( Viñeta IX)

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Sesshomaru dió un gran suspiro al sentir la tranquilidad de las onnas. Finalmente habían quedado rendida a los brazos de Morfeo en un estado de total ebriedad.

Incluso él, creía haber bebido al literalmente embriagarse con el olor que desprendían por el excesivo uso de alcohol que  habían tenido.

( Mi lady duerme como un ángel)

Yako movía sus patas de una manera dulce, encantando por estar cerca de la presencia de la mujer a quien amaba.

El platinado rodó sus ojos cansando de la tonta actitud de su bestia.

-- Duerme como una completa ebria. --

( Una sola vez te pido que dejes a este Yako apreciar su majestuosidad en silencio. )

-- Hmph. --

( Su enojo, no hace mira en esta bestia. )

-- Ya me he percatado de ello. Por qué, Yako? . Por qué justamente esa humana? No te has percatado que el Sengoku está lleno de demonias?. --

( No te atrevas ! No te atreves a comparar a la hembra de este Yako con otra hembra! Lo lamentaras!. )

El demonio volvió a rodar sus ojos. Él no la compraba solo quería saber porque ella y no otra. A caso todas las onnas no eran iguales? Insoportables, débiles, insufribles, malditas e innecesarias? No importase la raza. Estaba seguro que no necesitaba una hembra a su lado, no él.

Fue sacado de sus pensamientos al oír un ruido, se percató que la azabache se había sentado y estaba restregandose sus ojos.

( No ha logrado descansar)

-- Seguro quiere seguir bebiendo--

( Ya te he dicho que no trates de ese modo a mi mujer!)

-- De cuál modo? Cómo una borracha?--

Notó como se colocó en pie mirando somnolienta hacía todos lados, dando dos o tres pasos tambaleando para no caerse.

__ Auch! Mis pompas! Hip.. hip.. __

Levantó la falda de su pollera y masejeó sus nalgas dejando ver lo espléndida que se veia con esa pequeña braga blanca.

Sesshomaru había comenzado a relamerse los labios. Y el calor lo invadía pero estaba tan concentrado en ver su magnífico trasero con esa extraña tela que lo hacía lucir aún, más delicioso que no supo acreditar como su cuerpo le pedía el cuerpo de la femina.

( Con que todas iguales, eh-. )

Pero el momento de deleitarse terminó pronto cuando se percató que la azabache apenas podía caminar y se iba adentrando nuevamente al bosque dejando atrás a sus amigas dormidas.

-- Cállate! Adónde se dirige?--

( Ve! Aún sigue con mucho alcohol en su sangre. No sabe lo que hace)

Sesshomaru no terminó de escuchar a Yako que ya se encontraba tras ella.
A paso lento, sigiloso iba tratando de no reír, no era propio de él pero ver a la onna en ese estado era hasta adorable, muy a su pesar.

La azabache se encontraba muy ebria y con sus ojos adoloridos por haber llorado tanto. Seguía muy alcoholizada, no era conciente que se estaba alejando de sus amigas solo tenía un pensamiento, "él".

Siguió caminando un tramo, aún estando incociente y comenzó a llorar.

__ Adónde te encuentras? . __

Aquel susurro fue completamente escuchado para el demonio que se encontraba tras suyo, siguiendo sus pasos.

( Mi ángel llora. Este Yako no comprende el porque de su tristeza, en este momento).

-- A quién busca?--

El demonio estaba tan confundido como su bestia. No sabía porque la azabache lloraba o quizás si. Quizás las atrocidades del Hanyo aún la tenían en ese estado o simplemente el alcohol la hacía desvariar.

__ Dónde estás!? Dónde estás Sesshomaru!?.__

El peliplata quedó totalmente sorprendido, nunca se esperó ello.
Pero la onna lo buscaba estando aún dormida a él y no su medio-hermano.

__ Aquí estoy. __

La azabache se giró , temblorosa. Sin creer lo que sus inflamados ojos le mostraban.

El demonio quien tanto quería, se encontraba allí frente suyo. Tan hermoso y enigmático como siempre. Con ese gran porte elegante que lo hacía más atractivo.

Kagome corrió hacia él y lo abrazó con todas sus fuerzas hundiendo su rostro al comienzo de su pecho, que es hasta donde su altura, se lo permita, sin querer soltarlo.

El mundo del platinado comenzó a dar vueltas al sentirse envuelto en esos pequeños brazos que apretaban sus ropajes. Todas las emociones que desprendía con su esencia natural lo invadían y pese a que el olor al alcohol predominaba en la mujer. Su aroma natural a vainilla, olía más dulce cuando se mezclaba con los sentimientos de la azabache esos mismos sentimientos que habia descubierto, producía él.

Debía matarla, debía desgarrar su garganta de un solo movimiento. Había un sin fin de innumerables muertes que podría darle por atreverse a tocarlo pero allí estaba él, totalmente inmóvil.

( No puedes negar lo que te produce el sentirla nuestra)

Sesshomaru no estaba en posición de responder absolutamente nada. De manera lenta fue cerrando sus brazos para envolverla de igual manera entre los suyos, sin emitir palabras.

Kagome aspiraba el fresco y reconfortante aroma varonil. Se sentía en el cielo entre sus brazos como cada vez que él, se presentaba en sus sueños.

Justo como lo estaba haciendo en esos momentos, para lo que ella pensaba. Sin saber que verdaderamente, se encontraba en medio del bosque en plena madrugada mientras se fundía contra el pecho del demonio a quien tanto amaba.

__ Te extrañé tanto... Por qué esta vez te has tardado?... __ lo acusó, sabiendo que cada vez que cerraba sus ojos, el se colaba rápidamente en sus sueños.

Sus azules brillaban contra el reflejo de la luna y sus lágrimas que asomaban por ellos solo incrementaba la belleza de aquel profundo manantial que tenía por ojos.

El demonio, primeramente, no comprendía. Y tampoco  podía creer lo que estaba haciendo con esa pequeña mujer que tenía aferrada como si su vida dependiera de ello y segundo, no lograba entender una sola palabra de lo que esta, decía.

__ A qué te refieres, humana?. __

Kagome posó sus delicadas manos sobre el varonil rostro.
Por un momento Sesshomaru pensó en apartarse pero el contacto que su piel contra la de ella provocó no podía ponerlo en palabras porque cada rincón de su cuerpo vibró junto a su corazón que creyó explotaría en su interior al experimentar la sensación más placentera que jamás creyó vivir.

__ Está vez.. Está vez te has tardado en aparecer. __

Entrecerró sus ojos y se inclinó aún más para poder acercarse a su rostro.

Frunció sus cejas creyendo que la azabache en el estado que se encontraba lo confundía con otro macho.

__ Con quién me confundes?. __

La ojiazul mordió sus labios y apretó sus manos contra sus mejillas, negando con su cabeza para bajar aún más, el rostro contrario. En sus sueños Sesshomaru era muy celoso.

__ Yo nunca te confundiría, mi amor... No a ti, Sesshomaru... __

( Se mía princesa)

-- Cree estar soñando --

( Pero sus sentimientos son verdaderos, solo amala así como ella nos ama.)

-- Cállate! Eso no...

Terminó por bajar el rostro del demonio, hizo puntas de pie para finalmente poder bajar su rostro y estampar su boca contra la suya.
Lo besó, así tal y cuál, lo hacía en sueños.

Sesshomaru tembló por primera vez, sin saber que hacer ante tan descabellada situación.
Pero la tibieza de sus labios y lo envolvente que se sentía lo aturdió dejando que la humana,

Hiciese lo que quisiera con él...

Continuará...

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Buen día gente linda ❤️ Aquí con otro capitulo 🙈

Se besaron!!!!! Ahhhhhhh!!!

Qué sucederá, luego? Ni yo misma lo sé 🤭 Estoy muy emocionada, espero que ustedes del mismo modo.

Nos leemos mañana sin falta ✋

PD: Reservé el delicioso para más  adelante 😉😏