Pov Nathaniel
Todo era maravilloso, todo era perfecto, después de todo Adrien y yo nos vamos a casar.
Hace un mes él me pidió matrimonio y obviamente dije que sí, siempre supe que yo era para él y que él era para mi.

Todo estaba listo para la boda, ambos teníamos el deseo de casarnos en un bosque pero es octubre y el clima en París es bastante helado por lo que decidimos mejor hacerlo en un hotel. Todo está listo, las flores , el pastel, la comida y ... wow es fascinante.

- Te ves muy guapo Nath, se que Adrien se quedará con la boca abierta cuando te vea en el altar -dijo Kagami mientras me ayudaba con el traje que por cierto es un smoking de color rojo vino.

- Gracias Kam, no sabes lo emocionado y nervioso que estoy - sonreí mientras tomaba un pequeño ramillete de color dorado.

- Di a luz a dos pequeñas gemelas y tu te vas a casar con el amor de tu vida, no seas llorón - rió.

- Tienes razón - reí - Es impresionante el parentesco de las gemelas con Luka, las veo y no lo creo.

- Lo sé, son tan hermosas - las vio al fondo de la habitación del hotel y Evan jugaba con ellas.- ¿No crees que a Evan le gustaría tener más hermanos?

- No lo habia pensado , supongo que si - sonreí con tan sólo pensar que tendría más hijos.

- A Adrien tampoco le molestaría - sonrió. - Apurate, ya todo está listo, la ceremonia empieza en cinco minutos.

- Y-Ya voy - Estoy algo nervioso, se que nos amamos pero estuve viendo vídeos toda la noche sobre parejas que están en el altar y al final uno termina diciendo "No" temo que eso pueda pasarme pero se que Adrien no haría eso jamás.

- Papá, ¿Estas nervioso? - preguntó Evan Mientras tenía un pequeño ramillete de color rosa pastel.

- Un poco pequeño - toque su cabello.

- No te preocupes, hace un rato escuché hablar a Adrien y él también está muy nervioso jijiji - rió con mucha ternura.

- Oye, escuchar pláticas de adultos es de mala educación. - reí - pero te perdono.

- Lo sé, pero esto es tan importante que no pude resistir - hizo un puchero.

- Esta bien pequeño - Lo abracé - Es hora de ir a la recepción.

Bajabamos por el elevador y sentía como mi corazón se aceleraba.

- ¡Nath! Por fin llegas, date prisa la música está por comenzar.

- Esta bien, estoy listo.

La música de bodas comenzó a sonar.
Todos era perfecto, el lugar, las luces, las flores, los invitados... estában mis hermanos, mi madre, el padre de Adrien y algunos de mis compañeros de secundaria que ahora ya tienen un esposo o esposa y tienen hijos.
Caminaba lentamente hacia el altar y allí estaba; rubio, ojos verdes como las más bellas esmeraldas Y con un smoking de color azul. Su mirada estaba fija en mi y la mía en la de él, este día por fin podríamos ser felices y está vez sin ningún obstáculo.

Llegué al altar y ambos sonreímos.

- Te ves hermoso Nath - susurró.

- Queridos hermanos, estamos aquí reunidos para unir en sagrado matrimonio a esta bella pareja Adrien Agreste y Nathaniel Kurtzberg.

Todo iba de maravilla, intercambiamos los anillos y era hora de decir "Acepto"

- Nathaniel kurtzberg, ¿aceptas a Adrien como tu legítimo esposo, para cuidarlo, amarlo y respetarlo hasta que la muerte los separe?

- Acepto , Te prometo cuidar, amar y respetar hasta que la muerte nos separe - dije con una gran sonrisa en mi rostro. No tenía que pensar en mi respuesta

- Adrien Agreste, ¿Aceptas a Nathaniel como tu legítimo esposo, para cuidarlo, amarlo y respetarlo hasta que la muerte los separe?

- Acepto Te voy a cuidar, amar y respetar hasta que la muerte nos separe - dijo sonriendo y me tomó de las manos.

- Bueno, dicho esto yo los declaro hombre y hombre, pueden besarse - Adrien me tomó de las mejillas y nos besamos, fue un beso muy tierno, y los invitados comenzaron a aplaudir y Evan corrió hacia nosotros y nos abrazó.

- Por fin mis papis están juntos y nadie los va a separar - sonrió.

- Tienes razón pequeño, nada ni nadie - Adrien cargó a Evan y le dio un beso en la mejilla.

- Nada ni nadie - repetí y toque su cabello.

- ¡Es hora de celebrar! - dijeron todos, mientras tiraban pétalos de flores.

La fiesta continuó y toda la fiesta seguía siendo perfecta, la comida estaba deliciosa y el pastel ni hablar, era de vainilla con muchas fresas y todos disfrutaban y celebraban.

La fiesta dio por concluida y Adrien y yo nos iríamos de luna de miel.

- ¡Adiós papá! - exclamó Evan mientras nos alejabamos en una limusina que estaba muy decorada, no sabía exactamente donde me llevaría Adrien pero estaba muy feliz.

- Estoy muy emocionado Adrien - dije mientras me recostaba en su hombro.

- También yo Nath, no sabes cuanto te amo, siempre soñé con este día tan especial.

- También yo, y por fin se hizo realidad.

Nos besamos y cuando llegamos al lugar me Di cuenta que Adrien había rentado una cabaña cerca de un bosque.

- Adrien... es bellísima - sonreí viendo todo el lugar, habían muchas luces, había un lago y ya muero por verla por dentro.

- Cierra los ojos amor - sonrió y me guío con mucha ternura hasta la puerta de la cabaña. - A la cuenta de tres, los abres ... 1...2...3 ¡Ahora!

- Adrien , todo esto es muy bello - todo el lugar estaba muy adornado con velas blancas y pétalos de rosas rojas.

- Te mereces esto y mucho más - Me abrazó por la espalda.

- Adrien, te amo - me Di la vuelta y lo besé, sus labios estaban helados y era comprensible por el clima.

- Compartir este momento es una muestra más de nuestro amor - sonreí y ambos nos volvimos a besar.

- Esta noche volverás a ser mío - comenzó a besar poco a poco mi cuello y la situación se volvía más intensa y cada vez era más excitante, fue la luna de miel más perfecta de toda la historia. Hicimos el amor otra vez pero esta vez ya siendo esposos.

- Te amo - susurró mientras me abrazaba.

- También te amo Adrien - le Di un último beso y ambos nos quedamos dormidos.

Luego de un rato, desperté y pude observar la luna llena que se miraba desde el balcón, me puse la camisa de Adrien y salí a ver la hermosa luna.

- Eres tan bella - susurré mirando hacia arriba.

-Pero no tanto como tu - Adrien se acercó a mi y me rodeó con sus brazos. - El tenía puesta una camiseta de pijama.

- Adrien, cada vez que veo a la luna tengo recuerdos muy hermosos sobre ti y sabes...

- ¿Qué cosa? - sonrió.

- Nunca importó el tiempo, ni la distancia, es el destino que quiere que tu yo estemos juntos por siempre, gracias por ser esa persona - Lo abracé.

- Tu y Evan son lo mejor que me han podido pasar en este mundo, no hay nada ni nadie que me haga cambiar de opinión, te amaré siempre , hasta que la muerte nos separe.

Estuvimos un buen rato observando la luna y hablamos sobre los planes para el futuro.

<3

~Fin~