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4 • Nada Personal



Ella no puede pensar, está aburrida...




— ¿Porque carajos crees que todo se trata sobre ti? — preguntó Jules colérica a su mejor amiga.

Los ojos de Lilith se cristalizaron sin poder evitarlo, apretó los labios para seguidamente suspirar.

No es lo que trataba de hacer, simplemente quería que te pasaras un momento agradable fuera de este departamento y con alguien que si lo pueda disfrutar.

Aquella discusión había comenzado debido a una invitación hacia Jules de parte de un chico de su trabajo.

¿A no? ¿Entonces porque mierda tienes que decir que no soy tu esclava? ¿Tan difícil es decir "solo ve" y ya?

— No me hables así, Jules. Trato de ser buena contigo y entenderte, y solo estás a la defensiva.

— Claro, ahora soy yo la que está mal.

Y si, realmente lo estaba pues la castaña solo trataba de quitarle un poco la responsabilidad que sentía para con ella, se sentía desdichada porque impedía a su amiga ser feliz y aquella actitud lo empeoraba todo, pero Jules creía que todo giraba entorno a ella.

Sólo ve, estaré con Izzy.

— No, no vas a ir a esconderte otra vez con ese idiota, cada vez que tenemos una pelea quieres correr a su departamento. ¿Que mierda está pasando?

— Ellos son mi amigos, nada más.

A Jules le molestaba ligeramente que su amiga tuviera tan buena compañía mientras ella trabaja arduamente para poder llevar algo de comida a la mesa, aunque los padres de Lilith le enviaban dinero y pagaban las consultas de su hija, aquello no era suficiente para la pelirroja.

Genial, que ellos te sirvan la cena entonces.

La castaña decidió no discutir más y salió disparada de su departamento, encontrándose con un pelirrojo sentado en la puerta del departamento de sus amigos, al notarla levantó la mirada para observarla mientras expulsaba el humo del cigarrillo que estaba consumiendo en sus labios.

Hola... — saludó Lil con la mano.

— Que tal, Lil. ¿Venías a buscar a Izzy? — preguntó curioso.

Asintió con la cabeza mientras escribía en su block con sus dientes apretando su lengua la cual sobresalía de entre sus labios, aquel gesto le pareció tierno a Axl.

— ¿Están? —  preguntó.

— Bueno llevo alrededor de veinte minutos tocando, tú dime.

Aquella situación le pareció incomoda de repente, decidió escribir unas últimas palabras antes de marcharse hacia la salida del edificio para tomar un poco de aire.

Bien, iré afuera.

— Oye... — le habló el pelirrojo antes de que se marchara mientras movía los brazos. Lil le dedicó una mirada curiosa antes de asentir. —... Quería pedirte una disculpa por lo del otro día.

El pelirrojo dijo aquello sin inmutarse, no movió ni un solo dedo, no se puso de pie, simplemente habló, con algo de pena pero lo hizo; lo que había dicho días atrás fue grotesco y Lilith no se merecía aquello.

No te preocupes, entiendo que es tedioso convivir con una persona como yo.

Axl sonrió de medio lado, estaba comenzando a pensar lo menos que se hacía Lilith para con ella misma.

—Deberías dejar de pensar eso, no porque seas sorda quiere decir que valgas menos que nosotros, eres una buena chica, realmente lo siento si te hice sentir mal.

Aquellas palabras le parecieron algo dudosas, pues tal vez era cierto el hecho de sentirse mal consigo misma por sus discapacidad, simplemente no lo había notado con claridad.

La castaña no lo pensó dos veces, se colocó de rodillas frente a él y le dio un pequeño abrazo, el cuerpo de Axl se tensó inmediatamente pues no se esperaba para nada aquel gesto repentino, pero sabía que la chica lo había perdonado, al separarse Lilith escribió algo y salió corriendo escaleras abajo.

"Te perdono"

Al salir del edificio la brisa golpeó su rostro levemente, al parecer estaba próxima una tormenta y las calles del "Sunset Strip" estaban llenas sin importar aquello. Se maldijo internamente por no traer consigo una chaqueta, pero su escapada del departamento había sido improvisada.
Observaba a la gente pasar frente a ella mientras se encontraba recargada en una pared, tal vez se imaginaba que Duff o Izzy llegarían en cualquier momento, a lo lejos observó a una persona con un aparato extraño en su oreja, cuando caminó más cerca de ella pudo observar mejor, aquello le causó curiosidad y se preguntaba internamente si debía preguntar que era aquello.

—¡Lili! — se escuchó a lo lejos, pero el rubio que gritó aquello se maldijo a si mismo pues era evidente que la chica no lo escucharía.

Se acercó a ella rápidamente pero al estar cerca le brindó una leve caricia en su brazo izquierdo para evitar asustarla, la castaña dirigió su mirada y sonrió al ver a aquel rubio que había practicado constantemente su lenguaje.

Hola, Lili. ¿Cómo estás?

Una sonrisa enorme apareció en el rostro de Lilith pues realmente apreciaba demasiado el hecho de lo que Duff estaba haciendo, regularmente la gente no hace algo con un propósito dañino, sin embargo su vecino lo hacía por simpatía y amistad hacia ella y aquello le ponía el corazón feliz.

Estoy mejor ahora que te veo... — hizo las señas correspondientes para expresarse pero el rubio aún no entendía a la perfección el lenguaje, así que Lilith lo escribió de igual forma para él.

La castaña había notado que cada nota que le enseñaba en su block, el la tomaba y la guardaba en el bolsillo de su pantalón, se preguntaba si tiempo después se deshacía de ellas en la basura o si las conservaba. Muy probablemente sería la primera opción.

—¿Que hacías afuera? — preguntó al mismo tiempo que se hacía una idea de lo que podría haber pasado. — ¿Otra pelea con Jules?

Lilith sonreía observando al rubio marcar mejor sus palabras con los labios, realmente era muy considerado con ella.

Si, ha estado algo estresada. — estaba a punto de escribir aquello en su block pero Duff la tomó de la mano para impedirlo.

— Sí entendí lo que dijiste... — dijo orgulloso de su progreso. — ¿Te gustaría que fuéramos a algún lugar? Puede ser algo cerca de aquí pero servirá para distraerte de lo que sea que haya pasado con Jules.

No lo sé, Duff.

— Vamos, yo cuidaré de ti. — había aprendido aquella frase en especial, pues algo en su interior le indicaba con seguridad que pasaría mucho tiempo con la chica debido a su reciente formada amistad.

¿Prometes que regresaremos temprano? No quiero que Jules se preocupe.

— ¿Puedes escribirlo? — pidió algo apenado.

La castaña sonrió y anotó aquello con rapidez, deseaba que Duff aprendiera rápido.

—Claro que te regresaré temprano,haremos las cosas como tú desees, Lili.

Duff era el único que le decía Lili, solían llamarla Lil o Lilith, pero aquel diminutivo le parecía bastante tierno.

—¿Qué tienes en mente?

Duff sonrió ampliamente pues podría llevarla a un lugar a dónde la habría querido llevar desde que la conoció por mera curiosidad.

— Al Rainbow, queda a un par de cuadras de aquí, lo amarás.

Lilith asíntio felizmente, la curiosidad la mataba pues sabría que tal vez podría tomar su primera cerveza, o ver a la gente vestidos de manera tan glamurosa como sus vecinos solían hacerlo, conocer cosas nuevas regularmente la invadían de felicidad y aquel lugar no sería la excepción.
El par comenzó a caminar mientras Duff guiaba el paso, pudo divisar entre la obscuridad de la noche cómo la cuidad se encontraba demasiado iluminada y la gente no paraba de andar por las calles a pesar de que fueran altas horas de la noche.

Casa vez se encontraban más cerca de aquel lugar y Lilith podía observar el letrero llamativo y de colores tan característico del Rainbow, pero no para ella pues apenas sabía de su existencia, una vez adentro sintió su mano ser tomada por Duff, el rubio entrelazó sus dedos y sintió un temblor levemente recorrer su espina dorsal. Y sin saberlo ambos habían sentido lo mismo, Duff podía jurar que aquel temblor solo lo sentía cuando estaba tocando el bajo en algún lugar de mal augurio.

El chico la guiaba entre la gente mientras podía sentir las vibraciones de la música siendo reproducida en los altavoces. Las personas mantenían las palmas en alto mientras notaba que hacían una señal con sus manos que en el lenguaje de señas tenía su significado propio, supuso que la gente amaba tanto la música y lo expresaban de aquella manera.

Una vez llegaron a la mesa a la que Duff la guiaba pudo observar quienes estaban en ella, Izzy y Slash se encontraban esnifando una línea de cocaína, aquel polvo hacía su aparición por primera vez en la vida de la chica.

—¿Qué es eso? — preguntó dirigiéndose a Izzy que al notarla se limpió rápidamente la nariz mientras el moreno a su lado pasó sus dedos por la mesa para quitar el rastro del polvo, mientras Lilith tomaba asiento pudo observar que Saul se lamía los dedos.

¿Que haces aquí? — dijo hablando en voz alta mientras hacia las señas correspondientes. — ¿Porque mierda la trajiste a este lugar, Duff?

Hey Izz, relájate. Había tenido una discusión con Jules y la invité a venir para que se despejara.

— ¿Y no había otros lugares a dónde llevarla? — preguntó molesto

Hey Izzy, está bien, yo quise venir.

— No creo que sea buena idea que estés aquí.

— Yo la cuidaré... — habló está vez Duff mientras Slash observaba aquello sin tener una idea de que carajo estaban diciendo pues habían dejado de hablar y solo estaban haciendo señas, para la fortuna del rubio por fin podía sentirse parte de aquella amistad.

—¿Se supone que eso me haga sentir mejor?

— Sí, por algo me enseñaste esto... — dijo el rubio haciendo referencia a la conversación que tenían. —... Lili también es mi amiga y es mi responsabilidad está noche, no tuya Izzy, mía.

Izzy puso los ojos en blanco y al mismo tiempo su mente hizo click por un momento.

—¿Y que no se suponía que irías a ver si Axl estaba en el departamento?

El rubio abrió los ojos más de lo normal, había olvidado por completo a Axl.

— Déjalo, es seguro que al no encontrarnos vendrá a buscarnos. — la música seguía sonando mientras Lilith había dejado de observar sus labios.

— ¿Y que tal si se va al Whisky o al Tropicana?

— No lo creo, el Rainbow le gusta más.

— Hasta que dicen algo que pueda entender. — habló Slash por primera vez en un rato.

— Tal vez si también hubieras tomado las clases que Izzy me dio.

— No es mi obligación aprender a hablar en señas... yo solo se que quiero una cerveza. — dijo mientras se ponía de pie.

— Oye viejo, ¿Podrías traerme una? Bueno que sean dos.

El moreno puso los ojos en blanco pero sabía perfectamente que sus amigos ni siquiera podían ver sus ojos.

— Lo que quiera la rubia, me debes cinco dólares.

Y sin más, huyó hacia la barra.

—¿Es mi imaginación o quieres darle una cerveza a Lil? — preguntó Izzy molesto.

— No, no es tu imaginación.

—¿Y porque carajos quieres hacer algo así?

Duff observó a su lado izquierdo y divisó a Lili sosteniendo un lado de la mesa, podía suponer que lo hacía para sentir la vibración de la música, pues le había explicado aquello con anterioridad.

—Viejo, no porque sea sorda quiere decir que no puede hacer cosas normales, quiero que se sienta normal al menos por una vez en su vida, sin la supervisión de Jules o sus padres.

Izzy meditó aquello por unos segundos y pensaba que Duff tenía un punto a su favor, la castaña siempre tenía que ser supervisada por Jules para todo y odiaba con todo su ser el saber que no la dejaban avanzar sola.

— Está bien, que pruebe una, si no le gusta no hay problema, en caso de que le guste que solo se tome dos... — dijo observándola pero sin poder hacer señas pues la fusión de la hierba que había fumado con anterioridad y el pase de cocaína que se había esnifado estaban comenzando a hacer efecto en su sistema.

— ¿Dos que? — preguntó curiosa pues no había prestado atención por completo.

Dos cervezas, Lili. — Duff si fue capaz de utilizar señas para comunicarse.

Oh, está bien Duff. Con una estaré conforme.

— Como tu prefieras.

De pronto dos cervezas aparecieron en su campo de visión, siendo colocadas por el moreno sobre la mesa.

—Iré a dar una vuelta por ahí, necesito un culo, hace dos días que no cojo. — dijo sin titubeos ni formalidades.

La castaña abrió los ojos más de lo normal pues pudo leer los labios del amigo de sus vecinos, Duff la observó gracioso.

¿Estás bien? — preguntó sonriente.

Claro que estaba bien, simplemente se había sorprendido. Pues no le era desconocido el tema del sexo, ya que lo veía muy seguido en películas de drama pero jamás había vivido una experiencia de ese tipo; además Jules hacia que pareciera un tema tabú y jamás quiso hablar de eso con ella.

Perfectamente.

—Dale un sorbo. — pidió el rubio mientras le extendía la cerveza.

La castaña no dudó ni un segundo en tomarla y le dio un pequeño sorbo, aquello tenía un sabor amargo y fuerte, definitivamente no era de su gusto.

Está rica. — dijo sin más.

— ¿Estás segura? — preguntó Izzy mientras observaba sus muecas de asco.

No, sabe horrible.

— Es normal, es tu primera vez probando una.

— ¿Dices que me acostumbraré? — preguntó curiosa. Duff hizo una seña para que escribiera aquello que había dicho. Una vez que lo hizo se lo mostró sonriente.

— No Lili, si no quieres volver a probar una está bien, solo lo decía porque si lo haces seguido a la larga te acostumbras.

— ¡Oye! — gritó Izzy por encima de la música. — No seas grosero con ella.

— Izzy, no le dije nada malo. Deberías de ir por ahí a ver a quien te cojes en el baño. — dijo animandolo.

El pelinegro no puso pretexto algún y se puso de pie de inmediato.

¿A dónde va? preguntó extrañada

— Por ahí.

— ¿Esta bien?

— Está más que bien... — dijo Duff al observar la rapidez con la que su amigo había conseguido a una chica con la que rápidamente se adentró en el pasillo hacia el baño.

Y bien, ¿Cómo te estás sintiendo? — Duff observaba de cerca a su ahora amiga mientras colocaba el brazo en el respaldo, cerca de la espalda de Lilith.

Estupendamente... solo quisiera poder escuchar la música. — aquellos estrujó el corazón de Duff.

Era la primera vez que conocía y convivía con alguien que tuviera dicha discapacidad, y realmente aborrecía que ella no pudiera disfrutar de los sonidos que la vida les regalaba, pues el vivía de la música, era su mayor pasión.

Me gustaría que pudieras escuchar todo lo que pasa por los altavoces ahora mismo.

— ¿Quién está sonando ahora?

Dokken... — informó mientras le daba un trago a su cerveza, moría por un shot de vodka pero había prometido que cuidaría de Lilith. — Pero acaba de cambiar a una canción de Mötley Crüe.

Ah si, la banda del chico al que le querías robar su nombre. — la sonrisa que apareció en el rostro de Lilith fue eternamente agradecida por Duff.

— ¡Estás loca, Lili! Tú eres la ladrona de nombres.

— ¿Yo? A pesar de que te bautice de nuevo me vienes a decir ladrona.

Las risas de ambos cambio el clima del ambiente de manera breve pues la música predominaba entre aquel lugar. Sus cuerpos vibraban levemente debido al ambiente y las risas (que para Lilith se trataba de hacer unos ruidos raros con su garganta) que sin prestar atención habían terminado unos centímetros más cerca uno del otro.
Aquella cercanía pudo ser notada por Lilith en primera instancia, le dio un sorbo a su botella apenas empezada y observó a Duff de cerca; sus facciones eran muy lindas y tiernas, era sumamente atractivo pero sabía que aquel tipo de chico jamás se fijaría en ella (además; ya se había hecho a la idea con anterioridad de que jamás encontraría pareja debido a su discapacidad).

— ¿Estás bien? — preguntó el rubio mientras observaba la cercanía de sus labios frente a la nariz de la chica.

Sin dudarlo ni un segundo, le plantó un pequeño y rápido beso, aquella acción sorprendió a Lilith de sobremanera pues mientras ella pensaba en lo atractivo que se veía Duff, el accionaba de manera más rápida que ella.

Tranquila Lili, todo está bien. — dijo haciendo señas entre sus pechos casi juntos, aún así Lili pudo interpretar eso a la perfección.

Duff moría por acercarse más hacia ella, pero algo lo empedia, no sabía si la lastimaría, si se lo contaría a Jules y está lo golpearía, no estaba seguro de nada, solo de querer juntar sus labios con los de ella; pero repentinamente un golpe en la mesa los alejo por completo.

— ¿Que carajo crees que haces? — el rostro colérico de Jules se hacía presente frente a la mesa, detrás de ella se encontraba alguien bien conocido por ellos: Axl Rose.










De tanto simular cayó dormida








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