PRÓLOGO:

Recuerdo que a los seis años tuve una conversación con mi padre, bueno, una de las únicas charlas que tuve con él. La cuestión es que él me preguntó ─ ¿Qué princesa quieres ser? ─Yo no sabía muy bien que responder, puesto que me chupaba un huevo la idea de intentar ser todo lo que una princesa representa; perfecta y ejemplar, pero a la vez, en ese entonces, quería lucir vestidos grandes, rosados y llenos de brillos, quería que todos me quisieran y desearan tenerme cerca solo por ser yo. Sin embargo, le contesté ─ Quiero ser Bella. Porque tiene muchos libros─ Sí, fue una respuesta estúpida. Con los años, esos momentos se esfumaron por completo de mi cotidianidad, en su lugar comencé a llenarme de nubes negras y tormentas constantes, quedando sola conmigo misma, y yo soy insoportable. La idea de "ser una Princesa" siguió importándome una mierda, pero se intensificaron mis defectos hasta que nadie me soportó y me encerraron en un internado.

Iba en picada hasta que... un molesto apareció en mi vida. Él se emperró en decir que yo era una "Princesa", su puta princesa y eso me cabreó un montón. ¿Quién era él para decir esas estupideces? No lo sabía hasta que no pude separarme de su insoportable existencia. Hasta que necesité sus abrazos con todo mi ser, hasta que quise mirar sus ojos azules todos los días, hasta que deseaba ser "Su Princesa", aunque suene como una imbécil, así fue. Y fue perfecto.

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Lectores:

Hola. ¿Cómo estáis? Espero que disfrutes de esta historia tanto como yo disfruto escribiéndola.

Es probable que ya hayas leído gran parte de mi historia al momento de leer esto, puesto que he creado este prologo cuando ya llevaba varios capítulos publicados. Bueno, en fin, espero que te guste.

Te comento que actualizo todos los Lunes, no te puedo prometer un horario fijo porque seguramente somos de diferentes países, por cierto, dime desde que país me lees.

ADVERTENCIAS: Contiene lenguaje vulgar y sexualizado. Escenas de violencia física, verbal y psicológica. Escenas de acoso sexual. Autolesión, depresión, ansiedad. Maltrato infantil. Utilización de armas blancas y de fuego. Consumo de sustancias ilícitas (alcohol, drogas, cigarrillos). Escenas +18 leves. Entre otras escenas que pueden causar sensibilidad al lector, se recomienda discreción.

Según mi conocimiento sobre literatura, esta historia esta clasificada para mayores de dieciséis (16 ) años, si no tienes la edad requerida y la lees, lo haces bajo tú propio consentimiento.

Todas las instituciones que se mencionan en esta historia son ficticias, así como su sistema de organización. Esta historia es mía, original y ficticia, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Este escrito es un borrador que una vez culminada la historia, comenzaré a corregir.

No olvides; Votar, agregar la historia a tu biblioteca y seguirme.

Sin más preámbulos, ponte a leer.

Mily.