Los años pasaron y había mucha paz y tranquilidad en la casa de Horror y Lust.

Paps crecía fuerte y sano. Y su hermano no podía sentirse más orgulloso.

Pero por más que el tiempo pasara… aquel amor parecía crecer día a día cada vez más.

Ambos habían despertado desnudos, Horror besaba el vientre de Lust mientras este sonreía.

Estaban muy enamorados a pesar de ya no ser adolescentes. Y podían recordar aquella juventud viendo a Paps crecer tan rápido.

Hoy era la noche anterior a navidad, y ahora que estaban todos juntos no dejaban pasar ocasión para juntarse y festejar.

Hoy Lust cocinaría junto a Ink y Blue. Mientras Horror prepararía la mesa, velas y lo más importante, la cámara para la primera foto navideña juntos.

Todo ya estaba comprado, no hacía falta más que levantarse de aquella cama.

- Si no comenzamos se nos hará tarde.

- Cinco minutos más… - Horror besaba en cuello de Lust mientras volvía a posicionarse encima para hacerlo suyo una vez más esa mañana.

Después de todo lo que habían pasado no se separaban nunca.

Cuando la noche llegó, festejaron entre risas. Lust ahora relajado estaba sentado en las piernas de Horror mientras jugaban un juego de mesa.

Ink a pesar de pelear con Error por todo, se notaba que se amaban con locura. Y tenían una gran noticia para informar.

- Adoptaremos un bebé.

- Inky!! Eso es perfecto!

- Felicitaciones, es una gran noticia.

Brindaron por todo lo que vendría y agradeciendo todo lo que tenían.

Horror se apartó un poco del tumulto para pensar y al poco tiempo Lust lo siguió.

- Me hubiera gustado que ese bebé… nuestro bebé hubiera sobrevivido.

Lust lo abrazo y daba tiernos besos.

- Tal vez podríamos adoptar algún día.

- Seria raro para el niño, yo siendo un monstruo y tu un humano. No tendría una vida normal.

- Acaso algo es normal en esta vida?

Horror miró a Lust asombrado.

- Para mi esta vida es normal… mi vida contigo es especial.

Nuevamente se besaban. Algunos silbidos se escucharon desde el fondo al verlos tan acaramelados.

- Me haces el monstruo más feliz de este planeta.

Lust sonrio y volvió a besarlo sin darse cuenta que Paps les había tomado una bonita foto.

- Están listos?

- Todos digan hueso!!

- Hueso!!

La foto era muy graciosa. Acompañaban otra llena de sonrisas, algunos besos robados y el comienzo de una rara familia.

Horror no podía sentirse más feliz.

Pero la idea del bebé seguía rondando en su cabeza.

En una de las visitas a Sci para controlar su salud, el científico le dio una gran noticia.

- Puedo crear un bebé. Por supuesto que puedo. Tendría que sacar ADN a ambos y crearlo. Pero no se si saldría humano, o monstruo…

- Puedes probarlo? Lo hablaré con Lust.

Cuando Horror llegó con la noticia, esperando que Lust esté feliz por aquella posibilidad…. aquel morado entró en pánico.

- No! Y si nace débil? Si se lastima. Como voy a cuidar a un bebé monstruo!

Pánico total era lo que tenía. Y Horror insistía pero era en vano.

Su mayor miedo era la incertidumbre. Miedo a que Horror muriera y quedar solo con aquel bebé.

El tema no se volvió a tocar… hasta meses después.

Lust disfrutaba alimentar patos al borde de un puente. Sonreía por aquellos intrusos que venían a robarle migajas de pan. Horror con una capucha puesta disfrutaba la brisa en su piel mágica. Llevaba forma humana pero trataban de ir a lugares con casi nada de gente.

- Mira!! Son hermosos…

- Hay algo que quiero decirte.

Horror se veía serio y ansioso.

- Decirme?

- Hice algo malo…

- Me engañaste con otro hombre?

- Que! No!

- Peor, con una mujer!?

- No!!

Las reacciones de Horror hacían reír mucho a Lust, pero aquel monstruo estaba muy nervioso. Se acercó para apoyar sus brazos en el torso de su amado mientras el mayor lo recibía apoyando sus manos en la cintura de Lust.

- Qué querías decirme amor?

- Es complicado… y se que vas a odiarme por esto…

- ….

- ….

- Horror! Me pones ansioso! Que es!? - dijo sonriendo.

- Vamos a ser padres.

- Que!?

Lust cambio su semblante. No esperaba eso. Al parecer Horror había robado ADN de su morado y llevado a Sci sin que lo notara.

Lust estaba muy enojado.

- Volvamos a casa.

- No quieres saber más?

- Llévame a casa!

El regreso fue silencioso. Esa noche la cena estuvo tensa. Paps no entendía el porqué y por la cara de ambos prefirió no preguntar.

A la hora de dormir fue igual. Uno en la punta y otro en otra. Sin querer ni siquiera tocarse.

Horror estaba muy ofendido por las reacción de Lust, así que no intentó arreglar antes aquella tensa situación.

Al día siguiente Horror se alistaba para irse.

- A donde vas?

- Ahora sí me hablas? Voy a lo de Sci, le diré que cancele todo.

- Cancelar? Pero eso no es algo de lo que puedas arrepentirte! No es un juguete del cual no te gusta y lo devuelves!!

- Y si lo es que nazca y su madre no lo quiera?

- Yo jamás dije que no lo quería.

- Claro… porque tu reacción ayer fue la mejor de todas…

- Tengo miedo.

- Lo sé, y yo también, todos los días! Pero eso no me impide estar contigo… antes vivía con miedo. Y adivina que, me perdí tu sonrisa por muchos años… y prometí que nadie nos separaría.

- Pero esto es diferente!! Es una elección!!

- Enamorarme de ti también lo fue, lo recuerdas? Tenía miedo cuando éramos adolescentes, estaba aterrado… sabia que cuando te besara en aquel callejón no habría vuelta atrás...

Tomo el rostro de Lust con ambas manos.

- Y si hubiera dejado que el miedo me venciera… no podría disfrutarte cada día.

Lust beso a Horror y entre susurros se decían cosas muy dulces.

- Iré contigo.

- De verdad?

El menor asintió.

Cuando llegaron al laboratorio y Sci les explicó el proceso, Lust sentía más tranquilidad.

Entrelazaba ansioso sus dedos con los de Horror.

- Y para asegurarnos que todo esté bien… lo tendré 9 meses en la incubadora artificial. Si quieren les avisaré el sexo del bebé.

- No… que sea sorpresa.

Horror sonrió por la respuesta de Lust y ambos dejaron aquel laboratorio.

Los meses pasaban y más ansioso ambos no se podían sentir.

Ink y Error los visitaban con su hermosa beba, la habían nombrado Eryn y tenía apenas dos meses de vida.

- Es hermosa!

- Gracias Lusty. Cuando menos lo piensen tendrán el suyo.

Y ahí estaban ambos ansiosos nuevamente por todo.

Cuando el día llegó… y las puertas del laboratorio se presentaban ante Lust y Horror, podían sentir un pequeño llanto.

Entraron y Sci sonriendo les entregaba aquel pequeño bebé.

- Tiene… tiene piel.

- Aún no podemos sacar conclusiones de si es humano, o monstruo... o ambos. Felicitaciones, es un varón.

Horror miraba a Lust y se sentía completo. La mirada de su morado perdida en aquel bebé, como si se hubieran enamorado a primera vista. Horus les devolvió a ambos una pequeña sonrisa.

- Mierda… salió a mi… pobre niño.

- Horror! No digas eso… es perfecto. Es mi bebé. Mi hermoso y pequeño bebé.

- Como le pondremos?

Sci le entregó una carpeta a Horror que decía Horus. Al científico le pareció práctico unir los nombres de ambos para aquel proyecto.

- Horus.

- Me encanta!!

- Vamos a casa.

La casa estaría llena de risas otra vez, algunas lágrimas, noches sin dormir. Muchos cambios de pañales….

Pero era una familia al fin, una rara y nueva familia que comenzaban juntos.

Pase lo que pase, siempre juntos.