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Afecto oscuro

Un día frío de invierno, la helada tarde solapa todo calor residual. El naranja del firmamento marca el fin de un día. Este panorama combina con los robustos árboles del bosque. La nevisca cubre el desigual suelo.

Debajo de un robusto tronco, la nieve está manchada por un brebaje rojo que emerge de la pata de un perro. La pobre cría cayó en una trampa y ahora su pierna está siendo carcomida por cuchillas.

Del melancólico cachorro escapan pequeños vahos y gemidos de dolor, llantos que resuenan en la profunda espesura. Él solo puede llorar de súplica, comenzando a asustarse, la criatura escucha pasos acercarse a sí. Poniéndose más ansioso trata de levantarse, pero el esfuerzo se ve frustrado al hacer que las cuchillas se incrusten profundamente y un quejido de malestar escapa de su hocico.

La malherida perra ve una figura 'angelical' delante suya. Una chica alta de ojos ámbar y cabello blanco recogido en una diadema amarilla.

La mujer ve al perrito retorcerse de dolor y observa todas las cuchillas incrustadas en su muslo. Con determinación, la chica observó la situación del animal y lo vio retorcerse de dolor. Un montón de cuchillas de afeitar llenas de algún líquido transparente están fuertemente clavadas contra la pata y con cada movimiento del perro, aumenta las heridas y hace que más líquido rojo salga de ella.

El perrito miró atentamente a la niña con la cabeza ladeada, sus orejas se levantaban curiosamente. Las negras perlas miraban vacilantemente a la doncella invernal. Algo en ella hizo que el animal estuviese tranquilo y feliz, es como si viese a su madre. Sacó la lengua con tranquilidad y ladro amistosamente a la niña.

Un temblor recorrió el cuerpo de la niña, parecía una corriente que forzaba una maquinaria a moverse, la mujer acariciaba algo dentro de su abrigo, moviendo su mano alrededor de algo. La sangre de la doncella hervía, un calor espantoso la poseía y sus ojos se entornan dormidos al mirar al animal.

Con curiosidad, y un pop audible, la chica separó de su boca un chupachups carmín...

...

Cuidadosamente, la chica aproximó la bola rojiza a la maltrecha lesión... Profundizó todo el dulce en la apertura causando un mayor quejido de dolor por parte del ser... El perrito lloraba de dolor mientras veía una risa maniática producida por tal 'ángel' maligno...

...

...

La doncella sacó una navaja de su abrigo y usando la hoja más afilada acarició el cuello del animal... Con vehemencia, la niña reía en histeria...

...

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...

Una tinta roja oscura y pegajosa se fulminó en un blanco lienzo. El chico que estaba haciendo esta pintura estaba en pánico. "¡A si no idiota, ya te lo he explicado demasiadas veces!" Una chica de dos coletas gritó contra el desdichado.

Encogiéndose de pánico. "Lo... Lo siento Janet..." El chico rubio escondió su rostro tras sus mechones y retrocedió temerosamente. La rubia quería despotricar contra el error del muchacho, pero antes de hacer algo vio que parte del cuello estaba cubierto por vendas así que decidió no hacer nada y dejarlo ir. "Ahg... Como sea vete ya que quiero cerrar el club."

"Si lo lamento... Adiós..." Agarrando sus cosas, el niño salió corriendo de la sala. Janet una chica rubia de dos coletas y mirada severa pero cansada se quedó ahí parada, realmente no tenía mucho que recoger, solo quedaban los utensilios que utilizó su camarada ya que él la ayudó a guardar el resto antes y solo eran 4 miembros así que tampoco es que se mantuviese muy desordenada la sala.

Acercándose al marco que utilizó el temeroso chico, vio la poca precisión que tenía el muchacho al dibujar. Ella sabía que desde infantes ya dibujaba horrible incluso a lápiz pero ahora tienen que usar pinceles... el chico apesta... Cogiendo el lienzo arruinado, Janet lo acercó a un armario del cual nadie tenía llave y sin dejar que algún lucero ilumine el espacio, la chica escondió el esperpento con una sonrisa en el rostro y cerró con llave.

La chica sabe que la vida que lleva su 'amigo' es... complicada... demasiado... él solo es el único sustento de su familia y lleva trabajando desde los 14. Sacando de un bolsillo, Janet con mirada seria desdobló un papel del cual se veía un dibujo muy cutre de una niña rubia, coletuda y sonriente, y otro papel con un dibujo mejor detallado de un chico afable, alegre, calmado y ...feliz. Volvió a guardar estas ilustraciones, no sin antes besar la del muchacho...

...

...

El rubio corre por los pasillos de una institución, el ocaso deja ver poca cosa del sitio. Llevaba puesto un largo abrigo de pelaje negro. Sus ojos se esconden detrás de un prominente flequillo y mantiene una sonrisa cansada en el rostro.

Al salir por los pasillos, el chico miró con mucha cautela cada rincón como si estuviera buscando algo, pero siempre evitaba zonas muy descubiertas. Una vez se aseguró de que no había moros en la costa, el chico salió disparado hacia la salida.

...

El chico caminaba por un puente que cruza un arroyo, el agua está congelada con una fina capa de escarcha. El chico miraba la ahora fría luna que irradia la alba luz, parte del cielo aún quedaba azafranada. El destello le resultó hermoso al chico de ojos azules, dentro de él deseaba poder pintar como su amiga Janet y poder reflejar este hermoso paisaje estacionalidad que vislumbra en su retorno a casa.

Por el camino, una pequeña casa rural con una cruz azul. El muchacho entró por una puerta y pasó hacia el interior. "Bu... buenas noches."

Una chica rubia de coleta y lazos rosados se asomó detrás de un mostrador. "Ash... Otra vez aquí tuerto." Hablo con condescendencia y desquite.

Tímidamente. "Vengo a por los medicamentos de mi hermana y comida para perros."

"¡Mamá, es el idiota! ¡Viene a por los medicamentos!" Gritó la niña. "Haber idiota, dame el dinero ya." Le dirigió la palabra al chico. El niño miraba de reojo a la chica, pelo rubio recogido en una larga coleta, ojos marrones, un lazo en el pelo de color rosa y usaba ropa colorida y cara. Ya con el dinero fuera, el chico paga por lo que compró.

De una cortina que había detrás de la niña, una mujer alta de pelo marrón también recogido en una coleta salió de ella, mirando de reojo al niño. La dama atizó la cabeza de su hija y miró de frente al niño y de un fuerte destello, los dos pares oculares se cruzaron en una poderosa mirada. "Hola Nikolái, disculpa a la malhablada de mi hija."

"No importa... Señorita Alice." La voz sonaba decaída y somnolienta. "Bueno~ Aquí tienes lo que pediste." Con un tono coqueto. Entregó una bolsa que contenía medicamentos y comida para perros.

"Muchas gracias Lizzy y señorita Alice, adiós." Antes de que el chico se voltease a la salida, la mujer mayor le lanzó un beso sin ser vista por su hija. El chico no supo cómo reaccionar y simplemente salió con un sonrojo. "Adiós Nikolái" ... "Hasta nunca loser."

...

...

El chico se encontraba en la fría calle de su poblado, realmente él extrañaba el reconfortante calor del negocio. Aquella agradable calefacción. Lo bueno es que el camino hacia su casa ahora era más corto, así de este modo, el chico volvió a emprender el camino hacia su vivienda.

La soledad de la calle era sepulcral, nada de ruido salvo la brisa invernal, las pocas luces cálidas que salían de las ventanas de cada vivienda creaban un paisaje bellísimo que apasiona al muchacho.

Ya cerca de una vivienda un poco más horrible que el resto, sucia y desastrosa. El niño se acercó a una zona de su vivienda que estaba vallada y tenía un pequeño techado y un cuenco. Sacando la comida. "¡Retrityy!" Grito, esperando a que algo apareciese, el niño se comenzó a preocupar al ver que nada llegaba. "Normalmente no suele tardar tanto..."

"Hola Niko" Una voz fría y calmada sonó detrás de él. Sobre saltado y tembloroso cayó contra el suelo. Antes de lograr levantar la mirada y ver quien es quien lo llamó, una cara redonda y hermosa acabó frente a la suya y con un puchero dijo. "Mira que eres torpe, ¿Eh? inútil." Unos hermosos ojos ámbar se cruzaron con la cristalina mirada. "Ho- hola Vivian."

Una hermosa dama de pelo blanco, alta y un abrigo de pelo negro está parada delante de él. Tendiendo la mano para ayudarlo, la mujer dio un fuerte tirón con el cual levantó al flacucho dejando ver que ella era un poco más alta que él.

Los luceros azulinos se cruzaron con los dominantes iris ocres y sin que el chico pudiera reaccionar, la rapaz apretó sus labios fuertemente contra los morros de Nikolái. El niño seguía sin reaccionar mientras sus bocas estaban interconectadas. La chica jugaba con el hocico del contendiente, mordisqueando, chupando y estirando el labio inferior. 1 minuto del beso y la chica profundiza su lengua contra la boca, chocando contra el paladar del chico y restregándose por él, provocando pequeñas cosquillas que sentía el niño y emite dulces gemidos que son sofocados en la boca de su amante.

Los ojos del chico se estaban entrecerrando con debilidad, la falta de oxígeno ya estaba pasándole factura, pero incluso con eso la niña no se detenía. La lengua de la chica se arremolinaba contra la de Nikolái y bailaban en una lujuriosa danza. Ambas miradas seguían en un fuego cruzado y el conflicto bélico lo llevaba por las riendas la dominante vista de Vivian frente a la sumisa de Nikolái.

Separándose del acalorado momento. Un hilo de saliva aun unía a la afectuosa pareja. "Bueno vamos para dentro Niko~" El chico simplemente asintió con la cabeza y siguió a su novia.

Antes de entrar, Niko dejó comida en un cuenco para Retrityy. "O-oye Vivi no... no has visto a Retrityy, ya sabes... bueno... a él le gusta el bosque... y..." Antes de seguir hablando fue duramente respondido. "¡No, no lo vi!! Por qué te preocupas tanto por ese chucho si no es tuyo."

Tragando saliva. "Bu- bueno... llevo con él poco tiempo... pero si lo considero mío..."

...

...

Ya dentro de la casa, Nikolái se acercó a una chimenea y sacando leña encendió el fuego para poder calentar la vivienda. La chica seguía desde cerca al menor sin perder de vista sus acciones. "Voy a hacer la cena."

La chica no le respondió, pero Niko no le dio importancia porque sabía cómo era Vivi...

Acercándose a la cocina, el chico sacó unos filetes de cerdo y huevos, simplemente hizo filete a la plancha y huevo cocido. En todo el proceso de elaboración, Vivi estuvo atenta de que no le sucediese nada malo a Niko y caminaba cerca suya, siempre acariciando suavemente su cuerpo, lamiendo su mejilla o jugando con su pelo.

...

...

Una vez ya los dos sentados a la mesa, Vivi jugaba con sus piernas acariciando con picardía las piernas de Niko, pasando sus pies por los de este, usando sus dedos para pellizcar o inclusos pasar su pie por la zona de la ingle. Lanzándole ojos amorosos a Niko, esto solo desviaba la mirada avergonzada pero tan rápido como sucedía esto, Vivi ponía más atención a la pelvis de Niko para que este la volviese a mirar. Risas juguetonas y de bula escapaban de la tierna boca de Vivi. Aunque, cuando esta vio las vendas en el cuello de Niko, que como estaban más por debajo eran casi imperceptibles, ella cambió a una personalidad tosca, rabiosa y lunática.

"Por qué vuelves a llevar vendas..." "Qué te dije que te sucedería si te volvías a vendar..." El tono de voz reflejaba ira, odio, desprecio, asco... Niko no supo cómo reaccionar y simplemente terminó de comer. "Lo... lo siento Vivi... pero... sería preocupante que me viesen con esas."

Volviendo a un acento amable, comprensivo y afectuoso. "Lo entiendo amor, pero te dolerá más tarde." Nikolái no respondió, en cambio los juegos de Vivian se volvieron más agresivos.

Una vez terminada su cena, Nikolái se levantó. "Voy a darle de cenar a Cyn." Vivi bajo la mirada y simplemente dijo. "Vale."

Poniendo su sobrado en un plato que ya estaba repleto de comida. Niko se dirige hacia una habitación al final del pasillo no sin antes ser interrumpido por Vivi. "Por qué le das tanta comida a ella." Diciendo con desprecio.

"Ya... ya sabes, ella está enferma y tiene que comer bien." Respondió con algo de temor. "¿Y tú? ¿Acaso tú también no estás enfermo?" Le preguntó con indignación.

"No... no tanto como ella, en ese momento no iba tan ciega..." Vivi solo suspiró con molestia, pero se levantó y siguió a su amado.

...

...

...

Abriendo la puerta del dormitorio, el cuarto no es comparable a lo de fuera, la chabola en la que estaban los enamorados era ruinosa mientras que este dormitorio era hermoso, brillante y limpio. Tenía un radiador para ayudar a la que dormía dentro a estar calentita.

Debajo de un nórdico aterciopelado, una niña de pelo rubio recogido en un lazo negro y dos largas coletas, ojos verdes y aspecto frágil estaba leyendo un libro que le regalo Nikolái, Don Quijote.

"Hola hermanito." Dijo la brillante niña. Nikolái le devolvió una cálida y amorosa sonrisa pero esta fue eliminada cuando la niña empezó a toser fuertemente. "Hola peque. ¿Cómo sigues?... ¿Vamos a cenar vale?" La niña miró alegremente a su hermano mayor. "Claro Niko."

Vivi escuchó todo esto desde detrás del marco de la puerta para que la niña no la pudiese ver. Ella realmente odiaba a Cynthia y como Nikolái, su pertenencia, se preocupaba tanto por ella.

Terminando de darle de comer a su hermana pequeña, Nikolái dejó la sala dándole un tierno beso en la frente a Cyn. "Descansa peque, mañana jugaremos un poco cuando vuelva del trabajo." ... Siendo interrumpido antes de salir. "Hermano mayor, 'Sonreír felizmente', dentro de poco cumples 16 que quieres que hagamos." Mientras giraba la cabeza y sus dedos golpeaban periódicamente la sabana. "No sé, ya veremos, descansa bella durmiente." Cerrando la puerta tras de sí.

...

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Vivi miraba fuertemente a su niño. Los ojos de la doncella socavaron un potente hoyo en la cabeza del chico. "Y la zorra, digo... tu madre." El chico miró hacia otro lado con indiferencia, pero desconsuelo. "No... no lo sé... quizás en la casa de uno de sus amantes, drogada."

Agarrando las manos de su amado. Vivi hizo que Niko la mirase directamente a los ojos y con voz amorosa le dijo. "Solo dímelo... solamente dime que lo haga... y la mataré, esa zorra no merece nada de ti... Lo haré igual que lo hice con ese bastardo" Mirándola con 'amor', Nikolái se quedó pensando en las palabras de Vivi, tragando saliva. "... No, no lo hagas por favor... Sigue siendo... mi familia, y... y eso te traería problemas"

Ignorando lo que le dijo Niko, Vivi aun agarrando las manos de Niko lo dirigió hacia el dormitorio de 'ellos'. Las manos frías de Nikolái están calentando por la enorme calentura de Vivian.

...

...

Dentro de un cuarto desordenado que está siendo iluminado por una vela y un poco de brasas de otra chimenea más pequeña., una cama mucho más pequeña que en la que dormía Cynthia y con una sábana simple que apenas calentaba en esta fría noche invernal.

El cuerpo de Nikolái está completamente descubierto, el largo abrigo que le cubría está tirado contra el suelo. Un vendaje que recorre todos sus hombros y parte del cuello está siendo detenidamente observado por una Vivian también desnuda.

La mujer no escatimó en gastos y simplemente se acercó al chico con una mirada tierna en el rostro. Pasando sus manos por el cuerpo de su chico, Vivian sobo cada parte del chico, pasando sus manos por la cintura, subiendo hasta el pecho y acariciando este dulcemente. Acercando su boca al oído de su 'pareja', la chica mordió tiernamente el oído y susurro seductoramente. "Hoy estás muy lindo... pero muy magullado, hoy esos idiotas se han pasado contigo... Sabes que día es hoy... Es 14 de febrero tontito... y nuestro 6 aniversario.". Vivi pasó lentamente una mano por el abdomen y pecho del chico, viendo que este está rojo y lleno de moretones.

El cuerpo del chico temblaba de la excitación y su virilidad comenzaba a sufrir los efectos hormonales de la situación. "Te tengo regalitos mi dócil y frágil florecita." Levantando el mechón de pelo más grande y que cubre su ojo derecho. Vivian vio la cicatriz que escondía el chico en esta parte.

Viendo la marca con mucha cachondearía, Vivian acercó su lengua al rostro y con cuidado pasó su lengua por la mejilla mientras subía hasta lamer el párpado recién cerrado, prestando especial atención a esta zona, no separaba su lengua de la piel y lamía y relamía la zona con mucho entusiasmo. Separando su viscoso apéndice de la cara de su objeto, Vivian tenía una cara de completa excitación mientras un hilo de saliva conectaba el párpado y el labio superior. Aún sin abrir el ojo, la dama se acercó al párpado y plantó besos en el cerrado lucero.

Ya deteniendo la sesión de 'besos', Vivian acercó sus manos al cuello del chico y con cuidado soltó todos los vendajes que llevaba puesto el niño. Dejando al descubierto un cuello de mármol frío, pero... Casi toda la zona de los hombros está llena de marcas de mordiscos profundos. Acercando su boca a la zona superior de la clavícula. "Te dije que luego te dolería ¿no?" Mordiendo fuertemente la zona, Nikolái trató de aguantar las ganas de chillar de dolor y solo un débil quejido escapó de sus labios. Vivi no se detuvo ahí, siguió profundizando la mordida y una vez quedó satisfecha de esa zona, mordió otra y luego otra, así hasta que de los hombros solo emanaba hebras de hebras de sangre las cuales fueron intensamente lamidas por la degenerada. "Tendré que castigarte Niko~"

La mirada del chico estaba perdida entre dolor y ¿placer?, sus ojos trataban de centrarse en algún punto, pero no podían por lo ansiosos que estaban. Mientras las piernas y brazos temblaban.

Vivian acercó su boca al cuello del chico el cual instantáneamente entró en pánico. Tartamudeando y con miedo. "Vivi... no... no me... me muerdas... el cuello por favor...". Sin poder seguir hablando Vivi empezó con un fuerte chupetón en el cuello, luego otro y otro y otro, el cuello de Niko ahora estaba lleno de marcas rojizas llenas de fibras salivales. "Tienes suerte de que te amo y eres tan lindo. Solo te daré una pequeña mordedura." Y tal cual dijo eso, Vivi clavó sus dientes en el cuello pálido de su novio no profundizo mucho por si hacía algo perjudicial, solo extrajo un poco del mejunje carmín y empezó a succionar la herida con demasiada fuerza...

Separándose de esa señal de afecto. Vivian tiró a Niko contra el frío colchón, tirándose sobre él, Vivi besó apasionadamente a su amado, separando sus bocas pocos centímetros para posteriormente volverlas a unir en un profuso ósculo.

La sala se llenaba del calor del memento, la frigidez nocturna estaba siendo sofocada por el enardecimiento de la dupla. Los cuerpos están sudorosos y mezclando las segregaciones pegajosas de ambos, ruidos viscosos bailaban en la sala.

El miembro de Nikolái estaba fuertemente presionado contra los labios inferiores de Vivi, dando pequeños toques, besitos y caricias contra la hendidura de la mujer. Los lascivos sonoros brindaban una mayor excitación a los amorosos, siguieron con su audición de amor y afecto.

De un rápido movimiento, Vivi tumbó de lado a Niko, ahora ambos de lado mirándose a los ojos la excitación de ambos y las hormonas ardían en una furia sexual. Vivian volvió a conectar ambos hocicos y ella introdujo su lengua en la cavidad del niño. Ambos empezaron a bailar en la boca de Niko, moviendo sus lenguas y restregándose con pasión, juntándolas, rozándolas, abrazándose, lamiéndolas y pegándolas. Vivi atrajo seductoramente la lengua de Niko al interior de sus fauces, una vez que estuvo dentro de la boca de Vivi, la chica comenzó a mordisquear el apéndice, no causando dolor, pero sí pequeños gemidos provenientes de Niko. Luego de un tiempo, los amorosos se separaron del potente beso y unas largas hebras de fluidos unían a la tierna pareja.

Haciendo que Nikolái se sentase con las piernas cruzadas, Vivi se afianzó en el regazo del chico. El miembro del chico está fuertemente apoyado contra el trasero de Vivi. La chica volvió a su sesión de mordiscos en la zona del cuello, dejando marcas de mordedura y chupetones. Niko se retorcía de dolor y placer por los movimientos de los muslos de Vivi. Era como si ella estuviera haciendo una paja con su trasero, movimientos sucesivos de arriba a abajo mientras sus masas rodeaban el eje del rubio.

Los mordiscos de Vivi cesaron, pero su mirada expectante clavó un surco en los ojos del debilucho. Vivi se acercó al ojo cicatrizado y volvió a lamer la zona, restregando su viscosa y cálida lengua por toda la zona, realizando movimientos circulares.

Levantándose del regazo de su afectuosa pareja, V restregó su coño por la punta de la virilidad, lubricando todo el miembro con sus fluidos de amor. Mientras realizaba un baile candente, Niko aumentó su excitación, pero el dolor de los mordiscos y estar temblando no le beneficiaba en nada, sus manos se contraen fuertemente y su cuerpo tiritaba en privación. "¿Te tomaste tu medicamento?" Preguntó la chica con una mirada de suspicacia.

"Eh... Si... si me la tome." Entrando en pánico, respondió con vacilación. Vivi se levantó y salió del cuarto. Nikolái se quedó ahí solo, frío y desolado. Pero de un momento a otro, Vivi volvió a entrar, en sus manos portaba una botella de vino y un sobre con pasillas.

Sacando una de ellas. Vivi la colocó sobre su propia lengua, aunque Niko no se percató que también sacó una píldora extraña y acabó en el mismo lugar. Abriendo la botella, la loquita agarró la mandíbula de Nikolái y forzándolo a abrirla, le llenó la boca con el dulce alcohol.

El chico sabía perfectamente lo que ella quería hacer, sin tragar el saborizante, Vivi le dio un fuerte beso con el cual insertó las dos píldoras en la boca del chico, una vez hecho esto, el chico trago sin darse cuenta de la existencia de la segunda pastilla.

Una vez los comprimidos están dentro de su organismo, Vivi lleno su boca de morapio y volvió a darle un enérgico choque labial y mezcló el brebaje con su saliva y la de su amado, mientras volvía a reanudar los movimientos de su hendidura, rozando fervientemente la punta del pene. Incluso llegando a introducirla levemente y sacarla tan rápido como pudiese. Esto solo aumentaba la segregación de lubricante que seguía bañando la polla de Niko.

Sin esperar preámbulos, Vivi se sentó sobre todo el eje del muchacho. Un largo gemido escapó de la boca de Niko, el cual fue ampliamente silenciado por un provocador sollozo de la dominante. El placer inundaba a los dos adolescentes y los abrumaba.

Empezando los movimientos progresivos, Vivi comenzó a subir y bajar a lo largo del miembro hasta llegar a un ritmo en donde los dos comienzan a recibir un placer atosigante, separándose del beso, Vivian apoyó la cabeza de Nikolái contra su busto y su tierna y amorosa sonrisa se tornó a una oscura y siniestra. "Entonces amor... Dime ¿Por qué carajos hueles a esa zorra?" La voz áspera, fría y lúgubre de su 'amada' hizo que el endeble miocardio de Niko diese un vuelco de 180º. "¿Qu... qué quieres decir Vivi?" Alzando la mirada para ver los ojos llenos de odio de la niña, su barbilla seguía apoyada en los pechos de ella.

Vivian no detuvo sus movimientos, simplemente los incrementó haciendo que el placer recogiese cada nervio de los dos. "Oh sabes perfectamente lo que digo. ¿Por qué Nikolái? ¿Por qué recurres a ella si ya me tienes a mí?" Empezó a rodear el cuello de Niko con sus manos y usando un fuerte agarre, lo estrangula. "¿Por qué esa perra se sigue acercando a ti? Te recuerdo que eres mío, ¡mi pertenencia, mi novio, solo mío!" Estrangulándolo más fuerte. La boca de Niko se abría y trataba de inhalar desesperadamente, Vivian al ver esto solo pudo lanzarse a otra potente colisión de labios y exploró enloquecida la boca de Niko.

Los ojos del chico estaban enrojecidos y llorosos, la falta de oxígeno le empezó a pasar factura y exasperado golpeó los hombros de Vivian la cual ignoró estos toques y simplemente le ahorcó más fuerte mientras el beso continuaba con demasiada potencia. La lengua de Vivi exploró por completo la cavidad sin dejar ninguna parte sin llenar de sus babas, la mezcla del etanol y la saliva de Nikolái resultaba embriagadora para la niña y no quería soltarse de ella. Además de sumarle los movimientos de sus caderas que no dejaban que el miembro del chico flaqueara.

A cada instante que pasaba la conciencia de Niko se nublaba y caía en un mar de incertidumbre, sus ojos brotaban lágrimas y los intentos de hacer que Vivi se detenga frenaron. Abriendo pacientemente los ojos, Vivian vio el estado de Nikolái y sin separarse del beso dejó de estrangularlo, suministrando aire a boca a boca. Los movimientos de cadera se hacían más erráticos sin siquiera buscar un ritmo placentero, sino simplemente llegar al clímax

Las paredes y pliegues comenzaron a tensarse alrededor del pene hasta estrujarlo con fuerza. La tirantez generada evitaba que el miembro saliese, tirando fuertemente de la polla como si tratase de reintroducir la. Vivi estalló en un potente orgasmo en donde sus jugos acabaron bañando las partes bajas de Niko, pero sin dejar de moverse, la niña siguió golpeando sus caderas contra las del chico. Pero igualmente no se detuvo, golpes y golpes contundentes, estrangulando vehemente la virilidad.

Separándose del beso, volvió a apoyar la cabeza de Nikolái contra sus tetas. "Voy a tener que dejarte más marcas para que así esa zorra sepa de quién eres." Acercando su boca al flacucho cuello de Niko.

El chico comenzó a respirar pesadamente y titubeando. "No... por favor... No... no lo hagas Vivian." La chica posiciona sus dientes alrededor de la carótida. "Entonces... ¿Por qué Niko? ¿Por qué hueles a esa perra? ¿Es que acaso no soy suficiente para ti? Te prometo que no te dolerá tanto." Vivi empezó a morder duramente la zona en cuestión, esta vez profundizó lo suficiente como para dejar una gran cicatriz.

El chico se curva por el dolor que rápidamente fue sustituido por unas olas de placer cerca del masoquismo, además de los constantes movimientos que hacían la vagina de Vivi.

Llegando a otra culminación, Vivian volvió a correrse sobre el chico y una fuerte obstrucción, el coño apretó fogosamente el miembro de Niko. Saliendo de la mordida, Vivían se curvó hacia atrás y rugió un potente gemido.

Vivian se detuvo un rato para tratar de recuperar aire. Pero para evitar que Niko no perdiese la excitación, Vivi sobo con sus tetas el cuerpo de Nikolái, dibujando círculos y usando las manos del chico para que él estrujara sus melones. A parte de lamer amorosamente el rostro del malherido.

Una vez que recuperó las fuerzas, Vivían rodeo la cintura de su amado con sus piernas y levantando su trasero, dio un contundente golpe. Rugidos de placer escapaban de la boca de Vivian, estos solo aumentaron la excitación de Nikolái.

Empezando un ritmo más marcado para buscar la excitación de su duplo, los sonoros choques de las pieles de ambos creaban una melodía marcada que incrementan la calentura de ambos.

El chico se aferró fuertemente a la cintura de Vivian, apretando sus caderas y nalgas. La chica miró la cara de su pareja y como este está sonrojado al extremo y hecha lindos gemidos que son una ambrosía para sus oídos. Aunque parezca que Vivi hace todo solo para su placer, a ella realmente le interesa complacer a Nikolái, que ambos disfruten a final de cuentas es en lo que consiste un acercamiento tan caliente por parte de una pareja, darse su más sincero amor en forma de caricias, tactos, puntos sensibles y mimos, todo eso es lo que reciben las parejas enamoradas en estas prácticas y ella quiere disfrutarlo en conjunto a él.

Los gemidos de Niko se hacían más esporádicos a lo que Vivi trato de ralentizar el ritmo para poder degustar mejor el placer que les va a inundar.

Cuando ya sintió que el pene empezaba a palpitar, Vivi supo que él ya estaba cerca y ni hablar de ella que ya iba por su tercer orgasmo. Todo su interior se tensó con gran fuerza sin querer dejar salir al chico de ella, su coño hacía movimientos peristálticos y contráctiles, simulando una succión.

Estrujando más fuerte el miembro del chico, ambos llegaron al orgasmo simultáneamente. Toda la semilla de Niko roció las entrañas de Vivi, bañando las con una inmensa calidez. Toda esta sensación abrumó a Vivian y esto es algo que siempre le encantaba de sus sesiones amorosas. Teniendo distintos espasmos convulsivos, V esparce sus fluidos lubricantes por Niko.

Ambos quedaron infamemente exhaustos. Niko trataba de respirar profundamente, toda la fatiga acumulada sucumbió en su organismo, sus ojos estaban cansados pero eufóricos.

Vivian se quedó mirando los bellos luceros de su novio, a ella le encantaba esa tierna y frágil mirada que mostraba cuando era vulnerable, ella es la única que tiene derecho a verlo, y ninguna perra que venga le arrebatara este privilegio... aunque... tenga que matar...

De un momento a otro Niko comenzó a toser como loco, un carraspeo profundo, doloroso y ronco salió de su boca.

Vivian despertó de su ola de placer y vio como su pareja estaba teniendo un ataque doloroso, esto alarmó de una a la chica y fuertemente abrazó a su pareja dibujando círculos en su espalda en forma de consuelo. "Shhh... shhh... déjalo salir, tranquilo estoy aquí... estoy contigo, juntos por siempre." Sigue reconfortando a su pareja, ella realmente odia verle en este estado... Por eso odia a muerte a la maldita puta... a esa perra que se llama su madre. Esa maldita drogadicta, por su puñetera culpa es que Nikolái es muy frágil, débil y desmejorado. Todo por esa zorra cocainómana de mierda, lo único que le debe es haber engendrado a Nikolái, pero de resto esa perra solo merece morir... y sin duda la hará sufrir al igual que a aquel bastardo.

Cuando Nikolái ya salió de su ataque, Vivi aun así siguió consolándolo, él solamente se aferró más fuerte a ella como si no quisiese ser abandonado. El chico enterró su cabeza en el cuello de Vivi la cual temblaba por la salida de aire caliente que golpeaba su gélida garganta. Nikolái comenzó a lamer el cuello de su novia. Vivian sucumbió a una onda de gozo irreal el cual simplemente le encantaba.

La niña besó tiernamente la frente de su chico y se dio cuenta de que ya se había dormido. Todo era tan perfecto, ellos dos abrazados aun conectados por sus genitales, el calor de su sesión amorosa era suficiente para cobijarlos en esta fría noche hibernal. Ella simplemente cogió una manta con la cual se envolvió a ambos para poder dormir más cómodos, le daba completamente igual que fuese una cama malísima, una poca calor de chimenea diminuta, mientras ambos estuviesen juntos, el frío jamás les haría algo. Ellos dos son más que suficientes para entrar en calor amoroso, puro y sincero.

...

...

...

Un fuerte abrazo, amoroso, cariñoso, afectuoso. Un abrazo de la persona que te ama, que está ahí por ti y para ti. Una textura suave, blanda y agradable en donde está apoyada tu cabeza.

Abriendo lentamente los ojos, Nikolái vio que delante suya estaban las tetas de Vivian la cual dormía sobre él. Niko las está usando como almohada, al levantar la vista se cruzó con los dulces ojos de Vivi la cual lo miraba afectuosamente. Las blancas manos de la niña acariciaban el pelo del chico, profundizando en sus mechones y jugando con los hilos de oro.

"Buenos días florecita." Dijo con un tono coqueto y amoroso, esbozando una tierna sonrisa. "Bueno días Vivi. ¿Quieres desayunar?"

El chico se dio cuenta que su novia no tenía intenciones de levantarse y solamente quedarse abrazada a él. "Aún es temprano y tú hermana no se despertará en un buen rato, disfrutemos un poco más de nuestro amor."

La niña comenzó a mirar los rojizos y blandos labios de Niko, esos tiernos labios que tanta ama, que adora besar, tocar, sobar, los adora al completo y desea poder estar siempre con ellos y con él.

Niko, por su parte, también se centró en el hocico carmín de su amada, unos afectuosos labios que lo abusaron incontables veces, pero aun así siempre encuentra comodidad en ellos... Antes de darse cuenta, las zarpas de Vivian agarraron la cara del niño y de un fuerte tirón la levantaron hasta que ambos quedaron a la misma altura. Ahora mirándose ambos, los resplandecientes orbes de amor, miedo, control, sumisión, dominación, afecto y cariño están en un concéntrico conflicto bélico.

Un hermoso sonrojo se formó en el rostro de Niko el cual hizo que Vivi se riera burlonamente, pero con flirteó. Esto solo provocó que Niko se avergonzará más y sus mejillas se ensangrentaran, trató de desviar la mirada, pero Vivían agarró su barbilla con una mano para mantenerlo sujeto en su posición para que no dejasen de mirarse. Mientras tanto, su otra mano jugaba con los mechones áureos.

La boca de la niña se hacía agua al pensar en su amorosa pareja que siempre la mira con deseó y amor. Ella quería lanzarse hacia él, besarlo fuertemente y disfrutar del sabor de su baba, aquella dulce saliva que es un afrodisíaco para ella. Pero eso aún no debía suceder, antes los amorosos juegos previos para alargar el disfrute de ambos.

Apoyando sus mejillas muy juntas para hacer una transferencia de calor, Vivían restregó su rostro por toda la cara de su novio. Lentamente, usando una de sus manos, acarició el pecho desnudo de Niko, pasando paulatinamente un largo dedo por toda la zona pectoral. Escuchando quejidos de dolor, Vivi se dio cuenta que en esta zona los abusones se excedieron con su novio, sin duda alguna tendrá que darles una paliza.

Vivían acercó su boca a la oreja del chico, mordisqueó un poco el glóbulo, realizando pausas entre apretamiento de dientes. Una vez consolidada su dominancia, Vivi sacó su lengua y lamió el pabellón auditivo.

El aire caliente, el cálido y voluptuoso cuerpo más todas las sensaciones hechas por su novia, la pegajosa, escurridiza y resbaladiza lengua que jugaba con su oreja, todo esto excitaba más y más al chico.

Vivían sintió como la larga vara de su novio crecía lentamente y comenzó a apoyarse en sus flexibles muslos, Vivian amo la sensación que le transmitía este contacto.

Usando una de sus manos, Vivían agarró el miembro. El frío tacto sobresaltó al chico y le hizo gemir y la chica se burló por tal acción. Separándose de la oreja, la niña aproximó su boca al cuello y comenzó a lamerlo por cada parte, encontrándose con surcos causados por sus dientes.

Con movimientos consistentes pero rápidos, Vivi masturbo fervientemente al chico, subiendo y bajando por lo largo del eje. Los débiles gemidos del chico están excitando más y más a su novia y esta solo quiere escuchar estás melodías producidas por él.

Separando la mano de la virilidad. Vivian se volvió a recostar encima de su novio y posicionó sus tetas sobre la cara del chico. Ajustando sus muslos alrededor de la polla. Vivi se aseguró de que su vulva quedase presionada contra el tronco y realizando distintos movimientos de subida, bajada, zigzag, circulares, compresivos, Vivian lubricó todo el eje con sus viscosos fluidos cálidos.

La niña ajustó sus pezones en la boca de Niko e hizo que se tragase ambos, obligándolo a succionarlos. Instintivamente, Nikolái mordió las bubis de la chica la cual por tal acción gimió de una enorme ola de placer mientras su espalda se arqueaba y si coño echaba más fluidos por el pene.

La niña abrazó fuertemente la cabeza y la apoyó con más firmeza contra su busto. El chico siguió presionando sus dientes por las glándulas mamarias, bajando un poco más, en esta ocasión se encontraba comiendo de la areola y su boca chupaba toda la zona. Vivian no se detuvo y siguió aumentando el ritmo de sus muslos, estrujando todo el miembro.

Abriendo la boca, Nikolái se separó de las areolas la cual seguía unida a él mediante hilvanes de babas relucientes y translúcidos.

Niko usó sus manos para juntar las tetas y dejar ambos pezones en un solo espacio. Sacó su lengua y comenzó a lamerlos, pasando su lengua por cada zona de ellos. Vivian temblaba de placer, todas estas sensaciones recorrían su columna y enviaba impulsos eléctricos los cuales la hacen tener esporádicos espasmos preorgasmicos. Dejando de lamerlos, el chico mordisqueo los pezones y tiró furtivamente de ellos. Lo único que pudo hacer Vivi para reaccionar fue aferrarse mucho más fuerte al chico, rodeando su cabeza y apretándola, mientras que de su boca escapaba un largo gemido lamentable, como si quisiese que el chico hiciera más presión.

Los ojos de Vivian se curvaban hacia atrás y su boca dibujaba una lujuriosa sonrisa con la lengua afuera. La chica trató de separar sus tetas de la boca del niño, pero la fuerza ejercida le causó un doloroso placer masoquista con el cual gimoteó en euforia, y una vez que ya separó sus pezones de los piños del niño, ambos empezaron a respirar con dificultades.

Ajustándose a su altura, Vivían y Niko están cara a cara, mirándose con un inconmensurable placer y excitación.

Lanzándose bélicamente, ambos tomaron la iniciativa de robar un beso del contrario. La ahora cruce labial de dos enamorados que exhalan aire caliente en la cavidad del contrario. Las dos lenguas se cruzaron en una ruda contienda, golpeándose la una con la otra, compartiendo secreciones, haciendo un largo baile y una exploración completa de la boca del otro. Pasando los apéndices por los dientes, el paladar, los cachetes y la garganta del otro.

Ajustando la posición. De un fuerte tirón, Vivian hizo que Nikolái quedase encima de ella.

Mirándose ambos con una mirada llena de placer y deseó sexual. Niko entendió instantáneamente lo que quería Vivian.

La niña rodeó el cuello del chico con sus brazos y sus piernas hicieron lo mismo con su cintura. Emitiendo suaves gruñidos y gemidos de necesidad queriendo mostrar una apariencia juguetona y coqueta para atraer más a su pareja. Sus ojos entrecerrados miraban atentamente las decisiones del chico.

Entendiendo toda la situación, Nikolái ajustó su miembro en la entrada de Vivian, realizando movimientos circulares, de acercamiento y distanciamiento, roces volátiles y con un aullido de impaciencia por parte de Vivian, Nikolái inserto toda su longitud dentro de la vagina.

Ambos dejaron salir un potente marramáu lleno de lujuria y liberación del placer. Esperando unos pocos instantes, cuando ambos recuperaron la compostura Niko empezó a retroceder hasta que solo quedó la punta dentro del coño. Todo el conducto vaginal comprimía la cabeza y hacía movimientos de succión para que vuelva a entrar.

Un golpe en seco y Niko ya volvía a estar dentro de ella. Pequeños llantos placenteros escapaban de la comisura de la boca de la niña. Movimientos prolongados a un ritmo fuerte que chocaban contra su cuello uterino y causaban un placer abismal en el cuerpo de Vivi.

Cada golpe dado por el chico era recompensado por quejidos excitantes de parte de su su amada. La mirada del chico se centró en la niña, su cara estaba roja y llorosa, lágrimas de placer que resbalaban por su blanca piel y la boca torcida en una mueca de disfrute total. A cada embestida dada, la pared vaginal se contraía más, pero esto era fuertemente anulado por todos los jugos que producía la niña y le permitían un progreso más rápido al chico.

Avanzando hasta el extremo, los movimientos se hacían menos consistentes y más erráticos. Últimos golpes de más fuerza y lentitud marcaban el final y de un momento a otro, Niko acabó dentro de Vivian. La niña sintió como su útero se llenaba de la semilla caliente de su novio. Con golpes continuos, lentos y potentes, Niko dejaba escapar lo último de su semen en el interior con golpecitos de cadera. El orgasmo de Vivian llegó de golpe y se prolongó durante un buen rato mientras gemía como loca, aparte de tener multiorgasmos que contraían sus pliegues vaginales, comprimiendo al completo la verga, permitiendo un mejor ordeño.

Nikolái seguía realizando pequeños golpes a ritmos dispares, queriendo echar hasta la última gota. Mientras que la vagina de Vivian se contraía por cada orgasmo fortuito. Ahora solo respiraban con dificultad, sus cuerpos eran incapaces de sostenerse y el calor generado hizo que la sala se convirtiese en una sauna que olía fuertemente a las segregaciones de la dupla.

Los sudorosos cuerpos están en un contacto demasiado íntimo. Niko está apoyado sobre Vivi, sus manos agarran las dos ubres mientras su cabeza descansa entre estas.

Acercando la cabeza de su amado, Vivian le dio un cálido beso francés, mordiendo el labio inferior del chico. Separándose de tal muestra de afecto, los chicos se miraron con pasión. "Creo que habrá que ducharnos florecilla." Nikolái tragó saliva y simplemente asintió a la propuesta. El chico trató de levantarse, pero estaba muy débil y Vivian seguía usando sus piernas como trinquete, además del pringoso sudor que le evitaba despegarse de ella.

"¿Qué sucede? ∼ Quieres seguir pegado a mi ¿No? ∼" Ella se burló de los intentos del chico e hizo más fuerza con sus muslos. Volvió a encerrarlo en un fuerte beso...

...

...

...

Al no tener muchos ingresos, Nikolái tiene que calentar el agua en el fogón y una vez esté caliente, echarla en una tina.

Una vez la bañera está llena de agua hirviendo, Niko y Vivi estaban parados esperando a que se enfríe un poco.

Vivian acariciaba el pelo del chico, pasando las manos por todos los mechones. Su mirada se centraba en el cuellito de Niko, admiraba todo lo que hizo en él. Todas las marcas, heridas y chupetones que le dejó para mostrar quien es su dueña, ella está completamente orgullosa.

La mente del chico se encuentra en las nubes. ¿Por qué Vivian se fijaba en él, por qué pasa tiempo con él, por qué hace todo eso con él, por qué le dice que lo ama?... ¿Es él tan siquiera importante para ella? Ella siempre le dice que lo ama, que quiere estar con él, le trata bien, le da besos, abrazos, caricias... Ella le trata bien... pero... ¿por qué?

Ella solo lo trata así en la intimidad cuando están en el instituto, o se burla de él como el resto o lo ignora. ¿Le abandonara? ¿Le dejara solo? ¿Es solamente un juguete para ella?... ¿En verdad le importa tan siquiera? es decir, siempre le causa heridas y parece disfrutarlo... ¿eso lo hace alguien quien te ama? ¿Estará buscando a otro para hacerlo y prescindirá de él?

Nikolái miró fijamente el agua, esa oscura agua de la cual fluye emanación. Una nublosa agua llena de suciedad y desolación, oscuridad etérea. Vacío absoluto que no refleja nada, la más mínima luz que llegue es completamente consumida por la negrez. Volverá a estar solo... y eso le duele.

Vivian miraba el agua, la clara y cristalina agua que reflejaba el dócil cuerpo de Niko, y sus voluptuosas curvas. Ambos ahí desnudos como llegaron a la naturaleza siendo reflejados por la limpia agua y los destellos de las velas. En toda su gracia, el hermoso cuerpo del chico y la sensualidad de ella. Ambos son un hermoso contraste, los dos combinan a la perfección, están hechos tal para cual.

"Florecilla" Le llamó coquetamente.

Silencia

"∼Florecilla∼" Dijo en un tono más amoroso.

Silencio

"Niko∼" La chica comenzaba a entrar en pánico, normalmente él siempre le respondía a cualquier sonido que ella hiciera.

"Niko"

...

"¡Niko!"

...

La está ignorando deliberadamente, ¿él la está ignorando? ¿Por qué? No se supone que están enamorados, ¿Por qué le hace eso entonces?

"¡Nikolái!" Agarró por los hombros al chico y lo agitó mientras repetía su nombre de forma cruel y molesta.

"Eh... Lo... lo siento Vivian andaba distraído." El chico está siendo observado por unos ojos llenos de odio, rabia, asco. "Crees que eso es una excusa, cuando yo te hablo tú respondes idiota." Escupió molesta y furor, pero rápidamente cambió su tono a uno cariñoso, preocupado, tranquilo y maternal. "No vuelvas a hacer eso... No me vuelvas a preocupar ¿Vale?... Vamos a bañarnos."

Ella agarró suavemente la mano de Niko y lo sumergió con cuidado en la bañera de tal forma que él quedó recostado contra la tina y Vivian apoyó su espalda contra el pecho del chico.

Vivian subió la cabeza y se encontró directamente contra los ojos expectantes del chico. Ambas mitades eran débiles, unas de amor, afecto, compromiso, cariño, joviales, gentiles, acogedoras. Mientras los otros eran amargos, delicados, pavorosos, nerviosos, temerosos, inquietos, paralizados...

...

...

...

...

Una vez ya vestidos. Niko lleva puesto el mismo feo, esperpéntico, roto y desaliñado abrigo. Vivian lleva su limpio, suave, caluroso, peludo y hermoso gabán. "Aún es temprano, tu hermana no se despertará hasta las 11." Dijo con molestia, pero amor. "Si... tienes razón." Dijo con duda y nerviosismo.

"Ayer no te di todos mis regalos ~Así que~" Ella sacó una bolsa grande. "Voy a dártelos todos ya." Mientras se mordía juguetonamente el labio.

Tres cajas están delante del niño, cada una más grande que la anterior. Mirándolas con detenimiento, Niko se percató que de la más grande brotaba un líquido negro carmín demasiado espeso, manchas rojas resecas están por toda la caja. Vacilando con miedo "Yo... yo no... no te pude comprar nada... lo... lo lamento." Vivian ágilmente le puso un dedo en la boca silenciándolo y pasando con gracia el índice por todo el labio. "No hace falta que tú me compres algo mientras estés conmigo es suficiente."

Vivian le entregó en las manos una pequeña caja envuelta con delicadeza en papel amarillo. Al abrirla, Niko se encontró con lo que podría llamarse un muñeco vudú tuerto y pelo rubio. "Lo he hecho con cariño para ti. Tiene tu pelo y el mío unidos en hebras y cordones."

Mirándolo con detenimiento, Nikolái sintió una pizca de ansiedad y desconfianza. "Es... es lindo... Muchas gracias Vivi."

"Ahora abre el otro." Exponiendo una caja con envoltura gris. "Gracias..." El chico agarró la caja con cuidado, la sacudió como un niño entusiasmado y quitando con cuidado la envoltura. "Guao... unas acuarelas. Muchas gracias Vivi." El chico le dedicó una cálida y agradable sonrisa.

"Sé que te encanta dibujar y pintar. Además, así evitarás ir a ese maldito club de arte y podremos pasar más tiempo juntos." Las violentas palabras de la chica resonaron fuertemente en la cabeza de Nikolái. El niño salió de sus pensamientos cuando Vivían lo abrazó.

Posicionando la última caja delante de Niko. La caja es mucho más grande que el resto, esta no se encuentra envuelta por nada, solo una tapa en la parte superior. Las manchas rojas, negras bermellón y magentas hacen un contraste lúgubre con la arca.

Las palpitaciones diastólicas de sus vasos se están convirtiendo en una más densa y exuberante. Sus manos tiemblan en pánico, sus ojos vacilan y titubean, su respiración se hace discontinua, pesada y paranoica. ¿Hace cuanto que su perro desapareció? Normalmente, Retrityy nunca suele alejarse más de 12h de su casa, además de ser un cachorro muy social. Vivian siempre lo odio ¿Cierto? A ella nunca le agrado ¿Le habrá hecho algo?

Niko miró desconcertado el rostro de Vivian, ahí está, una sonrisa burlona, chistosa, de asco, amor, cariño, afecto... "Deja que te ayude florecilla." La niña posó lentamente sus manos sobre las de él y con cuidado levantó lentamente la tapa...

Niko no quería mirar, todo su cuerpo le decía que corriese, huyese, se largase pero que no siga ahí... Sus orbes se cruzaron con algo realmente horrendo y...

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