Luego de mi vista al hospital, me sentía feliz porque Evan inició con sus quimioterapias, tengo fe en que pronto su salud va a mejorar. Por otro lado me siento feliz porque por fin le pude dar la noticia de que seré padre a mi mejor amigo. Mi emoción era evidente porque Kagami y yo no tendremos  un bebé, sino dos. Es lo mejor que me a podido haber pasado en la vida.

—Nath tiene razón, ser padre te cambia la  vida. —Suspiré.

Tenia muchas ganas de ver a Kagami así que decidí llamarla.

—¿Kami? —Pregunté por el teléfono.

No tenía respuesta alguna, sólo podía escuchar hablar a Adrien y a ella. Quizá ella respondió por accidente; no pasará nada si escucho su conversación por  un rato.

Hablaban sobre una chica llamada  Marinette que al parecer fue novia de Adrien en el pasado. Ahora que recuerdo yo tenía una amiga llamada Marinette ¿Podrá ser  la misma? Imposible, no se  nada  de ella desde hace seis o siete años.

—"Eso lo sé Adrien, pero no entiendo que tiene que ver Marinette con lo que te está pasando actualmente." —Dijo Kagami. Esta conversación se está poniendo buena.

—"Bueno, realmente no recuerdo como fue mi último día antes de irme a Alemania pero de lo que si estoy seguro es que Marinette tubo un hijo mío."

No podía creer las palabras de Adrien, de seguro es un idiota y mi amigo Nath no se quiere dar cuenta de la clase de persona que es.

—"¿Ya conociste al niño? ¿vive con ella? Dime."

Sí el niño vive con la tal Marinette, es posible que Adrien deje a Nathaniel y si lo hace juro que le voy a romper  las costillas.

—"No, el niño vive con Nathaniel, el niño es Evan."

¡AH! Grité al escuchar eso, no es posible que Adrien sea el padre biológico de Evan. No le puedo ocultar esto a Nath, él tiene que saber el secreto de Adrien.

—"Entonces eso significa que ella dio a Evan en adopción y Nathaniel lo adoptó." —Kagami sonaba preocupada.

—"¡Exacto!"—Respondió Adrien.

—"¿Cómo llegaste a  todo esto? ¿ Cómo supiste que Evan es tu hijo?" —Preguntó mi novia con asombro.

Aún no me lo puedo creer, es tan imposible. Pero ¿como rayos lo supo?

—"Bueno, cuando le done de mi sangre a Evan, una enfermera me dijo que mi sangre era tan compatible que pensó que era mi hijo; entonces le dije que hiciera una prueba de ADN sólo por curiosidad y le ofrecí dinero a cambio."

Todo tiene sentido, la enfermera, el dinero, sabía que no era sólo una propina. Estuvo muy mal lo que hizo, no debió haber hecho nada de eso sin consultar antes a Nathaniel.

Colgué la llamada y no sabía exactamente que hacer.
No sabía si gritar, golpear a Adrien o decirle a Nath todo lo que había escuchado.

Será una difícil decisión, no puedo decirle eso a Nathaniel ahora, él está muy angustiado por Evan y lo menos que necesita es una noticia como esta. Tendré que hablar con Adrien.

—Pero antes tendré que hablar con  Kagami y confesar mi pecado.

Me enfrento a un nuevo reto y ese reto es trabajar con Marinette, tengo miedo. De cierto modo me siento como un niño en su primer día de clases.

—Hola. —Entré al estudio donde  están otros modelos y Marinette.

—Pasa Adrien, justo estábamos por empezar —Me hizo una mirada pervertida a la cual preferí ignorar.

—Soy Adrien Agreste, mucho gusto. 
—Saludé a un chico de cabello negro y ojos verdes.

—Mucho gusto Adrien, mi nombre es Marc. Espero que nos llevemos bien.
—Sonrió amablemente.

—Como sabrán en dos semanas se va a presentar mi nueva colección de verano y pues necesito que den lo mejor de ustedes mismos, así que no me decepcionen o no les pago nada. —Sin duda se toma enserio su trabajo, es dura.

—Tengo veinte modelos esta tarde y voy a elegir a sólo diez de ustedes así que ¡a trabajar!

—Realmente necesito este empleo, ya he tenido muchos y no he durado ni una semana. —Dijo Marc  angustiado.

—Lo tendrás, ya verás. —Sonreí.

—Una fila de hombres y una de mujeres por favor. —Todos hicimos lo que ella dijo.

—¿Tu? ¿Cuantos años tienes? ¿Quince? —Se burló de Marc.

—Tengo veintiséis.

—Ya veo, modela para mi. —Le hizo una seña para que moderará en una de las  pasarelas del estudio.

—¿Ahora? —Preguntó Marc asustado.

—No, si quieres mañana ¡Claro que ahora! —Ella gritó.

Marc comenzó a modelar y realmente lo hace muy bien, basado en mi experiencia se quién modela bien y quien no.

—¡Felicidades! Sólo necesito que tengas más seguridad en ti, no tengas miedo. —Marinette sonrió y Marc tenía los ojos muy abiertos. —No ve  veas así Marc, te contrato.

Marc agradeció y se acercó a mi.

—No pensé que me contrataría.—Susurró.

—Vez, te dije que lo harías.  —Sonreí.

Marinette eligió en total a cinco chicas y a cinco chicos en los que me incluyó; es un alivio que me haya elegido.

—Quiero que tu modeles conmigo al final de la presentación de mi colección de verano. —Me  tomó de las manos.

—¿Por qué yo? —Pregunté —No creo que me recuerden.

—Claro que sí, además estarás conmigo y con eso ganarás fama —Sonrió.

—Esta bien, lo haré. —Comencé a modelar y únicamente recordaba todos los consejos de mi padre y de los instructores de modelaje.
Hombros rectos, seguridad al caminar y dar una sonrisa sexy al final.

—¡Maravilloso! Quiero que los demás aprendan de mi mejor modelo Adrien.
—Aplaudió.

—Gracias. —Sonreí.

—Es todo por hoy, practiquen día y noche, quiero verlos mañana a las ocho. Sean puntuales o los despido. 
—Hizo una mirada asesina.

—Será difícil trabajar con ella  ¿verdad? —Preguntó  Marc sonriendo.

—Supongo que si. —Hice una sonrisa algo falsa. Odio trabajar con Marinette y  sólo es el primer día, debo resistir.

—¡Rayos! —Rió. —¿Te gustaría ir por algo de tomar?

—Me encantaría ir a tomar algo contigo Marc pero tengo un compromiso con una persona muy especial para mi. 
—Sonreí amablemente y no quería sonar grosero pero en realidad quería  pasar tiempo con mi novio.

—Tu novia supongo. —Sonrió algo tímido.

—No, mi novio. —Corregí.

—Que lindo, entonces otro día será, hasta luego Adrien. —Saludó con la mano y se alejó.

Quiero sorprender a Evan cuando llegue a casa mañana; así que  le voy a comprar un lindo regalo. Me gustaría comprarle pizza de queso porque sé que es su favorita pero por desgracia Evan no podrá comer grasas saturadas por lo menos en un mes.

—Ya sé, le compraré algunos globos y un peluche gigante. Sé que le gustará.

Luego de comprar el obsequio de Evan
me dirigí a una floristería que estaba cerca de la juguetería donde compre el peluche gigante  y le compre un hermoso ramo de flores a mi amado Nath.

—Ya quiero que ambos vean estos regalos. —Sonreí y fui directo a casa.

[...]

Me sentía muy feliz porque Evan volverá a casa y tengo que limpiar el apartamento. No he hecho mucho desde que me enteré de que Evan tiene leucemia. Hay basura por todos lados, no he lavado la ropa, todo es un desastre.

—Debo lavar el baño, lavar ropa y recoger todo este desastre. —Tomé una escoba y comencé a limpiar.

Sin duda había hecho un buen trabajo limpiando. No quería que Evan viera todo este desastre cuando llegara.

Me dirigí a la cocina y tomé un poco de café, me puse a pensar en como le habrá ido a  Adrien en su primer día de trabajo; hablando de trabajo, tengo que buscar un nuevo empleo, ya que renuncié al antiguo.

Llamé a varios lugares pero la mayoría de ellos se relacionan con animales y no es que no me gusten pero soy alérgico a ellos.

Hasta que...

—Buenas noches, llamaba para pedir  información sobre el trabajo de maestro de arte. —Había llamado a una escuela primaria que necesitaba un maestro de arte.

—Buenas noches, efectivamente necesitamos un maestro de arte; es de lunes a viernes de nueve treinta a once del medio día. Podemos hacerte una entrevista el martes por la mañana.
—dijo una mujer que al parecer es la secretaria. —Sólo dime tu nombre y te voy a anotar.

—Nathaniel kurtzberg. —Dije.

—Bueno Nathaniel, necesitamos que el día martes traigas tus documentos como: diplomas y un a carta de recomendación. Lo demás sólo veremos luego.

—¡Muchísimas gracias! Yo estaré el martes por la mañana a primera hora.

—Hasta pronto. —Colgó la llamada.

Espero poder pasar esa entrevista, se que es sólo medio día, pero será suficiente por el momento.

TOC TOC

Alguien tocó la puerta y fui a abrir.

—Entrega especial para Nathaniel Kurtzberg. —Adrien se tapó la cara con un hermoso ramo de flores.

—Yo no pedí nada señor. —Reí.

—Se las envía el amor de su vida Adrien  Agreste. —Se quito el ramo de  la cara y me besó. —Las compre especialmente para ti mi amor.

—Adrien, que lindo detalle, son muy hermosas. Pasa, las pondré en un jarrón.

Llené un jarrón con agua y puse el ramo de flores en el.

—¿Cómo estuvo tu primer día de trabajo? —Me senté a la par de él.

—Estuvo bien, creo. La verdad Marinette me lanzaba una que otra mirada, pero preferí ignorarla. —Me miró dulcemente.

—Más le vale, porque si no, la voy a dejar sin nariz. —Reí.

—No tienes de qué preocuparte, yo soy sólo tuyo. —Me abrazó.

—Lo sé mi amor, es sólo que a ella le falta un tornillo. —Besé su mejilla con delicadeza.

—Tienes razón, es muy malhumorada.

—Lo supuse, siempre fue así.

—Pero ya no hablemos de Marinette, hablemos sobre ti. ¿Algún empleo?

—No aún, de hecho llamé hace rato a una escuela primaria que necesitan un maestro de arte; tengo una entrevista el martes. —Sonreí.

—Eso es genial, se que te van a contratar, eres el mejor haciendo pinturas y eres capaz de dar clases a niños.

Reí levemente y él me tomó las mejillas.

—Estoy feliz Nath. —Susurró a mi oído.

— ¿Por qué? —Susurré también.

—Porque Evan va a estar con nosotros.
—Me  abrazó.

No pude contener el llanto y de cierto modo me sentía culpable por el estado de salud de mi pequeño hijo.

—¿Soy mal padre? —Pregunté entre llanto.

—No lo eres mi cielo, eres  el mejor padre que conozco. No hay nadie como tú. —Sonrió y me beso en la frente.

—Gracias Adrien, no sabes lo feliz que me hace que estés a mi lado. Tú llenas mi vida de color cuando todo parece gris y eso a ti te hace una gran persona y un excelente novio.—Sonreí.

—Eres muy dulce mi Nath, no se que hiciste para que yo cayera perdidamente enamorado de ti pero me encanta.

Nos besamos, un beso demasiado tierno que me hizo sentir en paz.

—Por cierto, ya supiste la noticia.
—Sonreí emocionado.

—¿Que noticia?

—¡Kagami y Luka serán padres!

—Sí, Kami me lo dijo hoy, ¡tendrán gemelos!

—Quien lo diría, tu mejor amiga y mi mejor amigo ahora serán padres.

—Lo sé, es tan bello. Seremos tíos. —Rió

—Seremos los mejores tíos. —Sonreí  -
—¿Quieres un poco de café? —Le ofrecí una taza.

—Claro, podemos ver una película si  quieres. —Me tocó un hombro.

—Esta bien ¿cuál te gustaría ver?

Ambos nos decidimos por una comedia romántica y nos quedamos dormidos en el sillón.

Pronto Evan estará con nosotros.

Al día siguiente

Fui al hospital por Evan y el doctor me entregó una lista de cuidados especiales para Evan.

—La próxima quimioterapia será en tres semanas, por ahora sólo quiero que no coma mucha grasa, que duerma bien y que tome sus medicamentos a la hora indicada. —Dijo el doctor. —Puede volver a clases pero no podrá hacer educación física.

—Estaré al pendiente de todo, no se  preocupe, estaremos aquí en tres semanas para la próxima quimioterapia.

—En dado caso que los medicamentos tenga un efecto secundario como vómitos o fiebre, por favor consulte conmigo lo más rápido posible.

—Lo tendré en cuenta, gracias por todo doctor. —Sonreí y fui directo a la habitación donde se encuentra Evan.

—Es hora de irnos pequeño. —Lo tomé de la mano.

—Ya quiero mi habitación, quiero jugar contigo y hacer dibujos.

—Lo vamos a hacer en cuanto lleguemos a casa bebé. —Cargué a mi hijo ya que íbamos a bajar por el elevador.

—¿Donde está Adrien? —Preguntó Evan sonriendo.

—Está en casa, te está esperando con un hermoso regalo. —Toqué su cabecita.

—¡Si! —Sonrió.—Ya quiero verlo.

Estoy muy ansioso por saber cual es el regalo de Adrien hacia Evan.

[...]

—¡Evan!

—¡Adrien!

Adrien corrió hacia Evan y lo abrazó.

—Te extrañé mucho pequeño. —Lo cargó.

—También yo, pero ahora que estoy aquí podremos jugar ¿No? —Evan hizo una tierna sonrisa.

—Por supuesto que si pequeño. —Le besó la frente. —Vamos a dentro.

—Este conejo gigante está hermoso, gracias Adrien. —Sonrió y abrazo al enorme peluche.

—Gracias. —Susurré.

—No hay de que. Sabes que siento un gran aprecio hacia Evan, es como si fuera mi hijo.

Lo besé.

—¡Papá, Adrien! Vengan a jugar.
—Evan nos  llamó desde su habitación.

—Ahora vamos pequeño.

Se siente tan bien tener a mi hijo de vuelta.

<3

¡Alerta spoiler!

Dias después...

- ¡La besaste Adrien! ¿Cuál es tu excusa?

- Yo no la besé, ella me besó a mi. Yo nunca te engañaría y menos con Marinette ...

- ¡Evan!¡ ¡Despierta! Tengo que ir al hospital.

- ¿Hijo?

- ¿Madre? ¿Que haces aquí?

- Calmate hijo, también me alegra verte.

- Nath , soy el padre de Evan.

¡Hola!

Otra vez los deje con la duda. Voy a actualizar lo más pronto posible, pronto voy a empezar clases y me van a violar con las nuevas materias. :(

Bye :*