NO quiero ser un monstruo -(Primera parte)-
~☆☆☆
Un nuevo día comenzaba en aquella hermosa ciudad. Los hermanos caminaban hacia la parada de autobuses, cubiertos con sus capuchas y lentes de sol aunque fuera de madrugada.
Para tener pocos habitantes, aquella ciudad tenía un leve toque excéntrico. Y a excepción de algunos oscuros callejones, se veía bastante limpia y ordenada.
- Que quiere el científico ahora?
- Seguro necesite algún humano para experimentar como siempre...
- Podrías haber dejado viva a la chica que conocí y la llevábamos como carnada. Y así me evitaba limpiar toda la porquería que tuve que limpiar.
- Ya te lo dije... no es mi culpa que seas idiota y no me escuches. - levanta su mirada del suelo - ahí viene el autobús saca tu tarjeta y no mires al chófer.
- Sisi, ya se lo que tengo que hacer.
Sacando la tarjeta de su mochila, el joven levantó su mano para que el autobús estacionara. Ambos subieron y se sentaron atrás.
Mientras G escuchaba música mirando hacia la ventana, PG sacaba su celular para revisar su galería.
Una foto de una joven de cabellos marrón claros aparecía en aquella imagen, y se podía notar que no se había percatado de aquella captura. Tenía una bata blanca puesta, igual a las que usaba Sci y una venda cubriendo su brazo derecho por completo.
- Todavía conservas esa foto?
Rápidamente al escuchar aquello guardo su celular.
- No molestes, no es de tu importancia eso.
- Invítala a salir, no pierdes nada haciéndolo.
- Dije que no te metas... - golpea la nuca de su hermano - vuelve a tus cosas y déjame en paz.
G protesto para continuar con su música. Extrañaba a su banda y lo único que le animaba era escuchar el álbum que habían grabado.
Tenían el recorrido de unos 40 minutos hasta llegar al pueblo. Ya estaban acostumbrados a aquello, pero odiaban viajar sin una razón previa... aquel científico podía querer desde algo importante que cambiaría sus vidas por completo o una simplemente tontería.
O incluso decirles... "¿Pero qué hacen aquí? ¿No recibieron mi mensaje? Al final no necesito nada de ustedes, ya lo resolví todo por mi cuenta... largo."
Si... no era muy amable de su parte. Y a veces se preguntaban si realmente guardaba humanidad o era alguien frío y sin corazón. Para G, sería gracioso si se descubriera que en realidad no traía uno.
Mientras aquellos hermanos viajaban, en casa de Lust y Horror, un pequeño bebé lloraba intensamente dando los buenos días a su manera.
Horror se había quedado dormido en el sillón para encontrarse cubierto por una manta y una almohada.
Detalle que le pareció lindo al despertar pero preocupado de haberse quedado dormido.
- H-horus...
"No te preocupes, yo me encargo!"
Un olor a tostadas y café invadió a Horror que rasco su nuca al escuchar la voz de Lust desde la cocina.
El morado pasó sonriendo al mayor para ir rápidamente hacia la habitación en busca del bebé.
- Lust? Oye... cuando llegaste - se levanta acomodando su ropa arrugada y limpiando su baba al dormir - no te escuche llegar.
- Lo sé, no te preocupes! Podrías servir lo que preparé? Le cambiaré el pañal a nuestro hijo.
- S-si, claro.
Algo confundido el caníbal fue hasta la cocina para sorprenderse de aquel perfecto desayuno. Comenzó a servirlo con una sonrisa para luego dejar en el fregadero lo que lavaría después. Al menos lo dejaría en remojo o eso intento pero por alguna razón aquella mañana el agua no salía.
- No tenemos agua?...
- Está así desde hace dos horas... en la radio dijeron que toda la ciudad está igual.
- Vaya...
Lust se sentó con su pequeño en brazos para comenzar a alimentarlo con el biberón repleto de fórmula. Aquel bebé miraba a Lust muy atentamente mientras comía, haciendo a ambos padres sonreír.
- Es tan lindo... ~ mi bebé hermoso...
- Siempre te observa tanto cuando come. - comentó Horror dejando dos platos para ambos ya servidos.
- Si... leí que conectan mucho con quien los alimenta. - río un poco al ver que la manito de su bebé se posaba en su mejilla y era apretada un poco. - los monstruos en algunas cosas no son tan diferentes a nosotros. - levanta su mirada y lo ve - tu también me observas mucho...
- Ah si? - se ruboriza un poco.
- Si... - le sonríe haciendo al caníbal sonrojarse aún más.
- B-bueno... no es a propósito... simplemente creo que nadie evitaría el poder verte.
Lust río un poco por aquello.
- Gracias por las flores por cierto... las vi esta mañana y me gustaron mucho. Es tu forma de disculparte?
- Bueno... en parte si. - rasca su nuca - mi actitud no fue buena. A veces pienso que lo que quedó de humanidad en mi es un leve recuerdo.
Lust tomo su mano.
- Tienes una familia ahora... tenemos que cuidarnos como familia. No quiero volver a perderte y quise trabajar también porque...
- No digas más- acaricia la mano de Lust y le da un suave beso - lo entendí mejor después de hablar con Blue y entiendo tus miedos. Por eso quería que vayamos a una cita juntos. Sabes que no puedo llevarte a lugares de mucha gente y que sean elegantes... bueno puedo hacerlo y esperarte afuera.
- Jaja! No... no aceptaría eso.
Lust suspiro mientras veía a su pequeño alimentarse. Tenía que decirle la verdad a Horror, no quería mentiras en su relación.
- Podríamos ir al bar y jugar un poco de pool, tomar unas cervezas. Y comer pizza. Hace mucho no salimos y la pizza que hacen en el pueblo no está tan mal.
- Me parece una gran idea, le diré a Blue que pase esta noche.
- No... lo mejor será dejarle a Horus en su casa de pasada. Es tarde luego para que él vuelva y Dust se preocupa.
- De acuerdo... entonces le avisaré lo que haremos. - se levantó para buscar su celular mientras Lust limpiaba la fórmula que Horus había derramado haciendo burbujas con su boca.
Mientras Horror hablaba por teléfono, Lust esperaba que el agua volviera pronto. Tenía que lavar algunas cosas y sin agua, con un bebé se hacía algo difícil además de dar un gran gasto en servilletas descartables...
Pero al menos las cosas con Horror estaban mejor.
- Es una lástima que las flores no van a durar... que pena.
- Listo - dijo Horror con una sonrisa - Cuidaran a Horus y Dust compro bidones de agua para nosotros por si tarda en volver el agua. Son buenos amigos la verdad. Imagino que Ink y Error deben estar pasándola genial con su beba de vacaciones.
- Seguro que si, no han enviado ni un mensaje... - suspira dando palmaditas a su bebé.
- Si... y que tal el trabajo? Quieres contarme?
- Amm... prefiero hacerlo cuando estemos solos.
- No pelearemos ni me voy a enojar, lo prometo. Puedes contarme.
- De todas formas te contaré después. - le pasa a Horus en brazos - si puedes hacerlo dormir seria genial, yo iré a ordenar un poco.
- Si... claro. Está bien.
Viendo a Lust irse, Horror suspiro. Sabía que algo raro ocultaba porque conocía a su morado. Solo esperaba que sea lo que sea, no fuera algo tan malo...
~☆
Cuando ambos hermanos bajaron del autobús, éste dejó una polvareda de tierra a su paso.
G tosió un poco pero PG se mantenía atento.
- Ahí es el nuevo laboratorio.
- Por que esta tan lejos de la ciudad?
- Por si explota esa sustancia que tiene guardada... le dije mil veces que si ese líquido toca a los humanos sería una potencial locura. Pero, como le explicas a un loco que lo que tiene es una locura?
- Entiendo, pero Sci no me cae tan mal. Después de todo no está ayudando, no?
- Se nota que aún eres joven...
- Que? Por qué dices eso? Siempre estás diciéndome lo mismo! Ya estoy harto.
PG sabía que aquel científico no ayudaba por tener un buen corazón. Había aprendido que los humanos eran egoístas por naturaleza, y lo que eran ahora no hacía diferencia alguna para él.
Lo que si sabia, que los demás no, era que Sci podía ser... un tanto extraño.
No era totalmente monstruo, ni tampoco un humano.
Y cuando no eres ni lo uno ni lo otro, para PG era motivo suficiente para mantener distancia de aquel científico loco.
- Cálmate, deja de gritar y recuerda no tocar nada. Tampoco comas o bebas algo que él te de.
- Si, si... - es tomado de los hombros. - oh... aquí viene el maldito discurso
- G, hablo en serio. Nunca escuchas y luego debemos lidiar con las consecuencias. No tomes...
- Ni beberé nada! Por todos los dioses, ya cálmate de una vez!
- Lo haré cuando estemos en casa otra vez.
Si es que esa pocilga puede llamarse hogar.
"BIENVENIDOS OTRA VEZ!"
Ahí estaba Sci, esperándolos con una sonrisa que le provocaba náuseas al mayor.
- Espero que hoy vengan animados porque les tengo muy buenas noticias.
- Conseguiste un antídoto?
- No, pero conseguí algo mucho mejor. Una adaptación...
PG suspiro y G sonrió.
- Y nos necesitas para experimentar o algo así...
- No precisamente doctor PG pero le agradezco la oferta. Dos amigos míos decidieron tener un bebé... y... ~oh por todos los cielos, mis modales en estos días son horribles, G quieres comer y preparar café para los tres?
- No. Y si quiero comer.
- esboza una sonrisa - sabia que dirías eso, así que ya hice el café yo mismo, y hay bollos dulces... rellenos.
- Cuenta conmigo para esa misión. - dijo G para retirarse. PG estaba pasando su mano por su propio rostro, intentando ocultar su rabia.
- Tu hermano jamás cambiará, y lo entendí cuando logré algo maravilloso.
- Tu preocúpate de tus experimentos, yo me haré cargo de mi hermano.
- Tranquilo Doc, a eso voy. Toda mi vida y parte de esto que esta sucediendo, seguí órdenes... moldee y cambié las cosas, las transforme para que tuvieran la forma, color y aroma que yo quisiera. Ahora nos enfrentamos a algo que no quiere ser modificado... como tú hermano y su hilarante personalidad. - hace una pausa algo dramática - Entonces, decidí adaptarlo.
PG lo miraba sin expresión alguna mientras el científico soltaba sus habladurías. Sabia que aquel discurso en resumen significaba que no volvería a ser humano... que tendría que lidiar con este nuevo aroma y estar oculto para no terminar asesinado por ser diferente a los demás. Su mano aún le dolía detrás de las vendas... pero por suerte hoy no tenía jaquecas.
- Y en eso estoy, como te decía...logre crear algo maravilloso. Un arma biológica en sí que no rechaza ni tu esencia ni la de un humano. Adaptación. - le sonríe.
- Si, lo escuche. Creaste un bebé de un humano y un monstruo. No veo como puede "mejorar" la situación. Por como lo veo parece que tienes dos problemas ahora, y solo agrava la situación.
- Ja! mi querido doctor, no es así. Este bebé puede volverse completamente un monstruo o un humano. No hubo rechazo en la filiación de ambos individuos elegidos. Lo que significa que este bebé puede cambiarlo todo.
- Las personas no nos aceptarán solo porque aparezcan bebés que se pueden ver como ellos... no lo entiendes porque estás demasiado ocupado en este lugar para ver la realidad.
- Sabía que dirías eso, así que me remitiré a los análisis. - mira en su escritorio y maldice - mierda! debí dejarlos en el laboratorio... - se dirige hacía el microscopio - podrías buscarlos por mi? la llave está colgada junto a la puerta.
- Si... claro, sabes que me encanta ser tu secretario ~
El científico no contesto, ni siquiera escucho. PG suspiró para tomar la llave y dirigirse a dicho lugar. Pensaba que mientras no se cruzara con aquella joven, todo estaría bien...
Hablaría con ese lunático, pediría medicamentos para sus dolores intensos y se largaría de aquel lugar. Odiaba a Sci... pero no era tan personal aquel odio, odiaba su situación.
No quería ser un fenómeno odiado por la sociedad... y tampoco quería ser rechazado como varias veces ya le había pasado.
Tener que matar a una prostituta porque gritaba como loca al ver su cuerpo esquele humano no fue su parte favorita. Por eso decidió cerrarse a esas cosas. Pero con la libido que su hermano adolescente tenía, se le hacía difícil. Y si bien no quería matar a nadie, su instinto y enojo hacia las "novias" que su hermano traían también le ofuscaban.
Paso las llaves por la cerradura para darse cuenta que ya estaba abierto. Paso para no encontrarse a nadie, tragando gordo y agradeciendo que no estaba solo en aquel lugar.
Rebuscó la carpeta o algún papel como Sci le había dicho pero no encontraba nada. Aquel lugar estaba ordenado. Desvió su atención por un momento en un enorme frasco que parecía tener un hámster dentro. Se acercó, golpeando suavemente el vidrio pero éste ni se percataba de la presencia del científico.
Miró con más atención al ver los ojos de aquel hámster... se quedó perplejo al ver un tenue brillo en los pelos del animal.
- Acaso es...
"Uno como ustedes? si. Pero lamentablemente quedo ciego... su nombre es Spiki."
Casi le da un infarto, y eso que ya no tenía un corazón humano. Al girar vio a Frisk con unas carpetas en mano, mirándolo asombrado.
- Frisk... m-me asustaste.
- sonríe - creo que esa parte se la dejare a mi jefe... me alegra verte! G también vino hoy?
- Si. Él esta... ya sabes. Cayendo en una trampa de bollos dulces rellenos...
Su sonrisa era torpe comparada con la dulce sonrisa de la joven. Sus pómulos algo ruborizados y aquellos labios enloquecían un poco al doctor que intentaba con todas sus fuerzas no ver a la joven.
- Hay cosas que aún no han cambiado... - se acerca a él - déjame ver.
- Mmm?
- Tu mano PG. Como esta de la última vez que la vi.
- Ah... esta bien supongo. No le he preguntado.
- Ja-ja... muy gracioso. Quítate la venda y déjame examinarla. - dijo seriamente dejando las carpetas a un lado.
- No hay forma de convencerte cierto?
- niega - no existe ser aún en este universo que logre convencerme cuando hay algo que quiero hacer.
PG suspiro ante la mano extendida de Frisk. Se quito la chaqueta sorprendiendo a la joven para luego, algo ruborizado, desprender una camisa blanca que llevaba. Por suerte limpia y sin una mancha.
- Antes que me regañes... nunca deje de tomar los medicamentos que me diste... - dejo desnudo uno de sus brazos viendo como Frisk miraba preocupada. La de cabellos castaño claros se coloco unos guantes descartables para tomar con cuidado la mano vendada de PG y ver como unas manchas grises se extendían por todo el brazo hasta casi el hombro.
- No... no puede ser, por que creció? - comienza a examinar y raspar un poco para tomar muestras. - no lo entiendo... creí que estaba cerca de... - ve la mueca de dolor del doctor - l-lo siento, te lastime? - le quita las vendas - puedo hacer que el dolor pase, solo espérame un segundo.
Busco entre sus bolsillos y unos cajones una crema, comenzó a untar la piel del mayor para luego quitar aquella "piel gris". Rápidamente el brazo comenzó levemente a sangrar y enrojecer por lo que la joven lo desinfecto y logro vendar con mucho cuidado.
- Listo, mejor así? te duele menos?
- Si pero... mañana estará igual o peor. Sabes que si fuera por mi...
- Lo cortarías, lo sé. Lo conozco doctor pero dada tu condición, debes aferrarte a la esperanza... - lo mira preocupada. - es lo único que podemos hacer ahora.
- sonríe y la observa con detalle - desde sus labios, sus pómulos... poso sus dedos en el rostro de la joven haciéndola temblar un poco además de ruborizarse - tu y yo sabemos que... no puedo aferrarme a nada ahora. Soy un maldito zombie... en cambio tu... me gusta verte así. Esa esperanza humana que tienes...
- PG...
- No, está bien. No tienes que disculparte otra vez. Aún llevo la culpa encima por lo que pasó.
- No me refiero a eso... - toma la mano del doctor - pasaron muchos años... te conozco profesionalmente, antes que todo esto pasara. Y se que tienes esperanzas, debes creerme! Sci está avanzando mucho con todo...
- No se cuanto tiempo más aguantemos... no puedo... no puedo esperar. - se aparta - y tu deberías aprovechar tu juventud y salir de todo esto... eres una joven muy atractiva y estás desperdiciando todo... en la nada misma.
- No es así! yo nací para esto! investigar es mi pasión y es la oportunidad perfecta! cuando eras mi jefe... lo comprendías... entiendo que todo esto es difícil para ti! pero... que queda de ese hombre que inspiraba a los pacientes a mejorar!! que queda de la persona la cual admire y admiro!
- Ya no soy un hombre Frisk... ya no siento nada... solo dolor.
Frisk lo miro seriamente. Estaba muy enojada con lo obstinado que PG solía ser... respirando agitada de furia se acercó a él para unir sus labios con los del mayor.
- Tampoco sientes esto?...
PG había cerrado sus ojos por aquel beso... los labios de Frisk a diferencia de los suyos se sentían cálidos... tibios y suaves. Miro a la joven embobado para tomarla del rostro y profundizar aquel beso.
Se había negado por completo a sentir... y ahora lo podía sentir todo. No solo comenzó a devorar a besos los labios de la joven. También lo hizo con su cuello y sus manos deseaban explorar todo el cuerpo de quien tenía ahora frente a él... mirándolo con gran deseo y optimismo.
- Si puedes sentirme... aún hay esperanzas... - cubre su boca por los besos del doctor. - aún hay....
- No vuelvas a besarme así...
- PG ~
- No vuelvas a decir mi nombre de esa manera....
Las cosas que estaban encima del escritorio caían ya que el cuerpo de Frisk era apoyado mientras su ropa se quitaba. PG estaba algo desesperado, llevaba tiempo sin tener una erección así y lo peor era que al escuchar los gemidos ahogados de Frisk tras sus intensos besos no lo ayudaban a controlar nada.
Las embestidas eran bruscas y desesperadas. Incluso con la ropa puesta sus cuerpos emitían una sinfonía perfecta. Sus respiraciones se entrecortaban a ritmo de aquella unión desesperada.
Frisk quien llevaba años con aquel sentimiento encima, también tenía su libido por las nubes. Ambos cayeron al suelo, y la joven decidió subir encima del mayor mientras sus muslos eran apretados.
Sus senos sobresalían por la blusa, agitándose un poco por aquellos movimientos. PG se sentó para acercarse más a ella y morder sus senos, casi haciéndola gritar.
La cadera de Frisk se movía frenéticamente, haciendo que el miembro de PG profundizara más en sus interiores. Soltó el nombre del doctor varias veces al sentir el orgasmo invadir su cuerpo.
La tibieza de su pecho hacía enloquecer al de cabellos blancos que ahora lamia la punta de sus senos, sintiendo como la joven se mojaba, soltando sus esencias. No resistió mucho, soltando lo suyo dentro y ambos agitados se besaban por aquel fugaz encuentro.
Cuando Frisk volvió a la realidad y creyó que todo había terminado, sintió como era sostenida para ser apoyada en la mesa de disección. Sus piernas rodearon la cintura del doctor que la miraba con gran deseo. Como si ahora ella era una especie de "presa" apetitosa para devorar.
Soltó un gemido al sentir como nuevamente era penetrada, mirando con gran rubor y vergüenza al doctor.
- Otra vez... estás...
PG no la dejo hablar y volvió a besarla y embestirla. El aroma de ambos se mezclaba y algunas prendas que molestaban fueron retiradas o más bien arrancadas.
Estuvieron mucho tiempo juntos en aquel segundo encuentro, y parecía que Frisk ahora estaba más con un animal que con un ser humano. Su mano se aferraba con fuerza a la mesa mientras su cuerpo se agitaba ante las embestidas y sus gemidos eran incontrolables.
Algo que llamo su atención fue cuando PG le preguntó entre jadeos si podía "marcarla". No entendió mucho pero al sentir el orgasmo nuevamente invadir su cuerpo, comenzó a gemir que si. Una fuerte mordida en su cuello le dio un dolor intenso que rápidamente se convirtió en un placer exquisito de experimentar. Junto al orgasmo que ya sentía, abrazo a PG, rasguñando su espalda desesperada, pidiendo más de aquello mientras se mojaba otra vez.
PG soltó varios gruñidos de placer llenando nuevamente su interior de una gran cantidad de semen. Frisk podía sentir como escurría por sus piernas pero no le importaba... solo podía pensar en placer.
Sci sonreía escondido en la habitación de al lado... decidió dejarlos solos. Pero por suerte todo marchaba según su plan.
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