Remordimientos:

5 años después:

Jacob:

Llego a mi apartamento, otro día más del asco, lanzo las llaves a un lado, saco la foto que tengo en la parte trasera del pantalón y me tiro en el sofá, llevo cinco putos años buscándola y no la encuentro, es como si la tierra se las hubiese tragado a ella y a Celin.

Dos semanas me pasé sin verla después de aquella vez en la fiesta y me entraron deseos de irme con ella pero ya era muy tarde, me di cuenta tarde de que debía estar a su lado en ese tratamiento.

Empecé a buscarla y nada, al parecer se fueron hacia otro país, ¿A cuál? Hasta ahora es una incógnita para mí.

Tocan a la puerta, me levanto, abro y Amanda está del otro lado.

-Hola- me da un beso casto en los labios y yo avanzo hacia el sofá nuevamente.

Sigo mirando la foto, el cabello corto, la mirada pícara, el piercing en la nariz...

»¿Todavía sigues buscándola?- pregunta Amanda -Jacob, esa mujer no va a aparecer, quizás ya esté...

-No te atrevas a decirlo.

-Es que me jode que después de cinco años la sigas buscando después de todo lo que me hizo- se enoja.

-Me da igual ya lo que te hizo porque de seguro te lo merecías.

-¿Y ahora de qué hablas?.

-Que ya me cansé de hacerme a un lado y preocuparme por los demás.

Niega -Te desconozco.

-Es que aún no has llegado a conocerme totalmente.

-¿Mejor por qué no nos damos una oportunidad tú y yo?.

-Ya hablamos de eso, lo nuestro será solamente sexo.

-Sí pero...

-Amanda.

-Vale- suspira -¿No vas a trabajar?- niego -¿Qué vas a hacer entonces? Quedarte ahí tirado sin nada que hacer.

-No necesito un consejero de lo que debo y no debo hacer así que vete.

-Estás peor que nunca.

-Vete Amanda.

-Ok- se acerca a darme un beso pero giro la cara y se separa apretando los labios.

Sin decir más, sale.

Amanda y yo comenzamos una relación como la que tenía con Francesca siete meses después de que Melou se fue, solo espero que a esta no le de por obsesionarse como la francesa.

Yo trabajo de mesero en un bar igual que ella, aunque lo que me gusta es trabajar de lo que hacía antes pero todos los comandos que habían fuera de la vista del gobierno fueron disueltos.

El hijo de puta de Yul se desapareció de la faz de la tierra y nadie que haya sido cercano a él lo ha vuelto a ver.

Dejo la foto en la mesita central y me levanto, enciendo la televisión y específicamente está sonando la canción favorita de Melou, la de Miley Cyrus.

Tenso la mandíbula y apago la televisión para irme a dar un baño, al salir me coloco unos calzoncillos y me quedo en la habitación acostado en mi cama.

-Pareces una odalisca.

-¿Me estás llamando esclava?.

Recuerdos que me torturan pero que son la única forma de recurrir a ella, de sentirla más de cerca.

-Me estoy enamorando, Jacob.

Ella nunca supo que cuando eso ya yo estaba enamorado hasta la médula.

«Nunca me dejes, antes de hacerlo mátame porque no sé qué haría si lo que sea que tenemos se acaba»

Fue lo primero que hice, pensé en los demás, en Amanda, pero nunca pensé en ella.

-Te amo.

Esas dos palabras viraron mi mundo al revés y tampoco le pude responder como hubiera querido hacerlo, ¿Por qué? Aún estoy averiguando el motivo.

Suspiro frustrado y me paso las manos por el rostro.

Pasan las horas y no puedo dormir, creo que el que se está volviendo loco ahora soy yo.

La extraño joder, la extraño, cinco años no bastaron para olvidarla, extraño su sarcasmo, su ingeniosa forma de ser. La conocí intentando matarla y mira a lo que llegamos.

Me levanto a por la foto y me recuesto otra vez, es la única que tengo y gracias a que la mandé a imprimir ya que fue la que salió en los noticiarios el día que llegamos acá.

Y así mirandola, con esos ojos grises devolviéndome la mirada, es como logro quedarme dormido.

×××

Hoy decido no salir de mi apartamento, recorro todo el lugar descalzo y en bóxers mientras como cereales. Todo se ve tan vacío y a pesar de que siempre ha sido así, ahora me siento igual.

Vacío.

Me siento alrededor de la mesa para terminar de comer el cereal cuando el timbre de la puerta suena.

Frunzo el ceño a la nada, no estoy esperando a nadie, a menos que sea Amanda, cosa imposible porque ella trabajó anoche y casi nunca viene a estas horas.

El timbre vuelve a sonar y como que me pesa levantarme, estoy demasiado perezoso, sigo comiendo, sea quien sea se cansará.

Comienzo a revisar mi teléfono que está encima de la mesa por inercia, transcurren los minutos en silencio hasta que vuelve a sonar.

Maldigo, dejo el teléfono y el cuenco a un lado, me levanto, camino hacia la puerta y así mismo con mi vestimenta abro.

Una mujer con rasgos asiáticos, de traje negro de dos piezas está frente a mí y se me queda mirando con ojos llanos.

-Eh... mi cara está acá arriba- le hablo al ver que sus ojos se detienen en mi torso y mi paquete.

Ella me mira a los ojos y las mejillas se le tiñen de rojo -Lo s-siento, este... vengo en nombre del presidente a entregarle esta carta- me la ofrece y la tomo dubitativo.

-¿El presidente?.

-Sí, léala con calma y tendrá tres días para darle una respuesta- asiento con los labios fruncidos -yo... yo ya me voy.

-Vale.

Se aclara la garganta y da media vuelta para irse pero choca estrepitosamente con la pared -Auch- río por lo bajo -no fue nada, estoy bien- sale casi corriendo.

Veo que no he perdido mis encantos.

Ahora, ¿para qué el presidente me enviaría una carta? Se sabe que no es el mismo de cinco años atrás, este al menos se preocupa algo por la población aunque sus leyes y normas impuestas no sean tan buenas, mejor seamos sinceros, no son buenas, son una mierda.

Cierro la puerta y camino de vuelta a la cocina desenvolviendo la carta. Me siento y comienzo a leerla.

Estimado Jacob Banner:

Espero que se encuentre bien, mediante el presente papel solicito su presencia en la casa presidencial, ya que se necesita de su trabajo.

No será nada ilegal, nada fuera de la ley, solamente quiero que trabaje para mí como guardaespaldas.

Se sabe que años atrás estuvo en la misión por la búsqueda de una vacuna y una cura para el desaparecido virus que acabó con parte de la población y la economía del país.

En estos momentos mi vida corre peligro, enemigos al acecho pretenden acabar conmigo para crear su reino de corrupción ¿y quién mejor que usted y la gente que estuvo en esa misión para protegerme?.

No lo voy a presionar, tiene 72 horas para responder y entenderé si decide no ayudar, de ser todo lo contrario, por favor, venga a la casa presidencial el lunes a las 9:00 am.

Gracias por su atención.

Atte: Clarens Soderland: presidente y primer ministro de los E.U.A.

¿El presidente quiere que trabaje para él como su guardaespaldas? ¿De qué me perdí?.

He estado tan metido de a lleno en mi mundo que no me he enterado de nada.

Voy hasta el salón y enciendo la tele en el canal de noticias.

(...) Una vez más nuestro presidente Clarens Soderland sufre un atentado que casi acaba con la vida de su hija de cinco años de edad y su esposa Valeria Soderland. El atentado se dio en la calle central cuando iban de...

Apago la tele y me quedo mirando a la nada, sí que me perdí de bastante, y no necesito pensar nada, ya sé cuál será mi respuesta.

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¿Opiniones?
Si ven como que algún cambio en la forma de actuar y expresar de los personajes no duden en decirme, capaz y haya perdido el flow, jahajajaha