-Debo ir a casa...- Sunoo en verdad quería ir a su espacio, solo él y su soledad.

-Te llevo si quieres, ya es tarde y es peligroso que vayas solo y--

-¿Volver no sería peligroso para ti?

-Puedo volver en taxi.

-Y yo ir en taxi.

-Ahm...- solo quería tenerlo cerca un poco más -Quiero acompañarte.

Una pequeña sonrisa se hizo paso en el rostro de Sunoo.

-Bien, vamos- quería escuchar eso, saber la razón real del porqué quiere llevarlo.

-Hace algo de frío... ¿no?- Ni-ki pasó su brazo encima de los hombros de Sunoo.

-Hey, más despacio- quitó aquella mano de encima suyo.

-Solo hace frío, si quieres yo-- otra vez recibió esa miradita de Sunoo.

-Solo dime lo que quieres, no pongas una excusa, no servirá- ya conocía todos los trucos de Ni-ki.

-Quiero tomar tu mano... como antes, pero con otro sentimiento, o sea, quiero estar cerca tuyo pero no de la misma manera que antes y... lo arruiné ¿verdad?

-Sip, pero, si es como antes, puedes hacerlo- estiró su mano siendo inmediatamente correspondido.

Aquel tipo alto y con expresión tan seria, cuando le hablaba a él, su expresión cambiaba a una sonrisa que cada vez era más embobada.

-Ya llegamos...- Sunoo paró frente a un complejo de departamentos.

-Artes liberales...- Ni-ki susurró tallando eso en su memoria -vamos, te acompañaré hasta tu puerta.

Así fue, en el tercer piso, habitación 4B, ahí vivía Sunoo.

-Gracias por traerme, buenas noches- abrió su puerta y estaba dispuesto a entrar, hasta que Ni-ki sujetó su muñeca.

-Buenas noches- le dio un besito en la mejilla y se fue rápidamente con las orejas rojas.

Antes, Sunoo siempre que decía "buenas noches" le daba un besito en la mejilla y como esta vez parecía que no lo haría, decidió hacerlo él.

Sunoo de inmediato sintió sus mejillas rojas y con su mano alcanzó su reciente mejilla besada, soltó una involuntaria sonrisa.

-¡No! ¡Sigue siendo un estúpido!- y borró su sonrisa cerrando la puerta, pero sin poder borrar su sonrojo.

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-Si la pelotita entra al vaso te tatuarás lo que yo quiera- Jungwon retó lanzando una pelotita azul en un vaso de vidrio, la pelotita entró de un solo lanzamiento.

-¡¿Pero qué?!- Sunoo vio pasar todo tan rápido -¡Si la pelotita entra al vaso te harás dos pearcings donde yo quiera!- lanzó su pelotita y como si fuera el karma, esta entró de igual manera.

-Verga...- Jungwon sabía su destino, ambos lo sabían.

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-Nos vamos a arrepentir de esto...- Sunoo estaba junto a Jungwon en un salón especialista en perforaciones y tatuajes.

-Somos jóvenes, equis- se adentró junto a Sunoo, parecían dos bebés en medio de muchos hombres gigantes tatuados y perforando a otros.

Pidieron lo que ambos se harían, Sunoo se tatuaría una frase que decía "baby boy" a la altura de la costilla y Jungwon tendría un pearcing en el ombligo y otro atravesando su fosa nasal derecha.

-Es mucho más barato de lo que creí- Sunoo estaba sorprendido.

-La cosa es el dolor físico, no monetario- y luego de esas palabras ambos se separaron en dos salas distintas para hacerse el tatuaje y los pearcings.

Pasaron al rededor de 30 minutos hasta que ambos estuvieron listos.

-Estoy traumatizado- Sunoo hablaba con una sonrisa, esas dos simples palabritas dolieron como un infierno.

-No podré estornudar en dos semanas- Jungwon sentía que su nariz estaba por caerse

Al salir de la tienda se miraron y se rieron del otro, esas cosas los acompañarían de por vida solo por un tonto juego de azar.

-L-la próxima te taúas tú- Sunoo habló entre risas, estaba listo para otro juego.

-Y la próxima tú te perforas- y siguieron con su camimo.

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-¡¿Te tatuaste?!- Ni-ki se acababa de enterar, Sunoo le dijo por videollamada.

-Sip, mira- mostró su tatuaje ante cámaras.

-Voy para allá- colgó la llamada y en menos de tres minutos estaba afuera de su departamento tocando la puerta.

-Eres muy veloz.

-No puedo creer que lo hayas hecho- tenía una sonrisa en su rostro.

-Mira, sigue rojo- reía para no llorar del dolor que aún sentía.

Se subió la remera dejando ver su pecho donde un poco más abajo estaba el tatuaje.

-Baby boy... no puedo negar que lo eres- tomó entre sus manos la cintura contraria.

-Lo sé, Jungwon se apiadó de mi al elegir eso- estaba algo agradecido con Jungwon.

-¿Debería hacerme uno también?

-No lo sé... depende todo de ti- se puso nervioso al sentirlo tan cerca.

-¿Pero qué dices tú?- acercó su rostro al cuello de Sunoo, sabía que era un lugar sensible para el menor.

-D-digo que estaría bien... pero...

-¿Pero?

-¡Tengo que lavar ropa!- y escapó de ahí directo al baño.

Tan lindo.

Cami~