( Viñeta LXXVI)

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La sanadoras murmuraban entre ellas mientras curaban de las heridas de los platinados quienes habían permanecido  expuestos a los fuertes rayos del sol durante largas horas y no solo ello, estaba claro, que habían partes con quemaduras de reiki en ambos.
Su lady estaba muy enojada y no había tenido contemplación.

Aunque no podían decir absolutamente nada, no tenía tal derecho. Pero si a los residentes de allí, les había entristecido su aroma mezclado con mucha tristeza, se había hecho notar por el palacio.
La joven permaneció encerrada en la habitación junto a los niños luego de un largo baño en las termas.

__ ¿Esto ha hecho nuestra lady? __

El hanyo con una bolsa de hielo en su ojo asintió.

Una de ellas, iba a poner un trapo húmedo en la frente de su Lord pero justo cuando iba a hacerlo la mano del demonio apretó su muñeca.

__ No te atrevas a tocarme. __

__ Tsk... __

Inuyasha chasqueó su lengua. Sesshomaru no cambiaba, seguía siendo el mismo engreído incluso estando herido.

__ Lo siento, mi señor. __ dijo, arrepentida la mujer.

Este, quiso sentarse de golpe pero un fuerte mareo lo tumbó nuevamente.

__ Yo siendo tú, no lo haría tan brusco. __

-- Esa voz--

( ¡ Cálmate!)

Llevó su mano hacía su frente y se restregó con fuerza. Le dolía tanto como si hubiese estado durmiendo bajo el sol por horas.

-- Un momento--

Esta vez, si logró sentarse con éxito mirando en todas las direcciones. Se encontraba en sus aposentos y en frente suyo, las sanadoras muy entretenidas curando a Inuyasha mientras otras solo lo observaban a cierta distancia a él.

El ventanal abierto dejando entrar la fresca ventisca con un cielo totalmente negro, indicando que ya era de noche.

-- ¿ Por cuantas horas he estado incociente?--

__ ¡ Largo ! __, exclamó pero debió sujetarse nuevamente porque le dolía todo.

__ Gracias, por los cuidados. __ agradeció, genuinamente, Inuyasha a las mujeres que se iban sonrojadas.

No podían creer lo diferente que era el joven hanyo con su Amo.

__ ¿ Qué demonios haces aquí? __ preguntó, tratando de contener toda esa ira que llevaba en su interior junto a todo el rechazo que lo producía verlo allí sentado como si nada.

__ Me estaban curando como a ti. El sol nos ha herido más de lo que nosotros, lo hemos hecho. Llevamos horas incocientes, yo he despertado un poco antes que tú.
El reiki en un demonio pura sangre como lo eres tú, afecta mucho más que a un híbrido como lo soy yo puesto a que soy mitad humano. __

-- Hmph --

Iba a ignorarlo y salir de allí porque si se quedaba un solo segundo más, lo mataría.

__ Yo siendo tú, no haría eso. A menos, que quieras perder definitivamente a Kagome.__

__ ¿ A caso, quieres que te mate? __

__ No. Solo quiero que me escuches. __

__ ¡ Mierda ! __ exclamó, llevando nuevamente su mano hacía su cabeza. Realmente, parecía que su cerebro iba a explotar.

Se sentó en el suelo, apoyando su espalada contra la puerta cerrando sus ojos.

-- Solo quiero estar con mi mujer --

( ¿ Y si escuchas al hanyo?)

__ Estoy igual que tú, incluso temo moverme porque siento que hay algo dentro de mi cabeza que quiere salir. Si me matas ahora, sería más un favor que otra cosa. __

__ Kagome nos ha hecho esto ¿ No es así? __

__ En parte si y la otra se la debemos al sol. Sabes bien cuanto nos afecta a los de nuestra clase. __

__ Hmph __

__ ¿ Me escucharás, entonces? __

__ ¿ Qué se supone que estoy haciendo? Imbécil. __

Inuyasha sonrió levemente, no podía creer que su hermano iba a darle la oportunidad de escucharlo aunque este, se encontrara con sus ojos cerrados.

__ No quería venir hasta aquí para molestarte o para lo que ocurrió horas atrás. Shippo y Rin son tan importantes para mi como lo son para ti. Y no vamos a hablar de Kagome porque tú, más que nadie sabes el gran vínculo que tengo con ella. __

El platinado abrió sus parpados y su fría mirada se clavó en su hermano atento a cada palabra empleada porque ganas de sacarle la lengua no le faltaban y una parte de él, sentía que quizás, solo quizás, por haber enamorado a su humana, su hermano se había enredado con su madre pero sabía que la marca que llevaba en el cuello su progenitora, era real.
Todas las parejas marcaban a sus parejas por orden de sus bestias y con ello no existía broma como tal.

Inuyasha no esperaba respuesta y sabía que sería una charla más por su parte que por la de Sesshomaru puesto a que el demonio no tenía como fuerte expresarse mucho  tampoco esperaba milagros aunque el hecho de que estuviesen hablando sin matarse, ya era uno.

__ Tu madre se encuentra mal. No ha querido comer y me siento muy preocupado.  __

__ ¿ Y que haces aquí? ¿ No se supone que deberías de estar cuidando de "tu mujer"? __

__ Te hablo, encerio ¡ Maldito ! ¿ A caso, no te importa? __ le exasperaba el sarcasmo, cuando su Zue estaba en un estado de suma preocupación para él.

__ No. __

__ Siempre supe que eras un imbécil pero nunca creí que pudieras ser tan ruin para no importarte tu madre. ¡ No sabes lo que yo daría por tener a la mía. !__

Se puso en pie queriendo saltar por la ventana para marcharse pero las palabras de Sesshomaru lo detuvieron.

__ En el momento que te ha elegido a ti dejó de importarme. __

__ ¿ Por qué me odias tanto, Sesshomaru? ¿ Qué te he hecho ? __

El demonio mostró una amplia sonrisa que solo heló la sangre a Inuyasha haciéndolo retroceder unos cuantos pasos.

Jamás creyó verlo sonreir de ese modo, mucho menos, escuchar esa risa macabramente ronca como sacada de alguna perturbante pesadilla.

Lo vio colocarse en pie y caminar a él de manera lenta. Con ese rostro inmutable sin poder descifrar cual, seria el siguiente movimiento por su parte.

Sesshomaru simplemente, lo miró con desdén.

__ ¿ Aún, te atreves a preguntar? __ entrecerró sus ojos.

__ Nunca comprendí que fue lo que hice. __

__ ¡Nacer ! ¡ existir ! ¡ Eso haz hecho !. __

El hanyo se asombró al oler tristeza pese a su estoico rostro.

Trago pesadamente, tampoco es como si él hubiese elegido nacer, mucho menos, sabiendo todo el sufrimiento que tuvo que pasar a lo largo de su infancia.

__ Sigo sin comprenderte. __

__ Esa precaria cabeza que tienes. Claro, que no entenderías nada ¿ Cómo lo harías? Después de todo, siempre has sido tú, Inuyasha.  No sabes cuanto me arrepiento de haberte cuidado, de haberte protegido. ¡ Tendría que haberte dejado morir ! __ gritó, escolarizado y hasta con sus ojos cristalizados.

El hanyo estaba más confundido que nunca, había dicho ¿ Cuidar? ¿ Proteger?

__ No sé de que hablas, yo no sé... __

__ ¡ Largo de mi vista ! __

__ Pero...

__ Y Dile a esa mujer con la que ahora te acuestas que ya no tiene hijo como tal. __

Inuyasha agachó su cabeza podía oler a la perfección la gran tristeza en Sesshomaru

Le dio un último vistazo.

__ Y recuerda Inuyasha, que si te atreves a volver por aquí, no seré benevolente...  __

Continuará...

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Buen día, gente ❤️

Chan, chan, chan.... ( Suspenso)

Les dejo esto por aquí y salgo corriendo 🏃‍♀️ que me tengo que ir a hacer las compras.

Les mando un fuerte abrazo de oso 🐻 y nos leemos mañana sin falta 💕