( Viñeta LXXVII)

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Sesshomaru lo vio marcharse por la ventana.

Quedó frunciendo su entrecejo y no tardó nada en azotar con su puño cerrado, la pared.

-- Maldito mal agradecido --

( Calma )

-- No quiero calmarme. Quiero matarlo de una vez. Sacarme este peso de los hombros que siempre he tenido con ese maldito que solo ha nacido para complicarme la vida. --

( No es por defender al hanyo pero podrías haber ignorado aquella petición por parte de padre y todo hubiese sido más fácil)

-- Lo hice por padre no por él--

( Lo sé pero él había muerto, no se encontraba para ver si hacías las cosas bien o mal.)

-- ¡Yo siempre he tenido honor ! --

( Un honor que te ha mantenido dolido toda la vida. )

-- ¡ Cállate imbécil!--

( Lo hubieses dejado abandonado a merced del destino. Si sobrevivía era porque realmente sería bueno y si no, pues... No era tu problema. Nunca fue tu problema, tú también eras un niño.)

-- ¡ Claro que lo era ! ¡ Era mi hermano ! ¡ Era un bebé! ¡ Maldición! --

Yako bajó sus orejas cuando lo sintió  sollozar. Fue siempre tan doloroso saber porque en su interior su amo llevaba tanto dolor.

Se sentó en el suelo y agachó su cabeza mientras cubría su rostro.

(  Anda cachorro todo estará bien. No estás solo, ya no más. )

Justo en ese momento, una cabizbaja y arrepentida azabache ingresaba a los aposentos. Para ver como se encontraban su gran amor y su amigo. Había hecho dormir a los pequeños luego de un largo día enojada. Y se recriminó por haber sido tan dura con ellos pero también estaba justificado, su enojo fue demasiado.

Pero al caer la noche, fue inevitable no pensar en su peliplata. No podía estar sin él, sin sentirlo un momento entre sus brazos.

Al ingresar, fue grande su sorpresa cuando encontró solo a Sesshomaru, sentado mientras este apoyaba su cabeza en la pared mientras cubría su rostro.

___ Sessh...

El platinado al oírla, todo su corazón sintió desesperarse y la sujetó con fuerza atrayendola hacia él, aferrandola contra su cuerpo que temblaba abrazado al suyo.

Por primera vez, el demonio rompió en llanto.

__ Lo siento. __

Susurró contra su oído y se echó a llorar como si fuese un niño pequeño.
Kagome no podía creerlo, no podía aceptar verlo en ese estado, llorando de tal modo.

Se desesperó, sin saber que había ocurrido allí.

__ No me dejes, no te alejes de mi, humana __

__ Tranquilo mi amor, aquí estoy. __

-- ¿ Qué ha sucedido? --

Se preguntó, consolandolo, besando su frente, recogiendo sus lágrimas con sus pequeñas manos.

__ ¿ Qué sucedió? Cuéntame, por favor. __

Sesshomaru la miró, sus azules, sus labios. Su mujer era lo más bello de su vida y quizás, hablar con ella podía ayudarlo a sanar, sanar todo lo que acarreó solo por tanto tiempo.

( Flaskback)

El fuego incrementaba entre las ruinas de aquel palacio destruido.

Un niño de unos 12 años, se encontraba con su rostro lleno de restos de suciedad, sus garras algunas dañadas y sus ojos rojos, cubiertos por lágrimas mientras abrazaba a su moribundo padre.

__ Sesh.. Sesshomaru. __

Habló, agonicamente, casi con lo último que le restaba de fuerza.

__ Mi niño mayor. __ trató de consolarlo, sentía sus brazos sujetarlo.

Él sabía que moriría, allí en los brazos de su cachorro que se negaba a soltarlo.

__ ¿ Por qué? Dime ¿ Por qué? __

__ Cuando seas padre lo comprenderás.  __

__ Puedo salvarte, te llevaré hasta el palacio.  __

__ Moriré.  __

__ ¡ No ! ¡ Te lo prohibo ! __

Toga tosía escupiendo sangre hasta que escuchó el llanto de su hijo que acababa de nacer momentos atras y sonrió, tristemente, aquél bebé nunca conocería a su padre. Estaba justo a su lado y no podía girar a mirarlo.

__ Prométe que cuidarás de él. __

Sesshomaru dejó su llanto y sus plegarias a los kamis, aturdido, al escuchar semejante petición.

Por culpa de ese bebé su padre se encontraba a punto de morir ¿ Cómo se atrevía a pedirle cosa como tal?

Toga acariciando apretó uno de sus brazos con fuerza conteniendo su propio dolor.

__ Debes prometerme que cuidarás de tu hermano. Él no es culpable de nada. Guialo por el buen camino. Por favor. __

El platinado escuchaba ese agudo llanto que provenía desde los tumultos de telas no muy lejos del cadáver de aquella princesa , su madre.

__ Padre... yo.. __ lo pensó,
¿ Cómo podía evitar todo ese rencor? La respuesta fue ver agonizar al gran general en sus brazos. Ver en sus ojos tan iguales a los suyos, una última súplica moribunda. __ Lo protegeré con mi propia vida. __ Terminó por decir, el joven demonio para dar consuelo a quien le dio la vida.

Toga sonrió, levemente y como último acto de amor hacía su hijo acarició su rostro, despidiendoce con un...

" Gracias, Sesshomaru"

Entre el silencio de la noche, el llanto agudo de Inuyasha se hacía más notorio. Ambos hermanos lloraban, uno cargando todo el peso del dolor en el centro de su pecho y el otro, simplemente por hambre.

Las gotas comenzaron a caer en ambos haciendo ceder al fuego y la furia de este.

El platinado mayor dejó el cuerpo, ya sin vida de su padre yacer en el suelo.

Y con un último beso en su frente susurró un;

"Te extrañaré, padre"

Iba a marcharse de allí, iba a abandonar a su destino a aquel niño molesto que no había dejado de llorar, ni un solo segundo, pero...

No pudo, simplemente, no logró hacerlo y se odió por ello.

Dio unos cuantos pasos en su dirección y
con mucho asco corrió los inertes brazos de aquella detestable mujer y junto con todas esas telas, tomó con cuidado a ese pequeño bebé extraño, observándolo por primera vez.

Inmediatamente, Inuyasha cesó el llanto tomando uno de los dedos del demonio y comenzó a chuparlo.

El joven príncipe arqueó una ceja y ante las repentinas, fuertes ráfagas y el gran azote del agua que se vino tras la gran tormenta, lo cubrió con su mokomoko y salió volando, introduciendose en las espesas del bosque de manera rápida.

El platinado era veloz y pese a que aún, era muy joven , era astuto, sabía muy bien, que aquellos demonios creyeron muerto a Inuyasha sino, estarían tras sus pasos y no podía darse el lujo a detenerse a pensar mucho.

Era él contra un ejército y un bebé llorón. No podía llegar al palacio con el hijo bastardo de su padre. Su madre se encargaría de terminar el trabajo de aquellos ruines demonios siendo el caso.

En lo recóndito del bosque encontró una gran cueva, a lo que no tardó nada en ingresar.

Estaba empapado, sucio, herido con un pequeño recien nacido que se había dormido en sus brazos.

Se sentó en la humedad del suelo apoyando su cabeza contra la rocosa pared.

Aferrando el pequeño bultito y tratando de brindarle calor de alguna manera, en esa fría noche.

Con su dedo índice acarició la suave mejilla, luego siguió con esas extrañas y hasta ridículas orejas sobresalientes que se movieron graciosamente ante su tacto.

Algunos cabellos del mismo color que el suyo se dejaban relucir, haciéndole comprender que pese a cualquier pronóstico, el niño, era un Taisho y si tenía alguna duda, el aroma se lo confirmaba.

Le confirmaba que por las venas del bebé corría su misma sangre.

__ ¿ Cómo puedes dormir sabiendo que nuestro padre ha muerto por culpa? __

Sesshomaru lloraba mientras le reclamaba a un dormido Inuyasha que por momentos con sus pequeñas manitos apretaba la suavidad de su Mokomoko.

__ Me gustaría ser un bebé torpe como lo eres tú y no comprender nada. __

Lo aferró aún más, y tapó parte de sus orejitas con las telas para que no sintiese frío.

__ Te protegeré... Cuidaré siempre de ti... hasta que crezcas y puedas luchar contra mi.
Si tienes suerte me matarás y si no es el caso, yo lo haré pero mientras yo viva, nadie tocará un solo cabello tuyo, Inuyasha. __

( Fin del Flashback)

La azabache limpiaba sus propias lagrimas al escuchar tan triste relato y por todo lo que había tenido que pasar su demonio siendo un pequeño.

Era increíble tal historia, ella siempre lo supo. Sabía que en su interior había mucha bondad y que toda aquella estoica postura era solo una coraza pero jamás se imaginó tanto.

Aunque aún, tenía una duda.

__ Inuyasha... dijo, alguna vez... Que él, creció solo aunque mucho no recordaba acerca de su pasado. __

Sesshomaru, asintió.

__ Eso tiene explicación. Es una larga historia... __

Continuará...

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Buen día, mi gente ❤️

¿ Cómo han estado? Yo súper descompuesta ayer en todo el día estuve mal pero mal, eso me pasa por ser una 🐖🐽 y no tener límites con la comida jeje 😅

Mil disculpas, realmente, hice todo lo posible pero no pude lamentablemente traerles nada ayer y hoy que estoy mejor, ya pude corregir el capítulo 🙌

Espero lo hayan disfrutado y vayan entendiendo en dónde radica ese resentimiento con Inu y que Sessh también sufrió.

En fin, les mando un fuerte abrazo de oso 🐻 y mañana nos leemos sin falta 💕