( Viñeta LXII)

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Sesshomaru tembloroso, con sus manos en su pecho hizo solo tres pasos. Parecía haber ingerido litros y litros de Sake por el estado de su cuerpo jamás había temblado así.

__ ¡ Oh por kamis !. __

Kagome ingresaba al cuarto y de igual modo que su demonio, casi cae de bruces al suelo por tanta impresión al ver esa hermosa pero sorprendente portada familiar.

Lo único que pudo hacer fue cubrir su boca para no hacer más ruido del que había hecho al casi gritar de emoción e impresión al mismo tiempo.

__ Mataré al hanyo. __ dijo, seguro de sus palabras, totalmente, enojado yendo en dirección al futón. Olvidandose por un momento de los pequeños que también estaban reposando allí.

__ ¿ Qué rayos piensas hacer? ¿ A caso, estás loco? __ susurró, clavando sus uñas en el brazo de su peliplata que ya tenía aquel matiz rojo tan conocido para ella pero que en ese momento, claramente no era producto de la exitación.

No podía decir que no la había tomado por sorpresa ver dormir a Irazue muy plácidamente sobre el cuerpo de su querido amigo.
Eso jamás lo hubiese imaginado pero allí, aferrados a ellos también, estaban sus niños. Eso si que no le sorprendía para nada, puesto a que era muy habitual en Inuyasha dormir junto a los pequeños cuando no se encontraba en en sus largos viajes pero aquí la sorpresa era la demonesa que parecía muy a gusto en sus fornidos brazos.

Aquel rojo sangre advirtiendo su gran enojo, volvieron a sus dorados habituales cuando su mujer lo jaló con mucha fuerza de su manga y si su mirada fueran cuchillos, ya tendría clavados muchos en el centro de su pecho.

¿ Realmente en que pensaba? ¿ Estaba pensando en matar a Inuyasha? ¿ Allí mismo, frente a ella? ¿Herirlo con el riesgo de lastimar a sus propios hijos? Debía manejar su furia tener auto-control de su ira. Todo ese espectáculo era lamentable. Se sintió mal por preocupar a su mujer y peor aún, por no pensar en sus hijos.

Jamás dañaría a Rin y a Shippo antes que ello acabaría con su propia vida pero por un fugaz momento de mucha furia, casi estuvo a punto de hacerlo.

__ Sal. __

Kagome hablaba despacito y con su mano señaló la puerta. Estaba muy pero muy enojada.

Sesshomaru dio un último vistazo y bufó aún, estando enojado pero salió de allí cabizbajo por casi haber cometido una locura imperdonable hasta de pensarlo.

La azabache hizo lo mismo y se maldijo internamente por no tener su I-phone allí y retractar aquello que se veía tan hermosamente tierno, suspiró enamorada, no veía la hora de entablar charla con su mejor amigo y saber que había sucedido. Ni que hablar con su adorada Sango que estaba segura se encontraría en alguna habitación de por allí.

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Sesshomaru fue directo a su gran biblioteca sin mirar hacía atras.
Donde sabía nadie merodeaba , siendo su lugar favorito del palacio.
Necesitaba tranquilidad y calmar a Yako porque regresaría allí y se comería la cabeza del hanyo así como alguna vez, lo hizo con el despreciable Naraku.

Kagome volvió a ir tras suyo y cerró la puerta con fuerza haciendo notar su presencia.

Sus manos colocadas en su cintura y esa mirada afilada que hacían saber al demonio que ella, tenía varias cosas que decirle, ambos estaban enojados pero por diferentes motivos.

__ ¿ Qué rayos pensabas hacer, Sesshomaru? ¿ A caso, no me responderás?. __ volvió a preguntar, ya que no había obtenido respuesta con anterioridad.

El platinado pasaba sus manos una y otra y otra vez por su rostro, tratando de menguar esa inmensa ira porque justamente con quien tenía en frente no era con quien debía pelear. No con su mujer. Ella no era responsable de nada.

__ ¡Soy un imbécil!. __ azotó, la mesa partiendola en dos haciendo retroceder a la azabache.

__ Claro, que lo eres. __  susurró, algo triste y enojada por creer que él, quería intimidarla.

(¡ Cálmate maldito! ¿ No vez que asustas a nuestra hembra?)

-- ¡Callate! ¡ Es tu culpa que estoy así! --

( Ese Hanyo tenía a vuestra madre aferrada a él. ¡ Debias matarlo!)

-- Pero ella parecía muy a gusto. ¿ No lo crees? --

( ¡ Callate !)

-- ¡ Que tú te calles, Yako ! ¡ Casi me haces herir a nuestros hijos ! --

Volvió a golpear con fuerza pero esta vez, unos estantes. Estaba odiando a su bestia pero se olvidaba por momentos que su mujer estaba allí, soportando y sintiendo todo lo que él sentía.

__ ¿ Sabes qué? Mejor me iré. Pensé que habías cambiado. __

Aquello fue como un balde de agua helada para el demonio. Lo que logró poder traerlo a la realidad de su lucha interna con Yako. Cuando sintió que ella posó su mano sobre la cerradura de la gran puerta, hizo uso de su máxima velocidad sujentandola entre sus brazos. Escondiendo su rostro en su cuello.

__ ¿ Adónde crees que vas? __

__ Lejos de ti. Mira como te comportas. Ni si quiera eres capaz de oírme.__

La apretó más contra él.

__ Basta, Sesshomaru.  __

__ No, no te irás porque iré tras de ti. No te alejarás de mi porque te lo prohibo.__

Aquella actitud la desarmaba por completo pero también debía ser un poco dura con él.

Debía aprender y creía que lo había hecho pero luego de ver ese violento comportamiento solo porque Inuyasha dormía junto a su madre, era demasiado. Comprendía que quizás, no aceptase algo así pero no era para destruir lo que estuviese a su paso mucho menos para no percatarse que allí dormían muy a gustos sus pequeños.

Las cosas no debían solucionarse de ese modo, mucho menos siendo adultos. Si había algo que le molestara se hablaría luego cuando su madre despierte.

Estaba muy ofendida y enojada.

__ Entonces... __ lo alejó un poco de ella para mirar esos hermosos dorados que le robaban su aliento. __ Compórtate.

__ Hmph. __

__ Nada de Hmph. No puedes actuar así eres adulto Sesshomaru, muy adulto. __ aclaró, aquello.

Arqueo una ceja, si lo estaba llamando viejo.

__ Lo dices porque no es tu madre quien estaba acostada con Inuyasha. __

La azabache dio un largo y agotador suspiro.

__ Tienes razón no es mi madre pero si lo fuese tampoco actuaría así. __

La soltó viendo que ella se había calmado.

Se cruzó de brazos esperando a que hable y escuchar que es lo que debía hacer porque de eso se trataba ¿ O no? Hacer lo que su mujer dijera sin cuestionarla o lo dejaría y él no lo soportaría.

De todos modos luego mataría a Inuyasha.

__ ¿ Y como actuarías tú, humana?. __

__ No lo sé, realmente. Pero jamás cuestionaría a mamá por lo que ella decida hacer con su vida. Soy su hija, no puedo, ni debo hacer ello. Solo tengo que respetarla así mismo, quizás no esté de acuerdo con todo lo que elija para su vida. A los padres se los respeta Sesshomaru. Puedes hacerle saber lo que sientes al respecto pero eso que has hecho recién. __ señaló, hacía la nada. __ No son modos. Esa mujer te dio la vida. Quizás, no sea propio pero no le está haciendo mal a nadie. __

( Nuestra hembra es muy sabia)

-- Pues eres tú, quien debe escucharla porque gracias a ti, casi la perdemos. --

__ ¿ Dices que acepte que esté con Inuyasha?._

La azabache rodó sus ojos y esta vez, fue ella quien pasó sus manos por su rostro. Sesshomaru ya la había hecho envejecer 5 años en 5 minutos.

__ No. No he dicho eso. No es necesario que aceptes que "este" con Inuyasha simplemente, que respetes la decisión de tú mamá. Sea cual fuese, porque a todo esto, lo supones porque hasta el momento, no sabes nada. Solo los has visto dormir junto a los niños que por cierto, debemos agradecerles que lo hayan estado cuidando mientras nosotros hacíamos el amor toda la noche sin parar ¿ No lo crees? __

Chasqueo su lengua.

La azabache se acercó a él y acarició su mano.

__ ¿ Podrás prometerme que hablarás con ellos en calma? __

Sesshomaru ofendido aún, seguía algo esquivo. Kagome creyó que quizás mejor sería darle su espacio para que medite sus palabras y pueda pensar un poco más.

Pero su gran mano se aferró a la de ella cuando vio que nuevamente quería marcharse. La jaló hacía él y tomó su pequeño rostro con su otra mano.

__ Solo si no vuelves a amenazarme con que te irás y me dejarás porque allí, enloqueceré de verdad.  __

Se acercó y pasó sus brazos por su cuello. Para depositar un casto beso en sus labios.

__ Lo prometo. ¿ Y tú?__

__ Lo prometo. __

Continuará...

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Buen día mi gente linda ❤️ paso a dejarles este capítulo y desearles un hermoso finde 💕

Les mando un fuerte abrazo de 🐻  y nos leemos mañana sin falta 💕