12
No sé que pasa con Luka, su comportamiento es extraño, creo que es porque me vio dándole dinero a la enfermera. ¿Es policía o qué?
¿De dónde sacó que me gustan mayores?
Vayamos al punto.
Estaba en el baño y abrí el sobre que contiene la prueba de ADN. Jamás había estado tan nervioso en toda mi vida, si la probabilidad de que Evan sea mi hijo es alta, no sabría como explicarme a mi mismo que soy padre.
La probabilidad de que Evan Kurtzberg sea hijo de Adrien Agreste es de: 99.99%
No podía creer lo que acababa de leer. Estaba asustado pero a la vez confundido. ¿Cómo es posible que Evan sea mi hijo?
Yo jamás dejaría a mi hijo en la vida.
Náusea, tengo náusea. Me duele el estómago y mi cabeza da vueltas, siento que me voy a desmayar en cualquier momento.
Tengo que pensar con claridad y reflexionar con las chicas que estuve tiempo pasado. Pero en estos momentos mi cabeza no da para más.
Salí del baño y caminé hacia la sala de espera con las piernas temblorosas y con la cabeza dando vueltas.
—Gracias por estar aquí Adrien, significa mucho para mi.
—Nathaniel se acercó a mi.
—N-no hay de que. —Sonreí. —Luka está con Evan.
—Lo sé, lo vi cuando tú estabas en el baño.
—B-bueno... No me siento muy bien. Tengo unas terribles ganas de vomitar y...
—Ve a casa, probablemente estés cansado y lo de la prueba de ADN te habrá afectado.
¡¿Qué?!
—¿Q-que dijiste? —Pregunté asustado.
—Que probablemente estés cansado y lo de sacarte sangre te habrá afectado. —Dijo angustiado. —Deberías dormir un poco. Tienes trabajo mañana.
Sin duda estaba alucinando.
—Creo que si. —Mi frente comenzó a sudar.
—Te veré mañana Adrien.
—Bien, adiós amor.
Me aleje de él poco a poco. Como pude llegué a mi auto y luego conducí hasta mi apartamento. Me lancé a la cama, tenía mucho en que pensar.
—¡No! ¡No! ¡No! No tengo explicación para esto.
Piensa Adrien, algo se te tiene que ocurrir.
—Evan tiene seis años, hace seis años yo estaba en Alemania. No puede ser posible.
¡Piensa!
—Mi pareja hace seis años antes de irme a Alemania era Marinette.
Pero... ¡Oh! ya veo, recordé que por alguna extraña razón ella y yo tuvimos relaciones una noche antes de que yo me fuera de Francia. Probablemente ella y yo tuvimos un hijo, pero ella no lo quiso y decidió darlo en adopción.
Esa bruja.
—Tengo que buscarla y preguntarle sobre lo que pasó. Es mi única opción para poder averiguar la verdad.
Días después
Hoy se cumplió una semana desde que Evan padece de leucemia, es la situación más dura que he pasado como padre, pero debo ser fuerte. Para que Evan esté bien.
—Nathaniel, debemos hablar. —El doctor me llamó.
—Claro...
—Bueno, la verdad es que Evan está mejorando, pero tenemos que empezar a hacer las quimioterapias. —El tono del doctor es serio.
—Perderá su cabello ¿Cierto?
—Sí es lo normal a la hora de comenzar las quimioterapias, pero déjame decirte que las quimioterapias son muy caras y es necesario comenzar con ellas para eliminar células cancerosas lo más rápido posible.
—¿De cuanto dinero estamos hablando? —Pregunté.
—La quimioterapia se debe realizar cada 21 días, un total de 6 veces. Por lo tanto el tratamiento completo consta de 40,500€
Es una cantidad enorme pero no me importa, tengo unos ahorros y puedo usarlos. Probablemente no sea suficiente pero trabajaré más duro para que mi pequeño pueda iniciar su tratamiento. Debo hacerlo pero no estoy seguro de tener las fuerzas necesarias en estos momentos.
—Hágalo, tengo ahorros, los traeré mañana para que comience las quimioterapias.
—Muy bien, empezaremos hoy mismo y mañana usted realiza el pago, por lo menos un 10% de la cifra.
Tengo los nervios alterados, no se que hacer y probablemente tengo que buscar otro empleo y trabajar por mi pequeño. Será difícil pero no imposible. Haré lo que sea por salvar a mi pequeño hijo.
—Vi tu mensaje Nath. —Dijo Adrien mientras me abrazaba.
—No se que hacer Adrien. —Comencé a llorar. —No sé cómo voy a conseguir el dinero para las quimioterapias de Evan.
—No te preocupes Nath, te voy a ayudar con los gastos, todo estará bien. —Me besó la frente.
—Gracias Adrien, pero no quiero causar molestias.
—No es ninguna molestia amor, al contrario para mi sería un honor ayudar con los gastos para el tratamiento de Evan.
Lo abracé más fuerte.
—Te lo agradezco de corazón. —Sonreí.
—Todo estará bien, te lo prometo.
Su dulce voz alivió mi ser.
Me enteré que Nathaniel tiene que pagar una suma de 40,500 euros por las quimioterapias de Evan y estoy dispuesto a ayudarlo con lo que sea porque Evan es mi hijo y no me dolerá dar ni un sólo centavo por él.
Por fin pude encontrar la ubicación de Marinette y la única opción es ir con ella, con la excusa de que quiero volver a ser modelo. Necesito dinero para las quimioterapias de Evan y ella ofrece 5,000 euros por pasarela.
—Buenas tardes, mi nombre es Adrien Agreste y soy conocido de Marinette Dupont cheng. —Hablé por el timbre de una hermosa casa de color blanco y con muchos guardaespaldas. De cierto modo me hizo recordar a la terrible vida que tuve tiempo atrás cuando vivía con mi padre en aquella mansión.
—Espero un momento por favor.
—Gracias. —Agradecí.
Quiero saber que fue de ella en estos último años y quiero saber si realmente ella es la madre de Evan.
—Puede pasar.
El guardaespaldas me llevó hacia una habitación elegante, quedé asombrado con tantos vestidos y demasiado lujo.
—¿Marinette? —Entré a su oficina.
—Bienvenido Adrien, no sabía que volviste a París. —Me dio un beso en la mejilla.
—Es un gusto volver a verte Marinette. —Sonreí hipócritamente. —Volví hace seis meses.
—Siéntate querido. —Señaló una silla enfrente de su escritorio.
—Claro.
—Cuéntame ¿Qué tal Alemania?
—Preguntó.
—De maravilla, trabajé como modelo pero me aburrí y decidí volver a París.
—Y ¿qué te trajo hacia mi?
—Vi el anuncio, necesitas un modelo y estoy interesado. —Me sentía nervioso y quería preguntar sobre Evan pero todo a su debido tiempo; ahora necesito el trabajo.
—¡Entonces estas contratado! No hay nada mejor que tener a él fabuloso Adrien Agreste y a la famosa diseñadora de modas Marinette Dupont cheng en la misma pasarela. —Hizo una seña con las manos. —Será fantástico. Ya verás.
—Te lo agradezco mucho, prometo ser buen modelo.
—Eso espero, seremos los mejores. Necesito que estés en esta dirección a las cuatro de la tarde hoy mismo. —Me entregó una pequeña tarjeta con una dirección.
—Allí estaré.
Salí de su casa y volví al hospital. Tengo que explicarle sobre mi nuevo empleo a Nath; no creo que le guste la idea pero realmente necesito el dinero y necesito saber si ella es la madre de mi hijo.
<3
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