( Viñeta XII)

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Kagome se encontraba sentada tomando sus rodillas con sus manos, ocultando sus hermosos ojos cansados y no solo, debido al sueño o al gran malestar luego de beber tanto alcohol. Si no, porque junto al Hanyo habían estado llorando abrazados, por nose cuántas horas.

__ Nunca ha sido mi intención herir tus sentimientos. __ dijo, atrayendola hacía él.

__ Lo sé, se que no ha sido así. __

__ Entonces... ¿Puedes perdonarme? . __

__Puedo perdonarte pero si no vuelves a confiar en mí, nunca más lo haré. __

__ Lo siento tanto Kag. Sentía repulsión de mi mismo y no sabía cómo explicar lo que estaba experimentando, no es normal...

__ ¡Ni te atrevas a repetir ello!. Es totalmente normal que dos personas se amen. __ reprochó. __ Aquí lo mal es que ambos tenían parejas y debieron ser claros desde un principio. __ Ayame está sufriendo muchísimo y creo que le costará demasiado volver a confiar en otra persona. Siento que deberías acompañar a Koga en este proceso. __

El platinado agachó sus orejas. Su adorada azabache tenía mucha razón pero primero quería arreglar las cosas con ella. Seguía siendo su prioridad.

Nunca había conocido un corazón tan noble como el de Kagome y en esos momentos lo comprobaba, ponía siempre el bienestar de los demás sobre el de ella.

Aunque había algo que estaba rondando en su cabeza... No solo el que no se viera afectada del modo en que creyó pasaría. Mínimamente, se había esperado un par de "abajos" pero parecía más decepcionada, por no haberle contado antes que estaba enamorado de Koga que de la infidelidad cometida.

Además, que su aroma....

En su aroma pese a que la joven se había bañado y luego colocado varias fragancias dulces para quitarse el olor a alcohol que sus poros desprendían, había un olor muy conocido para él, en ella.

__ Creí que esto te rompería el corazón.__

Sus dorados brillaban contra sus azules tratando de averiguar más

Kagome sonrió melancólicamente y negó.

__ Creo que nos hemos amado tanto que confundimos el amor fraternal con el verdadero amor que sienten los amantes. __

Inuyasha entrecerró sus ojos al oír el retumbar del acelerado corazón de su amiga.

__ ¿De quién te has enamorado, niña?. __

Sus ojos se abrieron descomunalmente, no esperaba esa pregunta.

Volvió a negar, sacudiendo su cabeza aunque eso le generaba un gran malestar estomacal.

__ Y... Yo... Yo no...

El hanyo se colocó en pie rápidamente y la miró desde arriba con sus manos puestas en su cadera.

__ ¡No puedo creer que te hayas enamorado de ese idiota!. __ la señaló.

La ojiazul contuvo el aire por unas milésimas de segundos, al pensar que había sido descubierta.

Inuyasha dio un gran suspiro y luego tocó el puente de su nariz.
Para volver arrodillarse a su altura.

__ Al menos se que sus sentimientos son verdaderos hacia tí.__

Y si la azabache se encontraba sorprendida ahora estaba aturdida.

__ ¿De qué hablas?. __

__ No te hagas la tonta
, Kag. __ golpeó con dos de sus dedos su frente. __ Ese tal Hoyo, es un idiota, si pero es innegable el amor que siente por ti.__

Algo en Kagome se tranquilizó y suspiró para luego sonreír como tonta, ganándose una sonrisa por parte del peliplata en respuesta.

Inuyasha se encontraba convencido y algo tranquilo al saber que su amiga tendría a su lado a alguien de sentimientos puros y genuinos como los de ella, no merecía menos, lo que este, no sabía que muy lejos estaba de ser Hoyo quien logró conquistar el corazón de la azabache.

__ ¿Sabes?. Creo que ya deberíamos ir a preparar algo para el almuerzo. ¿ No lo crees?. __

__ Pues si lo creo. La verdad, es que mi estómago está que ruge además he visto que has traído mucha comida sabrosa. ¿Si me darás mis papitas, no?. __

Estalló en una gran carcajada al notar la genuina preocupación de Inuyasha por sus botanas.

Lo abrazó con fuerzas.

__ He traído una caja repleta, especialmente para ti aunque... Puedes compartir con Koga por supuesto. __

Se encaminaron en dirección a la aldea.

__ ¿Pero, por qué? ¡Son mías!.

Inevitablemente negó y por sus adentros pensaba.

Inuyasha, tu no cambias...

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( Horas más tarde)

Kagome lloraba pero está vez, de pura felicidad, notando la alegría de esos bracitos que envolvían su cuello y giraban juntos en el pintoresco prado.

Al llegar a la aldea, luego de su larga charla con Inu.

La azabache estaba siendo esperada por una abuela a quien había cojido mucho aprecio durante su estadía en el Sengoku.

La señora era alguien quien vivía sola, un poco apartada de la aldea. La ojiazul siempre solía ir a visitarla.  A llevarle comida, medicinas y brindarle algunas tardes de meriendas juntas generalmente con Shippo y si se encontraba Rin con ella también..

Con el correr de los años la abuela, acojió a Kagome como propia pues sus hijos quienes vivían muy lejos, rara vez, la visitaban. Las dificultades para llegar de aldea a aldea eran muchas y por esa misma razón quien siempre era su compañía fiel era la joven que incluso, había veces, donde, solía llevarla junto con kaede para que se hicieran compañía, mutuamente.

Luego de un tiempo los hijos habían determinado que no podían seguir teniendo a su madre tan lejos de ellos. Y aunque, la abuela algo testaruda primeramente, se negó en dejar su hogar, luego decidió que era lo correcto vivir sus últimos años de vida junto a quienes ella, les habían concebido la suya.

Dejando su hermosa cabaña y muchos recuerdos allí.

No lo pensó ni por un minuto y supo que ese sería su regalo para quien con tanto amor, la trató durante esos últimos años.

Efectivamente, no se marcharía sin despedirse de su querida niña y retribuirle de algún modo, todo lo que había hecho por ella, sin esperar nada a cambio.

Kagome no imaginó nunca un regalo de tal magnitud. Su corazón desbordaba alegría y tal como lo había dicho su querida Shina " Sería un hogar para ella y sus niños".

Asique, en modo de celebración junto con Shippo habían decidido ir a un hermoso prado lleno de flores, el favorito de Rin, para tener un pinic juntos y festejar que tendrían un hogar para ellos solos.

Ya moría de ganas por volver a su época y comprar todo lo necesario para su pequeño hogar y ambientar todo para sus niños.

__ ¡Mamá! ¡Shippo!. __

Ambos dejaron de girar al oír la voz de la pequeña que los llenaba de alegría a ambos.

Rin corría hacía ellos y rápidamente fue recibida por los brazos de la mujer que la apretó contra suyo y llenó sus regordetas mejillas de besos.

( Nuestra cachorra la ama al igual que la amo yo. Solo faltas tú. ¿ Qué esperas, que la tome otro macho?.)

-- Hmph... --

__ Rin ha venido a quedarse con mamá  y Shippo, por unos días.  ¿No es así, Señor Sesshomaru?. __

Recién cuando la pequeña mencionó aquel nombre, la azabache cayó en cuenta que el platinado los observaba a pocos metros de distancia.

Inmutable como siempre...

Tan hermoso y perfecto... como siempre...

Suspiró sin poder dejar de mirarlo y rememorar su sueño.

Sesshomaru extendió uno de sus brazos, mostrando que en uno de sus dedos colgaba la mochila naranja que le había regalado a Rin.

La pequeña fue dando saltitos hacia él y la tomó, alegremente. El demonio sacudió sus cabellos y con un " Se buena niña", se marchó ignorando el alborotado corazón de la onna.

Pese a que su estoica carcasa era inamovible, una leve sonrisa se formó en su rostro.

-- Tú si que no aprendes humana. --

Continuará...

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Holis mi gente ♥️  Anoche mientras iba corrigiendo un capítulo se me chispoteó un dedo y le dí publicar, rápidamente lo borré. No sé, si alguien llegó a leer un pedacito se habrá dado tremenda spoliada jaja pero en fín, solo quería avisar porque les dará error si quieren ingresar.

Sin más que agregar, los dejo con la lectura 📖  y les mando un fuerte abrazo de 🐻 . Nos leemos mañana sin falta ♥️

PD: El próximo capítulo estará uffff 🙈