"¿Podemos vernos ahora mismo en la piscina del hotel?"

Eso es lo que decía el mensaje de Beomgyu.

Taehyun lo releyó varias veces, acostado en la cama girando el teléfono con sus manos. Eran las diez de la noche. Antes planeaba dormir y escribirle al día siguiente, pero Beomgyu se le había adelantado como siempre.

Se levantó y se puso un abrigo para subir a la azotea donde se encontraba la piscina. No había mucha gente en los pasillos, mucho menos en el ascensor, llegó en diez minutos exactos. Y efectivamente hacía muchísimo frío.

El reflejo del agua de la piscina alumbraba toda la estancia chocando contra los barandales de vidrio. A la izquierda habían dos chicas preparándose para irse, a la derecha podía ver a Beomgyu de espaldas, sentado en una tumbona mirando el cielo nocturno.

Se acercó haciendo una reverencia a las chicas que iban a saliendo. Cuando estuvo detrás de Beomgyu miró en la misma dirección que él. El cielo estrellado era hermoso a lo lejos donde se encontraba con el mar. Hipnotizante.

—¿Qué te gusta más? —preguntó Beomgyu— ¿el cielo o el mar?

—Ambos.

—¿Por qué?

—Los dos son azules, me gusta el azul.

Beomgyu soltó una risita. Por supuesto, ya lo había pensado antes.

Taehyun se sentó en la tumbona a un lado y se percató de la botella a los pies de Beomgyu.

—No puedo beber alcohol.

—No sé si yo pueda tampoco —habló cogiéndola y destapándola— hemos viajado a muchos países y en todos las reglas son distintas... ya ni siquiera sé en cuales soy mayor de edad y en cuales no. Y De todas formas esto no es licor, es jugo de uva.

—Me gusta el jugo de uva.

—Menos mal —la comisura de sus labios curvándose— a mi amigo Hueningkai le gusta también, él tiene tu edad, te caería bien, es muy escandaloso.

—¿Crees que una persona escandalosa me caería bien?

—Bueno, te caigo bien yo ¿no?

"Buen punto" pensó Taehyun.

Beomgyu bebió directo de la botella y luego se la pasó a Tae.

—Vamos a tener que darnos besos indirectos, olvidé traer vasos —pero él en realidad no los olvidó.

Tae bebió de la botella sin mucho reparo, Beomgyu abrió sus ojos sorprendido.

Hay una diferencia entre ser introvertido y ser tímido.

—¡Pásamela pásamela! —Beomgyu la cogió y bebió felizmente, lamiendo juguetón el pico de la botella antes de devolverla. A Taehyun le parecía chistosa esa forma tan infantil de actuar.

Bebieron sin decir mucho, solo viendo el cielo y comentando una que otra cosa sobre constelaciones. Se sumieron en ese silencio cómodo y especial que no muchos consiguen. Se le llama coexistir. 

—¿Puede haber relación entre las estrellas del cielo y las de la tierra? —preguntó Beomgyu.

—¿Te refieres a las de mar?

—No.

Taehyun supuso que hablaba de artistas, de personas, y no se equivocó.

—Siempre he pensado que mi hermano tiene presencia en el escenario —dijo suavemente— Las luces lo alumbran y parece brillar. Pero creo que desde su perspectiva las estrellas son sus fans, con sus lightstick y sus gritos, cuando cantan juntos.

—¿No te gustaría experimentar eso también?

Taehyun había pensado en eso muchas veces. Subir a un escenario y hacer a miles de personas cantar con él, bailar y hacer felices sus vidas durante una noche; hacer que olviden sus problemas por las dos horas que durara un show. ¿Pero sería capaz de lidiar con todo lo demás? Habrían muchos otros que le juzgarían injustamente, sin conocerle. Sería duro.

—No lo sé, no estoy seguro de qué quiero hacer en un futuro, tampoco tengo prisa. Namjoon hyung dice que está bien pensárselo, que en algún momento encontraré aquello que quiero hacer. Tengo pasión, solo debo elegir bien en qué aprovecharla.

Beomgyu sintió su corazón latir en aumento mientras le escuchaba.

—Yo creo que puedes dedicarte a lo que sea y lo harías bien, incluso si quieres ser mago. Serías un gran mago, Terry.

Taehyun rió al escuchar a Beomgyu pronunciar ese nombre. No quiso saber cómo fue que lo descubrió.

—Lo pensaré.

Se dio cuenta de que Beomgyu le miraba de nuevo —en realidad nunca había dejado de mirarlo— como enternecido, no estaba seguro de como interpretarlo. Se perdían en los orbes del otro.

—¿En qué piensas cuando me miras así? —se atrevió a preguntar.

—¿Te pongo nervioso?

—Un poco —admitió— me hace sentir vulnerable, no me gusta ese sentimiento.

Beomgyu apoyó su mentón en su puño, sin despegar la mirada.

—Creo que eres adorable ¿sabes lo que eso significa?

Taehyun quedó en blanco. Esa palabra no tenía un significado archivado en su cerebro. Es decir, adorable es algo lindo ¿no? sin más. Negó rindiéndose.

—Adorable: que merece ser adorado. Según yo —explicó Beomgyu muy orgulloso— Para mi lo eres, y lo digo muy en serio, para mi adorar es sinónimo de amor.

—E-eso es muy extraño —otra vez tartamudeando, genial. Eso es lo que odiaba, que Beomgyu lo pusiera así.

—Es lo que es.

Trató de tomárselo con calma, Yeonjun había dicho que lo adoraba también. Pero no podía hablar tan en serio ¿verdad? Ser adorado era mucho, un demasiado.

—Taehyun, con la cara que estás poniendo me dan ganas de besarte.

—Hazlo si quieres.

—¿Qué con lo de que eres menor de edad?

—Acabas de decir hace un momento que no sabes si tu lo eres también.

Beomgyu abrió la boca para rebatir, pero no se le vino nada para contradecirlo y seguir teniendo escrúpulos.

—Chico listo.

Taehyun asintió a sus palabras, esperando. Cerró sus ojos y se relajó.

Beomgyu se levantó de la tumbona y se agachó a un lado de Tae, inclinándose hacia adelante.

Junto sus bocas moviéndose lentamente, solo sintiendo la suavidad de sus labios. Dejó varios besos cortos, y se ocupó de probar el ligero sabor a uva que tenían, ansioso por más.

Mordió suavemente el labio inferior, pidiendo permiso para adentrarse en su boca. Taehyun le dejó entrar, el sabor a uva explotó en sus lenguas, cobrando un gusto totalmente diferente al jugo, siendo más delicioso y adictivo. Sus lenguas recorrieron cada lugar con parsimonia, de vez en cuando tomaban distancia para respirar. Sus alientos también estaban impregnados de la misma esencia.

El beso subió de intensidad, hasta el punto en el que Beom quedo de rodillas, apoyando un codo en la tumbona para no caer, con la mano de Tae en su nuca y siendo empujado hacia adelante. Era embriagante, el como los chasquidos de su saliva rallaban lo morboso, pero aún así eran dulces y suaves.

Se separaron poco a poco, respirando irregulares. Beomgyu dejó un par de besos más, terminando como empezó. Se acomodó en el suelo buscando estabilidad.

—¿Ya habías besado a alguien?

Taehyun abrió sus grandes ojos y le observó, negando.

—Solo un pico en la primaria.

—Maldición, eres bueno en todo.

—Me imagino que tu has tenido mucha práctica.

—Con chicos y chicas, pero nada tan bueno como el de ahora.

—Mentira.

—No es mentira —sonrió de medio lado—... y te voy a decir el porqué.

Se acerco de nuevo, tomando a Taehyun con las defensas bajas.

—Porque... —con delicadeza puso un mechón castaño detrás de la oreja de Tae— no hay nada mejor que besar a quien adoras

Y le beso de nuevo, esta vez dándolo todo desde el inicio, tomando todo lo que podía de la boca contraria.

Tae lo disfrutó. Y ya sabía el porqué.

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Hi!

Sí, este fue el último capítulo :'D

Pero no se alarmen, todavía queda un epílogo uwu

Escuchando Adore You se me ocurrió toda la historia asjasjasjdsjhasskj es simplemente perfecta la canción <3