7
¿Qué se viene a tu cabeza cuando escuchas la palabra celos?
¿Envidia?
¿Piensas que alguien es mucho mejor?
O simplemente competencia.
Una persona celosa no es celosa por lo que ve, sino por lo que imagina.
El comportamiento de Adrien al ver a Luka extraño y la verdad no entiendo por qué. Se que si Adrien conociera a mejor a Luka serían amigos.
—Creo que a tu amigo no le agrado.
— dijo Luka mientras tomaba una cereza del pastel que Adrien me trajo hace rato.
Que lindo detalle de su parte.
—No creo, es algo tímido pero después entra en confianza, era así cuando estábamos en secundaria y en la preparatoria. —sonreí.
—Está bien, si tu lo dices. —Se sirvió un poco de agua. —Por cierto ¿donde está tu árbol de navidad?
—Se supone que lo compraría hoy pero Evan quería dormir así que esperaré a que despierte para ir de compras navideñas. —dije observando la habitación de Evan. Nosotros estábamos en la sala.
—¿No te das cuenta que Evan duerme mucho últimamente? ¿no creerás que está enfermo? —Preguntó.
—Claro que no, tiene mucha energía y obviamente está cansado de jugar, es bueno que descanse. —dije mientras recogía algunos de los juguetes de Evan.
—¿Tiene todas las vacunas?
—Completas, no te preocupes.
—Papá ¿compraste el árbol de Navidad sin mi? —preguntó Evan mientras salía de su habitación.
—Por supuesto que no, iba a esperar a que despertaras. —Cargué a Evan.
—¡Uy! Pastel. —Evan corrió al ver el pastel que estaba en la cocina.
—Adrien lo trajo para ti. —sonreí. Por un momento recordé el beso que nos dimos hace rato.
—Wow está delicioso. — Probó un poco de pastel con una pequeña cuchara.
—Es el mejor pastel de chocolate que he probado en mi vida.
—Déjame probar rata. —Luka tomo una cuchara y probó el pastel.
—¡Mierda! Esto está delicioso.
—Sin groserías. —dije dándole un manotazo en la cabeza a Luka.
No me gustan las groserías mi madre solía decirme muchas groserías todo el tiempo.
—Evan, no seas como yo, no digas groserías. —Luka sonrió. —Pero Nath, prueba este pastel.
Tomé otra cuchara y probé un poco del pastel y si, era como el pastel de los mismísimos ángeles.
—Está delicioso, Adrien tendrá que decirme su secreto para hornear tan bien. —Sonreí.
—Hay que comprarle algo a Adrien para agradecerle este delicioso pastel. —dijo Evan tomando una servilleta.
—Tienes razón pequeño, le compraremos algo lindo. —Toqué su cabello.
—Bueno, yo también quiero irme de compras navideñas así que iré con ustedes. —dijo Luka tomando las llaves de su auto.
—Bien, tu nos llevarás.
—Soy el Uber. —rió
—Camina Uber.
Fuimos al supermercado y nos tardamos un poco. Evan quería todos los árboles de navidad, todos eran muy lindos pero sólo iba a comprar uno.
Evan se decidió por un árbol verde con muchas luces de colores. También compramos un pequeño regalo para Adrien y unas galletas para Luka.
Luka también había comprado un árbol, claro el árbol era de color azul, vaya que le fascina ese color.
—Papi, creo que esto le gustará a Adrien. —Evan tomó una de esas bolas de cristal con nieve artificial que tenía un pequeño muñeco de nieve, era muy tierna. (Imagen de multimedia)
—A mi también me gusta, solo tenemos que comprar una bolsa de regalo y una moña. —dije tomando la bola de cristal.
Pagamos todo y era hora de ir a casa.
—Gracias por mis galletas. —Luka agradeció.
—No hay de que Luka, se que amas las pasas así que compre tres cajas sólo para ti. —sonreí —¿Podrás armar tu árbol solo? ¿necesitas ayuda?
—No, estoy bien, puedo controlarlo ¿Y tu? ¿necesitas ayuda?
—No , Evan va a ayudarme. Ya sabes que le fascina mucho ayudar a decorar el árbol. Si necesito algo te llamaré.
—Bien, nos vemos luego Nath.
—Adiós Luka.—Sonreí amablemente.
—Nos vemos Luka, no comas muchas galletas o se te caerán los dientes.
—dijo Evan riendo.
—No lo haré rata y tu no comas tanto pastel. —rió también.
Luka nos había dejado enfrente de nuestro edificio, ansiaba entrar lo más pronto posible ya que el clima estaba muy helado. La pregunta era... ¿Cómo diablos voy a caminar con este pesado árbol de navidad?
—Está pesado. —dije mientras cargaba la caja del árbol.
—Puedo ayudarte papá. —Evan quería ayudar pero era muy pesado y no quise que se lastimara.
—No pequeño, sigue caminando.
Voy en un segundo. —Tomé un poco de aire. Lo bueno es que en el edificio hay elevador entonces no será tan difícil.
—Bien, puedes hacerlo... —Alguien se acercó a mi y era el amor de mi vida al rescate.
— ¿Necesitas ayuda? —Preguntó Adrien sonriendo.
—C-Claro, gracias. —dije un poco nervioso.
—Llevaré un extremo y tu el otro.
Yo hice exactamente lo que él dijo que hiciera y llegamos a la entrada del elevador, Evan estaba allí esperándome.
Los tres entramos al elevador.
—¡Adrien! —Exclamó Evan mientras se acercaba a Adrien. El lo cargó en sus brazos.
—Gracias por el pastel de chocolate, me encantó.
—Por nada Evan, me alegro que te haya gustado, lo hice especialmente para ti y para tu papi. —dijo tocando la nariz de Evan. Yo sólo miraba su acción con ternura.
—De hecho te trajimos algo. —Sonreí y le entregué la bolsa de regalo a Adrien. —Evan lo eligió, espero que te guste.
Adrien dejó de cargar a Evan y tomó el regalo.
—Papá dijo que te gustaría así que espero que si. —Evan sonrió.
—Gracias, es un lindo gesto ¿Qué es? —Preguntó mientras sacaba el regalo de la bolsa. —Chicos es muy linda, me fascina.
—Que bueno que te gustó ahora cada vez que la veas, pensarás en mi y en papá. —dijo Evan sonriendo.
—Lo haré, lo prometo. —Tocó el cabello de Evan.
—El pastel estaba delicioso, quisiera poder cocinar como tu lo haces, pero por desgracia cocinar no es lo mío. —Sonreí un poco nervioso.
—Papá siempre compra pasteles porque no puede cocinar. —Evan rió.
—Yo podría enseñarte soy muy bueno cocinando y horneando, si quieres puedes ir a mi apartamento a las clases de cocina de Adrien, totalmente gratis.
—Sonrió.
—Por supuesto, estaremos allí.
—Sonreí.
—Evan, también puedo hacer galletas. Si quieres puedo enseñarte. —Adrien sugirió.
—¡Si! quiero aprender hacer galletas.
El elevador había llegado a nuestro piso y Adrien me ayudó a llevar la caja del árbol a mi apartamento.
—Estaremos en tu apartamento en una hora. —dije muy emocionado.
—Los estaré esperando.
Me sentía feliz y la vez muy nervioso ¡Adrien me enseñará a hacer pasteles!
—¿Por que te pones a temblar cuando Adrien está cerca? —Preguntó Evan inocentemente.
—¿Quién? ¿Y-Yo? Para nada hijo. —dije algo nervioso.
—Mentiroso, ya lo conocías ¿verdad?
—Si, bueno éramos amigos hace mucho pero mucho tiempo. —dije con un poco de nostalgia al recordar como solíamos ser tan unidos.
—Y ¿que pasó? Tuviste una pelea con él? - preguntó.
—No, él tuvo una novia y poco a poco dejo de hablarme. Luego se fue de Francia.
—¿Estabas celoso?
—¡C-Claro que no! Y tu como sabes de celos ¿he? —Pregunté.
—Veo telenovelas con Luka. —Sonrió.
—Voy a matar a Luka. —Reí.
—¿Puedo hacerte una pregunta papá?
—Claro pequeño ¿qué sucede? —me acerqué a él.
—¿No es algo raro que dos chicos se besen? Casi siempre es una chica y un chico.
—Mira pequeño, para el amor no hay obstáculos ni diferencias y no importa si la persona que amas es una chica o a un chico el amor es amor y hay muchas formas distintas de amar, así que yo con suerte podría lograr a amar a un chico. —Sonreí.
—Entonces tendría la posibilidad de tener dos papis. —Evan sonrió y podía observar ese brillo tan maravilloso en sus ojos que se hace presente cada vez que se emociona.
—Si. —Sonreí. —Pero por ahora no, lo único que me importa en este momento eres tu. —Toqué su mejilla.
—Pero ¿Qué hay de Adrien?
—¿Qué te parece si empezamos a armar el árbol de navidad? Tenemos que ir con él en una hora.
—Cambié el tema porque la verdad no se si pueda lograr algo serio con Adrien.
—¡Si! Yo quiero poner las luces.
—Hay que darnos prisa así podremos ir con Adrien a cocinar.
<3
Hola.
Sólo quiero decirles que cada vez que alguien vota o comenta me emociona muchísimo y eso me inspira a seguir escribiendo está linda historia.
Nos leemos luego :*
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