( Viñeta LXXII)

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__ ¿ Adónde nos dirigimos con tanta prisa, Amo? __

__ Cállate y sujetate. __

Sesshomaru surcaba los cielos, haciendo flamear su mokomoko mientras que jacken se sujetaba como podía de este, cerrando sus ojos. Podía oler suma preocupación en el aroma de su amo y ello, era de extrañar.

Luego de un largo rato, rápidamente, supo adonde se dirigían sobretodo cuando entre las nubes se divisó el inmenso palacio flotante tan conocido para él.

-- Oh... Iremos con la Ama bonita. Curioso. El amo nunca suele visitarla --

Ni bien llegaron, los guardianes de los astros, abrieron las inmensas puertas al ver al platinado llegar.
Era muy extraño ver al legítimo Dios de la Luna, ya que muy rara vez, se aparecía por allí.

__ Nuestro Amo. __

Sesshomaru ni se molestó en reverenciarse ingresó totalmente fuera de sí.
Ganándose el suspiro de las demonias a cargo de la servidumbre pero rápidamente, ello fue cambiando por un gran asombro cuando en el cuello del peliplata se mostraba una clara quemadura en forma de corazón con una inicial en medio, sin contar que ese enloquecedor aroma que el demonio tenía, estaba mezclado con otro.

__ ¿ Dónde se encuentra mi madre ? __ preguntó, sin dirigirles las miradas a las sirvientas que se creían dignas de observarlo, descaradamente. Le causaban asco y repulsión.

El nerviosismo fue claro cuando hizo mención de su progenitora.

Al ver que nadie respondía, avanzó sin pedir permiso.
Grave error de dos de las demonias que se econtraban allí cuando quisieron detenerlo atreviendose a tocar su brazo.

Las arrojó lejos a ambas haciéndolas chocar contra una columna.

__ ¿ Cómo osan tocar a este Lord? __

Temblaban en el suelo, nadie se atrevió a defenderlas.

__ Deben de agradecer que no corte sus cabezas. La única hembra que puede tocarme es mi lady. Tendría que matarlas pero tengo asuntos más importantes que resolver ahora. __ dijo, para darse media vuelta y perderse entre los largos pasillos.

-- Tontas demonias el amo está muy enfurecido y respeta mucho a su loca humana. --

Sesshomaru daba una firmes sancadas y a medida que se iba acercando fruncia su entrecejo, su olfato debía estar fallando, si debía ser ello o quizás, quiso autoconverseme antes que Yako comience a entrar en un estado incontrolable.

( grrr)

Abrió de un solo golpe la puerta entrando a la habitación de su madre.

( ¡ Mátalo!)

Sesshomaru casi cae de la impresión con semejante escena, sintió por un momento que perdería la batalla contra Yako pero esta vez, quería ser él quien estase presente.

Hizo uso de su látigo verde para azotar a Inuyasha que sostenía a su madre, sentada sobre su regazo mientras parecía lamer su cuello.

Pero Irazue con el mismo látigo que ella enseño a utilizar alguna vez, golpeó el suyo evitando aquel golpe.

__ ¿ Qué rayos contigo cachorro? ¿ Quéson esos modales?. __

__ S.. Sesshomaru, yo puedo explicarlo. __ dijo, Inuyasha colocándose en pie pero la mirada del demonio estaba puesta en su madre.

__ Callate híbrido luego arreglaremos las cosas tú y yo. __

La platinada se puso en pie también, rodando sus ojos ante la inexplicable furia de su hijo.

__ Más respeto. Te recuerdo que estás en mi hogar __

Inuyasha se sentía tan mal por todo lo que estaba aconteciendo. Sabía que sucedería algo así pero no era su intención que se pelee con su madre.

__ ¿ Hablas de respeto? ¿ tú? __ miró de pie a cabeza a Inuyasha.  __ ¿ Cuándo acabas de revolcarte con el hijo de tu difunto esposo? ¿ De qué respeto hablas? Eres una mujer repugnante y asquerosa. Te aborrezco. __ escupió cada palabra con mucho dolor y asco.

Para el, era inaceptable.

Irazue hizo uso de su máxima velocidad y lo tomó por su cuello, azotandolo contra la pared. Incrustrando sus garras, lastimando por primera vez a su hijo.

__ Quizás del respeto que tu padre jamás ha tenido conmigo y tú... tu eres igual, me insultas cuando eres el único ser que esta mujer ha amado. Te he llevado en mi interior y te he dado el honor de la vida. Recuerda que así como te he traído a este mundo puedo desaparecerte de el, también. __

Lo arrojó contra una pared con fuerza haciendo que un lujoso mueble se rompa con el peso del cuerpo del demonio.

Inuyasha corrió para ver como se encontraba pero Irazue lo detuvo.

El platinado desde el suelo los miró a ambos con desdén, limpiando la comisura de su labio inferior que sangraba al igual que su cuello mientras   trataba de recuperar el aire.

__ Esta madre puede aceptar el hecho de que ames a una sacerdotiza pero tú, no puedes aceptar que me he enamorado, no puede aceptar mi felicidad y eliges faltarme el respeto. __

__ No te atrevas a poner a Kagome en esa sucia boca que tienes. __

Por primera vez, deseaba batirse a duelo con su madre.

__ Vete de aquí o juro que te mataré.  __ exclamó, enojada.

__ Por supuesto, que me iré y no volverás a verme nunca más. __ Dirigió su vista solo unos segundos a Inuyasha __ Algún día te mataré o quizás... __ Ahora su vista cargada de decepción, se posó en su madre. __ Algún día lo haga ella...

Se marchó, sin más sin mirar hacía atrás pero la demonia corrió tras suyo en un acto desesperado arrepentida de lo que había hecho. El platinado se detuvo por un momento y sin voltear, habló.

__No eres bienvenida en el Oeste, no volverás a pisar las Tierras de mi padre. A partir de este momento, has dejado de ser mi madre, no te debo nada. __

Jacken no podía creer lo que estaba sucediendo le dirigió una última mirada cargada de tristeza a la demonia que se quedó con sus ojos llenos de lágrimas.

( ¿Por que no has muerto al Hanyo? )

-- Lleva su marca. --

( ¿ Qué harás si ella viene en nuestra búsqueda?)

-- No lo hará. --

( Es nuestra madre)

-- Ha dejado de serlo. --

( Y si no llega a respetar tu postura. )

-- Nos batiremos a muerte. No tendré piedad con ella. --

Yako se sentía sumamente triste y decepcionado, su madre nunca les había puesto una mano ensima. Quizás en su niñez en alguna ocasión le dio unas nalgadas por haberla desobedecido y no seguir sus advertencias pero ahora tras la ofensa de su Amo para con ella, realmente la ira la había colmado.

Ni que hablar del peliplata que iba surcando los cielos hecho una furia pero con una terrible angustia que sabía disimular muy bien. No podía creer ni aceptar lo que su madre había hecho pero no le daría mayor relevancia al asunto, ni un solo segundo más.

Solo deseaba regresar al lado de su mujer y sus hijos para empezar su vida de cero.
Después de todo, ya no le importaba nada respecto a su progenitora, si era lo que ella deseaba pues que así fuese pero no quería volver a verla nunca jamás.

Irazue había dejado de existir...

( Pronto llegaremos)

-- Lo sé. Solo quiero estar con mi mujer y nuestros niños. Son lo único que necesito.  --

Continuará...

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Buen día, mi gente ♥️

Espero hayan disfrutado de este dramático capítulo. Disfruté mucho escribiéndolo. Así qué, veremos que sucede luego. Tengo bastante en mente referido a esto 🙈.

Les mando un fuerte abrazo de oso 🐻 y nos leemos mañana sin falta 💕