—Señor Choi, hace poco su gremio consiguió un segundo cazador de rango S, la señorita Cha Hae-In, ¿Qué tiene que decir respecto a que ahora tiene un tercero? —preguntó uno de los reporteros de la rueda de prensa a Choi Jong-In.

Toda Corea se había sorprendido ante la existencia de un décimo cazador de rango S, y no solo eso sino que también se sorprendieron que ese cazador ya estuviera en Hunters.

Muchas personas comenzaron a hablar y los rumores comenzaron a circular en internet. Aunque callaron muchos no podrían seguirlos callando por siempre. Por eso debía de dar respuestas al público.

—No hay nada que decir, los mejores gremios se quedan con los mejores cazadores. Eso siempre ha sido así.

El bullicio se armó ante esa declaración.

—¿Está diciendo que Hunters es el mejor gremio de corea y por eso deje quedarse todo los buenos cazadores?

—¿Piensas usted tomar cazadores de otros gremios?

—¿Hunters va a someter a gremios débiles?

Muchos comenzaron a hacer sus propias preguntas mientras se acercaba mucho.

Jong-In saco un poco de fuego de su mano derecha y...

—...

—...

—...

Todos se callaron.

Nadie quería molestar al soldado definitivo.

—He dicho lo que quise decir y listo. No hay nada más, ¿Siguiente pregunta?

Una reportera alzó la mano y Jong-In le dió permiso de hablar.

—Señor Choi, se dice que el décimo cazador de rango S no es más que un niño de doce años, aunque las reglas no limitan la edad mínima de los cazadores muchos están en completo desacuerdo por exponer un niño a las peligrosas mazmorras.

—Pueden estar tranquilos, Wing Ahn no entrara a las mazmorras de alto rango. Aunque sea un rango S sigue siendo un niño sin experiencia por lo que será acompañado por el grupo B de Hunters y comenzará limpiando mazmorras de bajo rango.

Muchos comenzaron a murmurar.

—¿Eso significa que Wing Ahn será nombrado como líder del grupo B en un futuro?

—No negare la posibilidad, pero de momento no hay planes para que eso ocurra.

La rueda de prensa a Choi Jong-In siguió, todos los grandes gremios de Corea que lo estaban viendo tuvieron un único pensamiento; "Hunters se esta volviendo una gran amenaza. Debemos..."

Para erradicar a esa amenaza y nivelar el campo de juego solo habían una cosa que hacer...

"...Matar a Wing Ahn."

**********

Wing Ahn estaba mirando la rueda de prensa dentro de la sala de estar en el penúltimo piso del gremio Hunters.

Estaba recostado en un sillón negro tan suave como una nube mientras miraba la inmensa televisión frente a él.

Era tan grande que le parecía ridícula, era cuando menos dos veces más alta y más larga que él.

Aunque estaba bastante asustado cada vez que presionaba un botón por lo que mejor dejo el control en una mesita de cristal delante de él y ahí lo dejo.

Sería un problema para el Wing Ahn del futuro.

"¿Cómo es que el señor Choi Jong-In es capaz de hablar frente a tantas personas? Es... Increíble."

Estando en esa misma situación él sin duda se hubiera hecho en los pantalones por lo que en ese mismo momento un ídolo comenzó a surgir en la mente del pequeño y ese ídolo era Choi Jong-In.

Mientras miraba con completa atención no se dió cuenta que elevador detrás de él se estaba abriendo en su piso.

Sus sentidos entrenados para sobrevivir en las frías calles eran agudos pero como estaba centrado en la maravillosa televisión no presto atención.

La persona que salió del elevador se acercó hasta Wing Ahn desenfundando su larga espada a una velocidad humanamente imposible.

Y dejó caer la espada sobre el cuello de un distraído Wing Ahn, a su vez el elevador se comenzó a abrir lentamente.

—¿Quién eres tú? —habló una voz femenina y fue en ese momento cuando Wing Ahn finalmente notó la espada pegada contra su cuello. Estaba a milímetros de cortar su carne por lo que un solo movimiento sería suicida.

Eso demostró la gran habilidad de quién lo empuña.

—E-, eh...

—Habla. —ordenó la voz.

—Él es nuestra más reciente adquisición, el décimo cazador de rango S de corea; Wing Ahn, puede estar tranquila señorita, Cha Hae-In.

Habló una voz que el pequeño pudo identificar de inmediato ya que era la misma voz que en la televisión.

—¿S-, Señor Choi Jong-In —Cuando la espada fue retirada del cuello de Wing Ahn el se dió media vuelta y efectivamente ahí estaba la persona en cuestión—? ¿U-, usted no estaba en la televisión?

—Oh, ¿Eso? No es más que una entrevista pregrabada no tienes que preocuparte, cambiando de tema, veo que ya conoces a Cha Hae-In, ella es nuestra segunda cazadora de rango S

Wing Ahn miró a la mujer rubia que anteriormente le había colocado una espada en el cuello.



—E-, Eh —Ahn hizo una gran reverencia—... U-, un placer conocerla señorita Cha Hae-In.

—Si, un gusto —Ella enfundó sus espadas y tomó un pañuelo el cual colocó contra su nariz—, por cierto, ¿Ya le has comentado sobre "La regla".

—Oh, no lo he hecho. Pensé que sería mejor que tú lo hicieras.

—¿No te estás ahorrando problemas?

—Quien sabe, bueno, debo seguir con mis labores como maestro del gremio, me retiro —Jong-In subió al elevador y volteó a ver a Hae-In—, por cierto Señorita Cha, buen trabajo con esa mazmorra de rango A. Puedes tomarte una semana de descanso, espero uses un poco de ese tiempo para entrenar un poco con Ahn.

—¿Con el niño? No soy muy buena conteniendome.

—Ya veo, es una pena. —Las puertas se cerraron dejando a Wing Ahn y a Cha Hae-In solos.

—...

—...

Hubo un incómodo silencio. Ambos se estuvieron mirando durante fácilmente treinta segundos hasta que...

—Mira pequeño —habló con un tono serio—, yo tengo una rara enfermedad que me hace oler mal a los monstruos y cazadores. Así que por eso mientras compartamos piso deberemos mantenernos lo más alejados posible, ¿Me entiendes?

—¡S-, Si señorita Cha Hae-In!

—Solo dime Cha.

—¡E-, Entendido señorita Cha!

—Muy bien, estaré en mi habitación.

Con un paso apurado Hae-In se apresuró hasta su habitación, abrió la puerta, entró rápidamente y la cerro de un golpe que casi la saca de su marco.

"¿Apesto?"

Pensó Wing Ahn quien comenzó a olerse a si mismo.

Mientras tanto...

"¡Eso estuvo cerca! ¡Ahhh! Que vergüenza, seguro piensa que soy una bruja malvada! Tonta, tonta, tonta, solo debiste ser amable con él, es solo un pequeño niño, ¿Porqué se me complica tanto el solo convivir con alguien?"

Cha Hae-In estaba pegada a la puerta con un gran sonrojo, su corazón latía tan rápido que ella sentía que se saldría en cualquier momento.

Cha Hae-In tomó el pañuelo que había dejado caer cuando entró a la habitación y lo vio.

"¡Ahhhh! ¿Porqué me tuvo que pasar esto a mi? Esta condición solo empeoró mi dificultad para relacionarme con otros. No siquiera soy capaz de hablar con un simple niño."

********

Varias horas después ya era momento de cenar, Wing Ahn estaba comiendo un platillo de deliciosa carne, había algunas hierbas y salsa que el no conocía, solo sabía que hacían más deliciosa la carne. Agarró un poco de ensalada de un plato hondo al lado de la carne.

—¡Hmmg!~ —musitó con una sonrisa. Era una comida muy deliciosa.

Agarró un poco de helado jugo de uva y se lo comenzó a beber.

Era la comida más deliciosa que nunca había probado.

Escuchó una puerta abrirse y vio a Hae-In saliendo de su habitación con su pañuelo puesto contra su nariz. Ella se dirigió hasta la cocina y saco del refrigerador un platillo en un contenedor de plástico.

—¿N- No va a pedir nada para comer señorita Cha? L-, La carne está deliciosa.

Hae-In levantó su mirada y la dirigió en dirección de Ahn. Entonces ella negó con la cabeza.

—Prefiero preparar mi propia comida.

—Y-, Ya veo.

—Por cierto, el líder me pidio recordarte tomar tus pastillas.

—¿E-, El señor Choi Jong-In?

—Si.

—E-, Entiendo, me las tomaré después de cada comida como me lo dijeron.

Hae-In asintió y después se volteó para comenzar a calentar su comida de la tarde.

Recordando su medicamento Wing Ahn lo sacó de su bolsillo. Era un bote de píldoras de colores llamativos, cada una tenía un sabor a una fruta diferente.

Cuando Jong-In encontró a Ahn esté había estado en un estado de salud miserable, casi no había comido provocando desnutrición y demas enfermedades, pero no solo eso, si no que lo poco que comió le habían provocado problemas relacionados con la mala alimentación.

Solo seguía vivo por ser un cazador de rango S.

Jong-In lo tuvo que llevar al médico varias veces para que lo vacunaran y le hicieran distintos chequeos y tratarán sus enfermedades, después de ello comenzó a llevarlo a un nutriólogo para que controlará la alimentación de Ahn.

—Por cierto, escuché que te iban a comenzar a dar clases con tutores privados. —habló Hae-In en un intento de  comenzar una conversación.

—¿C-, Clases?

—Si, ya sabes, maestros que te enseñan cosas.

—¿I-, Iré a la escuela?

—¿Eh? No, creo que te enseñaran aquí en el edificio del gremio.

Ahn se mostró confundido.

—¿No se supone que te enseñan cosas en la escuela?

—Si, pero también te pueden enseñar en casa.

Ahn miró hacia su platillo.

—Yo... Quiero ir a la escuela.

—¿Eh —Hae-In lo volteó a ver—? ¿Porqué quisieras eso? ¿No es mejor estar en casa? La escuela... Es problemática.

—Es que —Ahn recordó ocasiones en las que se quedó afuera de una escuela viendo como los niños reían y disfrutaban de su descanso comiendo y jugando con amigos, él quería eso pero siempre pensó que era algo imposible—... Q-, Quiero hacer amigos.

Los ojos de Hae-In se oscurecieron durante un segundo antes de voltear a ver en dirección a su comida la cual comenzó a servir en su plato.

—S-, Señorita Cha, ¿Usted fue a la escuela?

—Si.

—¿Y cómo era?

—Bueno —tomó su plato y comenzó a caminar en dirección a la mesa donde estaba Ahn, quería hablar con el de ese tema mientras comían, tenía pensado aguantarse el olor aunque sea una vez—... Yo era esa niña callada que suele estar en una esquina y no habla con nadie.

Cha Hae-In, aunque ahorita mismo es una mujer reconocida por todo Seúl y por muchas partes de corea, antes no era así. Su familia era de clase media-alta, por lo que nunca tuvieron problemas económicos y la pudieron meter a las escuelas más prestigiosas del país.

Sin embargo aunque sus notas eran bastante buenas nunca pudo socializar con la gente. Nunca pudo acercarse a alguien y comenzar a hablar con normalidad.

Por ello tuvo que pasar sus años escolares en completa soledad.

Miento, si hubo una persona.

Una amiga la cual estuvo con ella.

Lee Gun-Yi. Ese era su nombre.

Una mujer de cabello oscuro y lentes en dos coletas. Un día se acercó a ella y comenzó a hablarle. Desde ese día ambas se habían hecho mejores amigas, sin embargo...

—¡Urwaaaaa!

Chonk, chonk, chonk.

Un día una ruptura de mazmorra ocurrió en la escuela de Cha Hae-In.

Y de esa mazmorra salió nada más y nada menos que un ogro de dos cabezas con su legión de no-muertos.

El ogro estaba devorando el cuerpo de Lee Gun-Yi.

Cha Hae-In que no había pasado por el despertar su pudo hacer nada más que observar como su única amiga era devorada. Ella estaba arrinconada y hubiese muerto ese día de no ser porque el gremio Hunters liderado por Choi Jong-In entraron en acción y acabaron con el ogro y todos los no muertos.

Ese día termino con 120 muertos y 58 heridos. Fue un incidente conocido como "La preparatoria de los muertos".

Cha recordó eso con tristeza. Si tan solo hubiera despertado antes entonces hubiera podido salvar a su amiga.

Aún hoy en día se arrepiente de ello.

Cuando se sentó en el otro extremo de la mesa esperó recibir el apestoso olor de un cazador sin embargo...

"¿N-, No huele mal?...."

Wing Ahn no apestaba como todos los otros cazadores que Hae-In conocía.