—Y ahora, prueba esto.

Soplo un poco el contenido de la cuchara para luego acercarla a su boca, Jimin no pudo evitar soltar un sonido de satisfacción, realmente sabía muy bueno.

—La familia Kim tiene un muy buen sazón.

—Eres tan lindo Jimin.—sonrió dejando la cuchara en el fregadero.—Es una nueva receta que encontré, claro que le agregué algo para darle un sabor más dulce.

—¿Algún motivo en especial Hyung?

—Mi novio viene a comer hoy, así que como no le gusta el picante prepare esto que es 100% libre de chile.

Se escuchó el timbre anunciando la llegada de alguien, antes de Jimin se ofreciera a abrir Jin literalmente corrió hacia la puerta.

Si era su novio significaba que era el turno de Jimin para salir corriendo, pues sabía que SeokJin se ponía demasiado cariñoso con su pareja sin importar que estuviera presente.

—Realmente espero que te guste lo que prepare.

—Si el menú eres tú, estaré encantado.—Jimin pudo ver como Namjoon dejo un pequeño pero fogoso beso en los gruesos labios de Jin, Jimin por inercia miro hacia otro lado.

—Compórtate que está el amigo de Tae aquí.

—Hola Jimin.—saludó mientras rodeaba la cintura de su pareja y apoyaba su barbilla en el hombro de Jin.

—Me alegra verlo de nuevo Namjoon-ssi.

SeokJin conoció a Namjoon en la universidad, en ese tiempo él era de último año pero lograron acomodar sus horarios para poder verse, luego de varias citas al fin se hicieron pareja y llevaban casi 2 años de relación, Namjoon había abierto su propia empresa en la cual le iba de maravilla y Jin estaba en sus exámenes finales para al fin graduarse en la carrera de gastronomía.

Aunque siempre era incomodo mirar como Namjoon se pegaba demasiado a Jin y cómo este a veces olvidaba que había gente presente correspondiéndole a las caricias que le brindaba el mayor.

—Puedes decirme Hyung si te sientes más cómodo Jimin, no debes ser tan formal cada vez que nos vemos.—el pelirrubio asintió mirando como "disimuladamente" acariciaba la cintura de Jin.

—Iré arriba con Tae, debemos terminar nuestra tarea.

—Bien, en 15 minutos bajen ambos a comer ¿De acuerdo?.—le informó SeokJin antes de que saliera de la cocina.

—Está bien Hyung.—corrió escaleras arriba, y cuando estuvo dentro de la habitación de Tae cerró la puerta apoyándose en está soltando un sonoro suspiro.

—¿Ya llegó Namjoonie?.—pregunto Tae tratando de imitar la voz de Jin cuando suspiraba el nombre de su pareja.

—Si, y se puso super incómodo.

—Mi Hyung es tan empalagoso.—termino de anotar algo en su cuaderno girando la silla en la que estaba sentado frente a su escritorio.—Y también demasiado caliente.

—¿Por qué lo dices?.—camino hasta la cama del castaño acostándose sobre esta.

—El otro día se supone que yo estaba limpiando mi habitación, pero quería un poco del pastel que había preparado la noche anterior. Entonces bajé silenciosamente ya que escuchaba las risas de Jin y ya sabes que tan discretas son.—puso los ojos en blanco provocando que Jimin riera.

—¿Y qué miraste?

—Las risas cesaron, en su lugar se escuchaban chasquidos y me asomé a la cocina mirando como Nam tenía a mi hermano contra una de las paredes.

—¿Estaban desnudos?—pregunto evidentemente sorprendido.

—¡Asco! ¡No!, Namjoon Hyung solo estaba con la camisa desabrochada mientras que Jin tenía ambas piernas rodeando la cintura del mayor.

—¿Saliste corriendo?.—el castaño algo apenado solo negó con la cabeza.—¡Eres un enfermo Taehyung!.—le aventó una de las almohadas, pero Taehyung la esquivó.

—¡No lo soy!

—¡Estabas mirando a tu hermano mientras hacía... esas cosas!.—Jimin ni siquiera podía decir esa palabra, le daba demasiada pena.

—No quería seguir mirando, pero me quedé en shock al ver a mi hermano mayor moviéndose como si fuera un gusanito.—Jimin soltó una carcajada por su comentario a lo que el castaño solo frunció el ceño.—Fue asqueroso, se besaban con todo y lengua.

—¡Ya cállate! ¡No quiero imaginármelos!

—Pero Jin me vio.

—¿De verdad?—asintió.

—En cuanto me vio grito ¡Taehyung! Y se separó de Namjoon, ambos me miraron y me puse nervioso, entonces solo pude decirles no miré nada para después subir a mi habitación, encerrarme y deseando olvidar esa escena.

—Espero jamás presenciar eso jamás.—se levantó de la silla acostándose al lado del pelirrubio.

—Tengo un trauma, ya no miro a mi Hyung igual.

Ambos se quedaron en silencio mirando las estrellas pegadas en el techo de la habitación de Taehyung, ambos chicos perdidos en sus pensamientos o en el caso de Jimin quien se perdía en los recuerdos que venían constantemente a su mente.

—Jimin~ah.

—¿Sí?

—¿Sigues enamorado del chico que me contabas?—un pequeño suspiro salió de los gruesos labios del mayor.

—Lo extraño.

—¿Nunca intentaste volver a contactarlo?

—No tengo la dirección de su casa, la última vez que lo llamé el número no era el mismo.—Jimin apretó sus ojos con fuerza conteniendo las ganas de llorar.

—No funciona Jimin.

—Mamá intenta otra vez, por favor.

—Pequeño ya lo intentamos toda la tarde, el número simplemente ya no existe.

—Bien... esperare la carta entonces, tal vez me escriba su nuevo número.

⛈

—¿Aún nada?

—Lo siento campeón, pero no hay ninguna carta de Yoongi.

—Tal vez mañana.

—Hijo, tal vez ya no vaya a haber más cartas.

—Claro que sí, yo lo sé papá él no me puede olvidar.

—Jimin, ya pasaron 3 semanas desde la última vez que...

—¡Se retraso! El correo se atrasa, así que solo debo esperar.

El pequeño subió hasta su habitación encerrándose dentro de esta, busco en su armario la cajita especial donde estaban todas las cartas que Yoongi le había mandado, busco la última que había recibido para leerla de nuevo.

Las cosas aún no mejoran, pero estoy bien porque sé que tú no vas a dejarme nunca. Tal vez me mude de casa ya que al parecer me quedaré con mi mamá, aunque si te soy sincero prefiero estar con mi papá, mi pequeño Minnie ¿Conservas aún esa cadena que te di? Espero que jamás la pierdas porque eso te dará la esperanza de que volveré por ti, trataré de hacer todo lo posible por mantenerme en contacto, aunque eso tarde tal vez un tiempo ya que mi papá se niega a que mi mamá me lleve y todos esos problemas legales que apenas alcanzó a comprender, intentaré que para tu cumpleaños número 11 mandarte una carta o tratare de llamarte y si no logro hacerlo... espero que disfrutes mucho tu cumpleaños mi lindo Minnie. Siempre ten presente que te quiero mucho y que pase lo que pase tú Hyung no te va a olvidar.

—Vuelve pronto Hyung.—las lágrimas mojaban sus mejillas, entre sollozos guardo la carta colocando en la cajita, se acosté en la cama y debajo de la almohada saco el suéter de Yoongi que aún conservaba un poco su aroma.—Yo tampoco lo olvidare Hyung.

—Jimin no llores.—Taehyung abrazo a su amigo cuando se dio cuenta que las lagrimas se resbalaban por sus mejillas.

—Fue... lo... prometió...—sollozo el pelirrubio.

—Se que te duele, pero me tienes a mi.—Taehyung le sonrío tratando de animarlo un poco.—Aunque para ti no sea lo mismo, yo siempre estaré contigo.—Jimin limpio sus lagrimas mientras trataba de normalizar su respiración.

—Tu siempre estarás conmigo ¿Verdad Tae?

—Siempre Jiminnie.—abrazo con fuerza al mayor reconfortándolo un poco.

—No pierdas la esperanza Jimin, créeme que cuando menos lo esperes volveré a estar a tu lado.

—¿Y estaremos juntos para siempre Yoongi Hyung?

—Siempre mi lindo Minnie.

Esa fue la última llamada que había recibido de Yoongi, y a pesar de todo Jimin aun seguía creyendo que volvería, que aún no lo olvida y que piensa en él todos los días al igual que Jimin siempre piensa en Yoongi.

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