( Viñeta LXV)

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__ Tranquilos, mis pequeños. Mamá y papá solo jugaban. __

La azabache trataba de calmarlos, abrazándolos sin dejar
de mirar al platinado que desde un rincón, se sentía muy culpable.
Shippo rápidamente, logró tranquilizarce puesto a que sentía mucha paz en su madre pero Rin era otro caso.

Porque ella más que nadie, conocía a su  adorado Sesshomaru y sabía que siempre, la única excepción para todo era ella.
También conocía, cuanto miedo y respeto se le tenía, así que, realmente aquello de " comerse a su mamá " lo había sentido muy real y su pequeño corazón inocente, temía.

Sería su peor pesadilla creer que las dos personas más importantes de su vida podrían llegar a dañarse mutuamente, pese a tener 5 años era muy inteligente. Y no sabría en que posición ponerse puesto a que tanto el demonio como la joven lo eran todo para ella.

-- Maldición--

Pensaba, mientras se acercaba de manera lenta.
Había acogido a Rin, hace varios años atrás cuando la pequeña apenas tenía la misma edad del pelirrojo y por eso mismo, sabía que no se tranquilizaría si no fuese él quien le hablara.

__ Rin. __ dijo, con su característica voz.
Se inclinó como lo estaba su mujer y acarició sus castaños cabellos.
La pequeña, abrió sus ojos que los había mantenido cerrados todo el tiempo, no queriendo ver y aparentemente, tampoco escuchar.
__ Debes tranquilizarte o asustarás a tu hermano. ¿ Me podría ceder a Shippo ?. __ preguntó, tratando de que su niña suelte al pequeño, puesto a que le transmitía todas sus emociones siendo este un demonio puro.

Ella asintió y pasó a su hermanito a los brazos del peliplata.
Finalmente, Shippo consiguió la calma total pero la niña aún lloraba y se aferró a los brazos de la azabache.

( Nuestra cachorra ama a su madre)

-- Lo sé. --

__¿ O no que estábamos jugando, Sessh?. __ preguntó, nuevamente, alentandolo a que él también le explique porque Rin no parecía conformarse solo con las palabras de la ojiazul.

__ Así es. __

__ Yo escuché que quería comerse a mamá. Yo le daré mi desayuno porque Rin ama a papá y no quiere que tenga hambre. __

Realmente, su cachorra era muy inocente y agradecía tanto por ello. Su niña era parte de su alma, no podía verla en ese estado creyendo que se comería a su mujer de forma literal.

Kagome se derretía de ternura y junto con ella se acercaron a Sesshomaru para abrazarlo.

__ Aveces los adultos también jugamos, mi princesa. __  Besó su frente y luego tomó el rostro del platinado y depositó un gran beso en su mejilla.

Sesshomaru la envolvió en sus brazos a ambas y por un momento, se olvidaron del pequeño Shippo que sin que ellos se dieran cuenta subió hasta la mesa trepando y comenzó a desayunar sin esperarlos.
El pequeño estaba muy hambriento y solo sonreía mientras se dejaba deleitar con el aroma dulce de su familia felíz, haciendo ruiditos de satisfacción al comer de todos esos manjares que había allí, a su alcance.

__ Amo mucho a tu mamá, Rin. Nunca le haría daño a ella, ni a ti, ni a tu hermano. __

Los ojitos de la pequeña parpadeaban reiteradas veces al oír " amo mucho a tu mamá " sabía que su papá no decía ello y si esas palabras salían de su boca, ya no tendría de que preocuparse porque se comiera a su mamá.

El demonio besó su cabecita y ella solo se aferró aún más a él.

__ Rin felíz.  __ , respondió.

__ Eres un gran papá.  __ llegó a leer en los labios de su mujer hasta que escucharon un pequeño eructo y todos miraron en dirección de la mesa donde el pequeño tenía todo su rostro manchado y en una de su manos frutas y en la otra pan.

Todos estallaron en una gran risa ante la graciosa imágen.

__ Creo que debemos sentarnos a desayunar porque Shippo comerá todo.  __ dijo, la niña conociendo a su hermanito que al igual que su tío Inuyasha parecían que sus estómagos nunca llegaban a saciarse.

La castaña se soltó y fue a sentarse rápidamente para comer muy contenta.

Sesshomaru ayudó a colocarse en pie a su mujer y en su oído susurró.

-- Por ahora te salvaste --

La azabache tragó pesadamente viendo como el tomaba asiento y la veía sonriente al notarla totalmente
sonrojada.

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La peliplata se removió muy pero muy cómoda. Tenía la inmensa necesidad de no despertar pero algunos rayos de sol habían comenzado a picar sobre sus parpados exigiéndole hacerlo.

Pero, no quería

Se sentía muy contenida, muy relajada quería seguir durmiendo. Su cuerpo le pedía descansar sobre eso tan suave donde estaba recostada.

__ Mnn. __

Sintió un tibio aliento en su cuello e inmediatamente abrió sus ojos al sentirse más presionada.

Abrió sus ojos enormemente y de la impresión quiso levantarse de golpe pero los fuerte brazos de Inuyasha se lo impidieron y terminó por caer nuevamente más cerca de su rostro.

__ Quieta. __

__ Suéltame. __

__ Aún es temprano. __

Inuyasha seguía medio dormido, no es que todo lo decía muy consiente que digamos pero la mujer le brindaba tanta calidez que por el momento no quería soltarla.

( No, nos quiere dejar ir, eh)

-- ¡ Callate tú, sabes de quien es hijo! Podemos conseguir lo que quieres en otro lado --

( ¿ Lo crees? )

Irazue se percató que el hanyo dormía y que cuando había hablado estaba más dormido que despierto, si no con esa timidez que portaba no se atrevería a tanto.

Mordió sus labios, la vista no era desagradable tampoco era hipócrita pero era hijo de dos personas que odiaba y nada bueno resultaría de ello.

Llevó su mano temblorosa y se recriminó mentalmente

¿ Desde cuando temblaba? Además...
¿ Por un hombre?

Tocó su perfilada mandíbula, detalló su respingada nariz junto a aquellas largas y renegridas pestañas que se dejaban apreciar más al tener los ojos cerrados.

-- Es perfecto--

( Dicen las malas lenguas que el hijo supera al padre)

La bella demonia rodó los ojos. Incluso ella por un momento creyó volver a ver a Inu-no cuando lo vio por primera vez, luego rápidamente al oler ese dulzon supo que no era él.

-- ¿ Por qué huele tan dulce?--

Se atrevió a olfatear su cuello y sus ojos casi se ponen en blanco. Debía alejarse de ese cachorro o se volvería loca y ella no era así. Lo deseaba como jamás nunca deseó ni si quiera a su mismísimo  padre.

( No lo sé pero lo quiero solo para mí)

-- ¡ Matsumi ! ¡ No vuelvas a decir ello ! --

( Mío,  Mío, Mío)

Inuyasha fue bajando su mano lentamente acariciando la espalda de la mujer todo estando dormido.

-- Lo pones difícil niño --

( ¿ Un ratito?)

Su bestia movía su cola muy entretenida esperando un "si" por parte de su ama.

-- No--

La mano del hanyo siguió descendiendo y llegó a su duro y perfecto atributo que tanto ella amaba poseer.

Sus ojos volvieron a abrirse viendo que él dormido, la estaba acariciando allí.

( Grrr)

Irazue miró hacía todas las direcciones, volvió a morder sus labios y como si fuese una niña pícara a punto de cometer travesura, dió un último vistazo antes de llevar su dedo índice hacía su luna menguante y desaparecer junto al perfecto hombre que quería solo para ella.

Continuará...

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Buenas tardes mi gente linda ♥️  hoy tuve un día muy caótico pero aquí estoy, tarde pero seguro.

No tengo muchas más que agregar jeje espero lo hayan disfrutado y mañana se viene lo bueno 🙊😈

Les mando un fuerte abrazo de oso 🐻 y nos leemos mañana sin falta 💕