Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

16.- Mamá

Día siguiente.

Debajo de aquel árbol donde su padre desde que era un pequeño niño lo sentaba para contarle diversos cuentos y dormirse arrullados por el vientecillo vespertino, Camus memorizaba una canción de cuna griega la cual oyó esa vez cuando en ese cumpleaños de Milo en Atenas donde hubo piscina, muchos dulces y amistad que doña Ágatha se la cantó a Milo quién en media noche despertó llorando.

Milo se durmió más tranquilo. Pero la canción que a palabras de Kardia era melancólica, para sus oídos era la más hermosa melodía cuyo significado ahora que ya sabía griego, se ajustaba a la historia de su madre y él...

Cuánto deseó que ella lo balanceara en la cuna. Cuanto deseó que en las noches ella le mostrara las estrellas que brillaban como miles de pequeñas joyas.

La había elegido para ser su mamá en esa vida, aunque no recordaba nada de ella, su olfato se impregnó de su aroma al minuto de nacer y lloró porque esperaba que ella lo cargue y le diera su primer alimento.

—¿ estás llorando Camus?—dijo Milo tomando su rostro entre sus manos.

—la canción es muy bella—dijo cerrando el cuaderno en tanto apartaba su rostro lloroso—pero la forma en que es cantada...

—tiene varios significados—murmuró Milo—se llama Nanourisma.

—si, quiere decir nana.

—¿ sabes?—el griego se arrecostó contra el tronco mientras sus mascotas se dedicaban a dormir en el césped recientemente mojado, Camus enfocó su mirada zafiro en su rostro—cuando vi a tu mamá me di cuenta que es tan joven como Dégel... nadie sabe como piensan los padres, pero ellos también cometen errores. Pero deben solucionarlos sin perjudicarnos, nosotros los hijos tenemos un corazón de muchas carnes...

—músculo, Milo—acotó Camus.

—ah si, eso—se sonrojó por su error, esa clase se durmió aburrido de oír que el cuerpo humano tenía tantos huesos como músculos, lo que le interesaba era que podía correr, tocar y comer. Anatomía pfff

—mamá no es mala...—dijo abriendo el cuaderno para señalar una línea—lo sé, lo siento... quizá, tuvo miedo...

" Yo también tuve miedo, pero supe afrontarlo... no quiero señalarla como alguien mala, pero se equivocó y mi mayor miedo es que adopte una posición que cause daño a Camus"

Dégel había hablado a Kardia una noche y él como buen curioso los oyó. Y fue entonces que supo que la canción de cuna que su amada abuela le cantó una noche era la indicada para su hermano pues con sus variadas interpretaciones una de ellas era la que le ayudaría a Camus cuando llegase el momento de oír la verdad.

—no lo es—lo abrazó sintiendo su cuerpo temblar—eres una perla muy hermosa en la vida del cuñis. Opsss ya me puse filósofo...

—hay muchas cosas que quiero saber de mamá, pero debo decirle a papá... sé bien que ella quiere pelear mi custodia con él, así que no quiero sufrir por sus acusaciones ni que me pongan a elegir con quien me quiero quedar... eso es muy feo Milo.

—shhh—lo calló—ellos querrán lo mejor para ti, si no se las verán conmigo si te hacen llorar...

—no te creo porque eres el primero en asustarte si ves a mi papá o abuelo molestos...

—¡oye!—protestó—siempre que quiero consolarte me dices eso—ofendido le sacó la lengua—eres un desconsiderado.

—si, si Milo—lo cortó—ya faltan pocos días para que seas más viejo de lo que eres...

—¡ viejo tus lápices de kinder!

o-o-o-o-o-o-o-o-o

Aioria tuvo que ausentarse del colegio unos días, conociéndolo Sisifo era capaz de meterse harinas, frituras y demás chucherías a la pobre y afectada barriga. Por lo que obviamente él también tuvo que ausentarse de su trabajo para cuidar a su hijo revoltoso.

La dieta verde que debía consumir el jovencito era la mofa de su hermano mayor el cual si podía disfrutar de las delicias cárnicas, chocolateras y todas las buenas comidas caseras y de la calle. Los gemelos al saber de que el castaño menor estaba enfermo, no dudaron en irlo a visitar, y de paso Kanon le llevaba varias camisetas autografiadas como toda una estrella.

—sin malas caras Aioria—dijo su padre mostrándole un vaso de jugo de frutilla con alfalfa—¡ mueve que ya tu hermano y sus amigos están por llegar!

—para reírse de mi desgracia, snif...

—sin dramas que tu médico te ordenó dieta—le acercó el vaso ante la cara de asco de Aioria.

Justo Aioros y los gemelos llegaban, el menor de los hermanos cargaba en sus brazos varias camisetas de diversos colores. El leoncito le cayó tan bien que el saber que estaría convaleciente en casa no dudó en visitarlo como buen amigo que se respeta.

—¿ está tu papá?—Saga temeroso preguntaba.

—si Saga—Aioros rodó los ojos—ya se olvidó que hacías preguntas de su edad y que me dijiste mojigato.

—¡ que feo Saga!—Kanon hacía equilibrio con sus brazos pues las camisetas pesaban peor que una piedra de moler—¡ claro como al tio no puedes hacerle eso, te agarras al papá de Aioros!

—el tio Abel es...—el guapo gemelo se estremeció.

—no me refería a él tarado, él es nuestro tío abuelo.

—igual—dijo Saga nervioso, Aioros sacaba las llaves de su mochila para abrir la puerta.

Oyeron un grito espantoso.

—¡ guacala!—Aioria se rascaba la lengua, Sisifo lo ignoraba—¡ eres malo, muy malo papá!

Entraron. Aioria escupía los residuos de jugo en el baño y hacía gargaras con el enjuague bucal de su hermano quién ese día tuvo su último día de clases de su semestre y como anillo al dedo le caía el viaje al torneo que tenía que irse con los gemelos y el resto de muchachos.

—¿ mi hermano? lo oímos gritar...

Sisifo sacudía los cojines de los muebles para que los gemelos se sienten como en su casa, se contuvo la risa al oír los ruidos de su hijito menor. Kanon no entendía nada.

—¿ está vomitando?

—no que va jovencito—dijo el castaño mayor—está ensayando como debe portarse cuando hay visitas...

" Qué familia tan rara y pintoresca"-pensó Saga

Al fin Aioria salió oliendo a menta y tembloroso. Pero el drama se le espantó al ver a su " amigo" con las camisetas, los ojos se le iluminaron de sobremanera y mandando al carajo la compostura le arranchó las prendas para sobarse las mejillas en la tela.

—¡ amigo me salvaste la vida!—dijo contento—¿ dónde las conseguiste?

—¡ qué entusiasmo!—murmuró Saga con sarcasmo, Kanon le dio un codazo.

—en una feria deportiva—respondió, Aioros asintió sacando de su mochila dos más.

—¿ cuando se van?—indagó interesado Sisifo, Aioria se puso una camiseta roja con letras negras que decía " Soy el michi miau mas sexy  uwu"

—cierto una de estas es para el idiota de Milo—dijo Aioria ignorando el tic en el ojo de Aioros pues esa era una de sus palabras usuales para insultar a Saga y a Kanon de forma sutil

Su papá le daría el sermón del año por usar léxico "peligroso" delante de Aioria.

—les pregunté cuando se van.

—ah—le dio una notita escrita a computadora—en dos días.

—uy me veo escuálido—el leon se miraba de todos lados, los gemelos querían huir de ahí—pero seré igual de alto que papá y mi hermano.

—¡ vanidoso el niño!—Saga en voz baja decía a su hermano que se aguantó la risa—pero como está enfermo...

Aioria se perdió en el pasillo con las camisas, debía regresar a secar los platos y tomarse su medicina. Aioros por su parte veía ansioso cada expresión de su padre que leía detenidamente cada palabra, por buena oportunidad que sea, le preocupaba que fueran muchos días, sabía que él ya era mayorcito y se sabía cuidar, más el mundo estaba lleno de peligros y situaciones imprevistas.

—me encantaría ir, pero ya sabes...

—mi hermano te necesita—lo interrumpió, el mayor apretó los labios  asintiendo—voy a estar bien papá.

Hacía mucho tiempo que no lo abrazaba. Los gemelos no sabían la historia difícil entre su amigo y su padre el cual día y noche lograba reconstruir ese pedestal que durante la niñez de Aioros se resquebrajó.

—errr—Saga incómodo se puso de pie, su gemelo lo imitó—te esperamos afuera amigo, la privacidad es importante...

El menor de los castaños sin zapatos se quedó escondido cerca de un mueble, él no era nada tonto, podría ser un fastidioso, dramático y quejoso pero sus parientes no eran tan cercanos como lo ideaban. Su papá a veces se distraía mirando a su hermano mientras este hacía sus cosas, su hermano le decía papá o padre con total formalidad pero no le regalaba esa sonrisa que a él si como hermano.

—yo...

—lo siento si a veces soy frio contigo—en ese momento se sentía pequeño e indefenso—pero ambos llegamos cansados y...

—no lo eres, esa seriedad me recuerda a tu madre nada más. Ahora que lo recuerdo, el otro día un número llamó a tu celular identificándose como Otto, me dijo que era el esposo de tu madre.

Se tensó en su sitio. Recordó lo que tenía que hacer en una hora más o menos que tenía que ver con su madre.

—seguro ella quería hablar conmigo.

—quizá. Aioria sal de ahí.

—tiene un detector incorporado—protestó en voz baja el mencionado—no me dejan disfrutar del chisme.

Más tarde Aioria le preguntaba a su hermano sobre su madre. El mayor respondió con toda naturalidad.

—todas las madres son hermosas, hermano.

—¡oh!—se entristeció un poco, Aioros lo abrazó sabiendo que la madre de su hermano menor había muerto cuando él era pequeño—nunca supe porqué se marchó...

—ella te cuida desde donde está—Aioria asintió con los ojos cristalinos aunque tenía el porte de un jovencito de dieciséis años igual de alto que su hermano y padre, era inmaduro y en cierta forma sensible—te quiero mucho y mientras esté fuera de casa cuida de papá y no hagas que le salgan canas porque después no nos dejará irnos a la disco cuando seas más grandecito con Saga y Kanon...

—¿ y podemos beber y fumar?

—no he dicho eso, aunque moderadamente... si nos emborrachamos peor que mecánicos adiós mesada y...

Un limpión aterrizó por su cabeza, papá Sisifo con el ceño funcido.

—ya fue hermano...

Es un peligro hablar de cosas locas o prohibidas si los padres están cerca, uno nunca sabe cuando aterrizará una chancla o te caiga un cinturonazo.

Más tarde.

Después de que Saga y Kanon se despidieron, deseándole a Aioria que se recupere lo más pronto posible. Él se encaminó hasta el departamento de El Cid y Shura, el plan que tenía en mente se ejecutaría si el novio de su padre accedía.

Hacía frio pero eso no importaba. Era ahora o nunca.

Llegó hasta un edificio de fachada antigua pero elegante, el guardián le pidió su identificación para que pudiera acceder al interior del edificio, sabía en que piso y número de departamento los españoles vivían por lo que lo llegó hasta la puerta del mismo.

Tocó y esperó.

—¡ pasa!—dijo la elegante y varonil voz de El Cid, Aioros entró muy correcto al departamento del novio de su padre.

Shura que leía varios libros de autores españoles, le sonrió.

—este...—carraspeó El Cid al ver el cruce de miradas entre los jóvenes—por aquí...

No era de esos chismosos, pero le intrigaba saber qué se traían entre manos ellos dos. Aioros en ciertas cosas era discreto, más si se trataba de su vida privada.

—mi hermano es intocable mientras sea menor de edad—aclaró el español jalando una silla para sentarse frente a un bonito escritorio en el que reposaban varios libros de leyes, una laptop y una agenda, el joven castaño se quedó paralizado por las palabras—no tengo nada en tu contra, pero sabes que es un delito que un menor de edad tenga una relación sentimental con un mayor de edad.

—lo tengo claro señor—se estrujó las manos a la vez que sentaba frente suyo.

Cid lo estudió detenidamente mientras se guardaba una mano en el bolsillo de su pantalón gris, su hermano era como un hijo para él. Podía palpar los nervios y dudas de Aioros muchos antes de que le dijera sus motivos de estar frente a él.

—supe que tu padrastro llamó y que Sisifo tomó la llamada—hizo una pausa para buscar unos números—sé que tu padre dijo que tu madre puede venir a visitarte, más ella quiere que viajes a Grecia.

—si, pero a mi padre no le agrada que viaje porque teme que me quede.Mi padre cree que no me siento a gusto con él, sin embargo...

—Sisifo se arrepiente de haberte abandonado y cree que tú lo juzgas en silencio.

—no es así, amo a mi padre y a mi hermano, pero quiero ver a mi madre ya claro sin que mi papá se entere que saldré del país...

—¿ y crees que yo pueda ayudarte?

Asintió sin despegar la vista de la expresión seria del mayor, su tono de voz era helado como si lo congelaría en su sitio, pasó saliva, si su progenitor se enteraba...

—¡ por favor! ¡ será una semana nada más!

Escandalizado, Cid negó.

—va a sospechar... tres días son suficientes...

—¡ no he visto a mi madre en años...!—suplicó contrito—haré lo posible para que ella me visite aquí, pero necesito su ayuda Cid.

Tenía en la mente la imagen de la madre de Aioros despidiéndose de él cuando el juez le concedió la custodia a Sisifo porque él tenía mejores condiciones económicas. Tuvo remordimientos, pero ya estaba echo y Sisifo había luchado por tener a sus dos hijos juntos.

Y él y Shura habían perdido a sus padres hacía algún tiempo, sabía lo que era estar lejos de los padres.

—dime el día en que quieres programar tu boleto.

El rostro se Aioros se iluminó.

—yo le mandaré un mensaje—respondió emocionado—¡ gracias!

—no me agradezcas... solo quiero que te cuides y que convenzas a tu madre de visitarte. Una vez que me confirmes el día te compraré el boleto y te enviaré el código a tu celular.

De camino se vuelta a casa llamó a su madre para comunicarle que en una semana más o menos estaría en Grecia, al fin vería a su madre después de años lejos de su voz, perfume y presencia.

o-o-o-o-o-o-o-o-o-o

Para realizar este capítulo escuché una melodía muy hermosa de cuna griega llamada Nanourisma, tiene varios significados una de ellos es sobre el amor incondicional de una madre a sus hijos, o también el miedo de una mujer de ser madre y termina dando esa responsabilidad a otros... son varios significados.

Aioros se va a visitar a su mamá y Milo el hermoso escorpión está a vísperas de su onomástico uwu

Es probable haya un capítulo especial por el cumple de Milo :3

Se me cuidan mucho y abrazos de gato 💕💕




Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro