Capítulo 14. Una sorpresa
—¿Ryota?
El rubio se sorprendió ante ese llamado y vio sobre su hombro encontrándose a su amiga, Yui.
—Hola.— le sonrió cálidamente para luego volver su atención hacia los objetos en frente suyo, observando con cuidado.
—¿Que estas haciendo?— preguntó la castaña, colocándose al lado del ojidorado viendo también lo que estaba viendo, confundiendola al verlo tan concentrado que ni siquiera le había prestado atención a su pregunta.— ¿Ryota?
—A-Ah... per-perdón Yui.— rió nervioso rascando su nuca mirándola avergonzado.— estoy intentando comprar un regalo.
—¿Un regalo?— preguntó sorprendida y preocupada al no recordar algún cumpleaño de sus amigos.
—Si, pero tranquila.— le sonrió colocando una mano en su hombro al ver la palidez en la castaña.— es para un amigo mío.
—Mmm...— pensó, mirando hacia arriba.— ¿Kasamatsu?
—Nop.
—¿Kuroko?
—Tampoco.
—¿Aomine?
—Menos.
—¿Los tres restantes de le Generación del milagro?— cuestionó intrigada.
—Nop, no es ni para Akashicii, ni para Midorimichii ni para Murasakibarachii.
—¿Entonces?— preguntó molesta, al no haber acertado. Hasta que frunció el ceño y se cruzó de brazos.— No será para alguien de esa pandilla ¿O si?
—Pff...— rió forzosamente rascando su mejilla derecha sintiéndose rojo.— como crees...
—¡Ryota!
—¡Ya, ya! No me grites.— se quejó con un puchero.— Si, es para alguien de la ToMan...
》Es mañana y no se que regalarle... es mi amigo y quiero darle algo antes de...《
—¿Antes de que?
—Olvídalo.— susurró con una sonrisa llena de tristeza y volvió su atención a los collares.
¿Por qué era tan difícil encontrarle un obsequio para una persona especial?
Bueno... persona especial, es demasiado. Realmente no sabia si clasificarlo de esa manera.
Solo eran amigos.
Si... amigos.
¡Acostúmbrate a esa palabra Ryota!
No, no debía acostumbrarse a aquella palabra porque luego del regalo, tomaría distancia.
Si, debía alejarse del lindo rubio cenizas, de Draken y de Takemichi. Por su bien y por su sensible y estúpido corazón debía tomar distancia de esos tres y más por el comandante de la ToMan.
Y lo estaba logrando hasta ese día que se cruzó con la hermanita del rubio y a Draken. Cuando se enteró lo que iban a hacer luego, un sentimiento de emoción y nerviosismo le llegó a su corazón en donde inmediatamente las dudas de qué regalarle le inundaron la mente.
Si... Ryota se encontraba en la búsqueda de qué regalarle al rubio ceniza para su cumpleaños.
¡Pero qué mierda le iba a regalar si no lo conocía tan bien!
¡Que frustrante es esto!
FLASHBACK
—¡Draken!— llamó sorprendido Hanagaki viéndolo de arriba a abajo.— Que bueno que ya te dieron el alta.
—Si, hace unos días.— contestó encogiéndose de hombros, mirando con desconfianza al peliazul que se notaba a kilómetros que no le agradaba.— Oe Emma, ¿Nos vamos?
—Espera, ¿Te irás con él?— interrumpió Momoi algo preocupada por el comportamiento y la vestimenta de aquel chico.— siempre te busca un rubio más bajito.
—Si, él es amigo de mi hermano.— respondió la castaña, de nombre Emma, riendo ante la descripción de Mikey.— él es la persona que me viene a buscar.
—¿Hermano?— preguntó Ryota inclinando su cabeza hacia un lado uniendo las piezas del rompecabezas.
—Mikey.
—Oh...— susurró sorprendido sintiendo sus mejillas sonrojarse al recordarlo.
—¿No lo sabías Ryota?— preguntó sorprendido Draken y observando con cuidado las reacciones del ojidorado ante la mención de su mejor amigo.
—N-No.— se rió avergonzado y sorprendido al saber aquel detalle, que luego se inclinó hacia la menor sonriéndole cálidamente.— es un gusto conocerte Emma, soy...
—Ryota Hanagaki.— interrumpió Emma emocionada con sus mejillas rojas causando confusión en el tatuado ante ese comportar tan raro. — eres el modelo de las revistas PoP Star y de Deport Bask... ¡Te admiro Hanagaki-san!
—Superestrella.— se burló Aomine al ver al ojidorado sonrojarse hasta las orejas.
—¿Superestrella?— cuestionó aún más confundido Draken.
—Aominechii.— le regañó el rubio mientras que la pelirosa se reía de ternura al ver al mayor avergonzado.— Y... veo que me conoces bien.
—¡Realmente soy tu fan!— chilló emocionada Emma con sus mejillas rojas.— ¡Tengo todas tus revistas! ¡La ropas que usas es tan woow! ¡Como juegas al basketball es increíble!
》¡Y-Yo... realmente te admiro! ¡¿Pu-Puedo tener tu-tu autógrafo?!《
—Ah... bu-bueno... si.— murmuró avergonzado, viendo a la castaña sacar rápidamente de su mochila un cuaderno y una lapicera, ignorando la mirada fulminante de Draken.— Mmm... déjame ver..— susurró agarrando las pertenencias de la muchacha, pensando dejarle un mensaje.— ¡Lo tengo!
Y Ryota comenzó a escribir bajo la atenta mirada brillosa de Emma, una mirada confundida de Draken y dos miradas llenas de curiosidad por parte del peliazul y de la pelirosa.
—Aww... que bonito.— exclamó Momoi al leer lo que había escrito Ryota.— Ryo-kun eres tan tierno.
—¡Momoi-senpai no puedo creer que ya conocías a Hanagaki-san!— le reprochó Emma, a la vez que agarraba su cuaderno para leerlo.
— Jeje... somos amigos desde secundaria.— se rió avergonzada.
Emma ignoró por completo esas palabras quedándose muda al leer las palabras escritas por el ojidorado.
》Eres una chica fuerte y decidida. Todo lo que te propongas lo lograrás y si a veces te sientes caer, no olvides pedir ayuda a tus amigos y familiares.
No estás sola.
Con mucho, mucho, mucho cariño.
Ryota Hanagaki. <3《
—Gracias Hanagaki-senpai.— susurró abrazando con fuerzas su cuaderno en su pecho.
—Puedes llamarme Ryota.— comentó sonriéndole con ternura, acariciando la cabeza de la menor, feliz al verla de aquella manera.
Le gustaba hacer felices a sus fans, hablar con ellos y darles un mensaje de que lo que se propongan lograrán cumplirlo.
Emma jadeó sorprendida.
—¡S-si Ha-Hanaga.. di-digo Ryota-kun!— asintió con la cabeza varias veces.
—O puedes llamarle, Riry.— se burló Draken provocando que el mayor Hanagaki se sonrojara y lo mirara fulminante.
—¿Riry?— preguntaron las dos chicas confundidas mientras que el peliazul se reía.
—¡No, no me llamen así!— gruñó con un puchero.— ese tonto apodo.
—Ah no, no pueden llamarlo así.— comentó Draken.— así lo llama Mikey, solo él puede llamarlo así.
—¡¿Mikey?!— chilló indignada Emma.— ¡¿Mi hermano conoce a Ryota-kun?! ¡¿Lo conoces?!— le preguntó Emma al ojidorado cuando su cerebro reacciona al darse cuenta que Draken saludó al rubio, que al haber estado tan enfrascada con el ojidorado no se habia dado cuenta de ese detalle.
—Ah si...— susurró avergonzado Ryota.— yo no sabía que eras hermana de él.
—¡No puedo creer que mi hermano te conozca y nunca me lo haya dicho!— chilló indignada la castaña para luego mirar fulminante a Draken que éste tembló del miedo pero no lo demostró.— ¡Y tú! ¡¿Por qué no me lo dijiste?!
—No sabía que Ryota era una superestrella.— le reprochó Draken.— ni mucho menos que eras su fan.
—Por favor... no me llamen así.— habló avergonzado.— y no es que todo el mundo me conozca.
—¿Bromeas?— habló Aomine, luego de presenciar la cercanía entre los dos rubios y la castaña, sintiéndose bien al ver que su amigo de la infancia, hizo nuevas amistades.— todos los instituto te conocen y muchas chicas van a los campeonatos solo para verte jugar.
—Bueno... pu-puede ser.— susurró Ryota.— pero no quiero que vean con otros ojos... soy... solo Ryota Hanagaki ¿Si?
—¡Si, Ryota-kun!— chilló emocionada Emma guardando sus cosas una vez más en la mochila.
—Tranquilo, serás Ryota para nosotros.— sonrió Draken chocando puños con el ojidorado, para luego mirar a la castaña.—Vamos debemos comprarle un regalo a Mikey o se nos hará ya muy tarde.
—¿Un regalo?— preguntó con curiosidad Ryota ante la mención de esa palabra y el nombre del rubio ceniza.
—Si... dentro de dos días es su cumpleaños.
—Oh...— susurró mirando hacia el suelo, comenzando a pensar que podría regalarle cuando frunce el ceño y se sonroja al darse cuenta el hilo de sus pensamientos.
¡¿Cómo iba a estar pensando en eso?!
—Le gustará un regalo viniendo de ti.— habló Draken, llamando la atención de Ryota, sonrojandose, sintiéndose delatado.— es el 20 de agosto.
—Ya-Ya veo.— murmuró rascando su mejilla, aún sintiendo sus mejillas calientes.
—Toma éste es mi número.— habló Emma entregándole un papelito con dos números en él, que nunca supo en qué momento anotó. Con dudas lo agarró y miró exclusivamente el número del rubio ceniza.— y el de Mikey.
—Ah... bueno, gracias.— rió nervioso, guardandolo en su bolsillo trasero como si quemara en su mano.
—¡Estaré esperando tu mensaje Ryota-kun!— exclamó Emma corriendo detrás de Draken que lo saludó con la mano.— ¡Adiós! ¡Adiós, Momoi-senpai!
—¡Bye, bye!
Saludó la pelirosa junto con Ryota que sonrió al ver a esos dos caminar juntos.
—¿Entonces?— le preguntó Momoi sonriendo de oreja a oreja.— ¡¿Que le regalarás?!
—¡No lo sé!
FLASHBACK
—¿Y? ¿Cuál comprarás?— habló una tercera voz.
—Shh... me desconcentra señor.— se quejó Ryota observando cuidadosamente los dijes en los collares.— Nadie lo está apurando, es difícil elegir uno.
—Has estado allí parado como por tres horas chico.
—¡Es que no se!— refufuñó Ryota con un puchero.
—Si es para tu novia, cualquiera le gustará.— se quejó el del puesto.— Ouch Mika... ¿Por qué me pegas?
—¿Cómo vas a decir eso?.— le reprochó la mujer de cabellos afros.— su novia está aquí presente.
Yui se sonrojó hasta las orejas y negó con la cabeza nerviosa.
—N-No, no somos novios.— exclamó avergonzada y nerviosa la castaña.
—Somos amigos.— respondió Ryota aún mirando los collares.— y es para un... a-amigo.— susurró lo último, sorprendido y sus orbes dorados brillando de emoción al haber encontrado el collar que quería.— ¡Quiero éste!
—¡Al fin!
—Oiga...— refufuñó con un puchero el ojidorado.
—¿Ese?— preguntó confundida la castaña.
—Sip.— la agarró la bolsita de regalo con una gran sonrisa a la vez que pagaba por él.— se que le gustará... o eso espero.
🏀🏀🏀
Ryota no podía dormir.
Sus orbes dorados se encontraban fijamente clavados en el techo de su habitación sin poder conciliar el sueño.
¿Y por qué era eso?
¡Por el maldito comandante de la ToMan!
Gruñó molesto y pataleó las sábanas hasta quedar desordenado. Se sentó de mala gana y observó su celular viendo la hora.
23:50 p.m
Faltaban diez minutos para las doce de la madrugada, indicando que sería un nuevo día y principalmente sería el 20 de agosto, cumpleaños del rubio ceniza.
¿Que iba a hacer?
Le había comprado un regalo pero con tan solo dárselo frente a frente, lo ponía los nervios de punta y su corazón se aceleraba.
Y lo peor de todo... es que seguro que Mikey no sabe que él sabe sobre su cumpleaños.
¡Lo vería como un acosador!
¡No tenía pruebas pero tampoco dudas!
Además, que ese no solo era el problema... el problema es que nunca le mandó un mensaje al rubio ceniza, ni mucho menos sabía que tenía su teléfono... a menos que Emma le haya dicho...
No, no lo veía así.
El tema es que... seguro estaría ocupado con sus amigos, seguro estaría con sus familiares... y él... él no era precisamente alguien importante en la vida del rubio ceniza, apenas eran amigos. La cosa es que nunca planificó en qué momento darle el regalo... no quería dárselo en frente de sus amigos, ni mucho menos en frente de sus familiares pero tampoco quería dárselo a solas...
¡Con tan solo pensar que estaría a solas con él para darle el maldito regalo, su cara se ponía como un tomate!
Y lo peor de todo es que... después de darle el regalo, decididamente se alejará de él. Y pensar aquello lograba que un sabor amargo naciera en su garganta y una puntada apareciera en su corazón.
Si, sonaba muy ridículo pero así se sentía.
Por lo menos quería que el rubio ceniza tuviera una buena fiesta de cumpleaños. Ya que, cada vez que veía sus ojos oscuros sentía que éstos estaban vacíos, sin luz, que muy pocos momentos los vio brillar... No sabía que había pasado en su vida pero sabía que nada bueno al cruzar miradas, muy pocas, con él y más luego de casi perder a Draken.
Suspiró y volvió su atención hacia su celular viendo que solamente habían pasado cinco minutos.
Tenía un mensaje de su primo que ignoró, lo estaba ignorando por varias semanas ya y el menor aún no se rendía. No sabía que era lo que quería pero no iba a contestarle, todavía se sentía traicionado, decepcionado y hasta enojado con él, no podía hablarle.
Luego se sorprendió al tener un mensaje de Momoi que ésta le decía que debía mandarle un mensaje al rubio ceniza, porque sino... ¿Cómo iba a darle su regalo? ¿Por correo?
La pelirosa le habia regañado con un gran mensaje de texto hasta lo había llamado, reprochandole por esa idea que le había mandado.
—Vamos... Ryota.— susurró para si mismo, dándose ánimos con sus manos temblando al estar en el chat de Mikey.— solo... es un mensaje, un saludo.
Mikey Sano - última vez 23:55 p.m
Hola.
Enviado a las 23:57 p.m
—Listo, ya lo mandé.— y revoleó el teléfono lejos de él para taparse la cara con sus manos, sintiendo todo su cuerpo temblar y sus mejillas rojas hasta las orejas.— Dios, me va a agarrar un ataque al corazón.
Ryota comenzó a rezar de que estuviera dormido y no lo viera cuando un chillido sale desde lo más profundo de su garganta al sentir la vibración en su celular. Vió su teléfono entre los espacios de sus dedos y lo fulminó con la mirada al verlo burlarse de él.
—¡No eres un cobarde Hanagaki!— susurró así mismo y con valentía y sus manos temblando, agarró el teléfono que casi se le cae al leer el mensaje.
Mikey Sano - En línea
Hola.
Enviado a las 23:57 p.m
¿Quién eres?
23:57 p.m
—Puta mierda.— insultó e insultó en su mente, más nervioso que antes.— mierda, mierda, mierda... ¡Creí que Emmachii le habría dicho que tenía mi número! ¡Mierda!
》Ok... cálmate Ryota, solo es decirle que eres tu... si... solo yo...《
Mikey Sano - última vez 23:57 p.m
Hola.
Enviado a las 23:57 p.m
¿Quién eres?
23:57 p.m
Soy Ryota, Ryota Hanagaki.
Enviado a las 23:59 p.m
—¡Listo!— chilló, una vez más, dejando se celular boca abajo a unos metros suyo.— No creí que sería tan difícil, mierda.
Esperó.
Nada.
Y esperó.
Nada.
Y esperó.
Nada.
—¡A la mierda todo!— soltó un gruñido con sus mejillas calientes y agarró su celular.— ¿Ya se quedó dormido? ¿Por qué no me contesta?
Mikey Sano - en línea.
—¡Y está en línea!— hizo un puchero. — oh mierda, mierda, mierda.. ¡Esta escribiendo!
Ryota entró en un gay pánic.
Mikey Sano - escribiendo.
Hola.
Enviado a las 23:57 p.m
¿Quién eres?
23:57 p.m
Soy Ryota, Ryota Hanagaki.
Enviado a las 23:59 p.m
Al fin.
00:03 p.m
Ryota parpadeó varias veces confundido, leyendo una y otra vez ese mísero mensaje.
¿Al fin?
¿Al fin que?
No entendía.
Su cerebro no lo procesaba.
Así que le respondió.
Mikey Sano - en línea.
Al fin.
00:03 a.m
¿Eh? ¿Al fin?
Enviado a las 00:04 a.m
Ryota comenzó a morderse el dedo gordo de los nervios esperando a que que enviara el mensaje al verlo escribiendo.
Mikey Sano- en línea
Al fin.
00:03 a.m
¿Eh? ¿Al fin?
Enviado a las 00:04 a.m
Sip.
Al fin me enviaste un mensaje.
00:05 p.m
—Oh...— susurró leyendo una vez más hasta que sus ojos se abren como platos y su rostro se vuelve más rojo que antes.— ¡¿Él estaba esperando mi...?! Oh Dios... voy a morir.
Mikey Sano - en línea.
Tú... ¿Tú estabas esperando un mensaje mío?
Enviado a las 00:05 a.m
Sip.
Emma me regañó por no haberle dicho que te conocía, que también me contó lo que habia pasado y tu autógrafo.
00:06 a.m
Luego me dijo que te había dado mi número, no se el porqué pero se lo agradecí y estuve esperando tu mensaje desde hace días.
00:06 a.m
Pero me cansé de esperarte así que quise pedirle a Emma tu número, porque a ella sí le hablas. 😠
00:07 a.m
Pero Emma no me lo quiso dar. 😑
00:07 a.m
Ella me dijo que tú ya me hablarías, ya que debías darme algo importante.
00:08 a.m
Así que... Hola, Riry. 😊
00:08 a.m
Hola Mikey.
Enviado a las 00:08 a.m
¿Y bien?
00:09 a.m
Ryota frunció el ceño y le preguntó.
Mikey Sano - En línea.
¿Y bien? ¿Que?
Enviado a las 00:09 a.m
🙄
¿Por qué tardarse tanto en enviarme un mensaje? ¿Y qué es lo que me tienes que dar?
00:10 a.m
Oh...
Enviado a las 00:10 a.m
¿Solo oh?
00:10 a.m
Ryota gruñó avergonzado consigo mismo.
¿Que mierda le diría?
¡No podía decirle la verdad!
Así que aplanó los labios y le escribió lo siguiente.
Mikey Sano - En línea
No te envié mensaje antes porque no quería molestarte. Je
Enviado a las 00:11 a.m
Creí que estarías ocupado y sería una molestia.
Enviado a las 00:11 a.m
Riry, tu no eres una molestia.
00:11 a.m
Y nunca estoy tan ocupado para ignorarte.
00:12 a.m
¿Riry?
00:17 a.m
Ryota se encontraba gritando con su almohada pegado en la cara de lo rojo que estaba. Se sentía realmente avergonzado, nervioso, típico de un adolescente de películas de Netflix.
¡Seguro que se veía ridículo! Pero no podía evitarlo.
Aunque debía, pero su corazón se negaba a tranquilizarse y su rostro no se calmaba de lo rojo y caliente que estaba.
¡Y obviamente el maldito de Mikey tampoco ayudaba!
Hasta que la vibración tan seguida de su celular logró que revoleara la almohada, cayéndose al suelo y volvió a agarrar su teléfono, sorprendiéndose ante la cantidad de mensajes del rubio ceniza.
Mikey Sano - En línea
¿Riry?
00:17 a.m
¿Riry?
00:17 a.m
¿Riry?
00:18 am
¿RIRY?
00:18 a.m
¿¿RIRYYYY??
00:18 a.m
Riryyyyyyyy
00:18 a.m
Riryyyyyyyyyyyyyyyyyyy
00:18 a.m
R
I
R
Y
00:19 a.m
R
I
R
Y
00:19 a.m
¡ACÁ ESTOY!
¡Deja de mandarme esos mensajes!
Enviado a las 00:20 a.m
¿Por qué no contestabas? 😤
00:20 a.m
Me estaba quedando sin batería y no encontraba el cargador. 🙄
Enviado a las 00:20 a.m
Ah.
00:21 a.m
¡¿Solo ah?!
Enviado a las 00:21 a.m
No me cambies de tema 😑
00:21 a.m
¡No te cambié de tema!
Enviado a las 00:21 a.m
¡Claro que sí Riry! ¡No me respondiste la segunda pregunta!
00:22 a.m
¿Cuál?
Enviado a las 00:22 a.m
¿Que es lo que me tienes que dar?
Enviado a las 00:22 a.m
Emma me dijo que me tenias que dar algo.
00:23 a.m
¿Que es?
00:23 a.m
Ryota volvió a gruñir, molesto con la pequeña castaña al haber buchoneado sobre el regalo que le había comprado para el rubio ceniza y mas enojado consigo mismo por haberle dicho.
¡No podía creerlo que realmente le haya dicho!
Se sintió traicionado.
Mikey Sano - En línea
Es sorpresa.
Enviado a las 00:25 a.m
¿Sorpresa?
00:25 a.m
Sip.
Enviado a las 00:26 a.m
¿Y cuando me lo darás?
00:26 a.m
Ryota respiró profundamente para luego exhalar en un intento de calmar sus manos temblorosas que no podía escribir bien.
Mikey Sano - En línea
Mañana.
Enviado a las 00:27 a.m
Digo... hoy.
Enviado a las 00:27 a.m
Bueno, en unas horas...
Enviado a las 00:28 a.m
Claro... si estas ocupado te lo daré otro día.
Enviado a las 00:28 a.m
¡No! ¡Lo quiero hoy!
00:28 a.m
No voy a esperar que me lo des otro día.
00:29 a.m
Además no estaré ocupado, estaré con Emma, Kenchin, con algunos capitanes de la ToMan y tú primo.
00:29 a.m
¿Eso no es estar ocupado?
Enviado a las 00:29.
¡No! A ellos los veo todos los días... bueno casi todos los días.
00:30 a.m
¡Y a ti casi nunca! Quiero verte.
00:30 a.m
Por eso siempre tendré tiempo para ti.
00:31 a.m
Entonces...
¡Quiero mi sorpresa hoy!
00:31 a.m
Esta bien, hoy.
Enviado a las 00:32 a.m
Entonces... dentro de unas horas te daré tu sorpresa.
Enviado a las 00:32 a.m
Ryota observó fijamente la pantalla de su teléfono esperando una respuesta del rubio ceniza, que mordía con fuerzas su labio inferior de los nervios hasta que frunció el ceño al ver al lado del nombre del rubio ceniza, un última vez.
Esperó unos segundos más pero nada.
¿Se habrá quedado dormido?
Es lo mas probable ya que era bastante tarde.
Sonrió divertido y bostezó una vez más, ya teniendo sueño. Antes de acostarse, levantó su almohada del suelo y se recostó de lado, decidiendo mandarle un mensaje más.
Mikey Sano - Última vez a las 00:31 a.m
Feliz cumpleaños Mikey.
Enviado a las 00:40 a.m
Dulces sueños.
Enviado a las 00:40 a.m
Volvió a sonreír al ver que le llegó pero que no lo había visto, dándose cuenta que estuvieron hablando casi por una hora. Sin poder evitarlo, sus ojos se cerraron por si solos, entendiendo que realmente estaba cansado tanto mental como físicamente pero que ahora se encontraba mejor.
Se encontraba aliviado.
Y feliz.
><><><><><><><><><><><><><><><><
¡Acá les traigo un nuevo capítulo!
¿Que les pareció?
¿Les gustó?
¡¿No aman los momentos Rikey?!
Yo los amo, son tan hermosos.
¡Voten y comenten!
Muchísimas gracias por las lecturas y por los votos y comentarios <3
Tratare de tener el nuevo capítulo para el viernes <3
Cuídense.
Besitos.
~M.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro