El mundo cambio para siempre. Se conocía de la existencia de seres de otros planetas y cosas mágicas como el cetro. Ahora nada era igual que antes.

Mientras que algunos trataban de seguir con sus vidas, como lo hacia Steve Rogers con su nueva vida, otros ya se habían acoplado a una vida y costumbres muy diferentes a las que crecieron, como lo hacían los hermanos Ko, quienes ya se habían acostumbrado al ritmo americano y a las cosas que ahí se podían hacer.

Algunos más, como los hermanos Maximoff vivían encerrados y no a la fuerza, sino porque así lo habían decidido, habían sido voluntarios para Hydra, donde experimentaron con ellos desde una edad no muy temprana, al menos para los mayores, porque la más joven, tres años menor que ellos, comenzó siendo una niña recién entrada la adolescencia.

Por su parte, hablando de temas amorosos, tanto Steve como Tony habían encontrado al amor, el multimillonario desde su secuestro y el otro, lo volvió a encontrar desde lo que paso con su mejor amigo. Pero al parecer, la vida solo les arrebataba personas a los hermanos Ko, al menos hasta el momento en que Moon-young vio por primera vez al Soldado del Invierno, cosa que no duro mucho y que fue más que nada admiración por aquellos movimientos cuando peleaba.

Ahora, se enfrentaban a una amenaza más, tal vez no más grande, pero era algo peligroso, una llamada Ultrón. Algo que empezó siendo un programa termino saliéndose de control queriendo eliminar a toda la raza humana por completo. Un trio de hermanos que confunden los propósitos de las cosas, los tres con poderes asombrosos, que las dos chicas podrían destruir el mundo con solo pensarlo.

Amenazas que enfrentar. Ese es el trabajo de un héroe.