"Tú no te pareces en nada a tu papá, él es pelirrojo y tu no"

"¿No te das cuenta  que eres adoptado?"

"Papá, ¿Por qué me mentiste todo este tiempo papá? ¿Es verdad que soy adoptado?"

Una imagen de Evan mayor, se hizo presente ante mis ojos.

—¡Ah! —desperté muy asustado y corrí hasta la habitación de Evan quien dormía plácidamente en su cama.

—Gracias al cielo allí estás —le di un beso a mi pequeño en la frente y volví a mi habitación.

Eran las cuatro de la mañana y no podía dejar de pensar en ese espantoso sueño, era Evan de grande, sus compañeros se burlaban y él descubrió que era adoptado. No soportaría que mi hijo me rechazara al saber la verdad.

Será mejor que me calme, fue un sueño. Nada malo va a pasarnos, sólo tengo que encontrar la forma para poder decirle todo a mi hijo, sin herir sus sentimientos.

Voy a tratar de pensar  en otra cosa y volver a dormir, tengo que trabajar y aún faltan varias horas  por lo tanto necesito dormir bien, ya que  tengo turno completo. No me gusta hacer turno completo porque no puedo pasar a recoger a Evan a la escuela y no puedo cuidarlo en la tarde. Pero Luka se ofreció a ayudarme cuando tenga turno completo. Por  suerte el turno completo es únicamente martes y jueves.
Evan la  pasa muy bien al lado de  Luka, de hecho le está enseñando a tocar guitarra.

Por otro lado está Adrien, lo que pasó ayer fue una conexión especial, sigo pensando que el destino quiso que nos viéramos en la exhibición de anoche, tengo su número pero no quiero sonar desesperado. Será mejor que espere a que él llame. Por ahora sólo quiero recordar cuando nos dimos un beso, mi primer beso.

Flashback

Había sido una semana muy estresante de tareas y trabajo en la escuela. Necesitaba algo de distracción y mi oportunidad de pasarla bien fue la fiesta que Adrien hizo una noche de fin de semana  por  el éxito de la nueva colección de  su padre.

—Hey, vendrás a la fiesta de esta noche ¿verdad? —preguntó Kim, uno de mis amigos de ese entonces.

—Por supuesto, Adrien invito a todos — sonreí.

—Obvio que a ti te invito porque eres su mejor amigo —dijo tocando mi hombro.

—Bueno, ya no hablamos mucho desde que está con Marinette pero no importa.

—No te preocupes, aunque no entiendo por qué él está con Marinette, se ve a mil kilómetros de distancia que es una pareja forzada. —dijo Kim mientras veía a Adrien y Marinette quienes estaban frente a nosotros.

—Tienes razón, Adrien no parece feliz. —Lo mire con un poco de lástima.

Conforme pasó el tiempo me di cuenta que Adrien me gustaba. Había algo en su personalidad que hacía que no pudiera dejar de pensar en él, cada vez que él estaba cerca, mi piel se erizaba y mi corazón latía con fuerza. Pero por desgracia alguien se adelantó a decirle  lo que sentía y no pude hacer nada.

Marinette era una chica muy hermosa con ojos Azules y cabello azabache que siempre sujetaba con unas pequeñas coletas pero era la peor chica de todas, tenía un carácter terrible y sólo pensaba en ella misma, no le importaba para nada el bienestar de los demás. La mayoría del tiempo se la pasaba en redes sociales compartiendo cualquier lujo que poseía.
No entiendo que veía Adrien en una persona como ella. Adrien era todo lo contrario, un chico amable, humilde y cariñoso.

Siempre quise decirle lo que realmente sentía pero no me sentí lo suficientemente hombre como para acercarme y decirle en la cara que me gusta y mucho.

—Nath ¿irás a la fiesta? Compraré limonada, se que es tu favorita - Adrien se acercó a mi.

—Claro que iré, sólo por la limonada. — sonreí.

—Uh, creí que irías por verme —dijo haciendo un puchero muy gracioso.

—¿Y-Yo? Claro que iré a verte, bueno no a verte, a pasar tiempo contigo - dije un poco nervioso.

—S-Sí, yo también quiero estar contigo, digo... Quiero que hagamos algo como antes. —Su comportamiento era extraño y no comprendía por qué.

—Ya verás que haremos algo divertido.—sonreí.

—Te veré en la noche. —tocó mi mejilla y se marchó.

—S-Si, nos vemos luego. —sentí como mis mejillas se tornaban casi del color de mi cabello.

No podia esperar para ir a esa fiesta.

[...]

Busque un atuendo no tan llamativo, así que decidí usar unos jeans celestes junto con una camiseta de color blanco y unos Converse de color  negro.
Sabía  que era una fiesta en la que habían  personas de alto prestigio pero preferí  ser yo mismo y no dejarme llevar por las opiniones de los demás.
Ya quiero ver a Adrien.

La casa de Adrien estaba muy decorada con luces y adornos. Había comida por todos  lados y las personas vestían muy llamativos y elegantes pero Adrien vestía igual que yo, a diferencia que él vestía unos jeans negros y un suéter de color gris, al parecer le daba igual que hubiera una fiesta en su casa y eso me encantaba de él.

—Nath, por fin llegas. —dijo sonriendo —ya me había aburrido de estar solo.

—Lo siento, me  quedé dormido —dije mientras tomaba unos  dulces de una mesa.

—Lo importante es que que estás aquí.
—tocó mi hombro. —¿Qué te parece si vamos a la cocina por un poco de helado de vainilla? y competimos, haber quien termina primero.

—Perdiste Adrien, sabes que me encantan los postres así que  voy a ganar. —dije mientras me  burlaba.

—Eso ya lo veremos.

Ambos fuimos a la cocina y comenzamos a comer helado de vainilla en gran cantidad.  Obviamente yo había ganado porque me encanta cualquier cosa que tenga dulce.

—Es increíble, te dará algo por comer tanta azúcar. —Se había rendido.

—Lo se, pero es delicioso y no puedo evitarlo, ya me hacía mucha falta pasar tiempo contigo —dije desanimado.

—A mi también, a Marinette no le gusta estas cosas, sólo le interesa estar el el salones belleza para recibir halagos de otras personas. —dijo con una sonrisa forzada.

—Lo siento. —toque su hombro.

—Bueno, realmente estoy con ella porque trabaja con mi padre, no porque nazca de mi corazón estar con ella.  No me agrada mucho la idea, pero si mi padre es feliz que yo esté con Marinette, tengo que hacerlo. No se lo había dicho a nadie, sólo a ti.

—No quiero imaginar la presión que sientes por causa de tu padre al querés que tu estés con ella, pero gracias por confiar en mi. Conmigo puedes desahogarte lo que quieras.

—Te lo agradezco, eres un gran amigo Nath. —sonrió —Tanto helado me dio sed, iré por limonada para ambos. Ahora vuelvo.

—C-Claro. — dije con una sonrisa  embobada.

Escuche que Marinette invitó a Adrien a bailar pero el dijo que no, después de un rato Marinette decidió hacer algo indignante.

—¿Querías limonada? Pues aquí está tu limonada —dijo Marinette quien tiraba sobre mi un vaso lleno de limonada. Genial ahora mi cabello y mi ropa está mojada de limonada.

—Marinette ¿qué diablos haces?
—pregunté muy molesto.

—No dejaré que Adrien me ignore por tu culpa, así que no te acerques a él.
—dijo furiosa y luego se fue con su mejor amiga Alya.

—Marinette es una víbora, no te preocupes. Vamos a mi habitación y te daré algo de mi ropa y una toalla —me tomó de la mano y ambos fuimos a su habitación.

No podía  creer que los celos de Marinette sean tan exagerados, no estábamos haciendo nada malo únicamente fue por limonada, ¿Por qué haría tal escena de celos?

—Disculpa a Marinete, no sabe lo que hace. Ten una de mis camisetas, ahora vuelvo —dijo y me entregó una camiseta de color rojo que por cierto me quedaba enorme, pero lo que más me gustaba de esa camiseta era que olía a él.

—Toma una toalla, puedes secar tu cabello. —me entregó una toalla.

—Gracias, ahora por culpa de Marinette huelo a limón. —Reproché.

—Me encanta el limón —se acercó a mi.

—A mi también, pero no sobre mi. —dije secando mi cabello con la toalla.

—Déjame, te ayudo a secar tu cabello.

—C-Claro.

Comencé a temblar.

—Nath, ¿te han dicho que tienes unos ojos muy hermosos? —dijo mirándome a los ojos.

—B-Bueno, mi mamá casi siempre me lo dice, son turquesa, no es  para tanto.

—No, tienen algo especial. Es un brillo quizá que no he visto e ningún otro par de ojos.

Esas palabras hicieron que mis mejillas se  tornaban de color rojo, lo pude sentir.

—Amo cuando te sonrojas.

Estaba paralizado, no sabía que responder, tenía miedo y no sabía si era verdad lo que él decía.
Pude observar que poco a poco se acercó y yo me acerqué a él, ambos chocamos nuestros labios, era exactamente como en mis sueños.
No podía creer que  por fin lo había hecho, había dado mi primer beso.

—Y-Yo ... —No sabía que decir cuando nos separamos.

—Shh, no digas nada, sólo disfrutemos este beso, todo está bien.

Ambos nos volvimos a besar y obviamente yo no tenía mucha  experiencia en besar, sólo seguía su ritmo.

—Nada cambiará entre nosotros ¿verdad? —pregunté cabeza abajo.

—No, todo será igual. Créeme, deseaba este momento desde hace mucho. —sonrió.

—También yo. Parece un sueño.

Tocó mi rostro con sus delicadas manos.

—Vamos a la fiesta, mi padre espera.  —Me dio su mano.

—Vamos.

Ambos íbamos sostenidos de la mano fue algo especial mientras duro.

—Mi amor, lo siento mucho. —Adrien dejó de sostener mi mano cuando Marinete se acercó a él.

—No, lo hiciste a propósito, estuvo muy mal, no me hables. —dijo Adrien muy molesto.

—Fue un accidente, ¿verdad Nath? —Marinette hizo una de sus miradas asesinas pero decidí no hacerle caso y seguirle la corriente.

—Fue un accidente. —dije con una sonrisa forzada.

—Siempre es un accidente. —dijo Adrien  entre dientes.

—Bueno, sin rencores. —dijo Marinette mientras se  alejaba junto a Adrien. En ese momento hubiera querido golpearla con todas mis fuerzas pero por desgracia es una chica y no podía hacer eso.
Pero no quería pensar en ella; más bien quería pensar en que por fin pude dar mi primer beso y lo mejor de todo es que  fue con Adrien.

Kim se acercó a mi y estuvimos hablando sobre algunas cosas muy graciosas que él me contaba. Yo sólo reía y veía como Adrien me observaba desde lejos mientras él hablaba con Marinette.

Quería correr hacia él y besarlo de nuevo pero no era conveniente.

Fin del Flashback

—Todo fue tan maravilloso mientras duro. —dije viendo por la ventana de mi apartamento, el sol comenzaba a salir.

El tiempo pasó volando y era hora de llevar a Evan a la escuela e ir al trabajo. Espero que Adrien y yo estemos en contacto.

La noche anterior fue muy especial y de alguna manera emocionante. No podía creer que había vuelto a ver a mi mejor amigo de secundaria después de mucho tiempo. Volverlo a ver, fue como si todo mi cuerpo hubiese sido sacudido por electricidad. Fue una conexión única.
Aunque no fue la única conexión que sentí anoche, también sentí algo por el pequeño hijo de Nath, fue como si de algún modo nos conociéramos desde siempre.

Aveces desearía volver el tiempo y poder estar al lado de Nathaniel pero por desgracia  no puedo cambiar las cosas. Mi presente es el que elegí y debo aceptarlo, aunque eso no quiere decir que no me pueda dar una oportunidad en el amor.

—Kam, aún no entiendes el asunto. Él fue alguien muy especial para mi, el sabía escucharme y era muy comprensivo. Necesito pasar tiempo con él pero no se cómo hacerlo. —dije mientras le daba una taza de  café a Kagami. Ella se encontraba en mi apartamento, eran las cuatro de la mañana. Probablemente esté loco pero necesitaba desahogarme y que mejor forma que con mi mejor amiga.

—Adrien, ya estás un poco grande como para ponerte tan ansioso por alguien. ¿Por qué no solo le envías  un mensaje? No creo que sea el fin del mundo si no responde. —tomo un poco de café. —Pero no le envíes nada a esta hora, son  las cuatro de la mañana y probablemente piense que eres un psicópata demente.

—No por supuesto que no le enviaré nada a esta hora pero lo intenté anoche y fue inútil. Lo único que conseguí fue no poder dormir.

—Vamos, dile que lo invitas a algún lado y así pueden conversar y volver a ser amigos o yo que se, sólo hazlo más tarde. —rió.

—Tienes razón, me llenaré de valor y lo haré.

No estaba del todo seguro de enviar un mensaje, quizá piense que estoy desesperado. No no, lo mejor será a que él llame.

—No puedo Kam, ni siquiera pensarlo y  no se por qué. Es inútil, creo que le temo al rechazo. —dije chocando mi cabeza con el teléfono.
—Hace tiempo que no hacía esto.

—Relajate amigo. Si de verdad no quieres sonar desesperado lo mejor será que esperes un día o dos para poder llamarlo. Por ahora  solo relájate y vuelve a la cama. —sonrió y estaba a punto de irse a su apartamento.

—Lo haré, gracias Kam, gracias por escucharme a esta hora. —hice un puchero.

—De nada amigo, sabes que cuentas conmigo.

Kagami tiene razón, debo darle espacio y no sonar desesperado. Pero por ahora lo mejor será que vuelva a dormir.

[...]

Pasé un día genial junto a Kagami, ambos visitamos  la torre Eiffel y el Louvre museum.

Esa brisa tan familiar me hizo sentir en casa. Volver a París fue la mejor decisión que he tomado.

—Adrien, vamos a la fiesta. Será divertido. —dijo mi amiga quien se veía en el espejo.

—Kam, estoy muy cansado como para salir de fiesta esta noche. Compraré algo de comer y luego iré a la
cama. —dije mientras abrazaba una almohada.

—Bien, trata de dormir. —rió.

—Estoy muerto. —Sonreí, realmente estaba cansado.

—Te veré luego entonces. Trata de llamar a tu amigo Nath.

—Lo intentaré.

Tenía mucha hambre. Asi que decidí ir a una pizzería que está justo enfrente del edificio donde vivo. Es mi oportunidad de comer la grasa que quiera.

Compré una pizza con extra queso y cuando di la vuelta dispuesto  a salir del restaurante, el sueño y el cansancio se fueron cuando me encontré con él y su pequeño.

Continuará...

Hola
Perdón por el atraso pero la verdad espero que les este gustando. Muchos besos a los que votan :*