Capítulo X
Capítulo X:
Allí se encontraba el "Jaguar Capital Stadium", uno de los tantos Centros deportivos de la Ciudad de Santa Fe, Capital del Estado de Nuevo México. El exterior, sus estacionamientos, se hallaban completamente abandonados, sin ninguna respuesta o presencia de militares. Unos cuantos "Humvees" abandonados cubrían la zona, el terreno, las barricadas derribadas, cuerpos por doquier, el olor a fuego que provenía del interior del Estadio junto a la sangre derramada, aquellos que habían puesto fin a sus vidas llevando a cabo el suicidio colectivo o en masa, como si prefiera llamarlo, mientras que otros, siendo cobardes o por el simple hecho de que no podían hacerlo, se convirtieron en esas aterradoras criaturas.
Howard, por su parte, no le quitaba los ojos de encima al "Jaguar Capital". Pensaba en su esposa, Cheryl, con quien había tenido una última conversación antes de que cayeran todas las líneas telefónicas y de celulares producto de la invasión zombie. Buscaba con la mirada, no pensaba bajarse, aquello era una trampa perfecta para cualquier idiota que fuera a poner un pie allí dentro y no duraría ni cinco segundos. Los zombies se los podían ver, deambulando, erráticos, perdidos, "distraídos". Algunos seguían devorando a los que no tuvieron la suerte de poder escapar a tiempo mientras que otros yacían de pie, quietos, buscando algo o alguien con esa mirada vidriosa, como si quisieran expresar sus sentimientos a través de los gruñidos lastimeros pero no servían para nada.
- ¿Algo, Howard?.- Preguntó Bill a su amigo y compañero de trabajo. Éste regresó la vista hasta donde estaba y se apoyó en el asiento trasero.
- Nada.- Respondió, resoplando.- Es obvio y por Lógica que los muertos vivientes no dejaron a nadie con vida aquí o tal vez los han evacuado para otro lado.- Señaló el abogado de cabello rubio.
- Quizás pero no perdamos las esperanzas.- Le animó Kim a éste.- Ya verás que la encontraremos pero no podemos quedarnos mucho tiempo atrás. Hay que salir de la Ciudad de Santa Fe cuanto antes, ¿quién sabe si nos topamos con alguna horda como la que vimos en "HHM"?.- Le hizo recordar aquel suceso que aún perduraba en la mente de los implicados en el escape de aquel edificio.
En ese momento, viendo que algo había sido escrito en las paredes del Estadio, Howard se bajó, mientras que el coche estaba en movimiento lento, corrió hasta allí y se puso a ver los grafitis que estaban realizados por las personas que pasaron por allí y dejaron su mensaje para sus seres queridos.
"Sharon: Me encuentro bien. El Ejército está evacuando el Norte, me dirijo con ellos para rescatar a supervivientes.
Te quiero mucho, Tate".
"La "C.E.D.A" nos ha abandonado. No les crean a ellos, te encierran para dejarte morir. No hay cura, solo la muerte para aquellos desgraciados y los que están detrás de esto".
"Howard Hamlin: Estoy bien, nos han evacuado hacia..."
Los ojos del rubio se abrieron como platos, Cheryl estaba bien, había escrito un mensaje pero estaba incompleto. Volvió a maldecir su mala suerte, no podía creer de que aquella desgracia volviera a aparecer frente a sus ojos. Aún así, se mantuvo firme y caminó hacia el coche. Notó a dos zombies que estaban lejos de allí pero no valió la pena eliminarlos, así que siguió adelante, subiéndose al vehículo y volvieron a arrancar.
- ¿Hallaron algo?.- Se acercó el "Humvee" con Takashi y los otros, oyéndose su voz.
- Un mensaje incompleto de mi esposa: Estuvo aquí pero no sé hacia dónde se ha dirigido.- Respondió Howard al castaño.- Quizás esté en el camino hacia el Norte, puede ser.- Teorizó éste, calmando.
- Puede ser que lo que él dijo sea verdad pero debemos salir de aquí. No podemos quedarnos mucho más tiempo, es demasiado peligroso.- Advirtió Rei y de ahí volvieron al camino, avanzando por una autopista desolada, cubierta de coches abandonados, vehículos en llamas, otros que se habían consumido y solo quedaban las carcazas chamuscadas junto a los que no tuvieron tiempo de huir de allí.
Jimmy miró hacia el horizonte, ¿hasta dónde se extendería toda esa devastación?. Se le encogía el estómago, no podía creer que todo se hubiera hundido. Primero Marco, luego Chuck, ahora el Mundo. Todo parecía haber sido sacado de algún sueño, una película de George A. Romero pero aquello era tan real, tan auténtico que era imposible diferenciarlo de la fantasía.
- ¿Hacia dónde?.- Preguntó Takashi, ya que era su primera vez en aquella urbe.
- Sígannos, hay que continuar por la autopista hasta salir de la Ciudad de Santa Fe.- Respondió Kim desde el asiento del acompañante.
Dejaron aquella extensa vía de concreto, hormigón, carteles luminosos que ya no tenían pulso como para titilar en las noches por la baja tensión sufrida, así como también las barreras que servían de divisiones para los carriles. Un auto había chocado contra una de esas protecciones en el camino y de su motor salía humo que iba del gris al banco. Dentro yacían muertos los integrantes de una familia y los zombies se habían estado alimentando de ellos, "devolviéndolos" a la vida, si es que eso se lo podía llamar de dicha manera.
Mike sintió un escalofríos al ver ese lugar, nunca pensó en una cosa así pero había recibido el mensaje de su nuera y nieta de que ambas estaban a salvo en el Norte. Ya había tenido que sufrir la pérdida de su hijo a manos de policías corruptos, siendo ambos de dicha fuerza en Filadelfia, ahora no quería pensar en una cosa así.
- ¿Va todo bien?. Te noto algo intranquilo.- Le preguntó Gustavo, mientras que iba preparando su arma.
- Solo pensaba...Pensaba en mi nuera y mi nieta.- Respondió el ex-Policía calvo y de barba candado.
- Sé lo que debes sentir, Mike, te entiendo.- Señaló el empresario de Chile, quien miraba hacia el exterior y luego para dentro.- Nos sentimos seguros de que un Mundo como el nuestro es duradero pero nada es así, todo tiene un principio y un fin. El Ser Humano juega a ser Dios, nos creemos que tenemos todas las respuestas y empleamos las Ciencias para matarnos entre nosotros. Mira todo esto: Una hecatombe mundial por un misterioso "Virus Zombie". Esto no tenía que suceder, no en este plano, donde solo ocurre en las películas pero pasó.- Argumentó y limpió la recámara de su arma.- Si salimos vivos, espero que haya un Futuro aunque, me temo, tal vez las ciudades deberán amurallarse contra los muertos vivientes, igual que en la Edad Media.- Señaló éste.
- Por lo menos aguantarán a que esos podridos ataquen ya que será fácil eliminarlos, el tema es cuando vengan locos armados con Artillería y tanques. La única opción es que el Ejército se los haya llevado a sitios seguros.- Argumentó Mike, siguiendo la fila india de coches.- Las murallas sirvieron para defender Constantinopla hasta que los Otomanos trajeron la Artillería pesada y así se terminó el cuento para ellos.-
- Eso es verdad.- Le dio Fring la razón.- Ahora es mejor no pensar en ello. Veremos qué hacemos ahora junto a esos chicos.
- Estoy de acuerdo.- Finalizó Mike y de ahí sacó la cabeza por la ventana.- ¿Para dónde, Jimmy?.
- No se separen, iremos para el Norte de EEUU, puede que allí no tengamos problemas ya que es muy poco poblado y más por la geografía, tal vez los muertos vivientes no estén en las grandes ciudades.- Señaló el abogado pelirrojo, enfilando y tras un largo tramo, consiguieron salir de la urbe capitalina atestada de zombies.
Un par de horas después de atravesar ese camino, finalmente llegaron hacia los Suburbios, en donde aún quedaban restos de una reciente batalla. Los militares y la Policía habían intentado establecer un "Perímetro de Defensa" para cubrir a aquellos que huían hacia otras regiones y zonas que no fueran de gran densidad poblacional. En muchos casos, ellos habían levantado, junto a los civiles que se negaron irse de allí, barricadas para cortarles el paso por la autopista y que no alcanzaran la carretera. Desgraciadamente, sus esfuerzos fueron en vanos, aquellas criaturas que no tenían cerebro ni Lógica en su ser, consiguieron derribar las mismas y al desatarse un feroz enfrentamiento con las armas de fuego, muchos cayeron o tuvieron que retirarse, así como también incendiar sus vehículos que no podían llevarse por si llegaban a caer en manos de las pandillas.
Jimmy suspiró hondo, Mike también junto a los otros. Aquello parecía ser sacado de un sueño hasta que fue el viejo quien rompió el silencio que reinaba en el lugar.
- Esto me trae recuerdos a un hecho sumamente importante, no ocurrió aquí, sino en Argentina.- Contó el ex-Policía de la Ciudad de Filadelfia.
- ¿Cuándo ocurrió?.- Preguntó Ignacio.
- El 23 de Diciembre de 1975, en medio de una feroz crisis política, económica, social y con las guerrillas atacando contra la población civil, estando los "Montoneros" y en especial el "E.R.P" ("Ejército Revolucionario del Pueblo"). Después del fracaso que tuvieron en la Provincia de Tucuman con el "Operativo Independencia" y el "Decreto Luder", en donde se autorizaba, desde el Poder Ejecutivo Nacional bajo el mandato de la Presidente Isabel Martínez de Perón, viuda del Teniente General Juan Domingo Perón, la orden expresa de erradicar, por todos los medios que fueran necesarios, a la "Compañía de Monte Ramón Rosa Jiménez" que operaba en los montes y la Selva Tucumana. La derrota del "ERP" en aquellas tierras a manos del Ejército y sus "Tropas de Élite", las "Legiones Rodillas Negras", las cuales eran efectivos entrenados para el combate guerrillero y que reconocían muy bien el terreno en el que se hallaban. En fin, viendo que el fin de ellos se acercaba, los Hermanos Santucho, quienes eran los Comandantes y fundadores del "ERP", provenientes de una muy acaudalada familia de terratenientes y ganaderos de Santiago del Estero, orquestaron el ataque contra el "Batallón de Arsenales Coronel Domingo Viejobueno". El plan consistía en robar las armas e incluso los tanques que se hallaban allí, todo bien, como la seda...pero desconocían un factor que no le dieron importancia hasta que fue tarde: Uno de sus "Oficiales" de la guerrilla era un informante para el Ejército y éste les relató todo lo que se planeaba.- Relataba Mike, mientras que se veían imágenes de lo ocurrido durante su juventud en el Pasado.- El día 23 de Diciembre bloquearon varios puentes que daban hacia el GBA Sur con autobuses/colectivos que incendiaron y atacaron las puertas, consiguieron entrar con la recientemente fundada "Compañía General José de San Martín", integrada por guerrilleros recién incorporados y sin ninguna experiencia previa en combates urbanos o rurales. Adentro los estaban esperando los militares, los cuales masacraron a los atacantes. Éstos, al no poder cumplir con su objetivo, huyeron pero al tratar de tomar las casas de los vecinos, éstos se sumaron a los militares y los sacaron a patadas para proteger sus propiedades. Fue todo un día de combates, hasta se emplearon helicópteros hasta el Amanecer del 24 de Diciembre, Nochebuena, donde el "ERP" perdió y tuvo más de 100 muertos. Esa fue su última aventura, ya que con la llegada del "Golpe de Estado del 24 de Marzo de 1976" y la muerte de los Hermanos Santucho en Marzo y Julio de ese mismo año, todo acabó para los guerrilleros con dinero y propiedades.- Finalizó éste, mientras que respiraba hondo y luego comprobaba el camino.
- Nos encontramos en "Los Álamos", uno de los Suburbios de la Ciudad de Santa Fe.- Reconoció Lalo aquel sitio, parando el coche y quedando en medio de la carretera principal. Ignacio le siguió, quedando en un estado de vigilancia mientras que los demás hacían lo mismo.
Parecía como si el Tiempo no hubiera existido por allí: Las casas, en su mayoría, eran de arquitectura española y con amplios espacios verdes, entremezclados con los edificios y domicilios más modernos. Sin embargo, a pesar de su soledad, tampoco escaba a la huella de los zombies. Por donde uno mirara se topaban con algún rastro de destrucción dejado por las criaturas, incluyendo uno o dos vehículos abandonados, casas que fueron saqueadas y hasta ahí, el resto, bajo el Sol de ese día, solo podían percatarse de que, tal vez, no sería mala idea buscar provisiones por lo que Takashi y su grupo tomaron las armas.
- Bueno.- Rompió Mike el silencio, tomando la suya y de ahí avanzaba hacia Jimmy, Kim, Bill y Howard.- ¿Qué hacemos?. Yo propongo de ir a buscar comida, tal vez encontremos algún mercado.- Propuso el viejo.
- Estoy con él.- Respaldó Bill aquella opción.
- Y la gasolina, estoy seguro de que no nos quedará en los depósitos como para seguir y quién sabe si las estaciones de servicio siguen teniendo en sus surtidores.- Lanzó Howard aquella señal que podía ser un mal presagio.
- De acuerdo, escuchen.- Pidió Jimmy la atención de los presentes, cosa que cautivó a Takashi y los suyos. El abogado se calmó.- No me vean de que yo soy el líder, eso no lo hemos decidido, aún, pero, deberíamos, como sugerencia mía, tomen sus decisiones ustedes también, de que deberíamos estar unidos en una situación como ésta. Puede que estos Suburbios sean tranquilos pero los desconocemos en este "Nuevo Mundo".- Comunicó y de ahí se quedaron pensativos con respecto a cuál sería su primer movimiento.
[Tal y como Jimmy ha dicho esa zona no tiene pinta de ser segura pero ¿qué tanto?. Eso lo veremos en el capítulo que viene y serán más largos, éste fue para terminar con el "Arco de la Ciudad de Santa Fe" y pasar al siguiente.
Espero que les guste, amigos. Mando saludos y agradecimientos para shadowbellatrix, luismateoarauz y los demás seguidores.
Buen comienzo de día Jueves de mi parte, Camaradas.].
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