Volvemos a donde empezamos.

Jimin en un mar, viendo el cielo estrellado, pensando en infinidades de cosas.

Sabía que haría, huyó de Yoongi, y su pecho dolía, sin embargo se sentía relajado, el agua le ayudaba de tantas formas que le era imposible el sentirse cien por ciento arrepentido.

Y por fin dejó que su cuerpo fuese tragado por el océano.

Estaba bajo las lágrimas de las lluvias y tormentas, la única luz que había era de la luna, y pudo ver lo hermoso que era el lugar.

Cerró sus ojos y se dejó llevar, aún hundiéndose.

Escuchó un grito, y pudo apostar que era Yoongi.

Pero a él ya le estaba faltando oxígeno

Flota para mi

Escuchó una vez más, pero no podía responder, estaba fuera de su alcance.