Todos los dioses estaban reunidos en el Olimpo, esperando la llegada del nuevo Díos.

Afrodita

Era su nombre, las ninfas que pidieron verlo nacer del mar en una concha, ya siendo un adulto, les habian dicho que era el ser más bello que el mundo pudiera ver.

10 de la noche y todos estaban en sus respectivos sitios, los más desesperados eran los dioses masculinos.  En cambio las diosas simplemente estaban ahí para ver a la supuesta "criatura divina" .

A las 11 en punto las puertas fueron abiertas dejando ver a un pelinegro con reflejos azules, acompañado de un séquito, vestido completamente de blanco.

Sin duda era un ser de belleza inigualable con sus labios rellenos, cejas delgadas, nariz pequeña y ojos rasgados.

El pelinegro delante de todos los dioses dejo caer su vestimenta mostrando ante todos su esbelta figura, y dijo:

"Mi nombre es Jimin, mejor conocido como Afrodita dios del amor, lujuria, atracción fisica y el sexo".

Mirando a todo mundo.

Ese día los dioses admiraron a el Dios y las diosas sintieron envidia de este.

Ese dia todo cambió.

Para bien y para mal.

[°°°]

-El plan está listo- susurró la fémina mientras jugaba con sus largos cabellos.

-Mi bella diosa, solo falta arrojar la 1ra pieza- murmuro el hombre dejando un beso en el hombro descubierto de la contraría.

Haciendo una mueca, está lo alejo, no soportaba la presencia del hombre, pero para lograr sus planes lo necesitaba.

Ella no se arriesgaría a perder, no cuando su victoria sería estar junto a su ser amado.