( Viñeta XXXIII)

*************************************

***********************************

______________&&__________&&__________

__ Viniste a visitarme.__

Rin llenaba de besos las mejillas de Shippo que reía muy a gusto recibiendo tantos mimos.

Sakura suspiraba al notar con cuanto amor se trataban los pequeños, definitivamente ello se los habría inculcado, la bella humana, no tenía dudas.

__ ¿ Dónde está mamá?. __

__ Mamá, papá.. __

__ ¿ Papá? __ preguntó, por primera vez, sin entender lo que su hermanito decía.

Shippo juntó sus manitos y aquella llama entre verde y celeste apareció nuevamente en sus manos.

Los ojos de la demonesa prestaron mucha atención, nunca había tenido el honor de ver el poder de un demonio Kitsune todo lo contrario a Rin que acostumbraba a ver a Shippo haciendo esos trucos todo el tiempo.

Dentro de su fuego mágico se veía a Sesshomaru sosteniendo a ambos en sus brazos.

Los ojitos castaños parpadeaban repetidamente procesando lo que su hermano quería trasmitir con aquella imágen.

__ ¿ El amo Sesshomaru, también es tu papá?. __

__ Papá. __

__ ¡ Oh! ¡Tenemos el mismo papá!. __

Rin comenzó a saltar sobre el futón tomando las manitos del pequeño que brincaba muy alto.

__ Cuidado niños, porfavor. __

La demonesa sentía pánico de que llegasen a golpearse. Los pasillos se encontraban solitarios, era una obviedad lo que había sucedido.

Las demonias no habían logrado soportar el gran dolor de perder la oportunidad de ser la elegida por el amo.
Algo que para Sakura era una gran obviedad, puesto a que su señor era alguien muy especial.
Ella lo vio crecer y siempre se juró que él, jamás se emparejaría con nadie, que no existía sentimiento en un demonio de su especie.
Un ser creado para representar la perfección sanguinaria aunque todos esos crueles adjetivos no eran su única definición.

Puesto a que cuando murió el General Inu- No Taisho.

Sesshomaru siempre fue un príncipe justo, honorable y en más de una ocasión ante las innumerables guerras ocacionadas entre otros puntos cardinales, él se mostró ajeno y con equidad siempre imparcial como si solo le importara el bienestar de su reino y no el resto.

Hace unos años atrás, había comenzado el cambio de su Lord, como ya lo había mencionado, ella cambiaba sus pañales un cambio tan drástico jamás podría haber pasado desapercibido para la demonesa.
Sakura lo conocía demasiado y quizás para los otros residentes del Oeste lo había  pasado por alto pero ella no.
La prueba viviente de todo ello fue, cuando el demonio, sorpresivamente, llegó un día al palacio con una extremidad amputada y una niña humana a cargo.

Los murmullos, las cientas de incertidumbre , la suma preocupación , no faltaron.

Dictaminó que quien se atreviera a colocar un dedo sobre " su hija" lo pagaría con la muerte, " una muy dolorosa" aclaró,  sin dar más explicaciones aquel día.

El Oeste conocía que la niña no había sido procreada por su señor pues no olía a él. Pero así mismo, era considerada la primogénita del Oeste.

La Princesa había llegado a alegrar a los demonios en el palacio con sus aniñadas ocurrencias junto con su devoción hacia las flores, creando coronas todo el tiempo para el ejército de su padre y cada residente que se encontraba allí.

La ley seguía siendo la misma. " Nada de humanos" " Solo Rin"

Pero la sabia mujer lo supo,  desde el primer momento, que la vio llegar.
Aquella cachorra hermosa de ojos azules con su aura sagrada y su dulce aroma.

Ella era la elegida, la manera en que el platinado la cubría con su aroma, esa manera posesiva de sostenerla aferrada a su cuerpo.
Definitivamente, su amo había caído ante los encantos de una preciosa humana, más nunca creyó que decidiera marcarla de una manera tan rápida, rompiendo las reglas como de costumbre en él, desde que era un niño.

A eso se remontaba lo desolado que se notaba todo aquel sector.

Estaba segura que las demonesas estaban devastadas, ilogicamente, claro puesto a que el Amo nunca dio indicios de sentir interés en alguna.

Todos eran conocedores que aquella hala fue creada para un Harem era solo para disposición de los soldados.
El Lord no pisaba ese mundando sector donde su ejercito y demonias daban rienda suelta a sus bajos instintos.

__ Vamos con mamá.  __ dijo, emocionada.

__ Mamá. __ repitió, Shippo.

Ambos niños entusiasmados bajaron de la cama pero Sakura les impidió el paso sabiendo que el señor y ahora su señora estarían quizás no aptos para ser vistos. Con su rostro totalmente sonrojado, se inclinó hasta la altura de los pequeños y acarició sus cabelleras.

__ Primero hay que darse un baño. Su mamá debe verlos aún, más hermosos de lo que son y luego alimentar esas barriguitas o el Amo se enojará. __

Ambos hicieron un puchero pero aceptaron.

___________&&__________&&_____________

Luego del relajante baño que Sakura les dio.
Rin decidió buscar en la gran mochila de su mamá, para ver si había traído algo de ropa para ella y Shippo. No es que no le gustasen los Kimonos que eran confesionados solo para ella pero la ropa de mamá lucia mas bonita y cómoda. Felices ambos y ya limpios comenzaron a jugar.

Ni bien Sakura los perdió un segundo de vista comenzaron a jugar, corriendo por todo el jardín para luego volar en el globo rojo que solía hacer Shippo con su hábil mágia algo que sorprendería a todos en el palacio.

__ Wiiii ¡ Más Alto !. __

__¡ Atoooo!__ decía, el pelirrojo levantando sus manitos, tal y cuál, lo hacía su hermana disfrutando de la gran altura y la vista del palacio desde arriba.

__ ¡ Oh por todos los Kamis ! __ Sakura junto a otras demonias que claramente ninguna tenia la habilidad de volar, gritaban horrorizadas corriendo con sus manos abiertas, creyendo que caerían y de algún modo podrían sostenerlos.

Shippo y Rin estaban tan acostumbrados a jugar de ese modo a hacer muchas travesuras juntos con Kirara que no se econtraba allí, ni siquiera Ah-Uh para la desgracia de todos.

Varios demonios al escuchar los gritos de las damas vieron a que se debía tanto alboroto y temblaron de pánico al mirar al cielo.

La mitad del ejército que tenía la habilidad de volar, salieron despegados como cohetes ante la desesperante situación.

__ ¡ Si ! ¡ Vinieron a Jugar con nosotros Shippo!. __ Dijo, una inocente niña felíz y acostumbrada a que Sango junto con Kagome volarán con Kirara tratando de agarrarlos siguiéndoles el juego.

__ ¡ Jubar !__ aplaudió, el pequeño contagiando con esa risa de bebé felíz.

__ Ryu, Led, Tannaki por la derecha. __

__ Kira, Hitomi, Tomoe por la izquierda. __

Tadashi guiaba a todos estaba tan cerca de agarrarlos, sentía las risas y el aroma a diversión en los niños. No podía creerlo, ellos jugaban sin temor, ajenos que no existía posibilidad de sobrevivir si caían.

__ ¡ Shippo ya casi nos alcanzan !. __

Tadashi quedó a centímetros sintió el triunfo de casi tomarlos pero ante sus ojos y los muchos que trataban de hacer lo mismo. El gran globo rojo junto a los pequeños desapareció ganándose un gran suspiro de todos.

__ ¿ Adónde?... __

No terminaron de decir ello que los vieron a la doble de altura que de encontraban segundos atrás.

Nuevamente volaron ligeramente, hacía allí y comenzaron a desaparecer y aparecer a una velocidad que solo habían visto en una sola persona si, en su amo, el único luego de su madre con esa habilidad.

¿ Cómo era posible, entonces que un bebé hiciese lo mismo?.

Lo que todo el mundo desconocia incluso el platinado, es que el pequeño tenía la gran capacidad de imitar cada habilidad de otros demonios, no existían imposibles para Shippo por algo su raza había sido exterminada.

El pequeño había visto en más de una ocasión luchar al platinado era una obviedad a quien imitaba aunque él, lo usara meramente para diversión y jugar junto con su adorada hermanita.

Todo era una sinfonía de gritos y pánico por parte de los habitantes que se encontraban bajo. Algunos tomaron su forma bestial para poder alcanzarlos pero Shippo desaparecía y aparecía en cuestión de parpadeos.

Agradecían a los kamis que su amo se haya apareado toda la noche porque si no, a esa hora literalmente, estarían todos muertos.

__ Shippo, tengo hambre.  __ dijo, rin cuando escuchó su pancita.

Totalmente compresible, ya que luego de tantos días de fiebre no se le había hecho nada fácil ingerir alimento y ahora su estómago lo pedía a gritos.

__ Hamble . __ respondió, señalando su pancita.

__ Mamá trajo para prepara galletas. ¿ Le pedimos a Sakura?. __

__ Chakura. __

__ Bien. __ sonrió la niña y así ambos decendieron sin ser atrapados por quienes ellos, creían los hacían jugar.

__ ¡ Oh Por Dios Niños!. __ Sakura los abrazaba como si no hubiese un mañana y los pequeños solo reían, sin entender mucho.

__ Tenemos hambre, porfavor nos haría el desayuno. Señora Sakura__ dijo, Rin cargando en sus brazos a su hermano. __ Mamá trajo para preparar galletas ¿ podemos hacerlas?. __

La demonesa aceptó tomando la manito de la pequeña e invitando al kitsune a sus brazos.

Los demonios se tiraron al suelo agotados juntos a algunas demonias que las piernas no le dejaban de temblar de solo imaginar la ira de su señor si a los niños les hubiese ocurrido algo malo.

__ Esos pequeños son peligrosos ... __

Dijeron, secando su sudor, quedando rendidos en el suelo...

Continuará...

_____________&&_________&&____________

Buen día, gente ❤️

Quiero decir que ando dejando todas mis neuronas a todo terreno en el cap final de Macabro que tendrá obviamente un epílogo y ufff yo se que quedarán así 🤯. Asique para quienes no lo hayan leído, se las súper recomiendo 🙈 es el lado oscuro de Abby 😅

Hasta yo misma estoy emocionada 🙈.

Volviendo a este fic pues diré que Rin y Shippo están muy acostumbrados a jugar haciendo travesuras de niños. Algo que quizás en el palacio del Oeste no están muy acostumbrados, ya que cuando Rin suele estar sola, es una niña muy tranquila.

Mañana se viene lo bueno, solo diré ello 🙈😉

Les mando un fuerte abrazo de 🐻 y nos leemos mañana sin falta 💕👋