así como también en el Bar "El Español", justo en la azotea donde Gustavo Fring montaba guardia.
El chileno tomó unos binoculares y examinó la zona, notando que una columna de humo empezaba a subir hacia los Cielos.
- Vino desde el Sur de "El Dorado".- Indagó éste, mientras que veía que llegaba la Dra. Marikawa hasta aquel sitio.
- ¿Qué pasó?. Oí una explosión que me despertó de golpe.- Preguntó la rubia, aún dormida.
- Vea por usted misma, Doctora.- Le entregó el peli negro de lentes los binoculares y ella observó lo que estaba ocurriendo.- Algo no me gusta. Esa explosión no pudo haber sido por producto de alguna fuga de combustible, gas o lo que fuera: Aquí está pasando algo que no cuadra.-
Mientras tanto, desde las calles, el grupo de Howard, Saeko y Saya regresaban para el Bar "El Español", así como también, desde el Sur, por estaba la estación de servicio antes citada, Jimmy, Kim, Mike, Takashi y Rei también emprendía la vuelta para aquel sitio y cada grupo portaba sus dudas y preguntas acerca de esos dos misteriosos acontecimientos.
[¿Pensaron que lo que pasó en el capítulo anterior era lo único que iba a verse?. Me temo que no. Esto es solo el comienzo ya que, como diría mucha gente: "Tenle más miedo a los Vivos que a los Muertos".
Y así es como termina este capítulo, Camaradas. Espero que les guste. Mando saludos y agradecimientos para shadowbellatrix y Ralf_Hino/Tarma Jones.
Cuídense y buen día Miércoles de mi parte.].
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