Jimin recordaba exactamente la primera vez que le vio, era completamente capaz de aceptar que su corazón saltó y su estómago se retorció.

De forma vergonzosa se hundió nuevamente en el mar y nadó lejos.

Era un viaje "familiar", lo cual le costaba llamar de tal forma, cuando era con la mujer que había hecho su vida un poco más complicada desde que su preciosa madre murió en aquel accidente aéreo.

Le agradecía infinitamente a su tía haberse hecho cargo de él cuando no tenía a nadie más, pero nunca estuvo de acuerdo con la falta de atención.

Él era sólo un pequeño niño, inocente, apenas abriendo fronteras y descubriendo el mundo, tan difícil es enfrentarlo literalmente solo.

Si, tuvo un gran vacío desde los siete años hasta los quince.

Hasta ese día en ese viaje familiar, donde se encontraba flotando en el mar.

Deja el agua

Había gritado su tía, para presentarle al que sería el amor de su vida.