Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

XVII

Ni-ki pasó todo el día pensando en esas palabras, ni siquiera atendía las palabras de Eunha, no atendía nada, trataba de averiguar, de encontrar un "algo" en medio de esas letras que parecían tan mezcladas pues no podía entender nada.

De pronto se puso a pensar en todo y a la vez en nada, desde la primera vez que se vieron, hasta la ultima vez que se abrazaron.

Poco a poco se dio cuenta que nunca hicieron lo que Sunoo quiso, pues tampoco pedía hacer algo especial, solo seguía a Ni-ki sin rechistar, solo quería estar a su lado.

-¿Cuándo?- susurró sin prestar atención a nada, ¿Cuándo todo se tornó así de desastroso? ¿Cuándo Sunoo dejó de utilizar la manilla de la amistad que antes tenían juntos? ¿Cuándo fue que esos ojos dejaron de mirarlo? ¿Cuándo fue que todo se hizo tan monótono?

Ni-ki miraba a la nada, pensando en si en verdad conocía a Sunoo, oh, sí que lo conocía, pero a la vez no, aunque ya no podía hacer nada más que tratar de que sus chocolates sean aceptados.

.

.

-¿Viste a Kim Sunoo?- Ni-ki preguntaba a sus compañeros de clase.

-Sí... estaba por su casillero llevando sus cosas a su auto.

-Gracias- y salió corriendo tratando de encontrarlo antes de que este se haya ido.

Y sí, estaba acomodando algunas cosas en el asiento trasero de la movilidad, no tenía una sonrisa en el rostro, parecía cansado.

-¿Te ayudo?- Ni-ki se acercó a él tratando de entablar conversación.

Sunoo por la sorpresa hizo chocar su cabeza en el techo de metal de su movilidad.

-Ouch...

-Lo siento, no quería asustarte- tomó su rostro en sus manos, revisando si se dañó o algo, revisó su nuca, sus mejillas, su frente.

-Ni-ki, ya basta- colocó su mano en el pecho contrario alejándolo -No puedes hacer eso cuando te dije que... me gustas.

-¿Porqué no? eso no cambia nada en el cómo te trato, antes lo hacía, ¿Porqué ya no puedo?

-¿O sea que soy yo?¿Porqué yo ya no podía estar contigo desde que empezaste a salir con ella? la elegiste antes que a mi.

-No es cierto, yo--

-Prometiste estar conmigo para siempre, prometiste elegirme entre todas las personas pero al final siempre mientes, mentiras tan... mentiras tan lindas...

-Podemos seguir siendo amigos...

-No, ya no podemos... porque, dime AMIGO, ¿Cómo borro esto que siento?... porque parece muy fácil para ti.

-No es eso, pero--

-¡Ni-ki!- Eunha histéricamente apareció a pasos veloces para tomar el brazo de su novio. -¿Porqué estás con él?- señaló a Sunoo con su mano libre, ya que con la otra, sostenía un café helado.

Ni-ki se quedó callado, ¿de qué lado debería de estar?

-Sí, Ni-ki, ¿Porqué estás conmigo? a tu novia no le gusta- y volvió a acomodar las cosas en su carro.

-Porque te quiero- tomó su mano, ni él mismo esperó esa respuesta,  simplemente lo dijo.

-Pero Ni-ki, yo soy tu novia, yo--

-Él es mi mejor amigo, te quiero, pero no puedo estar todo el tiempo bajo lo que tú quieres o no.- esta vez si pensó sus palabras.

-¡Pero soy tu novia!

-¡Y él mi mejor amigo!- no soltó la mano de Sunoo mientras defendía el porqué estaba con él.

Eunha muy molesta colocó su vista en Sunoo y le lanzó el líquido que su vaso de papel contenía para después lanzarle el vaso mismo.

Sunoo no tenía la culpa, ni sabía bien lo que pasaba, pero de todas formas, volvió a ser la víctima en esa escena.

-Tienes una mancha en tu ropa- Eunha le habló para darse la vuelta volviendo a dentro de su colegio.

Sunoo se quedó en shoock por unos segundos, estaba realmente frío.

-¡Sunoo! lo siento, ella es así cuando...- dejó de escucharlo.

Todavía la defiendes...

-No, está bien, solo.. iré a limpiarme- se apartó caminando hasta los vestidores del gimnasio.

Ni-ki estaba casi decidido a seguirlo, pero ¿eso lo molestaría? debería pensar en lo que Sunoo quería y no solo en lo que él mismo quiere.

Entonces, a pasos apurados reaccionó para seguirlo sacando un cambio de ropa de  su casillero, pues Sunoo ya acabó de sacar sus propias cosas.

Estaba por girar hasta los vestidores donde se dividían par chicos y chicas, antes de eso estaba el almacén de colchonetas y pelotas, escuchó una voz muy conocida, Eunha.

-Él es mi novio, tu no deberías de meterte con la pareja de otra persona.

-N-No es lo que piensas, por favor, yo--

-Seguro quieres ser una chica para quedar embarazada de su hijo, o tener pechos y gustarle ¿no es así?

-¡No es cierto! ¡Yo nunca quise serlo!

Dentro de la habitación estaba Eunha y sus amigas que veían muy cómico lo que le hacían al pequeño pelirosa, aquel chico estaba sentado en el piso, con miedo a pararse por los golpes o escupitajos, ellas eran 5, él solo uno.

-Sáquenle la camisa- fumó de su cigarrillo.

-No, espera, yo-- quiso defenderse pero una patada en su estómago le quitó por completo el aire, dejándolo acostado en el suelo -Por favor...

-¡Mira! ¿Qué es esto?

-U-una vela...- sentía ganas de llorar.

-Así es, estaba en mi casillero, lo guardé ahí porque una vez iba a actuar de Alicia en el país de las maravillas... pero ¿Recuerdas? tú encajabas más con el papel, te eligieron a ti aunque yo me sabía el guion a la perfección, ni siquiera adicionaste, solamente te llamaron para suplirme tres días antes del acto.

-Yo no quise suplirte... solo hacía caso a los profesores...

-No te creo, sigues siendo una puta.

Encendió la vela con el mismo mechero que había encendido su cigarrillo.

Las chicas que sostenían a Sunoo reían mientras veían o que pasaba.

-Hay que enseñarte algunas cosas.

Desnudaron su pecho y ahí mismo empezaron a verter cera caliente que caía de la vela.

Sunoo se quejaba, ardía mucho, quemaba demasiado, esas zonas de su cuerpo eran muy sensibles, obvio que iba a doler.

-Por favor... ya basta- Sunoo se lamentaba sin poder hacer nada, si se rehusaba, era peor.

-Creo que si ya es suficiente.. pero los profesores no pueden verme fumando o llamarán a mis padres, dime ¿Guardarás el secreto?

-S-sí, lo haré.

-¿Seguro?

-Sí...- su rostro bajo y sollozante les causaba tanta gracia a esas adolescentes.

-Bueno, pero no olvides que esto es una lección ¿si? dejemos una marca de recuerdo.

Aproximó la punta del cigarrillo, aquella que tenía ceniza roja y caliente hasta el torso de Sunoo en sus ultimas costillas izquierdas y presionó un largo tiempo escuchando las quejas de dolor contrarias.

-Cállate- se paro pateando su cuerpo, dejando a Sunoo en el piso sin posibilidad a poder levantarse en algunos minutos.

Aquellas chicas se fueron, Sunoo sentía lo frio del piso contra su mejilla, las lágrimas hacían un muy pequeño charco en el suelo.

¿Porqué yo?

¿Qué fue lo que hice?












Cami~

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro