nine : burning fire
CAPITULO 09 | FUEGO AGRIDULCE
El cielo ya había oscurecido y el fuego de la fogata era reflejado en los ojos oscuros de Su-hye quien miraba un punto fijo con cansancio. Hasta ese momento nadie se había atrevido a hablar salvo por On-jo.
── ¿Desde cuándo fumas? — le preguntó directamente a Nam-ra.
── Desde octavo año. No tenía amigos ni nada para aliviar mí estrés.— respondió ella sin titubear.
── ¿Alguna vez necesitaste un amigo? — On-jo la miro con compresión.
── Tengo a Su-hye ahora. Ella y yo...— Nam-ra la miro.── Somos las únicas capaces de entendernos.
Su-hye esbozo una sonrisa al mirarla.
── ¿Las únicas? — On-jo continúo.── Ustedes siempre pusieron un muro. Las dos se sentaban al fondo de la casa y hablaban entre ustedes. Nunca nos permitieron conocerlas.
── Para ser sincera.— Su-hye hablo por primera vez. ── Ese era mí objetivo. Me estaba ganando una beca, si me distraía podría perderla.
── ¿Una beca? — Gyeong-su la miro sorprendido al ver que ella necesitaba una.
──La beca se las dan a los estudiantes que necesitan ayuda económica y que tienen cierto potencial. ¿Por qué castigarte de esa manera si ya lo tenías todo? — Joon-yeong la miro.
── ¿Tenerlo todo? — Su-hye miro para otro lado.── Ni siquiera llegué a ser la segunda mejor de la clase.
──Por que así lo querías tu. — le respondió el.
Su-hye se cruzó de brazos y miro a Joon-yeong con el ceño fruncido.
── Ya cállate.— Woojin le lanzó una mirada significativa al de anteojos.
── ¿Por qué tu necesitarías una beca? — Gyeong-su continuaba mirándola con curiosidad.
── Por qué necesitaba el dinero. Después de que mí madre falleciera, mí padre se fue de casa. Tampoco podía trabajar porque necesitaba un permiso firmado por el pero eso nunca sucediera.
Todos allí la miraron con lástima, menos Ji-min.
── ¿Eres becada? ¿Y eso que? ¿Crees que eres la única que está sufriendo ahora? — Ji-min se expreso con enojo.
── ¿Dije eso acaso? Mí presente le gana a mí pasado.— Una comisura de sus labios se levantó de manera amenazante.
── ¿Que quieres decir? ¿Disfrutas estar aquí? — la de flequillo soltó una risa para burlarse de ella. Su-hye no se inmutó.
── Claro que no.— Su-hye pensó un poco y la miró a los ojos.── ¿Por qué me odias? Jamás te he dirigido la palabra hasta ahora.
── Por qué no confío en ti. Su-hye o Eunsoo, como te llames.—contestó de repente haciendo que todo el grupo se mirara entre si.──Llegaste a mitad de año escolar con esa fachada de misterio. Ni siquiera era capaz de mirarnos a los ojos. Ni siquiera te acuerdas que intente ser tu amiga.
Su-hye frunció el ceño al recordar cómo aquella se había presentado de manera amable el primer día que ella llegó al instituto, la había ignorando de mala manera y se había sentando al lado del asiento de Nam-ra sin siquiera voltear a verla, la realidad es que Su-hye tenía puesto sus audífonos con música a todo volumen, no había ni escuchado las palabras de aquella.
── No es el momento para tensiones pasada.— dijo la castaña de manera sincera.── Como consejo para todos...
── ¡¿Cómo consejo?! ¡Nadie quiere un estúpido consejo tuyo! — Levantó la voz la otra chica.
── Ji-min, dejala hablar.— respondió On-jo trayendo calma a la situación.
── Evitemos quedar atrapados en el pasado. En este momento, lo que realmente importa es el presente— aconsejo la castaña.
── Lo haces ver como si pensar en lo que eramos antes fuera malo.─ Cheong-san tenía una especie de confusión sobre su rostro.
── No es así, pero aferrarse al pasado es como atar cadenas a tus pies; te atrapará, te arrastrará, y te hará débil ante la oportunidad de un nuevo comienzo. Ahora, es mejor olvidar y centrarnos en sobrevivir.— Su-hye respondió, intentando clarificar su mensaje.
Todos escucharon en silencio las palabras de Su-hye, y una extraña mezcla de pensamientos cruzó por las mentes de los presentes. Ji-min, aunque aún desconfiada, parecía estar procesando las palabras. Cheong-san frunció el ceño, tratando de entender la perspectiva de Su-hye.
── Eso suena a evasión. — Dijo Ji-min con desdén, rompiendo el silencio. ── No puedes escapar de lo que eres.
── No se trata de escapar, sino de no dejar que el pasado te inmovilice. — Su-hye respondió con calma. — Debemos adaptarnos y seguir adelante.
── No lo sé ¿Serías capaz de seguir tu propio consejo? — Joon-yeong le lanzó una mirada significativa que solo ellos dos podrían entender.
Su-hye lo ignoro y se centro en la opinión de los demás.
── Entonces, ¿pretendes que olvidemos todo? — Su-hyeok, quien había estado en silencio hasta ahora, alzó la voz. ── ¿Que ignoremos lo que fuimos y simplemente vivamos este caos como si fuera normal?
── No es eso. — Su-hye trató de explicar. ── Solo digo que no debemos aferrarnos a lo que éramos. Necesitamos aceptar nuestra nueva realidad y actuar en consecuencia.
── Pero... eso no significa que debamos olvidar todo lo que pasó. — On-jo intervino. ── Nuestros recuerdos, nuestras experiencias, son parte de lo que somos.
Hyo-ryung asintió en acuerdo con On-jo y agregó: ── No puedo simplemente borrar todo. ¿Cómo puedes estar tan segura de que el pasado no tiene valor ?
Su-hye suspiró, sintiendo la resistencia de los demás a su perspectiva, está claro que solo ella le temia a su pasado. Mientras tanto, Nam-ra, que había estado escuchando en silencio, decidió dar su opinión.
── Quizás no podamos borrar nuestro pasado, pero tampoco debemos dejar que nos ate.── Nam-ra habló con calma, entendía más que nadie a su amiga. ── Encontrar un equilibrio entre aprender de lo que fuimos y adaptarnos a lo que somos ahora es esencial para sobrevivir.
Nam-ra miró a Su-hye, buscando el apoyo silencioso de su amiga en su perspectiva. Su-hye, por su parte, pareció reflexionar sobre las palabras de ella. Asintió aunque aún seguía aferrada a su pensamiento, no podía cambiar la perspectiva de los demás y los demás no podrían cambiar la suya, así eran las cosas.
Su-hye se incorporó del suelo y se levantó de la fogata dispuesta a despejar su mente. El sonido de sus pasos alejándose del grupo se mezclaba con los susurros del viento.En su mente, revivía momentos que preferiría olvidar, pero también reconocía que esos momentos la habían moldeado. La beca, la soledad, la pérdida de su madre; eran piezas de un rompecabezas complejo que formaba la imagen de Su-hye, pero había algo más.
Su-hye yacía en la sala de interrogatorios, su cuerpo tenso reflejaba la mezcla de alivio y temor. Frente a ella, un hombre mayor con uniforme de policía la miraba con compasión.
──¿Estás bien? — preguntó el policía, notando el temblor en el cuerpo de Su-hye.
Ella asintió, pero sus ojos revelaban una angustia que no podía ocultar. El policía, con voz serena, continuó.
── No podemos hacer nada si fue en defensa propia ¿Sabes cuánto tardarán tus padres en venir?
Su-hye desvió la mirada y respondió con pesar.
──No vendrán. Ninguno de los dos.
El hombre suspiró, mostrando comprensión. Su mirada reflejaba una mezcla de resignación y lástima. En ese momento, Su-hye se sumió en el silencio, llevando consigo un peso que ninguna absolución legal podría aliviar.
[ ... ]
Con la fogata ardiendo detrás de ellos, Su-hye y Woojin conversaban apartados de los demás. El chico continúo hablando.
── ¿Cómo alguien no podría enamorarse de ti cuando eres tan inteligente? — soltó haciendo que la castaña lo mirara con lástima.
── Ahora no Woojin...
Woojin rió entre dientes antes de ponerse un poco más serio
── No hablo de mí, tonta. Ya está todo aclarado, y valoro más que nunca la amistad que tenemos. Prometo que mis sentimientos románticos se irán con el tiempo. Soy demasiado para ti.
Su-hye sonrió, aceptando la broma.
── Claro que lo eres.—afirmó── Valoro tu amistad Woojin, en serío.
── Yo también Su-hye ¿Puedes hacerme un favor? Porfavor, tendría que estar enojado contigo por no haber confiado en mí para contarme todo lo que te lastimaba.— El levanto su meñique con la intensión de formar un promesa.
Ella ladeeo la cabeza al no encontrar palabras. Sintió más que nunca un pesar de culpa por haber sido tan descuidado con Woojin.
── Te lo debo.— respondió.
── Prométeme que saldremos de esto.
Su-hye guardo silenció. La palabras del chico le causaron una duda que ya había persistido anteriorme ¿Ella, los demas... Serían capaces de sobrevivir a esto? ¿Cuánto más podrían aguantar?
── Te lo prometo. — la castaña volvió a sonreír y en vez de enrrollar su dedo meñique lo abrazó.── prometelo tu también Woojin.
── Prometo cuidarme y asegurarme de que ambos salgamos de esto juntos.— dijo mientras la apretaba más fuerte. ── abrázame más seguido ¿Si?
Su-hye suspiro pero asintió.
El drama se había hecho del otro lado. Los que se hallaban todavía cerca de la fogata habían presenciado un momento dramático entre Cheong-san y On-jo. El chico se le había confesado y las cosas parecían no haber terminado de la mejor forma.
Un inquietante silencio habría envuelto la azotea si no fuera por las chispas danzantes del fuego. Sin embargo Su-hye giro su cuerpo intuitivamente al presentir que algo malo estaba apunto de suceder.
── ¡On-jo! — la voz de Cheong-san se transformó en un grito desesperado llamando la atención de todos.
Todos los estudiantes se alertaron al ver la imágen de Gwi-nam empujando a On-jo y luego corriendo hacia Cheong-san aquel se abalanzó sobre el y con fuerza apretó uno de sus ojos. Parecía que su intención era dejarlo como el estaba. Los ojos de Su-hye se abrieron con horror mientras observaba la escena.
La ropa ensangrentada de Gwi-nam y la cuenca vacía de su ojo formaban una imagen aterradora. Su-hye, igualmente con miedo se acercó inconsistentemente, aunque no fue demasiado logro llamar la atención del malo. Quien cuando sus encontraron con los de ella sonrió.
──Oh...— rápidamente se paró y tomo a Cheong-san por el cuello. Se acercó al borde de la azotea y lo expuso a una probable caída.
──¡Cheong-san! — gritó Su-hyeok, el junto a Gyeon-su intentaron acercarse.
── Si alguien que no sea ella se acerca...Lo dejara caer.— amenazo mientras se divertia con la situación.
Su-hyeok que estaba más adelanto que los demás volteó buscando a quien nombraba.
── Todavía puedo oler la culpa que te persigue. Su-hye. — Gwi-nam la señaló con una sonrisa más que divertida mientras aún sostenía a Cheong-san.──¿Eres capaz de salvarlo? ¿O lo dejaras caer?
A Su-hye se le comenzó a dificultar respirar mientras sus manos temblaban más que nunca. Gwi-nam jugaba con su mente porqué su pasado incierto le pisaba los talones.
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