( Viñeta XIII)

*************************************

*************************************

____________&&____________&&___________

La emoción por decorar y arreglar su nuevo hogar, ganó.
Aquella misma mañana, cazó de las orejas a Inuyasha y lo llevó a rastras hacía su época para que pudiese ayudar con todo lo que tenía en mente.

Se había organizado de una manera única y en la que todos debían de esperar fuera del pozo para poder recibir los objetos que llevaría.

Suelen decir " Que el que avisa, no traiciona" y pues ni bien puso sus pies en el centro comercial, comenzó la gran compra.

Después de todo, estaba muy tranquila, sabiendo que había dejado a los niños al cuidado de Kaede.

Inuyasha abría sus ojos de manera enorme, al ver todo lo que su amiga quería llevar al Sengoku.

__ ¿ No creerás acarrear todo ello o si?. __

__ Si. __ respondió, simplemente, y siguió en lo suyo.

____________&&__________&&_____________

Luego de más de tres horas, habían finalizado con la compra compulsiva de la azabache.

El hanyo y ella iban y venían de era a era, pasando los objetos más pesados y grandes, a quienes los esperaban del otro lado y así, siguió por otra hora.

Más de un aldeano, había ayudado.
Ya que, el aprecio que sentían por la azabache era mucho.
Kagome solía brindarse con devoción, amor y cariño hacía ellos. Y también, querian retriubir de algún modo todo lo que la joven, les daba a cambio de nada. Le debían mucho a la sanadora de sus niños y en el corazón de todos los aldeanos, había un espacio para la joven.

Fueron muchas manos quienes ayudaron aunque de las cosas más pesadas se encargaron Koga e Inuyasha por lógica.

El trabajo de pintar,arreglar ciertas maderas, decorar e instalar artefactos  que había traído de su época como las estufas a leño y la cocina habían resultado hasta divertidas con ella al mando.

Kagome tenía alma de lider y eso, se notaba.

Las horas rindieron su fruto y allí se encontraba el hermoso resultado. Su cabaña había quedado en sueño, tal y cual, se lo imaginó.

Se alejaba mucho de una cabaña convencional para esa época.

Koga, Miroku e Inu parpadeaban reiteradas veces.

Sango, Shippo y Rin saltaban emocionando gritando cuan hermoso había quedado su hogar.

Y la azabache se sentía eficiente porque había quedado mucho mejor de lo que había pensado.

Su cabaña era súper bellísima y solo a metros de distancia se econtraba ubicado, un gran lago. Nada podía ser mejor.

__ ¡Prepararé el mejor almuerzo que hayan probado!. __ mostró sus músculos y les guiñó un ojo a los hombres, quienes se sonrojaron rápidamente, no importase como luciera Kagome era simplemente majestuosa.

Rin, Shippo y Sango decidieron ayudar en el proceso.

___________&&__________&&___________

Ese día había sido, simplemente, maravilloso uno de los más felices de toda su vida y no solo para ella, sino para sus pequeños también.

Acababa de arroparlos en su preciosa habitación, había encendido la estufa con los leños secos que los aldeanos le habían regalado y allí, se encontraban durmiendo comodamente tras haber jugado todo el día.

Se sentó muy cerca del lago con una toalla mientras secaba su cabello, terminaba de darse un relajante baño, luego de tanto atrajeo.

Meditaba, mirando las estrellas, lo hermosa y enigmática que se veía la luna resplandeciendo entre todas ellas.

Le recordaba tanto a alguien...

No quería pensar más en él...

¿Pero, cómo haría? No es como si se pudiera arrancar el corazón y arrojarlo por allí y solucionado el asunto. No, claro que no, era mucho más difícil que ello.

Llevó sus dedos hacía sus labios y los acarició, cerrando sus ojos. Recordando aquel apasionado beso que el demonio robó en sus sueños.

Sintió unos pasos, creyendo que quizás uno de sus pequeños había despertado así que rápidamente se giró, sin dar crédito de quien se encontraba frente suyo.

__ S... Sesshomaru. __

El demonio se acercó a paso lento observándola desde arriba. El peliplata era el verdadero "big-boy".

Se reprochó una vez más, por tener esos pensamientos, no quería volver a ofenderlo.

__ Ten. __ dijo, colocando en sus manos unas preciosas mantas muy pero muy finas. En su vida había tocado algo tan suave como aquella seda. Muy ostentoso pero eso no lo quitaba lo hermoso.

__ Se lo daré a Rin cuando despierte. __ dijo, haciendo una reverencia, convencida de que sería un hermoso obsequio para la niña.

__ Una es para ti y la otra es para el Kitsune. __

Suspiró, tratando de contener el desesperado relatir de su corazón. ¿Nuevamente estaba soñando? ¡No! Ella estaba segura que no dormía, esta vez.

¿El demonio le había regalado semejante costosa manta de seda a ella y a su pequeño Shippo?. Pero.... ¿ Por qué?.

__ Y.. yo.. Muchas gracias, Sesshomaru. __ volvió a reverenciarse.

( Siente su hermoso corazón , se acelera por nosotros.¿ No es magnífico?)

-- No. --

__ Ven, sígueme. __

La azabache corrió en dirección a la cabaña e ingresó a esta. El platinado arqueó una ceja y se quedó procesando todo unos segundos para luego seguirla notando como lo llamaba con su pequeña mano como si él fuese un cachorro.

( Su hogar es adorable, ¿ no lo crees?)

Sesshomaru guardó silencio era una cabaña si pero nada parecida a las que él conocía. Había muchos objetos que jamás en su larga vida vio. Bastante pintoresca y olía condenadamente delicioso.

__ Adelante. No es como si puediera purificarte o algo así. __ sonrió, haciendo un raro movimiento con sus manos como si estuviera lanzando un hechizo.

( Que buen sentido del humor tiene mi lady.)

El demonio arqueo una ceja, sabía que estaba bromeando, olía la burla en ella y eso por un extraño motivo, le fascinó.

__ Sabes que sucedería si llegas a intentar algo así, ¿ No?. __

Asintió, hechó su cabeza de lado, pasó su dedo por pulgar por el cuello y sacó  su lengua. Fingiendo estar muerta.

( Mi corazón le pertenece.)

__ Agotas mi paciencia, Humana. __

__ Lo siento, lo siento... ven . __, susurró.

Y sin percatarse de su acción tomó su gran mano apretandola con la suya guiandolo a otra hala de la cabaña o un intento de ello.

( Magnífico)

El demonio recién solto el agarre para apreciar mejor el lugar.

Rin y el Kituse decansaban por separados en unos extraños futones de madera. Su aposento era iluminado por una especie de lampara que mostraba formas en las blancas paredes de madera. El ambiente era cálido, se veía una especie de caldera con leñas y muchos objetos que claramente, eran con fines para el uso de cachorros.

Kagome por su parte mientras dejaba apreciar su hogar al demonio de sus sueños. Arropaba a los niños nuevamente con la suave seda que este, les había traído.

__ Hoy se han dormido temprano, están agotados. __

Sesshomaru asintió y ambos se retiraron del cuarto para volver a salir y quedar en el porche que habían construido.

La azabache no daba credito que esto le esté sucediendo. Que el platinado hubise aceptado llegar a su hogar y que además, les haya obsequiado unas hermosas mantas.

( Huele su aroma, su corazón se alegra de vernos. )

__ Y.. yo... quiero agradecerte por permitir a Rin formar parte de mi vida. Se que te he ofendido y prometo no...

-- Que mujer más parlanchina. --

No la dejó terminar que la sujetó con fuerza por su pequeña cintura y la atrajo hacía su cuerpo callando su boca con la suya.

No pudo contenerse y una vez más,

Volvió a besarla...

Continuará...

___________&&__________&&____________

Holis mi gente ♥️ Aquí con otro nuevo capítulo que contiene varias imágenes. Espero les haya gustado 🙈. En el próximo ya verán que es lo que sucede 😏😏😏 y sin más que agregar, les mando un fuerte abrazo de oso 🐻 y nos leemos  mañana sin falta 📖