XI
-¿Te gusta?- El padre de Sunoo le mostraba su automóvil nuevo, bueno, era uno usado pero lo compró con todo su cariño, era un Ford Mustang modelo antiguo remodelado de color verde ocre.
-Papá...- habían pasado 4 días desde esa pelea con Ni-ki, no le dirigió la palabra y tampoco es que Ni-ki lo haya buscado.
-Ya tienes licencia de conducir, al año entras a la universidad y lo necesitarás, no es demasiado, así que cuídalo bien ¿si?
-Gracias papá- se lanzó a abrazar a su padre, ya sabía que planeaba comprarle un auto, pero esto sucedió por completa sorpresa.
-Anda, estrénalo, ya será hora de entrar a tu clase.
Sunoo sabía conducir, pero solo tenía su licencia y no un auto para usarla, lo cual era tener queso pero no el pan.
-Te amo, papá.
-Te lo mereces, esto y más, ve a clase en tu nuevo auto y cuando vuelvas me dices cómo te fue- besó la frente de su hijo.
Sunoo subió a su auto acomodando los espejos y el asiento, se sentía tan genial.
Arrancó despidiéndose de su padre, condujo con cuidado y lentitud, era la primera vez que conducía sin un mayor a su lado.
-Entonces ya tienes auto...
Esa voz, Ni-ki hablaba mientras Sunoo bajaba de ese automovil verde.
-Así es... papá me lo compró, es para cuando vaya a la universidad.
-¿Recuerdas los planes que teníamos?
-Sí... viajar nosotros dos en un auto, solo con dinero y comida...- salió del auto asegurándolo.
-Perdón por lo del otro día- Ni-ki estaba tratando de disculparse -es que Eunha--
-Tengo que ir a clase- lo arruinó cuando metió a aquella chica a la conversación.
-Por favor, entiende, sigues siendo mi mejor amigo y Eunha es--
-¡Ya sé que es linda! ¡Sé que es perfecta! ¡Sé que es mayor que yo! ¡Y sé que es la causa de todas mis inseguridades!
-¿Qué? Ya te dije que tu siempre eres lindo, que ella sea linda no significa que--
-¡Sé que no me veo mal, pero no me gusta cómo me veo!- respiró hondo tratando de controlar sus lágrimas.
-Eres lindo y te lo digo siempre, pero cuando alguien te guste en serio lo entenderás,
-Yo ya me enamoré de alguien... lo amo tanto que cuando vi las red flags... no pude alejarme ni suprimir mis sentimientos...
-Pero si te hace daño, ¿Porqué sigues ahí?
-No lo sé... dímelo tú.
Porque tú eres esa persona.
-Nos vemos en el receso- es lo único que Ni-ki pudo decir antes de ver a Sunoo entrar al colegio, su clase estaba por comenzar.
.
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-Vamos, los pastelillos se acabarán- Jungwon jalaba a Sunoo para llegar rápido al comedor.
-Ve tú.. te espero aquí, no tengo hambre.
-Pero son tus pastelillos favoritos- Jungwon paró sus pasos.
-Solo no tengo hambre.
Jungwon sabía que algo no estaba bien, bueno, muchas cosas no estaban bien, pero talvez algo empeoró.
-¿Quieres ir a pasear detrás de la escuela?
Sunoo asintió tratando de calmar sus lágrimas otra vez, si entraba al comedor, vería a Ni-ki junto a Eunha, esa chica rubia que tanto lo odiaba por razones que ni él conoce.
Caminaban con tranquilidad, paso por paso evitando por completo el tema de "Ni-ki"
Jungwon era tan buen amigo, renunció a su pastelillo favorito para acompañar a Sunoo en todo momento y no dejarlo solo, le dio casa cuando sus padres peleaban, le dio ropa cuando no trajo la suya, le dio un hombro para llorar cuando perdió su lugar seguro.
Él si merecía que la sonrisa de Sunoo le sea dirigida.
Lamentablemente no todas las personas lo merecen.
.
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-Vuelvo de una hora, te quiero, papá- Sunoo subía a su automóvil, tenía que ir a comprar algunos materiales para un trabajo final de geografía.
Condujo por las calles mientras sonaba "Locked out heaven", era el atardecer, y en su mente solo estaba lo que debía comprar, nada que perturbe su paz, nadie que moleste su comodidad.
Paró en una calle que al principio parecía conocida pero no le tomó importancia, entró a una librería comprando todo lo que necesitaba dejó los materiales en los asientos traseros de su movilidad dándose cuenta que faltaba cartón prensado.
Estaba cerrando la puerta para volver a entrar a la tienda, pero vio algo en su frente izquierdo, estaba Ni-ki con esa chica... con razón se le hacía conocida la calle.
Estaban abrazados y entraron a otro carro tomados de las manos.
Algo en su interior se rompió, algo se quebró dejándolo sin aliento.
Olvidó por completo el cartón prensado y empezó a conducir sin rumbo, simplemente se quería alejar de ese lugar.
Supongo que todas esas palabras fueron mentira... porque estas tan bien sin mi.
Cami~
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