( Viñeta XXXVII)

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El platinado caminaba entre la multitud de sus soldados con lentitud, haciéndoles erizar su piel, desplegando su Yuki, goteando de sus garras su poderoso Dokkasa.

Todos eran conocedores que habían cometido una falta enorme al no estar en condiciones para proteger de los más pequeños mientras él, tomaba a su legítima compañera. No sabrían cual sería su castigo pero estaba seguro de que quien moriría ese día sería la Lady del Sur, no había perdón para quienes atentasen contra la vida de un cachorro mucho menos si osaban tocar un cabello de la princesa del Oeste y ahora también del nuevo pequeño principe.

Giró levemente su cabeza hacía atrás dejando ver su rostro levemente desformado junto con una pequeña sonrisa en él, haciendo que todos se arrodillen ante él.

Quedó a pasos de donde se encontraba Natsuki siendo sujetada por dos de sus demonios.

La demonesa no oponía resistencia, pese a ser muy poderosa porque parte de ella sabía su destino y otra parte deseaba acabar con su vida.

Matarlo, por no haber respetado las leyes como los Kamis mandan, por haber tomado como legítima compañera a una despreciable humana y para peor aún,  una sucia sacerdotiza las mismas, que habían nacido para exterminar a los de su raza.

La miró con asco, ira y mucha repulsión.

Los soldados la colocaron en pie y ella solo siguió tentando a su suerte para que todo acabase más rápido, no podía oler ese repulsivo olor en él.  Ese aroma de aquella repugnante onna.

__ Anda... ¡Matame! ¡hazlo!... Todos sabemos que lo harás. __

Una fuerte bofetada hizo que volviera a sangrar su boca.

__ Callate.__

Los soldados la soltaron, dejando solo al Lord delante de ella.

__ ¿ Qué te han hecho mis hijos?. __ preguntó, esperando al menos una respuesta de su parte antes de morir.

Sujetó su boca tratando de menguar la sangre y sonrió.

__ ¿ Tus hijos? ¿ Quiénes? ¿ La Bastarda y el Kitsune?. __

Todos se taparon la boca y más de uno quiso atacar a la demonio por tal atrevimiento pero Sesshomaru en un ágil movimiento metió su mano dentro de su boca y sacó aquella lengua de reptil, larga y venenosa y con una de sus garras la cortó arrcandola, haciendo que gritase desgarradoramente y cayera nuevamente de rodillas.

Aquel grito fue el llamado a sus hermanas quienes se encontraban buscandola, desesperadamente.

Al llegar al campo de batalla vieron aquella terrible escena ambas corrieron en su dirección pero unos generales le impidieron el paso.

__ A menos que quieran morir también, les recomiendo no interferir. __

__ ¡ Es nuestra hermana !. __ gritó, Serena.

__ Su hermana ha atentado contra la vida de Rin y del pequeño Kitsune. __ los soldados rugieron en el rostro de la menor de las demonias, oliendo su prepotencia.

Lirio no podía creer semejante atrocidad, cerró sus ojos y negó.
Su hermana mayor no tenía perdón, había una sola reglar que cumplir y ella no lo hizo. Solo tomó los hombros de Serena, haciéndola retroceder.

__ Natsuki se lo buscó Serena, ella desea morir, no quiero perderte a ti también, por favor. __

Esos ojos reptiles se dieron una mirada desoladora sabiendo el triste final de su hermana y que ellas, aunque quisieran, no podían hacer nada.

Antes de retirarse de allí y ver como su señor acababa con la vida de Natsuki.

Serena dio un último vistazo al general que le había prohibido el paso y este alcanzó a leer un,

"Me las pagarás"

Mientras ella pasaba su dedo por su cuello advirtiendole de lo que próximamente le haría justamente de quien se había enamorado.

Natsuki escupía su sangre mientras que sus colmillos goteaban mucho veneno.

En un ágil movimiento se arrastró como la víbora que era queriendo morder una de las piernas del platinado pero Sesshomaru desaparició y volvió a aparecer tras suyo tomándola del cabello, haciéndola azotar contra la pared que había en frente  llenas de protuberancias en forma de puntas de metal.

La mujer quedó con la mitad del rostro incrustado y parte de su cuerpo también, simplemente atroz.

La dejó allí gritar y gritar, no acabaría con ella tan rápido primeramente la quería hacer sufrir lentamente hasta que su cuerpo colapsara de tanto dolor.

__ ¡ De Pie!. __ gritó, a su ejército.

Sus ojos enfocaron uno por uno y olió cada emoción en ellos.

__ Debería de matarlos a todos pero... En parte, la falta es mía por no creer que son unos completos incompetentes.__

Loa fuertes gritos y llanto de Natsuki lo estaban colmando su poca paciencia, sin más con su látigo verde cortó uno de sus brazos.

( Déjame salir)

__ ¡ Apiadensen de sus vidas porque Yako está enojado!. __

Advirtió dándoles la libertad de huir ya que no podía controlar más a su bestia en su interior y no sabría lo que haría una vez que tomara posesión de su cuerpo pues Yako nunca lo había obedecido.

Los gritos de los soldados se hicieron presente, formando una barrera para proteger el castillo . Otros no tan valientes decidieron resguardarse, más otros, solo se quedaron allí fiel a su amo aunque su destino fuese el mismo que el de Natsuki.

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Kagome abría sus ojos lentamente un tanto perezosa, removiendose un poco. Notando que sobre su cuerpo habían dos pequeños bultitos muy aferrados a ella.

Suspiró al notar que se trataban de sus pequeños y los abrazó besando sus frentes, llenándose de ese amor que tanto adoraba.

__ Que lindo es despertar así.  __

No sabía en que momento se había
vestido con tan hermosa bata que claramente no era de su pertenencia pero tenía una idea de quien podría ser tan ostentoso y atrevido al mismo tiempo para cambiarla mientras dormía.

Un sonrojo invadió su rostro y su felicidad fue absolutamente grande al saber que a diferencia de la última vez, él no la había abandonado.

__ Sesshomaru... __ susurró, sentándose cuidadosamente, llevando una mano a su cuello y acariciando su marca.

Mi amor...

__ Mi lady. Ya ha despertado. ¿ Desea algo de comer?. __

La azabache rápidamente se cubrió con su bata llevandose un gran susto al escuchar a la mujer.

__ No fue mi intención asustarla mi señora pero el amo me ha dejado a cargo de usted. __

__ ¿ Dónde está él?__ Sentía mucha necesidad de estar en sus brazos.

La demonesa no sabía realmente que responder. Si decir la verdad o mentir.

Bajó de la cama con mucho cuidado pues su cuerpo dolía aún, luego de tanto amor por parte de su demonio.

__ Mnn.. __

Emitió, un gemido sosteniendose de la cama. Dolía un poco, nada comparado con la primera vez.

La demonesa la ayudó.

__ Tenga cuidado mi señora. __

__ Puede llamarme Kagome. Apenas tengo 19 para lo de " señora". __ dijo, colocándose erguida mientras le sonreía gentilmente. __ Gracias. __ terminó por decir.

La demonesa sonrió del mismo modo. Olía su alma gentil y pura. Lo que le hacía preguntarse en ¿ Cómo alguien como ella se enamoró de su Lord y viceversa? Eran polos opuestos.

La azabache al ver que la demonia no respondían volvió a preguntar...

__ ¿ Y Sesshomaru?. __

Los nervios le ganaron a la mujer que estrujada con sus manos su kimono, sin saber si era correcto mentir a su lady.

__ Bueno... él... __

Continuará ...

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Buen día mi gente linda ❤️

🙈🙈🙈🙈 ¿ Qué piensan que podrá suceder? Solo diré que deberán esperar a mañana muajaja 😈

Awwww tengo tantas imágenes lindas  que creo haré un capítulo de imágenes nomas 😂

Les mando un fuerte abrazo de 🐻 y nos leemos mañana sin falta ❤️💕