Somi y mi madre han escogido una película en el cine que no me interesa en lo absoluto, no me siento cómodo entre tantas personas, la conversación con mi madre me deja pensativo, sé que DaeYoon y Hanne no son iguales, sólo tienen...similitudes, pero la manera dulce de Hanne al hablar o expresarse cuando está conmigo es...agradable. ¿Debería considerarla una amiga o conocida? Luego de la película caminamos por el centro comercial echando un vistazo a las ofertas, mientras miro algunas chaquetas de mi estilo, siento que mamá se acerca para susurrarme:

— ¿Crees que si la invitas te rechazaría?

— ¿Qué? —la miro sin entender.

—No creo que sea mala idea invitar a esa chica a reunirse con nosotros, ¿No crees?

—No tengo su número.

—Entonces debes conseguir su número.

—Mamá...

—Invítala a comer, yo prepararé algo, ¿Sí? Dices que tienes un lío con tus emociones, esta es una buena manera de aclararlos—me sonríe dulcemente—Confía en mí.

...

Me quedan sólo días para salir de vacaciones por navidad, Hanne acaba de levantarse de su puesto estirando sus brazos, no sé cómo pedirle el número, ¿No sería atrevido de mi parte? ¿Por qué siquiera me pone nervioso pedirle el número? ¿Qué me está pasando? Me levanto de mi lugar acomodando mi corbata, aclaro mi garganta siguiéndola, cuando pretendo abrir la boca aparecen dos trabajadores más, me escondo detrás de una pared calmando mi corazón.

—Hanne, estábamos buscándote, ¿Te apetece acompañarnos esta noche a beber un poco?

—Dile la verdad, queríamos invitarte desde temprano pero tu jefe siempre tiene una cara de amargura y pocos amigos.

"¿Está hablando de mí?"

— ¿Mi jefe? —Hanne se escuchó confusa— ¿Hablan de sunbae Jeon?

—Algunos lo llaman Grinch en esta época—ríe una de las dos chicas—Nunca acepta las invitaciones, es muy apuesto, pero es un idiota.

—No le digan así, es un superior.

— ¿Acaso no crees lo mismo?

—Pues no, nunca he pensado eso honestamente—asomo mi cabeza con cuidado de no ser visto, las dos chicas están de espaldas a mí, pero Hanne está de frente—Sunbae Jeon sólo ama la tranquilidad y el silencio, ¿Estamos en secundaria acaso? Esos apodos son muy infantiles.

— ¿Te gusta acaso? No es normal que lo defiendas.

— ¿Acaso defender a alguien significa que me gusta? —su voz deja en claro su molestia—Ustedes dos deberían tener cuidado con esas bocas, salir con los superiores no les dará un ascenso al menos que le den otro uso a esos labios.

Una sonrisita de orgullo se dibuja en mis labios, Hanne ha dado en el clavo. Ambas chicas se van ofendidas y molestas, Hanne las ve alejarse para luego caminar en reversa, confuso por su actitud me paralizo cuando se detiene a mi lado y voltea a verme.

—Sunbae, es de mala educación escuchar conversaciones ajenas.

—Yo...no estaba escuchando, estaba...—miro alrededor, mis mejillas arden—Buscando...algo.

—No se preocupe, también soy algo chismosa a veces—sonríe divertida y esa simple sonrisa me relaja—Lamento que haya escuchado eso.

—Descuida, sé que algunos trabajadores me detestan—miro por donde las chicas se fueron— ¿Así que...dijiste esas cosas de mí sólo porque estaba aquí?

—Ujum—volteo a verla y se ríe—Es broma, sólo dije lo que pienso de usted, sunbae.

—Estás de buen humor hoy, ¿No?

—Tengo mis motivos—dice sin borrar su sonrisa.

"Es ahora"

— ¿Tienes tu teléfono?

— ¿Mi teléfono? —frunce el ceño. Introduce su mano en su bolsillo mostrándome un móvil morado, específicamente lila.

—Bien—y sin decirle nada me retiro. Sé que me mira hasta que regreso a la oficina, en mi escritorio tomo un papel y un lapicero, escribo mi número en dicho papel para dejarlo en su escritorio cuando no hay ojos en la oficina.

...

Son las nueve de la noche cuando acomodo el sofá para dormir, el televisor está encendido en un volumen bajo, me siento algo cansado, pero no lo suficiente, me cubro con la manta llevándome la sorpresa de ver a Bam subirse a mis piernas.

— ¿Quieres dormir conmigo hoy? —acaricio su cabeza. El animal la apoya en mi estómago causándome calidez—Está bien, puedes quedarte.

Últimamente se había quedado con Somi a dormir o con mi madre, ambas mujeres dormían en mi habitación. Mi celular vibra en la mesa de café, estiro mi brazo estando acostado en el sofá, tengo un mensaje de un número sin agendar.

Desconocido:
Sé que es un poco tarde para escribir un mensaje, tal vez esté dormido pero puedo asegurar que este número pertenece a usted, sunbae.

Desconocido:
PD. Ya sabe quién soy.

Una pequeña sonrisa se dibuja en mis labios, escribo una respuesta en el teclado para luego enviar el mensaje.

JungKook:

Iba a ser muy arriesgado pedirle el número en la oficina, lo siento.

JungKook:

PD. Me alegra que no haya arrojado a la basura el papel.

[Has agregado un nuevo contacto — Hanne]

Hanne:
Pensé que esas cosas pasaban en la escuela, fue tierno. También me alegra saber que quiso tener mi número, ¿Ya no me detesta?

JungKook:

¿Te detestaba?

Hanne:
Eso pensaba.

JungKook:

No lo hago y no lo hacía.

Hanne:
Sería buena idea mantener esto en secreto como la vez que fuimos a comer, ¿Cierto? Las personas en la oficina comenzarían sus tontos rumores.

JungKook:

Aprende rápido, señorita Bae.

Hanne:
No siempre, a veces puedo ser muy lenta.

Hanne:
Sunbae...¿Sería mucho pedirle una foto de Bam?

Miro al animal dormido sobre mí, acaricio una de sus orejas para luego responder el mensaje con una foto de Bam descansando. Casi al instante recibo un mensaje.

Hanne:
¡Es muy lindo! Se nota que está a gusto con usted, insisto, tiene un buen amigo allí.

JungKook:

Dijiste que alquilabas una habitación...¿Sería mucho...pedirte...una foto?

Quiero borrar el mensaje al enviarlo, pero es muy tarde. Hanne responde con una foto, la habitación es pequeña, las paredes son blancas, tiene algunos posters en ella, algunos cuadros pequeños, una planta junto a la puerta, un refrigerador pequeño, una cocina eléctrica, algunos libros o cuadernos junto a una mesa. Es realmente pequeño y poco para ella.

Hanne:
Me disculpo por el desorden.

JungKook:

¿No es muy solitario y pequeño para ti?

Hanne:A veces es agradable, ¿Sabe? Se siente...acogedor pero otras veces puede ser...frío.

JungKook:

Creo que entiendo a lo que te refieres.

Hanne:De niña pensaba que una vez fuera adulta conquistaría al mundo, tendría un buen trabajo, una buena educación, una buena casa...

Hanne:
Ser adulto apesta.

JungKook:

Tal vez la adultez no significa ser maduro.

JungKook:

Tal vez...la adultez es la etapa donde seguimos intentando encontrarnos a nosotros mismos.