Ni-ki otra vez estaba en los pasillos, caminando en búsqueda de Sunoo, era Martes, ayer Lunes, donde recibió muchos chocolates y parecía que todos los días sería así, pues Kim tenía a algunos chicos siguiéndolo, de un lado a otro, buscando llamar su atención más que otros.

Sunoo siquiera buscaba a Ni-ki, pero estaba en su mente todo el tiempo, no quería verlo, pero inevitablemente lo pensaba.

Cada vez que veía a Eunha de alguna manera sentía que era un reemplazo versión chica.

Ella era lo que más le hacía inseguro en todo el mundo, todo ELLA era su infierno.

-Sunoo, ¿podemos hablar?- Ni-ki se acercó cuando las personas que le regalaron cosas se fueron.

-Ayer ya hablamos.

-Sí... pero esta vez, hagámoslo bien... 

-No sé de qué servirá... pero puedes intentarlo- a ese punto, esperaba menos que nada, por eso intentar no sería malo.

-Vamos a otro lugar- habían demasiadas personas para hablar cosas muy  personales, lo tomó de la mano como lo hacían antes y se sentaron debajo de uno de los árboles de la escuela, justo como antes. -Te he extrañado mucho estos días.

-Ah... yo también.

Pasé meses extrañándote.

-Que tenga novia no significa que te alejes de mi, eras, eres y siempre serás la persona más especial para mi.

Eso sacó una risa a Sunoo.

-Que buen chiste, a ver, dime otro- Sunoo solo miraba al frente, no quería mirarlo a él.

-Es verdad, porque tu estuviste antes que ella.

-¿Entonces porqué no hablas de mi con ella como hablas de ella conmigo?

-Es que a ella no le gusta.

-Y a mi tampoco me gusta escuchar sobre ella ¿alguna vez te lo preguntaste? 

-Pero...

-Yo no soy quien se aleja de ti, por si no lo notaste, tú eres quien dejó de hablarme, de buscarme y mencionar mi nombre... eras tan especial para mi... pero al parecer yo nunca lo fui para ti.

-No es cierto, yo en verdad te quiero.

-Ni-ki, ¿Cómo puedes decir que me quieres cuándo siquiera me conoces?

-¡Claro que te conozco! ¡Eres mi mejor amigo!

Sunoo suspiró, esta vez miró a Ni-ki, acomodándose para quedar frente a frente.

-Haré algunas preguntas, si tu puedes contestarlas correctamente entonces te daré la razón, pero si yo gano, yo tengo la razón.

-Sí, está bien- solo serían unas preguntas.

Ambos sacaron un cuaderno, por cada pregunta correcta respondida por uno, el otro colocaría un 1 y se irían sumando, si lo hacían mal, era un 0.

-Comida favorita, la tuya es el Bunggeoppang.

-La tuya el chocomenta.

Cada uno anotó el puntaje de la respuesta contraria en su cuaderno.

-Actividad favorita, la tuya es ver películas y jugar videojuegos, en la noche más que todo.

-La tuya igual.

-Te interesa la cinematografía.

-A ti .... ahm...

-Prefieres una fiesta antes que quedarte en casa.

-A ti igual te gustan las fiestas.

-No te gusta matemática.

-A ti educación física.

Y así pasaron muchas preguntas, 28 para ser exactos, donde Sunoo, terminó más decepcionado de lo que ya estaba.

-Tienes 25 puntos- Ni-ki habló, Sunoo solo se equivocó en tres.

-Tú tienes 7 puntos...

-¿Qué?

-No me interesan los juegos, solo me gustaba acompañarte en algo que te gusta a ti, amo pintar, prefiero quedarme en casa a ir a una fiesta, odio física y química, quiero estudiar artes liberales, amo escribir novelas cortas cuando me aburro, prefiero lo dulce a lo salado,  me gusta cocinar y no tengo un estilo de vestir en especial.

-No... llevamos años siendo mejores amigos, estás mintiendo, no puede ser que tu sepas más de mi que yo de ti.

-Como te dije, solo te puse atención porque eras especial.

-Pero tú nunca me lo dijiste.

-¿Seguro?- lo miró a los ojos, impidiéndole afirmar sus palabras. -¿Seguro que soy especial para tí? ¿Qué soy yo quién se está alejando del otro?

-Pero yo te quiero...

-Y yo te amo...

Por fin lo dijo, bueno, ahora ya no importaba si lo decía o no, eso no cambiaría nada.

-En algún momento, fuiste la persona más especial en todo mi mundo, pero ahora solo eres eso... una persona que no voy a poder tener, así que... dile a Eunha, que te lleve a la luna por mi.

Ni-ki estaba procesando todo, estaba en un pequeño shoock.

-Perdón por hacer esto, pero solo quiero decirle a mi corazón que se acabó- se paró y besó la mejilla de Ni-ki, justo como antes. 

Y Ni-ki seguía ahí, aunque Sunoo se fue, Ni-ki seguía sin poder procesar todo, estaba sentado debajo de un árbol de cerezos, con pétalos rosas como el pelo de Sunoo, ahora que se fue, todo le recordaba a él.

4/?

Cami~