( Viñeta XXXII)

**************************************

**************************************

____________&&____________&&__________

El demonio llevaba tiempo despierto y para ser sincero con el mismo no había podido pegar un ojo en toda la noche.

No, luego de haberse amado tan carnalmente con su humana.

Aún, no comprendía en como su Admiradora no tan secreta se había vuelto su legítima compañera.

Pero allí estaba, suspirando durmiendo con su pequeña y rosada boca semi abierta, muy relajada y satisfecha.

La entrega había sido tan intensa, tan pasional que su lado bestial se negó a soltarla por muchas horas.
Su deber había sido velar por su integridad . Cuidar de que no efectuara movimiento alguno, en ningún momento o podría llegar a dañarla gravemente.

Pero esa preocupación había culminado al comienzo del amanecer cuando finalmente su obstinada hombría se había dignado a despegarse de su bella mujer.

Desde aquel instante Sesshomaru se había convertido en un cachorro enamorado.

A esas alturas, ya había perdido la cuenta de con cuantos besos la había llenado.
De cuantas veces, había jugado con su pequeña nariz junto con la suya, buscándo quizás, de algún modo despertarla.

La aferraba contra su cuerpo, la colmaba de caricias una y otra y otra vez.

Volvía a observarla sin poder asimilar que era suya que esa deidad que dormía muy aferrada a él, era de su pertenencia.

( No debe ser normal ser tan bella. )

-- Ha de existir una explicación para su utopía. --

Acarició su tersa piel, cerrando sus ojos. Volvió a olfatearla, no le alcanzaba con haberlo hecho durante toda la noche aunque esta vez, clavó su nariz justo en su cuello donde muy orgulloso, depositó la marca que le hacía saber al mundo entero de quien era esa bella onna.

El platinado se acomodó un poco mejor y siguió acariciando con sumo cuidado aquellas sonrojadas mejillas.

( Me estoy poniendo celoso cachorro)

-- Callate --

Yako siempre supo que su amo estaba muy enamorado de su humana aunque también hubo veces en las que el platinado lo hizo dudar tras ese carácter inmutable y esa fortaleza inamovible pero su corazón no mentía, puesto a que cada vez que sus azules se fundían con sus dorados, este latía desenfrenadamente, delatandolo.

Tantas lunas soñandola, aroñandola...

No lograba asimilar como ese mismo demonio, era quien ese instante, la hacía jugar estando dormida, como le profesaba tanto amor, susurrando en su oído. Definitivamente, su amo había desistido de luchar con todo el sentimiento reprimido que llevó oculto por tantas lunas.

Así mismo, seguía siendo difícil de creer para su bestia que había sufrido por tanto tiempo siendo un poeta enamorado de alguien imposible.

Pero eso... había quedado en el pasado y ahora, no cabía tanta felicidad en su corazón perruno.

Su amor imposible, ya no lo era más...

Finalmente, era libre de amarla...

____________&&_________&&___________

Shippo había despertado en una amplio futón bastante hambriento.
Sacó su chupete de su boca y comenzó a mover su pequeña naricita de manera tierna.

No había ninguna duda que era un demonio pura sangre. Único en su especie. Un Kitsune en todo su esplendor .
Definitivamente, si hubiese sido otro
cachorro, ya rompería en llanto al verse solo en un lugar desconocido, más no fue así.

-- mamá, papá, mamá, papá.  --

Repetía en su mente mientras ladeaba  su rostro sin comprender porque el aroma de su mamá y su ahora papá parecían unificados, claramente, por más sabio que era el pequeñín no había espacio en su mente de bebé para comprenderlo todo.

Pero oler la tranquilidad de ambos,  le indquicaba que dormían y que no se encontraban muy lejos de donde él estaba.

Colocó su chupete nuevamente en su boca y con su gracioso caminar se dirigió hacía la gran puerta cerrada de aquel aposento.

Se sentó en el suelo con sus manitos cruzadas al igual que sus piernitas regordetas. Sin dejar de mirar los dorados manojos a los cuales, no llegaba.

Sonrió, y comenzó a dar palmaditas divertido ante la situación para él todo era un juego.

Volvió a quitarse el chupete y cerró sus ojitos, diciendo...

__ Apertum... __

Sonaba sumamente dulce, era muy tierno.

La puerta se abrió y Shippo no se gastó ni siquiera, en ponerse en pie. Le gustaba mucho gatear o siempre andar en brazos de su mamá, si era un pequeñito que no acostumbraba para nada el caminar pese a que había aprendido a hacerlo a muy temprana edad.

__ Oh... pechiocho... __

Quedó sentado por otros instantes mirando el hermoso lugar.

Su olfato le decía que siga en la dirección derecha.
Mientras seguía riendo se dirigía en busca de sus papás pero quedo quieto en su lugar cuando otro aroma muy familiar llegó a su olfato.

__ Rin, Rin, Rin. __

El pequeño parecía hacer pasitos de baile al descubir quien se encontraba despierta y con muchos ánimos, no tardó absolutamente nada en gatear en dirección contraria muy rápidamente.
Hasta que unas manos lo sujetaron para levantarlo del suelo.

__ Pequeño. ¿ Qué haces en el suelo, sólito?. __

La demonesa miró hacía todas las direcciones. No podía creerlo. Ella misma había dejado a dos demonesas a cargo de la habitación del Kitsune y otras en los aposentos de Rin.

¿ Cómo era posible que el pasillo más importante del palacio, no se encontrara nadie vigilando a los más pequeños?.

La mujer se dio unos golpes en la frente y aunque Shippo se movía inquieto ya que no le gustaba estar en los brazos de cualquiera. Al oler la preocupación en la mujer no insistió con soltarse.

Sakura inspeccionó rápidamente al pequeño príncipe porque estaba muy claro que ese cachorro ya era parte del Oeste y se alivió al sentir que estaba más que sano.

-- Si el amo se entera de la imprudencia que cometieron, no tendrán piedad. --

__ Que alegría saber que solo tienes hambre, pequeño. __ lo abrazó con fuerza, definitivamente, era su día de suerte. __ Ahora debemos ir a ver como se siente Rin. ¿ Si?. __

Shippo estaba cruzado de brazos algo serio pero cuando escuchó la sola mención de la castaña, comenzó nuevamente a decir su nombre efusivo.

___________&&__________&&____________

Sakura estaba totalmente sorprendida al ver el gran ánimo de la pequeña Rin. Lo bien que se encontraba pese a sus manchitas, no había dolor en ella, no existía fiebre parecía que nunca le hubiese ocurrido absolutamente nada.

Definitivamente la " Magia" de su nueva lady era lo más increíble y maravilloso que había visto en sus siglos de vida.

__ Rin está muy feliz de que Shippo este aquí.  __

El pelirrojo abrazaba a su adorada hermana.
Eran cómplices de travesuras, vivían para jugar y amar a las mismas personas. Y ambos parecían sufrir mucho al estar separados el uno del otro por eso cada vez que se encontraban juntos, era sinónimo de muchos juegos, diversión y sobretodo travesuras..

Unas que pronto, el Palacio del Oeste estaba a punto de presenciar...

Continuará...

____________&&___________&&___________

Holis mi gente linda ❤️  lo que amé escribir este capítulo 💕 🙈

Ya saben que yo soy como Sesshomaru soy dos en una. Amo hacerlo un terrón de azúcar como en Simplemente tú y también amo escribir cositas turbias como Macabro jajja que por cierto, hoy es 31 y tenía una súper idea que quedó a medio escribir porque no pude terminarla para hoy 🥲🥲 ( les he fallado) pero la terminaré cuando tenga más tiempo y aunque no sea Halloween la traeré de todos modos.

Sin más, les mando un fuerte abrazo de 🐻 y nos leemos mañana sin falta ♥️