( Viñeta LX)

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Kagome movía sus pies muy entretenida, perdiéndose en ese semejante semental que yacía bajo su cuerpo totalmente, dormido con sus cabello plateado esparcidos. Su cuerpo desnudo parecía brillar y con sus dedos jugueteaba sobre sus fornidos pectorales que habían sido su almohada durante tantas horas.

Suspiraba, muy enamorada, al ver como su demonio dormía plácidamente.
Lucía tan angelical, tan sereno, muy alejado a lo que realmente era aunque si se ponía a pensar...

Pues, si era sereno.

Llevó su mano hacía su luna menguante y luego con su dedo índice fue recorriendo hacía sus mejillas donde quiso dibujar sobre sus magentas líneas pero su mano fue capturada, haciéndola sobresaltar.

Sesshomaru sonrió, besando el dorso de esta. Solo se estaba dejando complacer un poco. Le encantaba saberse deseado y amado por su mujer. No estaba mal que lo explore pero si tocaba sus líneas tendría que volver a tomarla salvajemente y ella debía ingerir alimentos además que necesitaban ver como se encontraban los pequeños.

__ Me hiciste asustar ¡ Malo ! __

Le dio un pequeña palmadita en su hombro y quiso removerse pero la sujetó con fuerza haciéndole sentir lo que producía en él con esos movimientos.

__ Oh... sessh... __ susurró, sonrojada.

__ Buen día, Humana, holgazana. __

__ No soy... __

No la dejó terninar que la devoró con pasión. Lleno de deseo, la cubrió con caricias y susurró miles de palabras dulces a su oído.

__ Me tenías preocupado, mujer. __

La colocó de costado para que sus rostros quedasen enfretados y su bestia indomable no la incomodase con su rigidez.

__ ¿ Por qué? __ preguntó, levantando aquella suave seda que los cubría a ambos para mirar eso duro y caliente que la había llevado a volar por todas las constelaciones siendo la primer mujer en pisar La Luna sin haber estado en ella.

( Curiosa eh)

-- Callate, no podemos ahora. Debe alimentarse. --

Sesshomaru tapó lo que veía y arqueó una ceja.

__ ¿ Sabes dónde está mi rostro, no es así?. __

__ Si, pero está más divertido allí bajo. __ respondió, elocuente y rápida con una amplia sonrisa viendo la cara de pocos amigos del peliplata que estaba seguro ya se encontraría celoso inclusive de su propio miembro.

-- Eres todo un caso mi amor. --

__ Eres una humana muy vulgar. __

Tomó su mentón y mordió su boca.

__ Y eso a ti.... te encanta. __

( Claro que si mi lady )

__ Quizás... solo un poco. __

Kagome puso su mejor rostro de ofendida sabiendo que él solo bromeaba pese a su hablar serio, ya había comenzado a conocerlo y le fascinaba que sea así solo con ella.

__ Bien, me iré, entonces. __

Su voz sonó firme pero ella también bromeaba pero como el demonio estaba totalmente en sus manos se asustó realmente y se lo hizo saber cuando se posicionó sobre suyo presionandola con su cuerpo.

__ Te amo, humana. __

__ Lo sé, mi amor... __ acarició con una de sus manos su mejilla haciendo que el cerrara sus ojos. __  Yo también te amo tanto pero tanto...

Dijo, mientras le daba pequeños besos.

Sesshomaru acarició una de sus piernas mientras que con un brazo sostenía el peso de su propio cuerpo para no presionarla con fuerza.

Kagome comprendió perfectamente y se abrió más para abrazar sus caderas con ambas piernas, mientras él, se iba introduciendo lentamente.

Muy lento...

Suave...

Caliente...

__ Ah... __

Gimió contra su boca cuando sintió que la punta de su falo topaba con la pared de su útero avisándole que había topado completamente, su pequeño y reducido interior.

Esa simbiosis estaba completa.

El demonio llenó de besos su rostro. Acariciando sus azabaches cabellos mientras secaba de su frente algunas gotas de sudor que caían quizás por la repentina introducción.

__ ¿ Duele?. __

__ Estar separada de ti, duele. __

Eso fue el incentivo necesario que necesitó el demonio para no creer que la estaba lastimando y amarla una vez más.

Sin dejar de mirarla, comenzó a danzar eroticamente en su interior. Mostrandole con sus gestos de macho en celos, tan masculinos y varoniles que la azabache jamás podría olvidarse de ver al demonio más hermoso sobre ella. Ella haciéndole el amor y regalándole los gestos de placer más sensuales que se haya imaginado jamás.

__ Humana... __

Suspiraba, gemia con su voz ronca haciendo que su intimidad vibre de placer y extasis al sentirlo tan suyo.
Con ese juego tan sensual y único que le regalaba solo a ella, en cada movimiento pelvico certero que hacía resonar contra su perineo con fuerza tras cada profundo embiste lleno de ansias y pasión por abarcar cada rincón de su ser.

Sesshomaru estaba colmado de placer hacerlo así, de ese modo tan suave pese a ser un animal le volaba las neuronas. Sentir su cuerpo tan frágil y pequeño bajo del suyo, recibiendolo de una manera tan malditamente deliciosa era demasiado para él y su corazón enamorado.

Las venas de su hinchado pene dolían placenteramente y sus manos agarradas firmes de sus nalgas para que pudiera embestirla a mayor profundidad, lo llevaban al límite de su cordura.

__ Mnn... oh. si...

Escucharla disfrutar tanto como lo hacía él, era la mismísima gloria. Su ego de macho estaba en lo alto. No había nada más digno que darle todo el placer a su lady. Eso era propio de un demonio puro como él.

Levantó ambas piernas de su mujer y las besó antes de pasarlas por sobre de sus hombros.
Se gabró en sus retinas aquella imágen erotica de su hermoso rostro lleno de placer mordiendo sus labios y nuevamente comenzó.

Sacó muy lentamente...

Las uñas de Kagome trazaron su ancha espalda dejando marcas en ellas.

__ Si, Disfrútalo, princesa... __

Se introdujo de un solo golpe, haciendo que las piernas de Kagome aprisionen su cintura y su pequeño cuerpo se curve espasmodicamente, ante tanto placer.

Aceleró sus estocadas, sacaba y metía generando esa tan anhelada fricción por ambos. Aquellas que los hacía alucinar de placer. El incesante,  golpeteo avisando que en aquel lugar se estaban amando de todas las maneras posibles.

Era demasiado amor para demostrarlo mediantes palabras y ellos no podían hacerlo de otro modo. Desde el primer momento que sus cuerpos decidieron probarse, no bastaba nada más que entregarse el uno con el otro para fundirse en un solo ser.
Ese era, el único modo de expresar lo que sus ojos decían y lo que sus corazones gritaban.

Entre gemidos y gritos de placer los movimientos se aceleraban. Unidos más que nunca, ella se aferraba mientras él la dominaba.

__ Te amo mi amor, te amo. __

No faltaron las palabras de amor mientras ella, gritaba desesperada, sujetandolo, revolviendo sus plateados cabellos.

Estaba tan cerca, tan cerca de tocar el cielo con las manos.
Ese calor abrumante, incendiandola por dentro. Quemando sus propias entrañas la hacía sentirse a centímetros del sol y ya estaba allí, a solo un paso siendo la envidia de cualquier astronomo.

__ Siempre lo harás, siempre.... __ sentenció, lamiendo su cuello.

Fueron tres certeros embistes más donde lo sintió.

Sintió prenderse fuego en las profundidades de aquel hermoso, perfecto y majestuoso, volcán exclusivamente suyo y que en ese mismo instante, lo había hecho erupcionar, rebalsando toda su deliciosa lava sobre su ardiente piel.

Su miel... su dulce, embriagante y enloquecedora miel...

Embebió su falo en ella y del mismo modo lo hizo llevarlo a la gloria con la cúspide más sabrosa y alucinante que nadie nunca conoció.

Porque solo él, había tenido la dicha y semejante tal honor porque solo él, era quién tenía el derecho de poseer aquel elixir sagrado, ese mismo, que había sido creado solo para él...

Solo para el gran señor del Oeste.

Viendola tan frágil, tan indefensa, tan complacida.

Esta vez, aprendió a dominar un poco su propio instinto bestial.

Sabiendo de antemano, que si volvía a anudarse, serían demasiadas horas para ella sin ingerir ni un poco de agua.

La amaba demasiado y su deseo principal como cualquier animal era llenarla de cachorros pero no. El era racional y si realmente, la amaba, su prioridad siempre debía ser ella y su bienestar.

Debía manipular a Yako y ese intenso deseo de hacerla mamá porque jamás, nunca en su vida se perdonaría, si algo malo, llegararía a sucederle por un obstinamiento podrían buscar bebés toda una vida no había necesidad de buscarlos cada vez que hicieran el amor.

Su humana era lo más importante de su vida.

La vio fruncir su cejo, tratando de recuperar el aliento y llevar su mano hacía su intimidad como si buscara algo y fue saliendose con cuidado.

Entrecerró sus ojos de una manera que lo hizo sonreír.

__ ¿ Qué sucede?. __ preguntó, curioso, besando su frente para abrazarla y acostarse para colocarla nuevamente sobre su cuerpo.

__ ¿ Por qué no has hecho eso que haces siempre?. __

__ ¿ Qué cosa?. __

El demonio no sabía que era lo que no había hecho.

__ Estar todo allí muy apretado y no podernos separar. __

Yako, sonrió. Su hembra quería anudarse con él.

__ Anudarme. __ susurró, en su oído,  besando entre el lóbulo de su oreja y su mejilla.

__ ¿ No te ha gustado como las otras veces?. __

Kagome no entendía mucho, no es como si Sesshomaru se había detenido a explicarle todo con lujos de detalles.

Y estar con alguien de la magnitud de su demonio, la hacía sentir bastante insegura pese a que ambos se amaban, seguían ciertas cosas que la aquejaban como a cualquier novia enamorada.

__ Tonta Humana. __

La abrazó, lamiendo su cuello, no quería que piense ello. Necesitaba transmitirle seguridad.

Sus pequeñas manos aferrada a su rostro, observando esos dorados que pese a esa frialdad podía notar la dulzura con la que la veía.

__ Estar contigo siempre será un honor que no merezco. Jamás podré encontrar palabras para expresar lo que me haces sentir.
Lo que me has hecho descubrir luego de tantos siglos de vida.
Deseo siempre estar unido a ti porque es el único modo de demostrarte cuanto amor siento. __

__ Sessh... __

__ Pero... También, deseo que puedas alimentar esa pequeña barriguita como es debido. __ acarició, su vientre. __ No podré perdonarme, si te sucede algo. Anudarme contigo no significa que me guste más o menos. Mi lado animal solo lo hace para poder procrear cachorros en tu cuerpo. __

Los azules se abrieron desmedidamente, llevando ambas manos hacía su plano vientre como si estuviese buscando algo. ¿ Él no mentía cuando decía que quería bebés? ¿ no era producto de la gran exitación del momento?

-- ¡Ay madre mía! ¡Lo de los bebés era en  verdad!--

El platinado parecía niño con luces en su mirar enamorado de su ingenua mujer, mientras lamía su mejilla como paleta.

__ Solo por hoy descansaremos de buscar bebés. Tenemos que cuidar de los otros bebés que han de estar esperándonos. __

--¿ Sólo por hoy? ¿ Serán las anticonceptivas tan poderosas para cubrirme de los super bebés de Sesshomaru?

Además....

Rin, Shippo, Lirio y Serena solo espero que Mamá tenga su corazón preparado porque aún falta un mes para mi regla y ya me siento súper embarazada. 

Continuará...

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Buenas tardes mi gente linda ❤️

No estaba en mis planes escribir un pequeño lemon pero salió de mi instinto calenturiento, mil disculpas jajaja 😂 ya saben como soy.

Segundo quise hacerlo medio cómico para lo que se viene porque ufff ya tengo las imágenes para el capítulo de mañana aunque he batallado con ellas porque la IA no me ha dado las orejas de Inu como quiero pero bueno asíque no me digan mañana Inu no tiene las orejas así porque blabla jajaja ya lo sé! Es que la IA cuando quiere me da hermosas imágenes y mucho más pero cuando se pone en obstinada, todos los resultados son feos con 20 dedos demás, ojos raros, cabellos distintos, ni se parecen a lo que tengo en mente 😂 pero bueno la intención es lo que vale.

En fin, sin más que agregar les mando un fuerte abrazo de oso 🐻 y nos leemos mañana sin falta 💕

PD: Llegamos al capítulo 60 🙊