¿Que tanta suerte tiene Jeonghan? Seungcheol se lo pregunta mientras que jeonghan y Dino juegan con un dado, quien acumule más puntos ganará y el que tenga menos puntos tendrá que irse a la cama primero, y eso debería ser gracioso, debería ser simple y divertido pero Seungcheol no puede creer que en serio Jeonghan vaya ganando. ¿cuál es la probabilidad de sacar casi siempre 6 puntos? 1 de 6, es bastante obvio con un solo dado.

Dino saca siempre menos de 3.

Seungcheol puede pensar que su prometido está haciendo trampa, pero no, el dado es un dado cualquiera y él ya lo reviso, sin mencionar las veces en las que seungcheol dudo demasiado y tiró dos veces por cada uno, en ambas jeonghan sacó seis puntos.

—Es solo suerte— su prometido se encoge en hombros como si no importara. —Soy bueno para estas cosas.

—es trampa— Dino señala a Jeonghan y mira a seungcheol. —Papa, tiene que ser trampa, regaña a Jeonghan

—Lo regañaría si supiera como hace trampa”—seungcheol entrecierra los ojos examinando el dado. —¿como lo haces?

—Es suerte, cheol ¿como se supone que lo haga? Solo dejo que pase y ya. Tengo suerte.

Eso suena convincente, pero no en Jeonghan, seungcheol conoce demasiado a Jeonghan como para creer que es solo suerte. Debe de haber un truco o un movimiento secreto para tirar los dados. Seungcheol y Dino se cruzan de brazos entrecerrando los ojos para analizar la situación. Debe de haber algo oculto, algo así como un misterio.

Se miran entre ellos tratando de pensar en lo que pudiera estar pasando, creando teorias en sus cabezas y analizando las posibilidades, pero así no llegarán a nada, necesitan pasar a la acción. Seungcheol toma el dado agitándolo en su mano.
Deben probar la suerte de jeonghan.

—Jeonghan, si el número es menor a tres o tres, deberás limpiar la casa tu solo toda una semana ¿de acuerdo?

Jeonghan se encoge en hombros con una sonrisa.

—y si es mayor a cuatro o cuatro yo no limpiare nada por una semana ¿cierto?— Jeonghan se escucha tan confiado que Seungcheol y Dino entrecierra los ojos. —suena justo. Lánzalo varias veces, añade una semana por cada vez, con suerte tendre un mes sin quehaceres.

Bien, ahora depende de él probar la suerte de Han. Con un solo error padre e hijo vivirán en paz sabiendo que el mundo es justo.

Seungcheol lanza el dado.

5

Bien, la primera oportunidad no siempre es la mejor. La vuelve a lanzar.

4

Bueno, dos seguidas es mera coincidencia.
Lo lanza de nuevo.

6

No. Puede. Ser. Lo lanza otra vez.

4

—la justicia no existe— Dino dice eso mirando a la nada.

Pero la justicia tiene que existir.

—cambiemos, si sale menos de tres o tres pierdes.

Jeonghan asiente y seungcheol lanza el dado.
1

Otra oportunidad.

3

De nuevo

1

Jeonghan se encoge en brazos con una sonrisa en el rostro, y Dino ya ha perdido la fe en la humanidad porque la suerte no es justa.

—es suerte, te lo dije.

—La suerte es injusta, debería ser mitad y mitad, justo— Dino toma el dado y lo lanza. Saca un dos. —Es mentira, la justicia es mentira.

No, Seungcheol no puede permitir esto, él no puede perder así, tiene que demostrarle a su hijo que… ¿qué le tiene que demostrar? Que la suerte es justa? Él sabe que no es así pero se ve influenciado por Dino. Sabe que todo es al azar, y a veces el azar beneficiará a unos y a otros no. Aun así quiere ganar. No le importa la suerte ahora solo quiere ganar.

Agita el dado en su mano sin apartar sus ojos entrecerrados de Jeonghan. Esta vez la suerte estará de su lado, esta seguro de ello.

—tu puedes, cheol.— Lo anima Jeonghan. —saca un seis y gana.

—Es inútil papá, Jeonghan se llevó toda la suerte.

Seungcheol sigue agitando el dado, confiando en que esta vez va a ganar, tendrá más suerte que Jeonghan y ganará.
Lanza el dado viéndolo rodar en el aire, Dino abre bien los ojos y Jeonghan sonríe sosteniendo su rostro con una mano. El dado cae en cámara lenta rebotando una vez al golpearse. El primer número es 4, pero no se detiene, el dado rebota al menos dos veces y gira.

una línea recta imaginaria traza el recorrido del dado, rodando y mostrando sus puntos. Dino y Seungcheol Se inclinan al raz de la mesa para verlo girar. Tienen la posibilidad de 3 de 6 pero en realidad ellos dos apuestan por una sola posibilidad. Quieren ese seis. Una de seis. Solo teniendo mucha suerte lo conseguirán.

Con suerte ellos ganarán.

El dado rueda hasta detenerse, mostrando los puntos que ni siquiera tienen que contar. El resultado es único.

Tienen un seis.

Tanto Dino como Seungcheol gritan emocionados levantándose de la mesa y abrazándose mientras que Jeonghan ríe. Ninguno de los dos sabe porque ríe si ha perdido pero están tan felices que no les importa, es como si hubieran ganado la lotería.

La suerte es buena, es justa, él mundo es bueno y prospero. Los niños crecerán felices y los adultos recuperaran la alegría de vivir solo porque la suerte es justa.
Eso hasta que Dino dice algo que rompe toda la ilusión.

—papá…¿ganamos porque tuvimos suerte o fue porque Jeonghan nos dio la suya?

Seungcheol no entiende la pregunta de Dino hasta que el recuerdo de hace unos segundos llega a su cabeza, la voz de Jeonghan es clara allí.

“tu puedes, cheol. Saca un seis y gana.”

“Saca un seis y gana.”

“Saca un seis y gana.”

“Saca….un seis…y gana”

Ambos miran a Jeonghan levantarse de la mesa e irse a la habitación para dormir.

Entonces… ¿ganó cierto?

La suerte puede ser tan confusa.

—tengo que hacer que compre un boleto de lotería…