( Viñeta XXIII)

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Dos robustos generales custodiadan firmes la puerta de la habitación de la pequeña.

__ Mi Lord. __ dijeron al unísono cediendo el paso.

No salían de su asombro al ver que su amo sujetaba con posesión a una pequeña humana y la cubría con su aroma de una manera tan territorial que si no lo conocieran, pensarían que esa extraña y hermosa mujer era la compañera elegida del príncipe.

Se guardaron a silencio.

Viendo como la joven se soltaba e ingresaba corriendo a la habitación.

__ Mi pequeña. __ exclamó, notando desde lejos sus mejillas tan rojas como un tomate y las muchas pintitas rojas que cubrían su delicada piel.

Algunas demonesas que se encontraban allí, velando por la integridad de la niña, se sorprendieron al ver una humana y el osado atrevimiento de esta.

Muchas la observaron con asco y desprecio.
Otras, con simple curiosidad.
Más no dijeron absolutamente nada, pues cada rincón de la onna olía a su amo, quien se encontraba en la puerta junto a un pequeño Kitsune que seguía muy dormido apretando su mokomoko.

El platinado, no sabía si ingresar con el pequeño pues no tenía ni la remota idea si lo que había contraído su niña era algo contagioso en demonios pequeños también.

Kagome ignoró completamente su alrededor después de todo, ella podía sentir el sofocante Yuki que más de una demonia desplegaba para hacerla sentir  incomoda pero para nada funcionaba.

Con su característico carácter y tal como tantos años le había enseñado su abuela Kaede, liberó con gracia y nada de esfuerzo todo su Reiki haciendo doblegar a más de una que no tardaron en gruñir en respuesta.

( Hermosa bebé no se deja intimidar por nadie. Que hembra la de este Yako grrr)

__ ¡ Sacerdotiza!. __ gritaron, con sumo asco, aunque no todas solo tres de ellas y una en particular.

__ Ni se les ocurra. __ dijo, Sesshomaru caminando a paso lento sentándose no muy lejos de la cama de Rin.

La azabache también tomó asiento pero sobre la cama de su pequeña y la tomó con mucho cuidado en sus brazos.

Dormía tan profundo debido a su alta temperatura que le preocupó de sobremanera.
No podía llevar tantos días de ese modo pues tener fiebre tan elevada por tanto tiempo, podía llegar a implicar en un daño neurológico para una pequeña de apenas cinco años de edad.

Pero algo en ella se tranquilizó al notar esas pintitas rojas en su rostro. La acarició con mucho amor y besó su frente.

__ Mamá está aquí.  Mi niña.  __

Una de las demonesas se retiró indignada de allí. Comprendiendo que esa mujer era de quién tanto solía hablar la princesa aquella humana que era la luz de los ojos de la niña.

__ Sesshomaru. ¿ Puedes darme mi mochila? Necesito algunos objetos de allí.  __

El platinado le alcanzó su bolsa y solo se limitó a observarla, no quería cuestionar ningún tipo de método que  la humana realizara en Rin, el sabía muy bien que era magnífica con su magia para sanar dolencias y no sería la primera vez que presenciara su sanación.

La admiraba, aunque no la admitiera.

Las demonios observaban quietas, firmes en su lugar como es que esa extraña sacerdotisa colocaba un pequeño objeto blanco bajo el brazos de la princesa.

Rin se removió abriendo con pesar sus párpados.

Sorprendida al notar quién la sostenía en sus brazos, una débil sonrisa se formó en su rostro.

__ Mamá.. __

Una lágrima rodó por su mejilla que rápidamente fue capturada por los labios de la azabache que también dejó escapar unas cuantas lágrimas al sentirse culpable por no estar antes allí para su niña.

__ Aquí estoy mi pequeña. Tranquila. __

Algunas demonios se les ablandó el corazón al oler como el dulce aroma de las humanas invadían el aposento. Era demasiado amor por parte de ambas, tan genuino que decidieron solo apreciar el momento y Sesshomaru simplemente parecía tener dibujado dos corazones en sus dorados, inmutado al comprender que Rin había elegido muy bien a su madre.

Sacó el termómetro y este marcaba casi 40° era demasiado.

Tomó la dipirona para niños y con una pequeña jeringa extrajo la cantidad necesaria que era para una pequeña de 5 años.

Mostró al demonio lo que iba a dar de beber a Rin y explicarle lo que haría.

__ Es para disminuir su fiebre. Tiene y debe de bajar en momentos. __

__¿ Una posión?. __

__ Algo parecido. Se llama medicina. __

El platinado solo asintió viendo como Rin bebía aquello y volvía a dormirse en los brazos de la onna.

La azabache miró su reloj de mano y colocó una alarma de 40 minutos donde si o si, debía de bajarle la temperatura a la pequeña.

__ ¿ Cuantos días lleva con fiebre ?. __ solo preguntó, sin mirarlo.

__ 3 días.  __

__ Es bastante. __

__ ¿ Sabes que es lo que tiene?. __

La azabache asintió y colocó en el dedo índice de la manito un saturometro solo para asegurarce de que su niña saturaba de manera adecuada.

__ Tiene varicela. __

Nadie comprendió los términos empleados al hablar de la joven que no solo lucia y vestía extraño, sino que hablaba raro y utilizaba una magia nunca antes vista.

Kagome rápidamente comprendió que Sesshomaru estaba muy confundido y no era para menos. Había veces en que se le olvidaba que se encontraba en el Sengoku.

__ No debes preocuparte es una enfermedad que suele darle a los niños. Mientras se mantenga la fiebre por debajo de los 37°, el resto solo son simples cuidados que deben de cumplirse. Ella esta saturando bien, ¿ a que me refiero con esto? . __ mostró el aparato tanto al demonio que veía unos números allí y a las demonias que también prestaban atención. __ Esto me indica que su corazón late de manera adecuada. Sus niveles de latidos son normales pese a su elevada fiebre que es lo que me preocupa realmente. __

Todos exclamaron un ohh...

Menos el demonio que solo le fascinaba su magia y lo inteligente que podía llegar a ser pese que siempre la llamase "torpe".

Sabía que no lo era.

Notó que la manito de Rin iba a rascarse una de sus ronchas y con cuidado la sujetó y besó su dorso.

__ Necesito darle un baño para ayudar a bajar más rápido su temperatura y colocar un ungüento en sus ronchas. Así lograré aliviar su comenzón.  Ella no debe de rascarse o las infectará y dejarán marcas en su piel. __

Sesshomaru hizo un solo gesto con sus dedos y las demonias corrieron a preparar el baño para Rin.

Luego del relajante baño y la colocación de la pomada en su piel. Rin logró descansar como hace días no lo lograba hacerlo.  Con la temperatura normal que correspondía y sin comezón en su pequeño cuerpo.

La azabache depositó un casto beso en su cabecita y suspiró para luego tocer un poco. Ya era hora de su medicina.

__ No sé como lo haces mujer pero tu magia es impresionante. __

Sesshomaru también se sentaba sobre la cama de Rin justo al lado de la azabache que solo mostraba una sonrisa en su rostro. Ella sabía que no era "magia" pero el demonio no quería entender.

Tomó su botella de agua y agarró su blister para tomar su antibiótico.

__ ¿ Qué haces?. __ preguntó, curioso.

__ Tomo mi medicina. __

__ ¿ Por qué? ¿ A caso estas enferma también?. __

La azabache negó.

__ Ya estoy casi curada solo que debo cumplir lo que mi médico ordenó. Por cierto... ya puedes recostar a Shippo.__

Largó una risita exquisita ante sus oídos. Llevaba horas sosteniendo a su pequeño en brazos.

__ ¿ No sucederá nada si lo recuesto al lado de Rin?. __

Nuevamente la joven negó.

__ No tengo la certeza que no se contraiga de varicela pues mi bebé es un demonio al igual que tú. Y si le llegaría a dar pues, mejor que sea en niño y no en adulto en donde la enfermedad si se torna peligrosa. __

__ ¿ Quiere decir que te puede dar a ti?. __

No quiso sonar preocupado pero si lo estaba.

__ Ya tuve de niña. __ levantó la manga de su remera mostrando unas pequeñas marcas recuerdo de su varicela.__ De estas cicatrices hablo cuando digo que Rin no debe rascarse.

Recostó con cuidado al pelirrojo al lado de Rin y luego tomó su frágil brazo para inspecionarlo.

__ ¿ Te duele?. __

Ella volvió a reír.

__ Claro que no. __

( Es hermosa)

Ambos se vieron a los ojos. ¿ Por cuánto tiempo negarían sus sentimientos? Ni ellos mismo lo sabían pero estaban muy comprometidos en su papel de no sentir nada el uno por el otro hasta que la vista de ambos descendió hasta los labios contrarios.

Inconscientemente se fueron acercando de manera lenta. El demonio acarició su rostro ambos llegando a sentir el aliento del otro. Sus narices se rozaron por una milésima de segundos pero la puerta del aposento de Rin fue abierta de golpe.

Continuará....

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Holis mi gente linda ❤️  Quiero decir que este capítulo y el próximo, quedaron un poquito más largo. Ufff ando mega emocionada escribiendo ahhhhh 👻 me dan ganas de spoliarlas pero no muajajaja. 😈

Les mando un fuerte abrazo de 🐻 y nos leemos mañana sin falta 💕