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Umbrella / Paraguas

La azabache se retocaba el maquillaje con rapidez para volver a encontrarse con su galán de orbes esmeralda...

Al salir de los servicios caminó por el amplio pasillo que separaba un cuarto con otro en dirección al salón principal, cuando abrió las puertas nuevamente se encontró con una escena que no le agradó en lo más mínimo

Chloé, quien habilidosamente había aprovechado de su ausencia, se encontraba colgada al cuello del ojiverde danzando y contoneándose contra su cuerpo ante un blondo asqueado y notoriamente enfadado

Al momento que turquesas y zafiros se toparon la rubia se levantó de puntillas besando al ojiverde

Aquello le desagradó terriblemente a la ojiceleste sintiéndose ofuscada y sumamente asqueada, entró al salón dirigiéndose a la barra en donde ya más de uno había caído preso bajo los efectos del alcohol

Se sentó en una de las butacas libres sopesando la información que sus retinas le habían otorgado hace unos instantes... Solo recordar tal escena le había provocado un gran malestar y supuso que tomar algo no le haría mal, después de todo su familia se encontraba con ella... Aunque no sobrios obviamente

Quería despejarse, quería desaparecer de ese lugar, quería recibir un consuelo pronto y solo tenía a la mano una botella de cerveza para llevarse a los labios

Imitando la acción que su cerebro le impedía pero que su corazón buscaba... Contra todo pronóstico esta partida la ganó la razón

Una mano extraña en su campo de visión tiró de la botella sorprendiendo en sobremanera a la azabache encarando al tipo que había osado privarle de su salvación

Una cabellera rubia y ojos verdes era lo que menos quería ver... Supuso encontrarse con su mejor amiga, sus padres o en todo caso algún maestro que intentara alejarla de algún mal hábito pero nunca se le pasó por la cabeza toparse con Adrien

Mantuvo sus labios entreabiertos acallando un sollozo que quería emerger desde lo más profundo de su garganta parándose de sopetón asustando al contrario

- Mari... Sabes que no deberías beber, espera... Te sucede algo?

Además de verte con la estúpida rubia que anda tras de ti desde que estuvieron en pañales... No! No me ocurre nada

- No es nada... Son cosas mías, ahora sí me disculpas... - El rubio siguió insistiendo llevando hasta el límite a la azabache - Son cosas mías, no es nada grave. No eres quién para estarme pidiendo explicaciones Adrien Agreste! Entiéndelo de una maldita vez! - Abrió los ojos en sobremanera sopesando sus propias palabras que amargamente habían salido de sus labios

Su rostro reflejaba la confusión en su estado más puro, sus iris esmeraldas miraron fijamente a la dueña de su corazón con extrañeza, temor y congoja... Pero más con confusión

Su melena azabache cubría su rostro, sentía unas terribles ganas de llorar pero se contuvo amargamente... Trató de recomponerse pero al mirar a su contrario no logró resistir mucho más cerrando sus ojos y volteando el rostro hacia el medio del salón

Rápida y habilidosamente se retiró de la barra para esconderse dentro del tumulto de gente que aún bailaba evitando al rubio ojiverde que la seguía como sombra al cuerpo en busca de una explicación clara que explicara si extraño actuar

Avanzó hasta perderlo de vista dirigiendo sus pasos a una compuerta que acaparó su atención dándole paso a un jardín de ensueño

Se sentía terriblemente contrariada, con las lágrimas al borde de sus ojos pero la escena que contempló la alejó de aquella tristeza que dominaba su corazón

Con pasos cautelosos inspeccionó el lugar guardando en su memoria cada cosa, planta o decoración que su mirada alcanzaba a observar

- Esto es... Maravilloso... Es muy lindo...

Se encontró a primeras tientas con una pequeña fuente alumbrada con la luz de la luna llena, siguió caminando encontrándose una cúpula solitaria en medio del jardín alumbrada con luces blancas que caían a juego con el intenso blanco de la madera que la conformaba

Avanzó cuidadosamente tanteando el terreno para no caer debido a los tacones que traía puestos

Al no tener opción se los quitó, continuando su camino hacia aquel solitario lugar siendo presa de sus pensamientos que rogaban ser escuchados...

- Soy una tonta, cómo pude haberle dicho semejante estupidez... Quizá piense que soy muy inmadura o algo peor

No! Él se lo merecía, él no debió dejar que esa arpía se le acercara y lo besara!

- Ni siquiera somos novios y ya estás que lo controlas... Qué te ocurre Marinette, porqué eres así?

Suspiró y elevó su mirada hacia la luna sintiendo una opresión en el pecho

Por qué en el día más importante de mi vida me ocurre esto, me siento como una idiota...

Sonrió al observar a un flamante galán encuerado saltar en el techo del hotel

- Espera... Chat?!

El felino se detuvo en su posición y bajó su vista posando sus verdes en ella saltando del tejado a su encuentro en un dos por tres

- H-Hola princesa... No esperaba encontrarte aquí, estás bien?

Si te la querías encontrar pero no aquí!

Marinette temerosa sonrió para el felino levantándose para abrazarlo tomándolo por sorpresa

- Solo... Un momento... - Suspiró sobre el hueco de su cuello llevándose el aroma masculino en el trayecto sollozando al instante al recordar al ojiverde por el extraño parecido en el perfume

El felino la abrazó con fuerza tratando de calmarla acariciándole la cabeza con delicadeza y dulzura sintiéndose culpable

- Si algo he aprendido sobre la tristeza es que no dura para siempre... Te lo aseguro - La separó un poco de su torso tomando su mandíbula para alzar su vista y que lo viera a los ojos al limpiar las lágrimas de sus mejillas con los pulgares

Se quedaron en esa posición por unos segundos que parecían eternos, sus miradas centellantes permanecieron conectadas haciendo que ella pestañee fuera de sí por la dulzura del héroe

Acomodó de nuevo su cabeza en el pecho del felino sintiendo los latidos de su corazón muy acelerados y suaves... Acto que hizo sonrojar a su contrario

- M-Mari... Dime, qué ocurrió?

La fémina no quería hablar, ya no lo necesitaba, porque con un simple abrazo pudo borrar gran parte de su sufrimiento y congoja por al menos un minuto, tiempo que aprovechó para meditar sobre su infantil reacción

- Y-Ya... Ya me siento mejor, pero no quiero irme aún... Solo un segundo - aquello lo tomó desprevenido, el joven suspiró y se mantuvo en la misma posición unos segundos más a petición de la que hacía llamar su princesa

Es una agradable y tortuosa agonía

Al final la fémina suspiró tomando el valor que necesitaba para salir a buscar a otro rubio

- Creo que es momento de entrar... Tengo que resolver algo, gracias - La ojiceleste se separó del pecho de Chat limpiándose las lágrimas y dándole un beso algo torpe sobre su mejilla a manera de despedida y agradecimiento

Con el corazón en la mano y los nervios a flote el héroe pudo mantener sus emociones a raya despidiéndose con una reverencia ante la dama

- Por cierto... Te ves muy hermosa esta noche princesa - Guiñándole un ojo con galantería extendió su bastón desapareciendo en el acto dejando a una azabache agitada y sonrojada

Marinette se golpeó mentalmente enfocándose en Adrien: su actual preocupación

La arpía ya debió haber ido a buscar otra víctima... Será mejor que regrese a disculparme

Atravesó el camino que la condujo hasta la hermosa cúpula del jardín enfundándose el calzado para arribar a la recepción

Una vez dentro del largo pasillo caminó hacia la gran puerta abriéndola suavemente observando que la música seguía resonando pero ya no era rápida e intrépida como antes sino se había vuelto suave y romántica

Una canción lenta se escuchaba en todo el recinto pero poco importó que una de sus fantasías se fuera por el retrete buscando al rubio con la mirada entre varias parejas que disfrutaban del baile

Decidió que lo mejor sería entrar para ver entre las personas a una cabellera dorada resaltar en su fino traje de gala, pasaría desapercibida bailando sola y saludando a todos... Ése era el plan desde que puso un pie dentro del salón caminando pausadamente

Sintió una fuerte ráfaga de viento al ser jalada hacia atrás desde el brazo izquierdo chocando con algo suave y completamente varonil, pensó rápidamente que era el pecho de un hombre...

Alzó la vista encontrándose con un par de intensas turquesas, esos iris que no deseaba encontrar para evitar un conflicto mayor

De todos tenías que dar conmigo Luka...

Intentó apartarse de su excesivo acercamiento no pudiendo evitarlo por la diferencia de fuerzas, el pelinegro se inclinó hacia adelante susurrando suavemente sobre su oído

- El Rubius no está en la fiesta, creo que está por la azotea... Anda a buscarlo Mari

El pelinegro se apartó de ella dejando una suave caricia por sus brazos y un beso en su mejilla sonriendo sinceramente para después dejarla partir

Con un rápido "gracias" empezó a dirigirse a la azotea subiendo las amplias escaleras que la separaban de su destino

Al subir se encontró con el blondo inclinado hacia adelante con los brazos apoyados en la baranda del balcón y en completo silencio, solo escuchándose el resonar de los tacones de la azabache por el acabado de mármol del suelo

- Qué se supone que haces aquí... No estabas enfadada? - murmuró a sabiendas que sería escuchado con facilidad

- Vine a disculparme... Contigo... Obviamente que contigo sino porqué estaría aquí, es decir... Pedir disculpas, debo, argh!

Bien Mari empezaste con el pie izquierdo... Felicidades

Se posicionó al lado del zagal elevando la vista al cielo nublado que se asomaba esa noche, claramente iba a llover

Adrien suspiró cansado volteando a ver de reojo a su compañera no pudiendo evitar sonrojarse al verla nuevamente después de encontrarla en la cúpula del jardín como Chat Noir recordando el abrazo reconfortante que se dieron

- Sabes... - interrumpió sus pensamientos la dulce voz de Marinette - Detesto pelear, me molesta estar enfadada con alguien a quien aprecio mucho - Un poco demasiado - Y de verdad, de verdad lo siento...

- Yo no quiero estar enfadado contigo pero... Los celos no son fáciles de ocultar - Sonrió hacia la azabache con sarcasmo - Te vi, los vi... A ti y a Luka, te busqué pero vi eso y solo vine aquí a calmarme

La pelinegra sorprendida rotó el cuerpo hacia el blondo cubriendo su rostro con una de sus manos lamentándose internamente

- Solo me dijo que estabas aquí, no pas-

- Yo sé lo que ví... Y tú no hiciste nada

- Lo mismo que pasó con Chloé...

El joven abrió los ojos ampliamente mirando fijamente a Marinette abriendo la boca y cerrándola al instante sin osar decir palabra alguna, no encontraba manera de salvar su precaria situación

Ambos se quedaron mudos observándose mutuamente bajo el manto oscuro que cubría la ciudad cuando unas delicadas gotas comenzaron a caer

- Sé que no hiciste nada... Perdóname, no debí hablarte de ese modo, soy muy estúpida y... Entenderé si ya no quieres hablarme... - Lo vió por un momento más antes que éste volteara el rostro al mirar al suelo - Me voy... Deberías entrar, está lloviendo

La azabache con un semblante triste comenzó a caminar con dirección a la puerta esperando salir para correr rumbo a casa en donde podría dormir un poco antes de cometer alguna locura

El blondo no dijo nada, se quedó paralizado en su lugar sintiendo su mundo caer, su cuerpo no se movía a pesar que pedía a gritos salir por ella

Qué haces? Ve por ella

Su cuerpo se quedó quieto reaccionando cuando oyó el sonido de la puerta cerrándose a sus espaldas. Salió corriendo en su busca pero ya no la volvió a ver... Se había ido

Contrariado comenzó por buscarla en el gran salón pero ya no dió con su paradero, buscó en sus amigos respuesta descubriendo que la homenajeada se había retirado a casa avisando a sus padres de su "cansancio"

Corrió hacia afuera viendo como el cielo lloraba con un viento feroz, las gotas saladas dieron justo en su rostro mojando su cabello, sus prendas de vestir y pensó en ella... También debería estar mojada en esos momentos

Fue a un rincón apartado transformándose en el héroe gatuno para salir, localizarla y si fuera posible... pedirle perdón

Corrió por los tejados resbalando más de una vez, dió con encontrarse a varios niños jugando con sus típicos barquitos de papel, observó a varias parejas caminar en un paraguas bajo la lluvia... Y recordó una vieja escena

Se vió a sí mismo en la entrada del Francoise Dupont entregando su paraguas a una dulce chica de coletas y cabello azabache, fue en su primer día de clases... Su primera amiga fuera del cuidado de papá

Se sintió melancólico al recordar algo como eso, bajó a cubrirse de la lluvia en la entrada de la escuela por un momento, secándose su cabello viendo las gotas caer

Pensó en ella nuevamente, pensó que ya estaría en casa y no querría verle por ahora. Debió salir por ella, se sintió terriblemente mal... Por él, por ella... Por el final de algo que ni siquiera había comenzado

Se dispuso a partir a casa llegando a un callejón a destransformarse y correr hacia el portón de la mansión porque la lluvia comenzaba a empeorar, pero se hubo allí... De pie frente a la entrada

Quería rendirse por hoy, pero si entraba sería el fin... Prefirió comenzar a caminar llegando en su delirio al Puente de las Artes y disfrazó su ligero llanto con el agua de la lluvia, se detuvo allí... Por al menos una hora

Su desaparición preocupó a su padre quien llamó a Nathalie en busca de respuestas refiriendo que aún no había salido de la fiesta y que lo buscaría

La azabache con su característico mechón rojo buscó entre los invitados preguntando por el menor de los Agreste llegando hasta sus amigos quienes le contaron todo lo que sabían

La secretaria se encaminó a la salida subiendo en la limosina a buscar al menor, estaba lloviendo y se enfermaría si no llegaba pronto a casa

Alya en compañía de Nino decidieron marcarle a su mejor amiga para preguntar por el rubio

Timbró por exactamente tres veces hasta obtener respuesta, la morena se extrañó de que no se haya encontrado con el ojiverde preocupando mucho a la azabache

- De verdad no está contigo chica? - Preguntó preocupada en un susurro

- D-De verdad... No está conmigo, pero por qué me dices esto? - Extrañada la azabache no pudo evitar preguntar... La curiosidad y la preocupación abarcaban su mente

- Nos preguntó si te habíamos visto y obviamente le dije que te fuiste a tu casa, salió corriendo del hotel en tu busca... Tú crees que...?

- No! No puede... Voy a buscarlo - Le interrumpió rápida y bruscamente la de melena oscura al escuchar a Alya decir semejante cosa, como si le hubiera podido pasar algo

- Pero Marin- Cortó la llamada súbitamente la ojiceleste cogiendo un paraguas antes de salir fuera

Poco le importó encontrarse en un buzo disparejo, tener unos tenis viejos... Su cabello era una maraña y ya no tenía puesto el maquillaje, solo pensó en aquel rubio ojiverde al que lastimó estúpidamente

Caminó rumbo a la escuela viendo lo vacía que estaba y cómo la lluvia mojaba las escaleras de la entrada, caminó al Trocadero viendo a varias parejas pasar por las distintas fuentes frente a la Torre Eiffel y siguió su rumbo hacia el Puente de las Artes

Distinguió a un solo ser apoyado en la baranda completamente mojado y con un traje de gala, era a quien buscaba desde hacía media hora

- Adrien...?

Se detuvo a su lado viéndolo voltearse casi con violencia, con el entrecejo fruncido y con los ojos rojos

Ay... No...

Soltó su paraguas para tomar su mano... Estaba muy fría, le atemorizó esa sensación, podría enfermarse si seguía allí

- M-Mari...nette? - Mencionó con la voz temblorosa por el frío - D-De verdad... E-Eres...tu... - Se abalanzó sobre ella abrazándola y contagiándose de su calor

- Adrien... Lo siento tanto

- No... Perdóname tú a mí, no debí permitir que se me acercara, tenías toda la razón

- No! Tú tenías la razón, no debí dejar que Luka se acercara de esa manera y debí confiar en ti, perdóname por lo que dije por favor...

Ambos se pedían perdón con la congoja haciendo mella en sus voces opacadas por el sonido de la lluvia

De un momento a otro comenzaron a reír de la nada mirándose fijamente aún abrazados, algunos curiosos que pasaban por allí vieron a los jóvenes caer de rodillas al suelo riéndose siendo tomados por locos o simplemente un par de enamorados

La encantadora risa de la ojiceleste fue más que suficiente para que el rubio se armara de valor y acercara su rostro besándola al tomarla por sorpresa

Puso todo de sí en una sola acción, esperaba con eso alcanzar su corazón y entregarse por completo a ese amor que amenazaba con salir de su pecho en cualquier momento

Era como una bomba de tiempo a punto de explotar, un conjunto de diversas emociones que no sabía cómo explicar... Así era su amor, más grande que cualquier otro

La azabache se quedó en estado de shock al sentir el cálido tacto de sus labios volviendo poco a poco en sí cerrando los ojos y disfrutando del momento por unos segundos más

Este contacto al terminarlo dejó a un par de jóvenes que al abrir los ojos se sonrojaron con virulencia al cruzar las miradas a solo unos centímetros de separación

El rubio cayó en cuenta que aún estaba lloviendo y recogió el paraguas del suelo cubriéndolos a ambos de la lluvia con una sonrisa

Marinette comenzó a levantarse ayudada por el joven Agreste entrelazando sus dedos caminando juntos a casa de la joven porque era la que quedaba más cerca

Estaban mojados por la lluvia pero era algo más que eso, estaban en un torrente de amor y diversas emociones que hacían sus corazones bailar en un solo compás y sintonía... Estaban conectados como uno solo al estar lado a lado refugiándose dentro del estrecho espacio del paraguas

Las acciones son más valiosas que las palabras... Porque las palabras se las lleva el viento

_________$_________

Volví después de 84 años... Okno 😂

Después de bastante tiempo les traigo algo más largo de lo normal, espero que así cierta personita se calle la dulce boca que tiene y de una vez deje de molestar a las demás

Sus comentarios no me afectan en lo más mínimo, pero si se mete con mis amigas se las verá conmigo...

Me importa poco sí es mayor que yo, todos merecemos respeto a nuestro derecho al NO hostigamiento, si desea dejar de seguir a las escritoras que lee que lo haga... Nos haría un favor

Bueno aquí traigo el capítulo y espero que les haya gustado, la felicidad y el romance es mi tronco principal, el cliché está en mi sangre sorry 😅

Si hay algún error de ortografía avísenme please! Marditos dedos gordos 😂

Muac! Besos y que sean felices 🐞🐈

Nya~

Se retira una otaku desganada...

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