Capítulo 13... cómo viernes 13 o martes 13 los días de la mala suerte, según esos días pasan cosas desastrosas que incluso algunas personas no quieren salir de su casa y.... bueno la verdad no tiene absolutamente nada que ver con el capítulo sólo quería hacerla de emoción. Jeje ahora dejo que continúen con la parte que supongo que es la más esperada de la historia.

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SeokJin había venido por Tae llevándoselo 3 horas antes de salir, dejándome completamente solo. Al menos hasta que Jungkook aprovechó la oportunidad y se sentó junto a mí, me gustaba conversar con el aunque Taehyung no tenia que enterarse de eso.

—Estoy feliz que estés de nuevo en el equipo.

—Gracias, aunque creo que solo será temporal.

—¿Por qué se fue Taehyung?

—No lo sé.

—Mmm, creo que yo no le agrado.

—¿Por qué piensas eso?

—Bueno, siento que su tono es un poco indiferente cuando habla conmigo.

—Es que no te conoce, deja que agarre confianza.

—El me agrada, ¿Te seguirá acompañando a las prácticas?

—Si, ¿Por qué?

—Simple curiosidad.

Así estuvo conmigo las últimas horas, sin dejar de preguntarme acerca de Taehyung, espero y no se sienta atraído por mi amigo ya que a Tae no le agrada para nada el menor.

—¿Todo está bien? —había llamado a Tae de camino a casa ya que no era nada normal que se lo llevaran temprano.

—...

—Oh, entonces ¿Vas a ir también?

—...

—Pues si está lejos.

—...

—Está bien, deséale suerte a Jin hyung de mi parte.

—...

—Cuídate TaeTae.

Colgué la llamada y guarde mi celular en mi bolsillo del pantalón, ya estaba por llegar a mi casa así que apure un poco mi paso, quería invitar a Tae a quedarse conmigo esta noche pero el acompañaría a Jin a su concurso de mañana, al parecer el evento sería en otra universidad un poco lejos de donde ellos vivían y se tendrían que ir esta tarde para quedarse en un hotel, lo bueno es que sería fin de semana así que el lunes volvería a verlo.

Al llegar me percaté de que había un tipo frente a mi casa mirándola fijamente, nunca lo había visto así que me preocupo el hecho de verlo, descocía sus intenciones pero aun así estaba preparado para enfrentarme a el de ser necesario.

—¿Se te ofrece algo? —pregunté una vez que estuve cerca de él, pero al parecer estaba demasiado perdido en sus pensamientos como para notar mi presencia. —Disculpe, ¿Ocupa usted algo?

Pareció escucharme esta vez y volteo para mirarme detenidamente por un instante, su semblante era demasiado serio y tranquilo, pero a diferencia de él yo tenía mucha prisa por entrar a mi casa para hacer mis tareas que deje al último momento.

—No. —finalmente se animó a decir. —Creo que me confundí de dirección.

Sin decir nada más continúo estando parado frente a mi casa, decidí ignorarlo y pase por su lado para poder entrar, de igual forma si intentaba meterse por la fuerza llamaría a la policía y ya ellos se encargarían de él.
Una vez dentro camine a la cocina donde me prepararía algo para almorzar, hoy mis padres trabajaban hasta tarde, así que me apuraría con mis deberes, tenía que acabar mis tareas porque mañana debía de seguir con los ensayos.

A Hoseok se me ocurrió la brillante idea de que los sábados debíamos ensayar puesto que nos quedaban 5 semanas antes del concurso.

Estaba a punto de subir a mi habitación con un emparedado que me había preparado cuando escuché el timbre de la casa, tuve que dejar el sándwich en uno de los muebles, volví a bajar rápidamente para abrir la puerta dejándome ver al mismo tipo que había estado parado afuera.

—Disculpa, estoy buscando a alguien. —tal vez era mi imaginación pero sentía que me miraba extraño y eso me incomodaba.

Aparte de que hace un momento me acababa de decir que se confundió de dirección, esto no tenía sentido y no me daba buena espina. Tal vez en cuanto lo dejara entrar iba a golpearme para que dejarme inconsciente y así llevarse todo lo valioso qué hay en la casa.

—En este momento solo estoy yo así podrías venir más tarde cuando mis padres lleguen, estoy ocupado y deja de acosar mi casa o llamaré a la policía.

Antes que pudiera responder cerré la puerta de la casa poniéndole el pestillo, rápidamente subí a mi habitación tomando mi plato en donde estaba mi merienda, era obvio que no dejaría que entrara un desconocido a mi casa.

Termine los trabajos que tenía pendientes los cuales por fortuna no eran muy largos y pude hacerlos rápidamente, decidí darme un ducha para poder dormir más cómodo, mañana tendría que levantarme temprano para asistir a la práctica, estaba nervioso ya que normalmente yo no hacía un dúo con Hoseok.

Recuerdo que solo fueron 2 veces en las que estuvimos juntos en un baile aparte del grupal y de verdad que ese chico se esfuerza demasiado, además de ser un excelente bailarín de estilo libre, y aunque los bailes contemporáneos son más mi fuerte a veces era un poco difícil seguirle el paso a Hoseok.

El cansancio me venció y me quedé completamente dormido, cuando desperté no era consciente de la hora y al darme cuenta de que eran las 9:30 me levanté de un brinco ¡Me había quedado dormido! ¡Ni siquiera escuché la alarma! Me apresuré a colocarme la ropa que usaba durante los ensayos ¡Hoseok va a matarme! Pensaba una y otra vez preparándome mentalmente para el seguro regaño por esta impuntualidad, tome el bolso que prepare la noche anterior para cambiarme de ropa después del ensayo.

Salí corriendo de mi casa, tenía tanta prisa que no mire al tipo con el que me impacte haciendo que ambos cayéramos al suelo.

—Lo lamento... lo siento tengo prisa. —me levanté rápidamente y cuando iba a ayudarlo me di cuenta de que era el mismo sujeto de ayer. —¿Estuviste aquí toda la noche?

—No, yo... vine a.... solo quería hacerte unas preguntas.

—No tengo tiempo, voy tarde y te pido que te vayas no quiero verte merodeando por mi casa.

Volví a correr lejos de él con dirección a la escuela, ahora lo que menos necesitaba era a un sujeto acosando mi casa.

❄️

Después de llegar a la escuela en tiempo récord, y luego de 30 minutos de regaños por parte de Hoseok ya que cuando se trataba de un baile se ponía bastante estricto, empezamos a hacer calentamiento.

—Hoseok de verdad, lo siento muchísimo. —volví a decir nuevamente terminando de calentar.

—Espero que de verdad lo sientas. —dijo en un tono serio, terminó de estirarse y me miro a través del enorme espejo que había en el salón. —Al centro, empezaremos la coreografía.

No dijo nada más, tampoco me habló el resto de la clase, bueno solamente para hacerme unas correcciones y decirme que había cambiado algunos pasos. Estuvimos ensayando hasta las 5 de la tarde. Así es me hizo ensayar 7 horas y digo que me hizo porque después de las primeras 3 horas él se sentó para supervisarme, supongo que como forma de castigo por mi impuntualidad.

Finalmente pude ir a ducharme y cambiarme de ropa, me dolía demasiado el cuerpo supongo que por lo menos debería hacer más ejercicio ya que desde que decidí no estar en el equipo había dejado de preocuparme por mi condición física.

Cuando llegue a mi casa me alegre de que el sujeto no estuviera esperándome ahí, a lo mejor se trataba de alguna broma así que por mi mejor que se rindieran, saque mis llaves de mi bolsillo y abrí con pereza la cerradura.

—Bien Park Jimin te mereces dormir el resto del día. —hablé para mí mismo al tiempo en el que abrí la puerta.

—¿Jimin?

—¡Ah! —di un salto volteándome hacia la voz que me había llamado. —¿Sigues aquí? Te lo advierto llamaré a la policía. —me adentre a mi casa cerrando la puerta pero él la detuvo con su mano para volver a abrirla.

—¿Park Jimin?

—¿Qué quieres?

—¿Tú eres Park Jimin?

—Si, ¿Como me conoces? —Lo mire frunciendo el ceño.

—¿No me recuerdas?

—No. —di unos pasos atrás, no sabía si era una estrategia para engañarme pero no podía confiarme. —No me interesa saber quién eres solo te pido que me dejes en paz.

—Jimin yo...

—¿Que? ¿Por qué tanta insistencia en querer hablar conmigo?

—Soy Min Yoongi.

Y como si me acabara de caer un balde de agua helada unos escalofríos me recorrieron de pies a cabeza, me quedé congelado en ese momento sentí como regresaba en el tiempo y miraba a ese niño que era mi admiración, mi primer amor.... era imposible que estuviera parado frente a mí, quise abrazarlo pero ese deseo solo duro unos instantes ya que dentro de mi comenzó a crecer una enorme rabia... él también era ese niño que me abandonó y sin más dejo de comunicarse, el cual seguramente creyó que lo estaría esperando como me dijo, al que no le importo cuantas noches estuve llorando y me dejo vacío por completo.

Bien pues ahora ya no era el mismo torpe niño que deseaba y ansiaba su regreso, quería que se fuera, no quería volver a verlo.

—No conozco a nadie llamado así, retírese de mi casa por favor.

—¿De verdad Jimin? Éramos inseparables de niños.

—Lo siento, pero yo olvidé ese nombre hace mucho, ya sabes los niños olvidan las cosas muy fácilmente.

—Pero tú no podrías olvidarme, Minnie soy tú Hyung.

—Tengo muchos Hyung hoy en día, como para recordar a alguien que no he visto hace más de 9 años.

—Vamos Minnie. —sentía como mi pecho se oprimía cada que me llamaba así.

—¿Y qué quieres? Que me tire a tus brazos, que te diga que te extrañe demasiado, que sufrí mucho cuando me enteré de que te ibas. —comenté limpiando mis lagrimas que no sabía en qué momento comenzaron a salir. —Qué te diga cuantas ganas tenia de salir corriendo a buscarte, que te mencione todas las noches en las que llamaba tu nombre para que regresaras a mi porque te... —amaba.... y.... te sigo amando. —necesitaba.

—Minnie.

—¡No me digas así! —lo empuje. —¿Quieres que haga todo eso Min Yoongi? ¡Quieres verme humillándome ante ti! —trate de normalizar mi respiración para dejar de llorar, odiaba verme así de vulnerable. —Vienes después de tanto, ¿Y esperas que te reciba con los brazos abiertos? ¡Como si no me hubieras abandonado!

Yoongi trato de acercarse pero retrocedí, cuando me di cuenta había llegado a las escaleras iba a intentar correr a mi habitación, pero logró sujetarme de la muñeca tirando de esta atrapándome entre sus brazos.

—¡Suéltame! ¡Aléjate de mí! —grite con tanto dolor, no podía parar de llorar y que hiciera eso no me ayudaba.

—También te extrañe. —susurró en mi oído causando dejara de intentar que me soltara. —No sabes cuánta falta me hiciste mi dulce Minnie.

Deje de luchar, deje de hacerme él fuerte, deje de querer rechazarlo y finalmente correspondí el abrazo de Yoongi llorando más de lo que ya lo había estado haciendo, me aferré a él como cuando era un niño pequeño y tenía miedo, cuando buscaba él calor que producía y lograba calmarme.

—Lamento la demora Minnie.

Hundí más mi cara en su cuello inhalando su aroma, volviendo a ser un niño que lo buscaba para que me protegiera.

—Hyung cuando pare de llover ¿Podremos salir a jugar? —lo mire dejando de colorear un libro que me había prestado, que más bien era mío ya que a veces cuando Hyung no quería salir a jugar me daba el libro para mantenerme entretenido, mi Hyung eran tan lindo conmigo, es decir nadie más aparte de mis padres se había preocupado por comprar algo para mí.

—No lo creo Minnie. —pasó la página del libro que estaba leyendo desde hace un buen rato. —La tierra probablemente ahora es lodo y haremos desastre.

—Pero siempre hacemos desastre. —proteste con un puchero.

—No todo en la vida es hacer desastres, a veces tienes que tener control de tus acciones. Además tengo flojeará salir.

Iba a protestar nuevamente pero un ruido demasiado fuerte a mi parecer y muy feo se escuchó.

—¿Que fue eso?

—Al parecer la lluvia será una tormenta. —dejó el libro a un lado y bajo de su cama asomándose por la ventana. —Ese ruido que suena son truenos Jimin.

Se volvió a escuchar aquel ruido y yo solo me escondí debajo de la cama de Yoongi.

—Me dan miedo.

—Sal de ahí. —se asomó debajo de la cama. —Sabes que yo no puedo meterme. —era cierto, él era mayor que yo y cuando jugábamos me gustaba meterme debajo de su cama ya que no podía alcanzarme.

Se escucharon dos más de esos truenos mire a Yoongi quien me hizo una señal para que saliera, tenía miedo y odiaba eso porque no podía evitar llorar, de seguro mi Hyung debe pensar que soy un bebe llorón. Salí de mi "refugio" y me tiré a los brazos de Yoongi.

—Hyung...—dije en un sollozo.

—Tranquilo Minnie, estoy aquí. Puedes aferrarte a mi si sientes miedo.

—Hyung...—dije en un sollozo aferrándome más a Yoongi.

—Tranquilo Minnie, ya estoy aquí.

Fin.

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No sé qué pueda decir... aparte de que obviamente no es el final 🌚😂🌝
Me encanta hacerla de emoción
Gracias por leer 🧡🙌🏻