Señalen errores por favor:)

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Las mañanas en Winlest, Tennessee mayormente solían ser nubladas e incluso un poco heladas, sin embargo. Cuando el día empieza a transcurrir y el sol hace su más grande presencia, colocándose en lo más alto del cielo, nadie los prepara para ello, pero ese es su día a día y después de años viviendo en ese pequeño pueblo, todos están acostumbrados.

Las personas que trabajan bajo el sol son las que se llevan la peor parte, algunos sufren de quemaduras graves, otros insolación en el mejor de los casos, y muchos más suelen desmayarse debido a las altas temperaturas y el trabajo pesado que deben realizar.

Harry tiene días buenos y días malos como cualquier otro, pero para el alfa, los días buenos son cuando le toca trabajar dentro de la fábrica, enlatando sardinas, atún y limpiando pescados, aunque es agotador y sus manos siempre se lastiman, él prefiere eso a estar bajo el sol durante horas pescando, normalmente lleva mucha ropa encima para evitar las quemaduras y solo pocas veces lo hace sin ninguna otra cosa encima más que sus pantalones viejos y rotos, mientras un sombrero adorna su cabeza.

Los días del alfa siempre son así, es una rutina a la que se adaptó sin tener la oportunidad de quejarse.

No tiene familia, sus padres están muertos y su única hermana; Amber con la que nunca se llevó del todo bien, huyó a Inglaterra en un desesperado intento de dejar de pasar hambre y penas, pero Harry tenía catorce años cuando lo abandonó.

Aprendió a cuidarse desde entonces, incluso pudo ir a la universidad donde estudió arquitectura y se graduó con las mejores calificaciones, sin embargo. Harry cree que fue un poco inútil, ya que en ese pequeño pueblo jamás pudo ejercerlo y trabajar como pescador fue todo lo que pudo conseguir. Él no se queja, está lo suficientemente agradecido de tener un empleo y aunque la paga no es nada buena, al menos tiene para pagar dos tiempos de comida al día y si tiene mucha suerte, también puede darse el lujo de comprar alguna soda después de pasar todo el día trabajando.

Es sábado y Harry debe trabajar en la fábrica, por lo que se levanta de buen humor incluso siendo las cuatro de la mañana.

Él ya ha tomado una ducha, así que solo está poniéndose sus prendas más viejas, trapos que consigue en una tienda a la que no se le podía siquiera llamar "de segunda" simplemente eran trozos de telas viejas y desgastadas que vendían a precios accesibles para Harry, a él no le importaba en lo más mínimo en realidad, puesto que no tenía a nadie a quien impresionar y ciertamente jamás le importó mucho lo que las personas piensen sobre él.

Cuando sale de casa y cierra la puerta detrás de él, ya puede visualizar a los demás sacando sus ventas, otros caminando por las calles rumbo a sus empleos y unos más que se dirigen hacia la fábrica. Saluda amablemente a las personas que conoce bien, ya que al ser un pueblo pequeño, todos se conocían ahí, pero el alfa no se lleva bien exactamente con todos.

Hay un suspiro saliendo de sus labios cuando está en su lugar de trabajo, su estómago empieza a hacer estos ruidos porque tiene hambre y lo cierto es que él nunca desayuna pero también está acostumbrado a ello.

Conforme el tiempo va pasando, el día empieza a ponerse más caluroso. Harry ya ha quitado la chaqueta que llevaba por la mañana y aunque este día le ha tocado empaquetar latas de sardinas y no pescando, él puede sentir el sudor en todo su cuerpo, la pequeña fábrica en la que está ahora seguramente se encuentra más caliente que afuera y él solo tiene estos pequeños momentos donde puede ir al área de refrigeración cuando termina de enlatar.

Pero al menos esta vez no está quemándose hasta sentir que está a punto de desmayarse, por lo menos hoy. Su espalda sanará un poco de sus quemaduras de los últimos días.

Su hora de salida normalmente es a las seis, sus pies duelen ya, tiene sed y aunque no ha tenido el dinero para poder comprarse una lata de soda o una botella de agua, Harry sabe que puede esperar hasta llegar a su casa.

"Harry, hijo". Rob se acerca hacia él, sonriéndole amablemente. "Vete ya, tu hora de salida ya ha pasado." Él viejo beta le pide, pero el alfa niega suavemente con su cabeza.

"Solo me faltan unas cajas más y terminaré."

"Siempre haces más de lo que debes, muchacho." Rob dijo con pesar. "Vete, toma el día libre el lunes y descansa." Harry sonrió y volvió a negarse.

"No es nada, terminaré ya." El alfa insiste y sigue con su trabajo.

"Harry, vete. Es una orden." Esta vez el viejo beta habla más fuerte. "No te bajaré el sueldo o algo así, sabes que si pudiera te daría un aumento."

El rizado suspiró, dándose por vencido.

"Está bien, te veré el martes entonces, Rob." El viejo asintió.

"Sí, aunque estoy seguro de que te veré mañana en la fiesta." Harry rió y asintió, tomando su chaqueta.

"Ahí te veré entonces." Él se retira luego, estirándose hasta que sus huesos crujen.

Harry camina lentamente hacia su hogar, las botas viejas que cubren sus pies duelen pero hace un último esfuerzo por caminar rápido, el alfa solo quiere llegar a su casa, ducharse, beber agua y dormir hasta tarde del día siguiente.

Y eso fue exactamente lo que hizo cuando llegó a casa después de cenar.

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"Asistí una vez a esas fiestas, Niall. Todos se vuelven unos maniáticos y no pienso ir de nuevo con esa clase de gente." Niall negó con su cabeza, suspirando fuertemente.

"Esas fiestas son realmente fiestas, no como a las que asistimos nosotros." Louis lo observa incrédulo pero el rubio omega no retrocede.

"Nuestras fiestas son divertidas, Niall." Louis dice, y parece muy convencido de sus palabras.

"Está claro que tu idea de diversión es completamente diferente a la mía."

"Sé que por qué quieres ir ahí." Louis dice después. "Sé que quieres ver a ese alfa pobretón nuevamente." Niall se sonroja.

"Su nombre es Zayn, y no es un pobretón."

"Oh, claro. Ahora lo defiendes." Louis se pone de pie. "¿Quieres vino? Ryan tiene una colección de vinos impresionante en su sótano."

"Estoy bien así, Lou."

"De acuerdo, yo sí quiero otro trago." El castaño toma su copa y desaparece de la vista del rubio.

"El dinero ya consumió su cerebro." Niall dice para si mismo con pesar.

Lo cierto es que Niall jamás comprenderá la forma de pensar de su amigo, estaba—en cierto modo—feliz por él, había conseguido lo que siempre había querido pero... Se le estaba saliendo de las manos, la forma en que derrochaba el dinero era ridículamente desconcertante. Lo podía gastar en la cosa más estúpida e insignificante que alguien podría imaginar, y Niall no era alguien realmente pobre, solo no tenía para comprar cosas que después podría no necesitar y lo terminaría botando a la basura.

"Vino blanco, del ochenta y seis." Louis presumió.

"Es fantástico, Lou." Niall habla sin emoción.

"Lo sé, entonces ¿en qué estábamos?"

"En el tema de la fiesta del pueblo Greeneville mañana."

"Oh, sigues con eso." Louis se queja mientras llena su copa, acomodándose sobre el sofá, luciendo como un verdadero príncipe con sus movimientos tan delicados. "No iré, Niall. Es en serio esta vez." El omega lloriquea.

"Pero... Louis. Ryan ni siquiera estará aquí mañana y tú te quedarás solo porque yo sí asistiré a esa fiesta." Pero la amenaza no tiene ningún efecto en Louis.

"No tengo ningún problema en quedarme solo."

"Louis, te lo estoy pidiendo como un favor."

"Y aún si voy, de igual forma me quedaré solo porque tú te irás con el pobretón ese." El omega lo fulmina con la mirada.

"Zayn, su nombre es Zayn. Y te prometo que no te dejaré solo." Louis lo observó con los ojos entrecerrados unos segundos.

"¿En ningún momento?" Niall sonríe.

"En ningún momento, lo prometo." Louis termina bufando y girando sus ojos con evidente molestia.

"Iré, pero en serio. Que no se te ocurra dejarme solo con esa muchedumbre." Niall tuvo el impulso de rodar los ojos y protestar, pero no lo hace.

"No sé qué afán tienes de insultar a esas personas."

"No las insulto, es lo que son. Es la verdad." Louis se encoge de hombros, bebiendo más del contenido de su copa.

"No pelearé contigo solo porque en serio quiero que vayas conmigo mañana."

"Oh, sí. Ya puedes irte si quieres, lo has conseguido."

"Sí, de acuerdo." Niall se pone de pie, luciendo muy feliz y toma su abrigo. "Pasaré por ti mañana como a las... Siete."

"Estaré listo." Louis finge emoción y esta vez Niall si hace rodar sus ojos pero una vez más se queda callado y en cambio camina hasta la salida.

"Adiós, Louis."

"Adiós, Niall."

[...]

hola mis lindxs

aquí solo tengo para decirles que por favor dejen sus opiniones.

lovius

tpwk