( Viñeta LXXV)

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/ Los hermanos sean unidos porque ésa es la ley primera, tengan unión verdadera, en cualquier tiempo que sea, porque si entre ellos se pelean los devoran los de afuera/

(José Hernández (1834-1866), autor de El gaucho Martín Fierro)

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-- ¿ Quién rayos dejó pasar al engendro?--

( Tranquilízate ¡ahora!)

__ Inuyasha, por favor. ¡ Vete ! __ exclamó, kagome pero Sesshomaru fue más rápido y lo tomó por su cuello clavando sus garras en él, digno hijo de su madre, aventando con suma fuerza contra otro árbol que estaba en frente suyo.

Rin se cubrió sus ojitos y corrió lejosyde la escena. Shippo por su parte quedó sentado en el suelo, sin comprender y pronto sus ojitos se llenaron de lágrima.

__ ¿ Cómo osas entrar al palacio de este Sesshomaru? __ gritó, furioso queriendo clavar sus garras en su estómago pero Inuyasha fue más ágil y lo esquivó haciendo que con su mano golpeara el tronco.

Sacó su espada y la blandió

__ ¡ Viento Cortante ! __

Aquello tomó por sorpresa a Sesshomaru que esquivó el ataque pero llegó a herir una de sus piernas al igual que parte del cuerpo de Kagome quien queriendo intentar parar la situación de había interpuesto en medio.

__ ¡ Inuyasha! ¡ Detente !__ gritó, tratando de contener el gran dolor de la herida que le provocó su amigo.

El platinado fuera de si, haciendo caso omiso a Yako. Azotó en reiteradas ocasiones al hanyo.

__ ¡ Te mataré! __

Kagome corrió hasta allí con la pierna herida que le sangraba de sobremanera incluso más que al demonio que había sido herido de manera más leve.

El menor se encontraba inconciente de tantos golpes. Sesshomaru era tan malditamente rápido que le fue imposible esquivarlo.

( ¡Detente con un carajo! ¡ Nuestra lady está herida ! )

-- Por su culpa y por ello, lo mataré--

La azabache le gritaba a su demonio pero no podía caminar rápidamente.

Iba a clavar sus espada en el centro del corazón del híbrido, estaba a punto de hacerlo cuando sobre su cuerpo un pequeño pelirrojo se posó.

__ Yasha... Yasha.._ dijo, llorando mirando a quien consideraba su papá con esos esmeraldas cubiertos de lágrimas como queriendo preguntarle en toda su inocencia que es lo que sucedía.

Yako lloró.

( Nuestro hijo. Lo asustas)

-- Yo... Yo... --

El platinado arrojó su espada lejos, levantando sus manos como si hubiese hecho algo atroz. Con su pierna sangrando al igual que todo el rostro del  rostro de su hermano.

Quiso tomar en brazos a su niño pero este comenzó a llorar desconsoladamente, le tenía miedo. Lo olía, su bebé sentía mucho temor.

-- ¿ Qué he hecho?--

Kagome como pudo llegó arrastrando su pierna y tomó a Shippo en sus brazos, refugiandolo.

__ Tranquilo porfavor, mamá está aquí.  No sucederá nada. __

Estaba totalmente enfurecida, triste como jamás lo había estado quería arrancarse el corazón y dejar de amar a ese demonio que había hecho temer a su niño.

Inuyasha y Sesshomaru habían traspasado todos los límites dispuestos a tolerar por la joven. Colmando su paciencia desde siempre pero en ese momento, tenía tantas ganas de purificarlos a ambos.

Sesshomaru quiso tomarla aferrarla pedirle perdón y al ver su pierna sangrar. Lo volvía loco quería acabar con la vida de Inuyasha. Su mujer estaba herida por su culpa.

__ No te atrevas a tocarme. __ acariciaba la cabecita de su niño mientras lo mecia.

__ Humana yo. __

Inuyasha recién abría sus ojos y al oler la sangre de Kagome rápidamente, se colocó en pie algo mareado, muy herido.

__ Kagome. __

__ ¡ Se callan ! ¡ No me hablen más ! ¿ Quieren matarse ?! Háganlo¡ ¡ Háganlo de una maldita vez ! Siempre fueron iguales con sus estúpidas peleas, dañando a todos alrededor sin importar más que ustedes.  ¿ Qué haces aquí, Inuyasha? ¡Explícate!__

__ Yo...

__ Y tú... ¿ Qué me habías prometido? __ preguntó, a su demonio que solo miraba la decepción en sus ojos.

__ Hagan lo que quieran. Sinceramente, me da igual, ya no me importa nada de ustedes. __

La ojiazul temblaba de furia. Sostenía a su pequeño que también temblaba y se aferraba más y más a ella, buscando consuelo, ni que hablar que sabía que Rin estaba escondida temerosa en algún lugar.

Ambos platinados estaban cabizbajo. Habían asustado a los pequeños. A esos niños que ambos amaban con su propia vida.

__ ¿ A caso, no se dieron cuenta que Rin y Shippo estaban jugando? ¿ Realmente no ven más allá de ustedes? No vuelvan a dirigirme la palabra hasta que se comporten como los adultos que son. __

( Mi lady siempre te fallamos)

__ Kagome... Yo, realmente, lo siento. __

__ Callate Inuyasha, no quiero oírte. No se que haces aquí, sabes lo que has hecho y pretendes que alguien con el cerebro de hormiga que tiene Sesshomaru lo comprenda sin matarte. No te defenderé más, si él quiere acabar contigo que lo haga y si tú quieres herirlo nuevamente, recuerda que me hieres a mi también. __

Se dio media vuelta y se marchó.

__ Rin. __ llamó, sabiendo que su niña debía estar tan asustada como Shippo.

La pequeña castaña salió temerosa corriendo hacía los brazos de su mamá no sin antes dar un vistazo a su papá y agachó su cabeza, tomando la mano de la joven.

__ Espera, mi humana. __

Kagome se giró, sin ánimos de caer ante el gran amor que sentia por su peliplata e iluminó su mano, creando una esfera de luz muy conocida para Inuyasha pero no para Sesshomaru. Él menor quiso correr pero él otro no comprendió,  se las arrojó como si nada. Haciendo que el cuerpo de ambos azoten contra el suelo, dejándolos incocientes a los dos.

No quería verlos, no quería sentirlos cerca a ninguno y si tuviera la oportunidad de irse a su era junto a sus pequeños lo haría. Pero sabía que era imposible traspasar a sus pequeños junto con ella.

Estaba cansada, resignada, ambos le debían una disculpa sobretodo a sus niños. Podría amar con locura a su demonio y querer desmedidamente a Inuyasha pero antes estaban sus hijos. Y si ellos no los respetaban, ella ni le debía respeto a los platinados.

A cuesta, con su pierna herida se dirigió al interior del palacio. Le daría un baño a sus pequeños y vendaría su pierna.

__ ¿ Qué ha sucedido mi lady? __ preguntó, Tadashi asustado al saber que los guardias de la entrada estaban abatidos en el suelo.

Señaló con su dedo hacia atrás sin voltear.

__ " Los príncipes " __ dijo, con un tono despectivo ya que sabía que lo llamaban así. __ Estaban dando espectáculos y asustaron a los niños. __

El general vio el rostro de los pequeños cubiertos de lágrimas temblando junto a la joven Lady.

__ Tuve que ponerlos a dormir. De todos modos, no te preocupes, quizás solo estén así por un rato. __

__ P... pero.. El sol está demasiado fuerte para que ellos estén en...

__ Déjalos allí, es una orden. Tienen prohibido moverlos de allí. No morirán a lo sumo se broncearán un poco . __

Tadashi asintió algo dudoso pero respetando a su Lady puesto a que su aroma delicioso estaba totalmente cubierto por la ira y la decepción.

__ ¿ Puedo ayudarla? ¿ Quiere que llame a la bella exterminadora? O quizás a Sakura para que la ayude. __

__ Por favor, lo agradecería. __

El general rápidamente, desapareció ante la vista de la mujer.

__ Mamá... Tío Inuyasha y papá ... ¿ No volverán a pelearse más? __

Con sumo dolor en su pierna se arrodillo y acarició los cabellos  castaños con mucho amor.

__ No lo harán mi niña, lo prometo. __ La abrazó. Shippo acariciaba el rostro de su hermanita. __ Tú y tu hermano nunca deben de hacer ello. Eso está muy mal.

Rin, asintió.

__ Los hermanos siempre tienen que ser unidos, deben de tener una unión verdadera, en cualquier tiempo que sea. Porque si entre hermanos se pelean los devoran los de afuera.__

Los pequeños asintieron sin comprender del todo la frase de su mamá pero el mensaje era claro. Ellos debían de cuidarse, respetarse y no pelearse como hacían su papá con su tío.

-- Solo espero que puedan hablar como adultos civilizados. Y si no lo hacen, no verán más a los niños. --

Suspiró, sacudiendo su cabeza, dirigiéndose a las termas.

Continuará...

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Buen día, mi gente linda ❤️

Nuestra hermosa patrona se nos ha enojado demasiado. No fue benevolente con ninguno, ni con su amigo, ni con su gran amor. Porque primero están sus niños antes que todo y lo dejó muy claro  aquí, que hasta acá llegó con su gran paciencia. ¿ Qué opinan?

Quería aclarar que la frase de arriba en la que me basé. Es un verso extraído del libro " "La vuelta de Martín Fierro " del gran José Hernández 🙌 ( unos de mis libros favorito )

PD: Que tengan un gran fin de semana, les mando un fuerte abrazo de 🐻 y nos leemos mañana sin falta 💕