Las noticias del día informaban de una desaparición en masa de gente.

La mayoría turistas.

Horror veía aquella noticia mientras jugaba con las mechas de su morado que ahora tenía su cabeza apoyada en las piernas de este.

Lust indiferente a la televisión, disfrutaba un libro.

“Turistas envenenados por filtro de agua, sus cuerpos desaparecen sin dejar rastros”

- Esto suena muy raro…

Lust miro a Horror y por la posición se veía adorable. Sus ojos morados miraron extrañado la reacción de su amado.

Horror miró aquellos ojos y aventó aquel libro a un lado para llenarlo de besos.

- Horror no! No sabré porque página iba.. jajaja me haces cosquillas!!

- Eres mío…

Paps se encontraba en la escuela.

Aquella feliz pareja llevaba tantos años separados que ahora vivían en otra realidad.

Mientras Murder y Lust se encontraban ocultos en un hotel. Usar la palabra ocultos era una forma de decir… ya que en aquel lugar se habían cruzado en lo que parecía un asalto a turistas por parte del clan de Nightmare.

- Nos iremos de aquí en la madrugada. Ya no es seguro este lugar.

Lust esquele se encontraba acostado con su cabeza al revés mirando a Murder indiferente.

- Estoy tan aburrido… hasta me entregaría al clan con tal de no estar encerrado en este apestoso lugar.

- Si no quieres que Horror vaya a rescatarte y lo maten por tu culpa no hagas nada estúpido…

- Solo le importo por ese estúpido humano!!

- Le importas más que eso… me iré a bañar, si?

Lust le saco la lengua y Murder rodó los ojos para irse a duchar.

Lust observó que Murder había dejado el celular arriba de la mesa.

Lo tomo y comenzó a revisar mensajes, fotos. Había muchas fotos de un humano de cabello azul. Al parecer eran fotos tomadas sin consentimiento.

- No sabía que eras un stalker… jaja

Fue a contactos y llamó a Horror. Pero la llamada no fue atendida.

Bufó frustrado y decidió escribirle.

Mensaje enviado:

Murder a Horror

“Hola hermoso, qué haces? Soy Lust”

“Es bueno que aclares que eres tú, porque iba a romperle la cara a Murder por lo de hermoso…”

Lust sonrió por esa respuesta.

“Están bien? Nosotros estamos esperando que oscurezca para poder salir. Extraño caminar…”

“ Me siento igual, llevamos encerrados días en este estúpido hotel…”

“ Lamento que tengas que pasar todo esto por mi culpa.”

“Puedo llamarte?”

“No puedo hablar ahora, hay visitas en casa aún.”

Lust extrañaba tanto a Horror. Mordió sus labios y se sacó una foto algo sugerente para enviársela.

“Lust… en serio? Eres terrible”

- Bueno, al menos no la rechazó?

- Que haces con mi celular!?

Con un toallon y recién salido del baño, Murder le quitó el teléfono.

Había borrado la conversación que tuvo con Horror a tiempo.

- Solo buscaba videos para entretenerme… es todo.

- Robaré un celular para ti si es necesario pero no vuelvas a tocar el mío o te cortaré los dedos.

- Pff… si claro… tú sales todo el tiempo además. Por qué yo no puedo salir?

- Tengo que explicarte otra vez? No agotes mi paciencia.

Pero Lust no se daría por vencido.

Y cuando Horror le dijo a Lust que tenía visitas. Eran de verdad extrañas visitas.

Gaster estaba feliz de ver a Horror con vida. Le ocultaron gran parte de la información y le pidieron que no dijera nada a Hate.

Como todo padre, quería ver a sus dos hijos unidos. Pero respetaba la privacidad de aquellos dos.

- Bueno será mejor que ya me vaya. Podrías visitarme más seguido…

- Papá… sabes que no quiero cruzarme a Hate.

- Lo sé, lo sé… pero tenía que intentarlo, no?

Lust miro a un costado.

- Tal vez algún día seas padre… y me entiendas.

- Gracias por visitarnos señor Gaster.

- Cuida a mi hijo por favor.

- Lo haré señor.

Lust abrazó a su padre conteniendo aquel abrazo.

- Te quiero Lusty…

- Yo también papá.

Cuando aquel adulto dejó la casa, Lust se veía algo triste.

- Estás bien?

- Odio que diga que vuelva a casa o vaya a visitarlo… me hace sentir tan culpable.

- No sabe lo que te pasó con Hate.

- Si lo sabe! Nuestra relación ya no es la misma justamente por eso.

No le gustaba ver mal a su morado. Comenzó a darle tiernos besos y aprovechando que estaban solos, dejaron que aquellos besos suban de intensidad.

Quito su remera con desesperación mientras ambos se dirigían hasta la habitación dándose besos apasionados.

Llevaban haciendo el amor todos los días pero cada encuentro para ellos era único.

Minutos después, con sus manos en la cintura de Lust ambos estaban muy cerca de llegar al clímax.

- M~mierda Lusty… me tienes en las nubes.

Lust gemía por más, perdido en las embestidas que el mayor le daba.

Le encantaba apretar aquella cintura… el tatuaje se mecía de arriba hacia abajo mientras el dueño de aquellas letras sentía su interior cálido y húmedo por la semilla que se adentraba en su interior.

Se besaban suave entregándose a esa sensación de estar juntos.

- Vas a volverme loco, lo sabías?
- Te amo mi amor... me haces muy feliz.

Luego de muchos mimos Lust se quedaría dormido.

Por alguna razón Horror no podía dormir aquella noche. Trataba de no dar tantas vueltas para no despertar a Lust.

Sentía un calor desconocido en su cuerpo… un olor extraño enloquecía sus sentidos.

Por alguna razón imaginaba estar con Lust pero éste se volvía esquele cuando sentía llenar su interior.

Estaba soñando? Que era ese perfume que lo enloquecia? Tan dulce... lo invitaba a perder la cordura.

Lust volvía a estar sobre Horror dejándose embestir a ritmo.

- Hazme el amor Horror… por favor…

- Lust…

- Dame tu semilla…

Ya no era Lust humana, ahora estaba embistiendo a Lust monstruo y no le gustaba aquella sensación...

- N~no espera…

- Quiero un hijo Horror!! Dame un hijo!!!

Podía ver a Lust esquele siendo embestido por él mismo. Y detrás de ellos Lust humano muerto… lo miraba sin vida.

- Ya no lo necesitas, ahora seremos uno Horror... solo tu y yo.

Se despertó agitado, su cuerpo estaba sudando. Atrapó en brazos a Lust que ya se había despertado por aquella reacción.

- No dejaré que te maten…  no van a tocarte...

- Horror tranquilo. Es una pesadilla… tranquilo…

Poco a poco el mayor recuperaba su respiración.

- Eso es... respira. Solo fue otra pesadilla. Aquí estoy, si?

- Si...

En ese momento el celular de Lust sonaba.

Ya era de madrugada.

La llamada informaba que Gaster había muerto.