ένα
25 de abril del 2013
El periódico era el único recurso de Lee Felix para conseguir trabajo, su única estabilidad eran los empleos que encontraba ahí.
Eran cientos de los cuales había sido despedido por el hecho de tener tantos, y llegaba tarde a uno o llegaba tarde al otro, a veces no dormía por tal, a veces no tenía ni tiempo de comer.
Marcaba con un rotulador amarillo los trabajos que podría llamar, con rojo los que eran más un no que sí y los verdes era los que tendría que llamar en ese mismo momento o en unas horas.
Y vio uno muy peculiar, demasiado a decir verdad, necesitaban un joven o señorita "modelo" para ser dibujado entre 18 a 25 años y de buen cuerpo.
Felix no tenía baja autoestima ni tampoco le disgustaba su cuerpo, él estaba bien, no estaba marcado como alguien que va al gimnasio 24/7 o un luchador profesional, pero tenía algo ahí, y estaba orgulloso de poder conservar su figura a pesar de no tener tiempo.
Era un hecho, iría a la dirección que indicaba, era la hora pico, y ya que lo habían despedido de su trabajo de la mañana tenía tiempo para todo.
Salió rápido de casa porque aunque tuviera horas libres, no tenía todo el día.
Se dio el lujo de ir en taxi, el metro andaba demasiado lejos y no era momento de perder el tiempo, necesitaba un trabajo ya.
No pasó ni quince minutos cuando ya estuvo frente al edificio que indicaba el periódico, se adentró y había una secretaria castaña sentada detrás de un escritorio.
Al acercarse le sonrió, y eso le dio más confianza.
—Buenas tardes, ¿viene por el aviso de trabajo de modelo? —dijo aquella mujer que al parecer se llamaba Miyeon.
—Buenas tardes —sonreí—, sí, ¿tengo que esperar aquí?
—Oh, no, no —seguía con su sonrisa—, el penúltimo piso, puede tomar el ascensor. El Sr. Hwang saldrá de su oficina y le indicará a cualquiera que le llame la atención, no hay de elegir.
—¿Quiere decir que hay muchas personas en espera? —preguntó Felix algo desalentado.
—Sí —dijo—, pero debo decirle que usted es uno de los jóvenes más lindos en presentarse aquí, además de las chicas, claro. —le guiñó un ojo y se hundió en el portátil que tenía sobre el escritorio.
—Gracias —dijo el rubio, la mujer sólo asintió aún inmersa en su portátil.
Felix con más seguridad fue hacia el ascensor y comenzó a subir al penúltimo piso como le había indicado aquella mujer y se apoyó contra el muro.
Tal vez la secretaria le decía eso a todos los chicos y chicas que se sentían inseguros, eso era muy amable de su parte, porque ahora Felix si se sentía más seguro de sí.
Cuando por fin el ascensor abrió pudo ver a muchos chicos y chicas soltando sensualidad por los aires, eran hermosos, algunos más que otros.
Pero Felix no se quedaba atrás, él era una joya total, como muchos en esa sala, caminó hacia un asiento vacío que estaba cerca de muchas chicas y se sentó sin hablar con nadie, aunque lo miraran, como bicho raro o tal vez lo miraban porque era demasiado atractivo.
Justo en ese momento se escuchó el abrir de una puerta y de ésta salió una chica un tanto triste, después un hombre salió por detrás, era alto, con piel blanquecina, ojos negro, con un tono intenso, su cabello rojizo, y muy muy sexy.
La vista del hombre comenzó a pasar por todos los de la sala de espera y llamó a un chico que estaba con su móvil.
—Tú, adentro —dijo con la voz dura y se metió en la oficina.
Él chico castaño parecía muy feliz cuando entro, pero luego de minutos al salir su expresión fue distinta, como decepcionado.
—Tú —dijo señalando a Felix que estaba sentado, todos lo miraron y eso lo hizo regresar a que estaba en una oficina y milagrosamente lo habían elegido de entre más de treinta personas—, adentro.
Felix entró con rapidez y con una sonrisa en los labios como aquel chico castaño que había entrado antes que él, ¿Felix también se iría triste?
Cerró la puerta detrás de él y vio al hombre que lo esperaba cerca de un lienzo.
—No tengo tiempo, ven aquí —dijo con la misma voz de antes.
Felix obedeció, se sentó donde le indicó y Hyunjin colocó las manos sobre su rostro viendo cada punta, cada final, cada inicio, cada borde.
—Sonríe —y Felix lo hizo.
Era algo extraño, no pensó que una entrevista sería así, mientras seguía observando su rostro y tocándolo sin delicadeza, se distrajo.
Felix comenzó a divagar por toda la habitación, parecía una galería de arte, estaba repleta de cuadros, eran chicos y chicas desnudos, cómo llegaron al mundo.
Uno que otro tenía una franela que los tapaba, pero la mayoría estaban desnudos, ¿él tendría que posar desnudo?, el anuncio del periódico no decía eso.
—Me gustas —dijo Hyunjin haciendo que Felix regresara su atención a él—, serás uno de los que pinte, puedes irte.
Felix quería hablar, quería preguntar si posaría desnudo, porque si era así, entonces tal vez ya no quería tanto el trabajo, pero Hyunjin no le permitió hablar o interrumpir, le mencionó cuánto sería el pago, y Felix supo que no estaba nada mal, también dijo que lo esperaba mañana a las diez para empezar con él trabajo.
—¿Cuál es tu nombre? —dijo Hyunjin con la voz neutra.
—Felix. —contestó.
—Felix, ya sal de aquí.
26 de abril del 2013
Hoy se suponía que Felix no debería trabajar, pero según le explicaron que ser "modelo" no costaba tanto y no tendría días de descanso, por eso hoy, domingo estaba levantándose muy apurado porque no escuchó la alarma y ya estaba llegando tarde a su primer día.
—Joder, joder, joder —decía con apuro Felix, se estaba colocando lo primero que encontraba sobre su cama—, primer día y llegas tarde, ¡eres el mejor trabajador Lee Felix!
Corrió escaleras abajo teniendo cuidado para no caerse, eran las diez, la hora en la que debería estar allá, no fuera de su hogar.
Tomó un taxi deseando que el tráfico no fuera un lío, pero nuevamente las cosas no salían como él quería.
No se había vestido apropiadamente, no había desayunado y ahora llegaba tarde.
Por fin, luego de malditos y eternos veintitrés minutos llegó al edificio, salió corriendo para subir al ascensor y estar frente a la puerta.
Estaba semiabierto y no sabía si tocar o entrar sin más.
Felix se quedó mirando la puerta con aquel dilema hasta que se abrió mostrando a un Hyunjin con el ceño fruncido.
—Además de llegar tarde ¿no entrarás? —pronunció con voz gélida.
—Sí, lo siento, no va a pasar de nuevo, lo prometo.
—Deberías abstener tus promesas, ahora entra, tenemos mucho trabajo por hacer y hemos perdido treinta y un minutos por tu culpa.
Sin esperar respuesta ingreso a su estudio y se sentó en la silla de su escritorio echando un vistazo a retazos de hojas.
Felix se sentía intimidado por ese hombre tan serio y recto, hasta le daba miedo.
Ingresó con paso lento y temeroso.
—Desvistete, tenemos que empezar ya. —dijo observando aún los papeles sin subir la mirada.
Felix no quería que lo vieran desnudo, además de vergüenza se sentía acalorado por estar frente a un hombre, pero no podía quejarse, era una buena paga.
Empezó quitándose la camiseta y la dejó en el sillón cerca de ahí.
Iba a proceder con sus pantalones pero la cortante voz de Hyunjin lo interrumpió—, Ahí, quédate.
Hyunjin se acercó con ojos fríos hacia Felix y comenzó a mover su postura tocando la caliente piel lechosa de Felix, con sus fríos dedos de piedra.
Aquel acto hizo erizar a Felix, su toque era muy brusco y con fuerza.
Le pidió que se sentará en aquel diván que estaba detrás y siguió buscando la postura "perfecta".
Hyunjin regresó a su asiento luego de unos segundos sin antes decirle un "no te muevas".
Felix estaba ahí, sentado observando lo que su cabeza quieta podía llegar a visualizar, no era mucho pero podía entretenerse.
Las pinturas de personas desnudas estaban en su mismo lugar, Felix por un momento pensó que lo pintarían desnudo, gracias al cielo no paso, pero le intrigaba.
—Y... —comenzó a hablar tratando de no interrumpir a Hyunjin.
—No hables —dijo sin dejar de mover sus manos.
—¿Por?
—Porque lo arruinarás todo, cállate —dijo aún con los ojos posándose en Felix y luego en el lienzo.
—Me preguntaba... —hizo caso omiso.
—Preguntas luego. —espetó un molesto Hyunjin.
—¿Por qué no me dibujaste desnudo? —soltó después de tanta intriga.
Hyunjin dejó de mover sus manos y fijo su vista en Felix con los ojos fríos como siempre.
Luego de unos segundos decidió hablar y continuar con su obra—. Ya no pinto desnudos, lo he dejado.
—¿Por qué? —el de la piel lechosa seguía con intriga.
—¿Nunca pararás de hablar? —bufó el pelirojo ya harto de que Felix siguiera hablando.
—No si no respondes. —el rubio esbozó una gran sonrisa.
—Y si digo que te despediré si no dejas de hablar, ¿entonces así si? —habló con seriedad.
El silencio se hizo en la habitación y la sonrisa de Felix desapareció.
29 de abril del 2013
—Llegué temprano. —dijo Felix ingresando sin haber tocado como le dijo Hwang.
—Ese es tu trabajo. —dijo Hyunjin sin girar su vista.
Felix rodó los ojos por la actitud inexpresiva de Hyunjin, podía llegar a molestar un poco, pero ya que era su trabajo "estable" desde hace unos días entonces sólo tenía que resignarse y acostumbrarse a su actitud.
—Ayer no me mostraste lo que hiciste de mi... —Felix dijo un tanto nervioso no queriendo ser rechazado.
—Nadie ve mis trabajos cuando están terminados —y por fin levantó la vista para observar a su modelo.
—¿Por qué? ¿Son malos? —dijo Felix acercándose al escritorio.
—Si fueran malos entonces no te pagaría tanto —contestó molesto el pelirojo.
—¿Entonces por qué no lo muestras? —ya estaba frente a Hyunjin sólo con el escritorio que los separaba.
—¿Por qué haces tantas preguntas? —el pelirojo dejó el lápiz con el que estaba anotando en una pequeña libreta y se quitó las gafas tocándose el puente de la nariz.
Felix sólo elevó los hombros dando a entender que no sabía.
—Esta bien —Hyunjin se levantó del banco de madera y se fue por un pasillo largo, no pasó ni medio minuto y regresó con la pintura—. Es ésta.
[Créditos a su respectivo autor]
Felix observaba detenidamente aquel dibujo de él, se veía hermoso, definitivamente no era él, era demasiado guapo para ser él.
Su vista se detuvo en el pequeño nombre en la esquina inferior derecha.
—Pensé que te llamabas Hyunjin. —dijo algo dubitativo el rubio.
—Me llamo Hyunjin. —espetó con intriga sin saber de dónde venía aquello.
—¿Entonces quién es Adonis? —dijo señalando el pequeño nombre de esa pintura.
El pelirojo se quedó unos segundos en silencio, aquellos silencios en los que tienes que pensar bien lo que dirás.
—Tú, Adonis.
¡HOLA DE NUEVO!
Esta vez les traigo una adaptación Hyunlix, ya tengo como 3 MinSung y pos ya le tocaba a Hyunjin y Felix uwu
Esta historia me encanta por que en la vida real Hyunjin también a dibujado a Felix y ya sabemos lo talentoso que es Hwang:)
Así que sentí que esta historia gritaba "HYUNLIX" por donde lo vieras jejeje
Espero que en verdad les guste ^^
La historia se actualizará los días sábados:)
•VENXM•
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